Autoría:
Texto utilizado para esta edición digital:
Barreda Villafranca, Cristina:Linajes y manos en “La paloma de Toledo”. Edición crítica y digital, tesis doctoral, 2019.
- Barreda Villafranca, Cristina (Artelope)
Elenco
DON JUAN DE GUZMÁN |
EL REY DE CASTILLA |
DON ALONSO PALOMEQUE |
GALVÁN, gracioso |
DOS CRIADOS |
DOÑA VIOLANTE PALOMEQUE, dama |
FERNÁN PÉREZ DE GUZMÁN, viejo |
ELVIRA, criada |
ACTO PRIMERO
- P Sale DON ALONSO PALOMEQUE y un criado
- M Salen DON ALONSO y un criado
Los caballos andaluces, ya en los Siglos de Oro, eran considerados de gran excelencia. De hecho, en el siglo XVI Felipe II encargó a Diego López de Haro y Sotomayor, primer marqués de El Carpio, la creación de las Caballerizas Reales de Córdoba, donde agrupó los mejores sementales y yeguas de las tierras que bordeaban el Guadalquivir, siendo esta yeguada real el origen de la raza del caballo andaluz. El propio Lope los equipara con Pegaso (caballo alado de Zeus en la mitología griega) en Los comendadores de Córdoba: “subir caballo andaluz/si fuere el mismo Pegaso”. También, Góngora en la Fábula de Polifemo y Galatea hace referencia al “caballo andaluz” en el verso 14, así como, Cervantes, en la primera parte del Quijote, hace alusión a la gallardía de las yeguas cordobesas en el capítulo XV: “seguro de que le conocía por tan manso y tan poco rijoso que todas las yeguas de la dehesa de Córdoba no le hicieran tomar mal siniestro” (Cervantes, 1605: 130).
El significado de “tascar” en este contexto, según el DLE, es el siguiente: “Dicho de una caballería: morder el freno”.
- M DOÑA VIOLANTE y ELVIRA, criada.
El significado de “pensión” en este contexto podría referirse a la acepción metafórica que trae el Diccionario de Autoridades: “Metafóricamente se toma por el trabajo tarea, pena o cuidado, que es como consecuencia de alguna cosa que se logra, y la sigue inseparablemente”.
- M P Vase DON ALONSO y el CRIADO
El juego de las cañas, de origen medieval y caballeresco, fue considerado un deporte practicado por la nobleza. Consistía en simular una acción bélica o de combate. Se formaban dos bandos de hombres montados a caballo y se tiraban cañas a modo de lanzas o dardos que se paraban con el escudo (Ramírez Macías, 2007: 9-10). Para una descripción más detallada del juego, véase en el Diccionario de Autoridades el lema “cañas”.
El escudo de los Palomeque estaba formado por una o dos palomas de plata en campo de azur, bordadura de gules y ocho aspas de oro (Atienza, 1959: 605).
La imagen de una paloma pisando a un fiero león representa un símbolo propio de Lope que Mc Cready (1957) llama “león-cordero” y se emplea en varias comedias auténticas. Un león o un lobo representarían el poder y la fortaleza, y un cordero la debilidad y la inocencia, pero Lope invierte el binomio y presenta al león sumiso a los pies del cordero, mostrando en este caso la sumisión del galán ante la amada.
Véase la introducción para una información precisa sobre del origen de los Palomeque.
- M dichosa
El poeta sitúa la acción desde el comienzo en una atmósfera medievalizante, de denso contenido caballeresco con reminiscencias al amor cortés. Para ello se sirve de la imagen guerrera de los caballos, base de la cultura caballeresca, para seguir con el juego de las cañas, evolución festiva y teatralizada del torneo o de la justa caballeresca, y culminar con la imagen del caballero enamorado que rinde a su dama un homenaje de cortesía, colocando en su escudo una divisa que blasona (manifiesta simbólicamente) su servicio a la dama, mediante la adopción de los colores en su librea del escudo de armas de su dama (azul con toques de plata y oro, y bordados rojos) y en su adarga la figura de ese escudo, una paloma. Por tanto, desde estos primeros versos, el espectador es conducido a una época pasada idealizada nostálgicamente desde el presente.
