Texto utilizado para esta edición digital:
ReferenciaFuente
- Editor1
- Editor2
Elenco
| DON JUAN DE GUZMÁN |
| EL REY DE CASTILLA |
| DON ALONSO PALOMEQUE |
| GALVÁN, gracioso |
| DOS CRIADOS |
| DOÑA VIOLANTE PALOMEQUE, dama |
| FERNÁN PÉREZ DE GUZMÁN, viejo |
| ELVIRA, criada |
- P Sale DON ALONSO PALOMEQUE y un criado
- M Salen DON ALONSO y un criado
Los caballos andaluces, ya en los Siglos de Oro, eran considerados de gran excelencia. De hecho, en el siglo XVI Felipe II encargó a Diego López de Haro y Sotomayor, primer marqués de El Carpio, la creación de las Caballerizas Reales de Córdoba, donde agrupó los mejores sementales y yeguas de las tierras que bordeaban el Guadalquivir, siendo esta yeguada real el origen de la raza del caballo andaluz. El propio Lope los equipara con Pegaso (caballo alado de Zeus en la mitología griega) en Los comendadores de Córdoba: “subir caballo andaluz/si fuere el mismo Pegaso”. También, Góngora en la Fábula de Polifemo y Galatea hace referencia al “caballo andaluz” en el verso 14, así como, Cervantes, en la primera parte del Quijote, hace alusión a la gallardía de las yeguas cordobesas en el capítulo XV: “seguro de que le conocía por tan manso y tan poco rijoso que todas las yeguas de la dehesa de Córdoba no le hicieran tomar mal siniestro” (Cervantes, 1605: 130).
El significado de “tascar” en este contexto, según el DLE, es el siguiente: “Dicho de una caballería: morder el freno”.
- M DOÑA VIOLANTE y ELVIRA, criada.
El significado de “pensión” en este contexto podría referirse a la acepción metafórica que trae el Diccionario de Autoridades: “Metafóricamente se toma por el trabajo tarea, pena o cuidado, que es como consecuencia de alguna cosa que se logra, y la sigue inseparablemente”.
- M P Vase DON ALONSO y el CRIADO
El juego de las cañas, de origen medieval y caballeresco, fue considerado un deporte practicado por la nobleza. Consistía en simular una acción bélica o de combate. Se formaban dos bandos de hombres montados a caballo y se tiraban cañas a modo de lanzas o dardos que se paraban con el escudo (Ramírez Macías, 2007: 9-10). Para una descripción más detallada del juego, véase en el Diccionario de Autoridades el lema “cañas”.
El escudo de los Palomeque estaba formado por una o dos palomas de plata en campo de azur, bordadura de gules y ocho aspas de oro (Atienza, 1959: 605).
La imagen de una paloma pisando a un fiero león representa un símbolo propio de Lope que Mc Cready (1957) llama “león-cordero” y se emplea en varias comedias auténticas. Un león o un lobo representarían el poder y la fortaleza, y un cordero la debilidad y la inocencia, pero Lope invierte el binomio y presenta al león sumiso a los pies del cordero, mostrando en este caso la sumisión del galán ante la amada.
Véase la introducción para una información precisa sobre del origen de los Palomeque.
- M dichosa
El poeta sitúa la acción desde el comienzo en una atmósfera medievalizante, de denso contenido caballeresco con reminiscencias al amor cortés. Para ello se sirve de la imagen guerrera de los caballos, base de la cultura caballeresca, para seguir con el juego de las cañas, evolución festiva y teatralizada del torneo o de la justa caballeresca, y culminar con la imagen del caballero enamorado que rinde a su dama un homenaje de cortesía, colocando en su escudo una divisa que blasona (manifiesta simbólicamente) su servicio a la dama, mediante la adopción de los colores en su librea del escudo de armas de su dama (azul con toques de plata y oro, y bordados rojos) y en su adarga la figura de ese escudo, una paloma. Por tanto, desde estos primeros versos, el espectador es conducido a una época pasada idealizada nostálgicamente desde el presente.
- M hermosas
El linaje de los Guzmán tuvo gran importancia en la nobleza de la época. Lope tenía especial predilección por estos y apellidó así a muchos de sus personajes. También les dedicó varias obras: Los Guzmanes de Toral, La Carbonera, El premio de la hermosura, etc.Para más información sobre este aspecto, véase en el estudio introductorio, pág. 21.
- P S escuela
Errata de P y S que corrige M.
- M ni lo sientas
En la mitología clásica, Adonis era un joven cazador de gran belleza del cual se enamoró la diosa Venus. En la versión más generalizada de la mitología griega, fue la diosa Artemisa (Diana) la que lanzó contra él un jabalí que lo mató (Pierre Grimal, 1989: 7). En la versión de Ovidio, («Metamorfosis», X. 9), la más leída en España, el jabalí se enfurece como consecuencia de un flehazo de Adonis. En otras versiones, fueron los celos de Ares (Marte) o de Apolo los que movieron al jabalí al ataque. Lope, que se basa sobre todo en Ovidio, aunque también conoce otras versiones, en su obra« Adonis y Venus» (1597-1603) convierte al celoso Apolo en el inductor de la muerte, ya que este utiliza la furia de Tesifonte que envía contra Adonis un jabalí. Shakespeare, en su poema «Venus and Adonis »(1593), se mantiene más fiel al mito y deja qu el jabalí actúe por su cuenta cumpliendo en la realidad un sueño de Venus. En todos los casos, el dolor de Venus es muy intenso y convierte el cuerpo de Adonis en una hermosa rama llena de floresy y hojas de color azul y amarillo, según Lope, o blanco y púrpura, según Shakespeare. Por otra parte, Píramo era el protagonista de la leyenda de Píramo y Tisbe que forma parte de la mitología griega. Según la versión de Ovidio («Metamorfosis», IV.1) llevaban un amor clandestino por la oposición de los padres y por esto, huyen una noche para encontrarse en el bosque. Tisbe, que llega primero, se esconde asustada tras ver a una leona y pierde su velo. La leona juguetea con él y lo mancha de sangre lo que genera que Píramo, creyendo que la leona había matado a su amada, saque su puñal y se lo clave en el pecho. Tisbe, al salir de su escondite, ve a su amado muerto y decide suicidarse del mismo modo (Grimal, 1989: 430). Por otro lado, las alusiones a la “vega” y a la “ciudad” son claras referencias de localización en la ciudad de Toledo distinguiendo la vega del río Tajo, donde se ubicaban los cigarrales (casas de recreo), de la ciudad, que se encontraba en la parte alta. Por tanto, se plantea en estos versos la imagen del perfecto amante, tan bello como Adonis en la intimidad de la vega y tan discreto enamorado como Píramo en la concurrida cuidad.
- S efecto
La opción que trae S empeora la rima de la redondilla.
- M comomo gallardo
Errata de M.
- M DON JUAN y GALVÁN, criado.
- S albaricoques
El DLE acepta ambas formas.
Los albaricoques toledanos, de hueso comestible y dulce, y los membrillos eran considerados de gran calidad. Los albaricoques se cultivaban en los cigarrales y en los sotos toledanos y se consumían frescos, confitados, secos, en conserva… El mismo Góngora hace referencia a ellos en uno de sus poemas en 1620: “mis albarcoques sean de Toledo” (2019: 350). Respecto a los membrillos toledanos, hay algunos refranes populares que hacen referencias a su calidad como “Espada, membrillo y mujer, si han de ser buenos, de Toledo han de ser” (Martínez Kleiser, 1953: 249). También aparecen como excelentes en obras de Cervantes com«o« El licenciado vidriera »»(“en un membrillo toledano dio a Tomás unos destos que llaman hechizos”) o« La entretenida» (“espada, mujer, membrillo,/a toda ley de Toledo”), relacionados, en estos casos, con la fertilidad, el matrimonio o el sexo, según explica Luis Gómez Canseco en su artículo “Los membrillos de Cervantes” (2015: 41-42).
Como ya se ha mencionado, los cigarrales son las fincas señoriales de recreo con un
amplio terreno situadas en la orilla del río Tajo a su paso por la ciudad de Toledo.
Cabe mencionar la importancia de estos en la época, aludiendo a la miscelánea de Tirso
de Molina,« Los cigarrales de Toledo», donde los personajes cuentan relatos o recitan
poesía paseando por los campos de los cigarrales toledanos. Por otro lado, en 1857,
Antonio Martín Gamero publica« Los cigarrales de Toledo» donde se explica la vida
que se solía hacer en ellos.
- P S vengo animar
Acepto la restitución de la vocal embebida porque mejora la compresión del texto.
- M S opondrá
Ambas variantes del fututo conviven en la época.
Con “el Ribera de Malpica” probablemente se haga referencia a Fernando de Ribera Barroso, marqués de Malpica, territorio de la provincia de Toledo. En 1590, durante unos meses, y más tarde, después de servir al duque de Alba, sobre 1598, Lope pasa a servir al futuro marqués como secretario (Arellano y Mata, 2011). En cuanto a “el Girón de Montalbán”, puede referirse por semejanza con las fechas de la anterior referencia, a Alfonso Téllez-Girón, II conde de la Puebla de Montalbán, municipio de la provincia de Toledo. Sin embargo, buscando la relación con Lope, se puede constatar que la dedicatoria de« La Arcadia» va dirigida a don Pedro Téllez-Girón, III duque de Osuna, familiar de los condes de Montalbán. En cualquier caso, son referencias anacrónicas, ya que el tiempo interno de la obra sucede durante el reinado de Juan II de Castilla (1406-1454). Sin embargo, cabe destacar el homenaje implícito de Lope a tres de los mejores linajes de la España de su tiempo: los Guzmán (duques de Medinasidonia), los Barroso de Malpica (marqueses de Malpica) y los Téllez-Girón (duques de Osuna).