- M hermosas
El linaje de los Guzmán tuvo gran importancia en la nobleza de la época. Lope tenía especial predilección por estos y apellidó así a muchos de sus personajes. También les dedicó varias obras: Los Guzmanes de Toral, La Carbonera, El premio de la hermosura, etc.Para más información sobre este aspecto, véase el estudio introductorio.
- P S escuela
Errata de P y S que corrige M.
- M ni lo sientas
En la mitología clásica, Adonis era un joven cazador de gran belleza del cual se enamoró la diosa Venus. En la versión más generalizada de la mitología griega, fue la diosa Artemisa (Diana) la que lanzó contra él un jabalí que lo mató (Pierre Grimal, 1989: 7). En la versión de Ovidio, («Metamorfosis», X. 9), la más leída en España, el jabalí se enfurece como consecuencia de un flehazo de Adonis. En otras versiones, fueron los celos de Ares (Marte) o de Apolo los que movieron al jabalí al ataque. Lope, que se basa sobre todo en Ovidio, aunque también conoce otras versiones, en su obra« Adonis y Venus» (1597-1603) convierte al celoso Apolo en el inductor de la muerte, ya que este utiliza la furia de Tesifonte que envía contra Adonis un jabalí. Shakespeare, en su poema Venus and Adonis (1593), se mantiene más fiel al mito y deja que el jabalí actúe por su cuenta cumpliendo en la realidad un sueño de Venus. En todos los casos, el dolor de Venus es muy intenso y convierte el cuerpo de Adonis en una hermosa rama llena de floresy y hojas de color azul y amarillo, según Lope, o blanco y púrpura, según Shakespeare. Por otra parte, Píramo era el protagonista de la leyenda de Píramo y Tisbe que forma parte de la mitología griega. Según la versión de Ovidio (Metamorfosis, IV.1) llevaban un amor clandestino por la oposición de los padres y por esto, huyen una noche para encontrarse en el bosque. Tisbe, que llega primero, se esconde asustada tras ver a una leona y pierde su velo. La leona juguetea con él y lo mancha de sangre lo que genera que Píramo, creyendo que la leona había matado a su amada, saque su puñal y se lo clave en el pecho. Tisbe, al salir de su escondite, ve a su amado muerto y decide suicidarse del mismo modo (Grimal, 1989: 430). Por otro lado, las alusiones a la “vega” y a la “ciudad” son claras referencias de localización en la ciudad de Toledo distinguiendo la vega del río Tajo, donde se ubicaban los cigarrales (casas de recreo), de la ciudad, que se encontraba en la parte alta. Por tanto, se plantea en estos versos la imagen del perfecto amante, tan bello como Adonis en la intimidad de la vega y tan discreto enamorado como Píramo en la concurrida cuidad.
- S efecto
La opción que trae S empeora la rima de la redondilla.
- M comomo gallardo
Errata de M.
- M DON JUAN y GALVÁN, criado.
- S albaricoques
El DLE acepta ambas formas.
Los albaricoques toledanos, de hueso comestible y dulce, y los membrillos eran considerados de gran calidad. Los albaricoques se cultivaban en los cigarrales y en los sotos toledanos y se consumían frescos, confitados, secos, en conserva… El mismo Góngora hace referencia a ellos en uno de sus poemas en 1620: “mis albarcoques sean de Toledo” (2019: 350). Respecto a los membrillos toledanos, hay algunos refranes populares que hacen referencias a su calidad como “Espada, membrillo y mujer, si han de ser buenos, de Toledo han de ser” (Martínez Kleiser, 1953: 249). También aparecen como excelentes en obras de Cervantes com«o« El licenciado vidriera »(“en un membrillo toledano dio a Tomás unos destos que llaman hechizos”) o« La entretenida» (“espada, mujer, membrillo,/a toda ley de Toledo”), relacionados, en estos casos, con la fertilidad, el matrimonio o el sexo, según explica Luis Gómez Canseco en su artículo “Los membrillos de Cervantes” (2015: 41-42).