- S es
Con “este pedazo de mayo” se refiere a la viveza y a la frescura de la primavera relacionándolo con la juventud de Violante que hace resonar el tópico «Collige, virgo, rosas. »
Medoro es uno de los personajes protagonistas de «Orlando el furioso», poema épico de Ludovico Ariosto cuya redacción definitiva se publicó en 1532. La primera traducción al español fue en 1549 de la mano de Jerónimo de Urrea. En este poema el conde Orlando se enamora de Angélica, hija de Galafrón, rey de Catay. Orlando la persigue a lo largo de diversas aventuras, pero Angélica se enamora de un joven soldado moro llamado Medoro. Cuando el conde llega a los lugares donde Angélica y Medoro han consumado su amor, enloquece, arranca árboles, destruye rebaños, mata pastores y campesinos, sigue errante y desnudo hasta que al cabo de un tiempo recupera la razón. Lope le dedicó varias obras al asunto: «Angélica en el Catay, El pastoral albergue»… y, sobre todo, el extenso poema« Las lágrimas de Angélica»
En este contexto, “arbitrio” se entiende, como trae el DLE, como “medio extraordinario que se propone para el logro de algún fin”. Según Jean Vilar, entre 1610 y 1650 el uso de esta palabra en la literatura tendría el sentido de “artificio, pero aplicado a los medios propuestos al rey y a los poderes públicos principalmente, como remedios a sus problemas […] Las alusiones literarias a tales proyectos son exclusivamente satíricas” (1973: 32). En definitiva, la palabra “arbitrio” era un procedimiento paródico y satírico utilizado por los escritores para expresar promesas disparatadas, resultando así la persona que las inventa motivo de burla. Más adelante, veremos como el personaje de Galván, loco arbitrista bufonesco, muestra estos proyectos absurdos en sus memoriales.
La niebla en Valladolid, los lodos en Madrid (las calles no estaban asfaltadas y se formaban grandes barrizales con la lluvia) y las cuestas en Toledo eran cosas que en el siglo XVII se creían imposibles de remediar en dichas poblaciones. Vergara Martín recoge esto como refrán en su «Refranero geográfico español» (1986: 434). En« La noche toledana »de Lope de Vega (1605) se menciona que “hay cuestas espantosas y ladrillos” (Madroñal, 2016b: 300).
El CORDE recoge numerosos casos de la palabra “tema” como femenina, por tanto, era
común su uso en ambos géneros. En esta edición respetamos esta alternancia de géneros.
En este contexto, la palabra “tema” hace referencia a “aquella especie, que se les
suele fijar a los locos, y en que continuamente están vacilando, y hablando”, según
recoge el Diccionario de Autoridades.
Según el DLE, “de contado” significa “al instante, inmediatamente, luego, al punto”.
- M español
Vemos aquí un breve uso del recurso de la hemisticomitia, diálogo en el que los actores se reparten cada verso en sendos hemistiquios. Es célebre el extenso pasaje de réplicas en hemistiquios del tercer acto de« La estrella de Sevilla» entre Estrella y Sancho.
- M enblí
Errata de M.
“Ave de rapiña que mide 24 cm desde el pico hasta la extremidad de la cola y 60 de envergadura. Tiene plumaje pardo azulado en el lomo, blanco con manchas grises en el vientre y pardo en la cola, que termina con una banda negra de borde blanco, pico azulado y pies amarillos, y que por su valor y rápido vuelo era muy estimado para la caza de cetrería” (DLE). El neblí*
- M enblí
Errata de M.
- M enblí
Errata de M.
- M enblí
Errata de M.
El poeta elige como nombre de su personaje el de un personaje histórico, Fernán Pérez
de Guzmán, señor de Batres, que vivió entre 1377 y 1458. Fue sobrino del Canciller
de Ayala y tío del marqués de Santillana. Coincidió con el reinado de Juan II y escribió
una obra fundamental en la prosa histórica castellana, «Generaciones y semblanzas»,
en la que traza la biografía de Juan II. Se le atribuyó la «Crónica de Juan II,» pero
hoy sabemos que no la escribió.
- M El REY y FERNÁN PÉREZ DE GUZMÁN de barba.
Con “un dios metido en toro” se hace referencia al conocido mito del rapto de Europa
donde Zeus, disfrazado de toro, se lleva a Europa. Por otro lado, en “otro abrazando
un laurel” se refiere, como bien sabemos, a Apolo, quien, enamorado de la ninfa Dafne,
la persigue y esta se transforma en un laural para evitarlo (Pierre Grimald, 1989:
36, 188). En estos versos, por tanto, el rey se consuela pensando que no es el único
amante no correspondido.
- P te
Errata de P, por tanto, acepto la enmienda de M y S.
- M al reino, al rey y al Estado
Como se comenta en el estudio introductorio, págs. 14-15, nos encontramos aquí con cierto anacronismo, ya que, Fernán Pérez de Guzmán se presenta en la obra como un viejo consejero del rey (“viejo prudente”) que está en sus últimos días, en cambio, para que este pudiera tener buena relación con el rey, realmente la acción debería tener lugar antes de su caída en desgracia en 1432, año en que fue llevado a prisión y desterrado a Batres. Por tanto, antes de este año, Fernán Pérez de Guzmán (1376-1458) podría contar como máximo con 56 años. Ni mucho menos era un viejo en sus últimos días, ya que murió con 82 años.
Aquí se refiere al conocido «Ars amatoria» del poeta romano Ovidio (43 a.C.-17 d.C.),
poema didáctico donde se dan consejos sobre las relaciones amorosas. En el siglo XVI
Cristóbal de Castillejo tradujo al español algunos fragmentos, aunque la primera traducción
complete al español es probablemente la que realizó fray Melchor de la Serna en octavas
reales hacia 1580.
- M para olvido
- S amor (errata)
- S al amar
- S al oso
La caza mayor era un pasatiempo habitual en los reyes de la época. Se escribieron
muchos manuales sobre este deporte nobiliario en la Edad Media: «El libro de la montería»
de Alfonso XI, «El libro de la caza» de don Juan Manuel escrito hacia 1325, «El libro
de la caza» de las aves del canciller de Ayala, etc. Este último reflexiona así sobre
los efectos beneficiosos de la caza en el ánimo de reyes y nobles:
«Que cuando el hombre está ocioso, sin hacer ejercicio y sin trabajar con el cuerpo
y mudar de aires, fatíganse los humores y al cuerpo, consiguientemente, le recrecen
dolencias y enfermedades. […] Por excusar estos daños, que vienen al alma y al cuerpo
estando los hombres ociosos, procuraron aquellos que hubieron de criar hijos de los
reyes y de los príncipes y grandes señores, tenerlos, con todo su poder, guardados
de estar ociosos, y que trabajasen e hiciesen ejercicio por sus personas y cuerpos
en algunas cosas buenas y honestas, con que tomasen placer sin pecado, sirviéndose
y aprovechándose de las cosas que Dios crió e hizo para servicio del hombre, según
dicho es. Y entre los muchos modos que buscaron y hallaron para esto, vieron, también,
que estaba bien que los señores y príncipes anduviesen, algunas horas del día, en
la mañana y en las tardes, por los campos, y mudasen de aire e hiciesen con sus cuerpos
ejercicio.
Y, pues que así andaban por los campos, era necesario que hubiese conocedores en tal
arte, que supiesen capturar aves bravas, y las domesticasen y amansasen. (www.cervantesvirtual.com/obra-visor/libro-de-la-caza-de-las-aves--0/html/fef8ab1a-82b1-11df-acc7-002185ce6064_1.html#I_1_).»
Es curioso que en la época de Lope, Gonzalo Argote de Molina (1549-1596), el autor
de La nobleza del Andalucía (1588) escribiera también un Discurso sobre la Montería. Cabe señalar la posibilidad de que, si el autor de La paloma de Toledo hubiera leído a Argote de Molina para documentarse sobre los Palomeque y sus difentes
ramas, también leyera este Discurso.
- M alma
Este verso aparece en P y en S, pero no en M. Por respeto al texto base, lo conservo, pero no lo contabilizo en el cómputo de versos, ya que resulta un verso totalmente erróneo: es pentasílabo, sobra en la redondilla y además, la información que añade es innecesaria para completar el sentido, pues este se sobreentiende en los versos anteriores.
Aquí se alude, evidentemente, a Eros (Cupido), dios del amor.
- P S riome
Acepto la enmienda de M porque restituye el cómputo sílabico y mejora el sentido.
- M vela
- P S iguales
Acepto lo que trae M porque mejora la rima, aunque lo más adecuado en este contexto sería “iguala”, pero rompería la rima.
- S efecto
Todo el período de los Siglos de Oro refleja una lucha entre el respeto a la forma latina de los cultismos y la adaptación a la pronunciación romance, por tanto convivirán en la época variantes como “efecto/efeto*
- S efecto
Probable alusión a Paris, príncipe troyano, abandonado al nacer en el monte Ida y
protegido después por Afrodita, quien le entregó el amor de Helena tras haberla nombrado
ganadora de “el juicio de Paris”, donde este actuó como juez para dictaminar quien
era la diosa más bella entre Hera, Atenea o Afrodita. Tras esto se originó la guerra
de Troya. (Pierre Grimald, 1989 :156-57, 408-10). Por su parte, Afrodita, diosa del
amor y la belleza, también es la madre de Eros, del que se habla en los versos anteriores,
por tanto, con “el más celestial y alto sujeto” probablemente se refiera a esta.
- S objecto
- S sabios
- M vida
Respeto lo que trae P porque puede entenderse “vidas” en plural como “las siete vidas de los gatos”. En el DLE se explica del siguiente modo la expresión “tener alguien siete vidas como los gatos”: “Salir incólume de graves riesgos y peligros de muerte”.
- M lengua
En su adarga lleva la divisa de la paloma de los Palomeque (véase v.25).
- S que mi amor
Aquí faltaría un verso en la octava real.
- M en fin
- S M lo
- M tu
- M Ansí
- M estallido
En la época ambas opciones eran correctas. El CDH recoge varias apariciones en textos entre 1490-1656. En la 3.ª, 4.ª y 5.ª edición del diccionario de la RAE (1791, 1803, 1817) se dice: “Lo mismo que estallido”.
Alusión a la nobleza del linaje de los Mendoza, aunque quizá oculte una referencia satírica, ya que se podría relacionar con “mendaz” (mentiroso).
- S ye de
Errata de S.