Como ya se ha mencionado, los cigarrales son las fincas señoriales de recreo con un
amplio terreno situadas en la orilla del río Tajo a su paso por la ciudad de Toledo.
Cabe mencionar la importancia de estos en la época, aludiendo a la miscelánea de Tirso
de Molina,« Los cigarrales de Toledo», donde los personajes cuentan relatos o recitan
poesía paseando por los campos de los cigarrales toledanos. Por otro lado, en 1857,
Antonio Martín Gamero publica« Los cigarrales de Toledo» donde se explica la vida
que se solía hacer en ellos.
- P S vengo animar
Acepto la restitución de la vocal embebida porque mejora la comprensión del texto.
- M S opondrá
Ambas variantes del fututo conviven en la época.
Con “el Ribera de Malpica” probablemente se haga una alusión anacrónica a Fernando de Ribera Barroso, marqués de Malpica, territorio de la provincia de Toledo. En 1590, durante unos meses, y más tarde, después de servir al duque de Alba, sobre 1598, Lope pasa a servir al futuro marqués como secretario (Arellano y Mata, 2011). En cuanto a “el Girón de Montalbán”, puede referirse por semejanza con las fechas de la anterior referencia, a Alfonso Téllez-Girón, II conde de la Puebla de Montalbán, municipio de la provincia de Toledo. Sin embargo, buscando la relación con Lope, se puede constatar que la dedicatoria de« La Arcadia» va dirigida a don Pedro Téllez-Girón, III duque de Osuna, familiar de los condes de Montalbán. En cualquier caso, son referencias anacrónicas, ya que el tiempo interno de la obra sucede durante el reinado de Juan II de Castilla (1406-1454). Sin embargo, cabe destacar el homenaje implícito de Lope a tres de los mejores linajes de la España de su tiempo: los Guzmán (duques de Medinasidonia), los Ribera Barroso (marqueses de Malpica) y los Téllez-Girón (duques de Osuna).
.
- S es
Con “este pedazo de mayo” se refiere a la viveza y a la frescura de la primavera relacionándolo con la juventud de Violante que hace resonar el tópico «Collige, virgo, rosas. »
Medoro es uno de los personajes protagonistas de «Orlando el furioso», poema épico de Ludovico Ariosto cuya redacción definitiva se publicó en 1532. La primera traducción al español fue en 1549 de la mano de Jerónimo de Urrea. En este poema el conde Orlando se enamora de Angélica, hija de Galafrón, rey de Catay. Orlando la persigue a lo largo de diversas aventuras, pero Angélica se enamora de un joven soldado moro llamado Medoro. Cuando el conde llega a los lugares donde Angélica y Medoro han consumado su amor, enloquece, arranca árboles, destruye rebaños, mata pastores y campesinos, sigue errante y desnudo hasta que al cabo de un tiempo recupera la razón. Lope le dedicó varias obras al asunto: «Angélica en el Catay, El pastoral albergue»… y, sobre todo, el extenso poema« Las lágrimas de Angélica»
En este contexto, “arbitrio” se entiende, como trae el DLE, como “medio extraordinario que se propone para el logro de algún fin”. Según Jean Vilar, entre 1610 y 1650 el uso de esta palabra en la literatura tendría el sentido de “artificio, pero aplicado a los medios propuestos al rey y a los poderes públicos principalmente, como remedios a sus problemas […] Las alusiones literarias a tales proyectos son exclusivamente satíricas” (1973: 32). En definitiva, la palabra “arbitrio” era un procedimiento paródico y satírico utilizado por los escritores para expresar promesas disparatadas, resultando así la persona que las inventa motivo de burla. Más adelante, veremos como el personaje de Galván, loco arbitrista bufonesco, muestra estos proyectos absurdos en sus memoriales.
La niebla en Valladolid, los lodos en Madrid (las calles no estaban asfaltadas y se formaban grandes barrizales con la lluvia) y las cuestas en Toledo eran cosas que en el siglo XVII se creían imposibles de remediar en dichas poblaciones. Vergara Martín recoge esto como refrán en su «Refranero geográfico español» (1986: 434). En« La noche toledana »de Lope de Vega (1605) se menciona que “hay cuestas espantosas y ladrillos” (Madroñal, 2016b: 300).
El CORDE recoge numerosos casos de la palabra “tema” como femenina, por tanto, era
común su uso en ambos géneros. En esta edición respetamos esta alternancia de géneros.
En este contexto, la palabra “tema” hace referencia a “aquella especie, que se les
suele fijar a los locos, y en que continuamente están vacilando, y hablando”, según
recoge el Diccionario de Autoridades.
Según el DLE, “de contado” significa “al instante, inmediatamente, luego, al punto”.
- M español
Vemos aquí un breve uso del recurso de la hemisticomitia, diálogo en el que los actores se reparten cada verso en sendos hemistiquios. Es célebre el extenso pasaje de réplicas en hemistiquios del tercer acto de« La estrella de Sevilla» entre Estrella y Sancho.
- M enblí
Errata de M.
“Ave de rapiña que mide 24 cm desde el pico hasta la extremidad de la cola y 60 de envergadura. Tiene plumaje pardo azulado en el lomo, blanco con manchas grises en el vientre y pardo en la cola, que termina con una banda negra de borde blanco, pico azulado y pies amarillos, y que por su valor y rápido vuelo era muy estimado para la caza de cetrería” (DLE). El neblí*
- M enblí
Errata de M.
- M enblí
Errata de M.
- M enblí
Errata de M.
El poeta elige como nombre de su personaje el de un personaje histórico, Fernán Pérez
de Guzmán, señor de Batres, que vivió entre 1377 y 1458. Fue sobrino del Canciller
de Ayala y tío del marqués de Santillana. Coincidió con el reinado de Juan II y escribió
una obra fundamental en la prosa histórica castellana, «Generaciones y semblanzas»,
en la que traza la biografía de Juan II. Se le atribuyó la «Crónica de Juan II,» pero
hoy sabemos que no la escribió.
- M El REY y FERNÁN PÉREZ DE GUZMÁN de barba.
Con “un dios metido en toro” se hace referencia al conocido mito del rapto de Europa
donde Zeus, disfrazado de toro, se lleva a Europa. Por otro lado, en “otro abrazando un laurel” se refiere, como bien sabemos, a Apolo, quien, enamorado de la ninfa Dafne, la persigue
y esta se transforma en un laural para evitarlo (Pierre Grimald, 1989: 36, 188). En
estos versos, por tanto, el rey se consuela pensando que no es el único amante no
correspondido.
- P te
Errata de P, por tanto, acepto la enmienda de M y S.
- M al reino, al rey y al Estado
Como se comenta en el estudio introductorio, págs. 14-15, nos encontramos aquí con cierto anacronismo, ya que, Fernán Pérez de Guzmán se presenta en la obra como un viejo consejero del rey (“viejo prudente”) que está en sus últimos días, en cambio, para que este pudiera tener buena relación con el rey, realmente la acción debería tener lugar antes de su caída en desgracia en 1432, año en que fue llevado a prisión y desterrado a Batres. Por tanto, antes de este año, Fernán Pérez de Guzmán (1376-1458) podría contar como máximo con 56 años. Ni mucho menos era un viejo en sus últimos días, ya que murió con 82 años.