Era usual encarecer algún asunto comparándolo con distancias largas, sin embargo, en estos versos nos encontramos con una parodia, ya que de*
- S ye de
Errata de S.
- S ye de
Errata de S.
- S ye de
Errata de S.
- S ye de
Errata de S.
- S ye de
Errata de S.
- S ye de
Errata de S.
- S ye de
Errata de S.
- S ye de
Errata de S.
- S ye de
Errata de S.
- S ye de
Errata de S.
Como es sabido, Cornelio Tácito fue un famoso historiador romano nacido en el año 55 d.C. Además, fue senador, cónsul y gobernador del Imperio romano. La mención de Tácito asociada al concepto de política parece una alusión a la corriente de pensamiento inspirada en Tácito y después, en Justo Lipsio y Alciato, editores y anotadores de este, que se denominó tacitismo. Esta fue una corriente política heredada del humanismo que tuvo especial incidencia en España y se centró en la elaboración teórico-política de la “Razón de Estado”, por lo que a menudo fue asociada por sus adversarios contrarreformistas con el maquiavelismo y con la teoría política de la monarquía absoluta de Bodino. Para más información sobre este aspecto, véanse los estudios de Maravall (1944), Tierno Galván (1971) o Badillo O'Farrel y Pastor Pérez (2015). Por otro lado, según Jean Vilar, el modelo que probablemente inspirara más directamente a Lope, fuera su contemporáneo Baltasar Alamos y Barrientos, autor de el «Tácito español, ilustrado en aforismos» (1614), o también el doctor Eugenio de Narbona, a quién conoció Lope. Estos representaban ese punto de contacto entre políticos con preocupaciones generales y arbitristas-economistas (1973: 129).
Según recoge el DLE, “arbitr«ista»” es: “en los siglos XVI y XVII, persona que elevaba memoriales al rey o a las Cortes con propuestas de arbitrios de todo género para resolver problemas de la Hacienda y del Estado, enmarcadas frecuentemente dentro de planes o proyectos con rasgos extravagantes o utópicos”. La primera aparación de la palabra con este significado fue, según Jean Vilar, en 1613 en el «Coloquio de los perros »de Cervantes. El hecho de añadir el sufijo profesional –«ista» agrega un matiz peyorativo en cuanto se añade a un término que no debía, en principio, designar una profesión (1973: 48). No obstante el caráceter satírico de la figura del arbitrista, el fenónemo mismo del arbitrismo, como corriente politico-económica, tuvo mucho que ver con la elaboración de un pensamiento económico mercantilista que, asociado a la llamada Escuela de Salamanca, trató de corregir la decandencia del imperio. En las palabras que siguen de Galván puede intuirse el eco de los planteamientos de grandes pensadores de la época como Tomás de Mercado, Martín González de Cellorigo o Sancho de Moncada.
- M oficio
- M u
He aquí un anticipo de los célebres versos de Pedro Crespo en« El alcalde de Zalamea» de Calderón: “Al rey la hacienda y la vida/ se ha de dar, pero el honor/ es patrimonio del alma, /y el alma solo es de Dios.” (Jornada I, vv. 873-876).
La berenjena zocata es la que está muy madura y como hinchada.
- S de Tajo
Arbitrios disparatados, pues la cosecha no se recogía en otoño, desde el verso 406, muy diferentes de las alusiones previasa un discurso mercantilista.
- M P S dependemos
Acepto la enmienda de MP porque mejora el sentido.
Se refiere, obviamente, a las lluvias del mes de abril.
El Nuncio de Toledo fue un hospital que atendía a personas con problemas mentales
fundando en 1483 por Francisco Ortiz, nuncio apostólico del papa Sixto IV. En el Quijote de Avellaneda encontramos varias referencias a este, de hecho, el título del capítulo XXXVI es
“De como nuestro buen caballero don Quijote de la Mancha fue llevado a Toledo por
don Alvaro Tarfe y puesto allí en prisiones en la casa del Nuncio, para que le procurase
su cura”. En esta obra se describe el hospital con las siguientes palabras: “cuatro
o seis aposentos con rejas de hierro, y dentro de ellos muchos hombres, de los cuales
unos tenian cadenas, otros grillos, y otros esposas, y dellos cantaban unos, lloraban
otros, reian muchos, y estaba en fin allí cada loco con su tema”. Tirso de Molina,
por otra parte, en Los tres maridos burlados comenta la pequeñez de las habitaciones: “¿Si mis celos me han buelto loco, y para
curarme me han traido al Nuncio de Toledo? Que la estrechez deste aposento mas parece
jaula que hospedería”. El toledano Valdivielso, en El Hospital de los locos, hará mención también de “jaulas y cadenas” y Juan de Quirós, en su obra La famosa toledana describe la situación del siguiente modo: “¿No miraste qual estatua/ y la cara que
tenía/ los ojos desencasados/ metido en su ratonera,/ sacando el hocico fuera/ como
los demás atados” (Sancho de San Román, 1983: 55, 67).
- S efecto
- M ese
“El loco que tiene horas y dilucidos intervalos, de hora” (Covarrubias, 1611).
- M nuestro
La Puerta del Cambrón es la situada en el sector oeste de la ciudad de Toledo.
- M Criado con unos papeles
- P darlo
Acepto la enmienda de M y S porque mejora el sentido.
- M hijodealgo
- S a
Cabe señalar que, para que el verso resulte octosílabo, es necesaria la dialefa entre “calle” y “uno”.
Con “chalanes de arenga” se refiere a vendedores charlatanes que con sus discursos tratan de persuadir a los oyentes. Los significados que trae el Diccionario de Autoridades de “chalán y “arenga”, respectivamente, son los siguientes: “El que trata y negocia en mulas y caballos, comprando y vendiendo para ganar: ya por su inteligencia y ya por su persuasiva. Por extensión se aplica a todo comprador y vendedor, aunque trate en otros géneros, y no en solo mulas y caballos” y “irónicamente significa la plática afectada è impertinente, que se hace para persuadir o engañar a otro, y conseguir lo que se desea”.
- M atahona
El DLE acepta ambas opciones. En este contexto su significado sería: “Molino de harina cuya rueda se mueve con caballería”.
El que honra, favorece o agasaja a otros: lo que regularmente se entiende del hombre de calidad y superioridad” (Diccionario de Autoridades).
Probablemente, con “visita en la cama al Cid” se refiere a que había que ser muy desconsiderado
y pesado para ir a ver al Cid el poco rato que estuviera descansado en la cama, ya
que era un caballero que siempre estaba batallando. En todo caso, la referencia al
Cid, muy popular en la época, sirve para designar a una persona muy valiente y brava,
incluso valentón (Chamarro, 2002).
“El hombre entremetido, bullicioso, y de poco provecho” (Diccionario de Autoridades).
En M falta esta acotación.
- M sabe
- M ELVIRA sale.
- M S vendrá
Hasta finales del siglo XVI alternaban ambas variantes para el futuro, hasta que las formas “verná*
- M S vendrá
- M FERNÁN PÉREZ DE GUZMÁN y el REY detrás embozado.
- M demostraciones
Ambas variantes se aceptaban en la época.
- M trujera
Ambas variantes se aceptaban en la época.
- M consultarlo
Respetamos el leísmo que traen P y S.
- M aunque es libre
- M mis ojos
- M Dale la mano al REY.
- M Dale la mano al REY.
Faltarían dos versos para formar una redondilla.
En M se omite esta acotación.
- S efecto
- S respecto
En el CORDE y en algunos diccionarios históricos encontramos varios ejemplos de la época donde se utiliza “respecto” con el significado de “respeto”.
- M Violante.
- S Sale.
- M Suena ruido dentro y apártase el REY, y FERNANDO y DOÑA VIOLANTE sola a otra parte.
- S Dentro hacen señas y, a un tiempo, se aparta el REY con FERNÁN PÉREZ y VIOLANTE sola a otra parte.
- M Suena ruido dentro y apártase el REY, y FERNANDO y DOÑA VIOLANTE sola a otra parte.
- S Dentro hacen señas y, a un tiempo, se aparta el REY con FERNÁN PÉREZ y VIOLANTE sola a otra parte.
- M pese a tal
En el DLE se recoge la expresión “pesia tal” como una interjección utilizada para expresar desazón o enfado.
En este verso puede referirse a Eros, dios del amor, como nieto del mar, ya que su madre, Afrodita, es conocida como la “mujer nacida de las olas”, pues se cuenta que Cronos cortó los genitales de Urano y los lanzó al mar, engendrando así a la diosa (Pierre Grimald, 1989: 11).
- S señora
? ¡Ay, cielos!)
- S mi llanto
En M se omite esta acotación.
- S P obstenta
Se trata de un error de P y S, ya que ningún diccionario histórico recoge “obstentar” como variante de “ostentar”, tal vez por analogía con otras palabras que sí tienen como variantes ambas formas como obscuridad/oscuridad o con las que se impuso el prefijo “obs” procedente del latín (obsequiar, obstar, obstinado…), aunque “ostentar” proceda de “ostentare”.
Como en el mito de Atalanta, convertida en leona por Venus, igual que su amante Hipomenes. Sobre este mito hizo Lope su obra Adonis y Venus.
- M de
- M Vase el REY y DON FERNANDO, y entran DON JUAN y GALVÁN, y quédanse arrimados.
- M sará
Errata de M.
- P S bujo
En el CDH y en los diccionarios históricos no se encuentra “bujo” como variante de “brujo”. El DLE recoge “bujo” como un arbusto, por tanto, en este contexto, se trata de un error de P y S, y acepto la enmienda M.
Según Covarrubias, el “embaidor”, de “embaír”, es el que engaña “persuadiendo con mentiras, con razones o cosas aparentes”.
Según el Diccionario de Autoridades, “judiciario/a” es el adjetivo “que se aplica
a los que ejercitan el arte de adivinar por los astros, de que se jactan vanamente
los astrólogos” y “seta” es: “Por opinión o doctrina particular, lo mismo que secta,
que es como se dice más comúnmente”. Se trata, por tanto, de una secta de astrólogos
o adivinos.
Según recoge el DLE, la expresión “echar las habas” es “hacer hechizos o sortilegios
por medio de habas y de otras cosas”. Manuel Garrido Palacios explica el procedimiento
de este tipo de conjuro: “Se mezclan habas nones con trozos de cera, azufre, alumbre,
carbon, pan, telas roja y azul y una moneda; se echa todo de golpe sobre una planicie
y según la forma que salga, así se interpreta” (2017: 248). Son muy numerosas las
apariciones de esta expresión en obras de los Siglos de Oro. Sin embargo, esta práctica
fue prohibida por la Inquisición, ya que era considerada “astrología judiciaria”,
es decir, “cercana a la magia y considerada supersticiosa por realizar pronósticos
deterministas que anulaban la libertad del hombre y el azar de los sucesos naturales”
(Sarrión Mora, 2006: 79, 184).
La expresión “acomodando sus cuartos” puede entenderse con un doble sentido: por una parte, como dinero, ya que, “parece que el cuarto se convirtió en el símbolo de la paga de la prostituta” (J. L. Alonso, 1977: 244), por otra, “los cuartos” puede referirse a los cuartos traseros, como parte del cuerpo, de la prostituta, como vemos en ejemplos como “y a ti te pagan por junto/ a peso de oro tus cuartos” o “matrona tan liberal/ que con sus cuartos ninguno/ se dejó de regalar” (John M. Hill, 1949). En cuanto a “fray Gazmio de la Cerda”, no se documenta ninguna alusión a este nombre por tanto, probablemente sea una forma de llamar en tono burlesco, en la línea de “doña Tecla” que aparece en los versos anteriores. El CORDE recoge tres apariciones en el siglo XVII de la palabra “gazmio”, una de ellas en Servir a señor discreto de Lope de Vega y otra, en« El rey en su imaginación» de Velez de Guevara. También encontramos esta palabra en «La arcadia »de Lope de Vega y en otras obras de la época. Además, en «El mayor imposible »de Lope de Vega, se alude burlescamente a un tal “don Gazmio” como un falso caballero: “sere luego don Ramón,/ don Caballero, don Gazmio;/ que con dineros yo he visto/ ser don Ángel a don Macho” (Lope de Vega, 2003: vv. 2589-2592). Por otra parte, Ana María Porteiro apunta que “gazmio” podría entenderse como “rufián o amante” en los contextos en que aparece (2014: 276); Mª. Inés Chamorro (2002) la registra como “rufián, amante de mujer pública”, y José Luis Alonso Hernández (1977) la recoge con el significado de “chulo”. Por otro lado, el Diccionario de Autoridades recoge el verbo “gazmiar” con el significado de gulusmear o quejarse, pero en este contexto no tendría sentido esta definición. En cuanto al apellido “de la Cerda”, cabe señalar que el hijo mayor de Alfonso X el Sabio se hizo llamar Fernando de la Cerda, porque nació con un pelo duro como una cerda, por lo que en estos versos, también podría haber un juego entre el apellido noble y a la vez burlesco que reflejaría la imagen de un amante noble burlesco. Henry Bershas propone esta parodia para un caso semejante en «Próspera fortuna de don Álvaro de Luna »de Tirso de Molina, donde aparece doña Elvira de la Cerda (Bershas, 1961: 36). Por tanto, estos versos vendrían a significar que doña Tecla estaba negociando el precio de su cuerpo con su chulo.
- M inorancia
Ambas variantes se aceptaban en la época.
Razonamiento platónico muy en la línea del pensamiento de Lope de Vega en «La dama boba», obra en la que el amor facilita la iluminación de la razón y convierte en discreta a la dama boba: “mil gracias, amor, te doy,/ pues me enseñaste tan bien/ […]/ en los palacios me veo/ de la divina razón” (vv. 2061-68), “…el amor que ciega/ con luz del entendimiento” (vv. 545-46), “que es luz de entendimiento/ amor (vv. 830-31) (http://www.cervantesvirtual.com/obra-visor/la-dama-boba--0/html/ff8e86f8-82b1-11df-acc7-002185ce6064_2.html).
- M con
- M Ponen mano a las espadas y GALVÁN no la puede sacar.
“Reparar” aquí puede entenderse como “reparar el golpe del contrario” (Covarrubias), o sea, un “reparo” es un movimiento de defensa.
- M Haciendo un reparo se le cae a DON JUAN la daga.
- M vendré
En la época eran correctas ambas formas para el futuro.
Este tipo de escena con juego de dagas y misterio fue muy habitual en el teatro del siglo XVII, tanto que llegó a determinar todo un género, el de capa y espada
En la época era común utilizar el artículo femenino indefinido aunque entraran en contacto la /a/ final de este con la /a/ tónica de la palabra que le sigue, como podemos ver en infinidad de ejemplos en el CORDE. Actualmente, el indefinido una toma generalmente la forma un cuando antecede inmediatamente a sustantivos femeninos que comienzan por /a/ tónica, si bien no es incorrecto, aunque sí poco frecuente, utilizar la forma plena.
En M se omite esta acotación.
- M Vanse. Un CRIADO con una hacha y DON ALONSO PALOMEQUE.
En M se omite esta acotación.
- M propia casa
Cosario: “el que anda a robar por la mar; pirata” (Covarrubias).
Menéndez Pelayo señala en su edición esta referencia al romance 362 del Romancero general de Agustín Durán, uno de los romances caballerescos del conde Claros de Montalbán:
“Media noche era por filo/ los gallos querían cantar,/ conde Claros con amores,/ no
podía reposar” (Romancero general, I, Madrid, Atlas, MP, 1945, t. X).
En La discreta enamorada (1604), Lope hace mención a los celos como mosquitos del amor: “¡Oh, celos!, con razón os han llamado/ mosquitos del amor, de amor desvelos” (vv. 765-66) (Lope de Vega, 2006: 27). No he podido documentar ninguna otra referencia a los celos como mosquitos
Alusión a la leyenda de Los siete durmientes de Éfeso, cuyo origen se remonta al siglo VI d.C. Tiene como trama argumental la huida de estos jóvenes, por discrepancias religiosas, de su comunidad. El rey cruel los somete a persecución y los muchachos, cansados, se refugian en una cueva cayendo a continuación en un sueño que dura, según la mayoría de las versiones más de trescientos años, después de los cuales, despiertan. Los durmientes fueron canonizados más tarde por la Iglesia católica y por la ortodoxa (Hernández Juberías, 1996: 121-23).
Loísmo en todos los testimonios que respeto.
La definición que trae el DLE de “alquimia” es la siguiente: “conjunto de especulaciones y experiencias, generalmente de carácter esotérico, relativas a las transmutaciones de la materia, que influyó en el origen de la ciencia química y tuvo como fines principales la búsqueda de la piedra filosofal y de la panacea universal”. Por tanto, se le llama alquimista relacionándolo con lo extravagante y burlesco de la figura del arbitrista.
- M si hablarme al rey
San Cervantes o San Servando es un castillo toledano construido en tiempos de Alfonso
VI que se encuentra junto al puente de Alcántara. Era escenario de escondidos duelos
y combates en la época. Góngora le dedica un romance en 1591: “Castillo de San Cervantes,/
tú que estás par de Toledo,/[…]/ por juez de apelaciones/ de mil católicos miedos”
(Martín Gamero, 1869: 33-35).
Los diccionarios históricos y el DLE recogen “paraninfo”, en este contexto, como “anunciador de una felicidad”. El CORDE trae numerosos ejemplos de la época donde se utilizaba “paraninfo” simplemente como mensajero, como mensajero divino o haciendo referencia al anunciador ángel Gabriel, por ejemplo, Cervantes en La casa de los celos y selvas de Ardenia (1615) dirá: “paraninfo/ despachado del cielo en favor tuyo”, o Valdivielso en 1604, refiriéndose al arcángel, escribirá: “pues cuando el bello paraninfo vino/ a decir que Jesús ha de llamarse”.
- M querrá que le dé a su agravio
- MP querrá le dé del agravio
Respeto lo que traen P y S porque me parece aceptable el sentido.
- M mi mano
- M S autoridad
Se plantea el amor como un juego de inteligencia, como el ajedrez. En La batalla del honor (1608) de Lope, también aparece este símil: “Amor es ajedrez; mira que sabe/ mucho más el que mira que el que juega” (vv. 620-21, https://artelope.uv.es/biblioteca/textosAL/AL0518_LaBatallaDelHonor.php). En otras ocasiones también se ha comparado en la literatura el amor con el ajedrez. Hacia 1475 tres poetas valencianos escriben «Scachs d’amor», un poema que utiliza una partida de ajedrez como fondo para realizar una alegoría del amor. Para más información sobre el ajedrez y la literatura, véase la serie de artículos de Fernando Gómez Redondo, “El ajedrez y la literatura”, publicado en la revista digital «Rinconete »del Centro Virtual Cervantes.
Laísmo en todos los testimonios que respeto.
Laísmo en todos los testimonios que respeto.
- M poblacho
La definición que trae el Diccionario de Autoridades para “poblazo” es “el pueblo grande” y para “poblacho”, “la gente más baja y ínfima de la República”. Por tanto, ambas variantes podrían ser correctas en este contexto.
- S cualquier
Respeto lo que trae P porque en la época era frecuente utilizar la forma no apocopada del adjetivo, “cualquiera”, según se muestra en el CORDE en varios ejemplos.
- M DON ALONSO con la daga de DON JUAN cubierta.
Se compara la paloma del escudo de los Palomeque con la grandeza de las águilas romanas, que era la divisa de las legiones romanas siempre presente en sus estandartes.
- M DON JUAN sale con espada sola.
Nótese el carácter irónico de estos versos.
- M y
- S A este tiempo se apartan, empuñando.
- M Empuñan las espadas.
- M detiene
- M con mi espada
- S mormuren
En el siglo XVI van disminuyendo las vacilaciones de timbre en las vocales no acentuadas, pero encontramos ambas variantes aún en el siglo XVII (Lapesa, 1981: 368).
- M vencistes
Respetamos la vacilación vocálica en posición átona y la alternancia característica de la época en la segunda persona del singular del pretérito indefinido de indicativo.