Aquí se refiere al conocido «Ars amatoria» del poeta romano Ovidio (43 a.C.-17 d.C.),
poema didáctico donde se dan consejos sobre las relaciones amorosas. En el siglo XVI
Cristóbal de Castillejo tradujo al español algunos fragmentos, aunque la primera traducción
complete al español es probablemente la que realizó fray Melchor de la Serna en octavas
reales hacia 1580.
- M para olvido
- S amor (errata)
- S al amar
- S al oso
La caza mayor era un pasatiempo habitual en los reyes de la época. Se escribieron
muchos manuales sobre este deporte nobiliario en la Edad Media: «El libro de la montería»
de Alfonso XI, «El libro de la caza» de don Juan Manuel escrito hacia 1325, «El libro
de la caza» de las aves del canciller de Ayala, etc. Este último reflexiona así sobre
los efectos beneficiosos de la caza en el ánimo de reyes y nobles:
«Que cuando el hombre está ocioso, sin hacer ejercicio y sin trabajar con el cuerpo
y mudar de aires, fatíganse los humores y al cuerpo, consiguientemente, le recrecen
dolencias y enfermedades. […] Por excusar estos daños, que vienen al alma y al cuerpo
estando los hombres ociosos, procuraron aquellos que hubieron de criar hijos de los
reyes y de los príncipes y grandes señores, tenerlos, con todo su poder, guardados
de estar ociosos, y que trabajasen e hiciesen ejercicio por sus personas y cuerpos
en algunas cosas buenas y honestas, con que tomasen placer sin pecado, sirviéndose
y aprovechándose de las cosas que Dios crió e hizo para servicio del hombre, según
dicho es. Y entre los muchos modos que buscaron y hallaron para esto, vieron, también,
que estaba bien que los señores y príncipes anduviesen, algunas horas del día, en
la mañana y en las tardes, por los campos, y mudasen de aire e hiciesen con sus cuerpos
ejercicio.
Y, pues que así andaban por los campos, era necesario que hubiese conocedores en tal
arte, que supiesen capturar aves bravas, y las domesticasen y amansasen. (www.cervantesvirtual.com/obra-visor/libro-de-la-caza-de-las-aves--0/html/fef8ab1a-82b1-11df-acc7-002185ce6064_1.html#I_1_).»
Es curioso que en la época de Lope, Gonzalo Argote de Molina (1549-1596), el autor
de La nobleza del Andalucía (1588) escribiera también un Discurso sobre la Montería. Cabe señalar la posibilidad de que, si el autor de La paloma de Toledo hubiera leído a Argote de Molina para documentarse sobre los Palomeque y sus difentes
ramas, también leyera este Discurso.
- M alma
A continuación, en P y en S, pero no en M aparece el verso “de mal de amores”. Este verso no lo incluyo en el texto, ya que es pentasílabo, sobra en la redondilla y además, la información que añade es innecesaria para completar el sentido, pues este se sobreentiende en los versos anteriores.
Aquí se alude, evidentemente, a Eros (Cupido), dios del amor.
- P S riome
Acepto la enmienda de M porque restituye el cómputo sílabico y mejora el sentido.
- M vela
- P S iguales
Acepto lo que trae M porque mejora la rima, aunque lo más adecuado en este contexto sería “iguala”, pero rompería la rima.
- S efecto
Todo el período de los Siglos de Oro refleja una lucha entre el respeto a la forma latina de los cultismos y la adaptación a la pronunciación romance, por tanto convivirán en la época variantes como “efecto/efeto*
- S efecto
Probable alusión a Paris, príncipe troyano, abandonado al nacer en el monte Ida y protegido después por Afrodita, quien le entregó el amor de Helena tras haberla
nombrado ganadora de “el juicio de Paris”, donde este actuó como juez para dictaminar
quien era la diosa más bella entre Hera, Atenea o Afrodita. Tras esto se originó la
guerra de Troya. (Pierre Grimald, 1989 :156-57, 408-10). Por su parte, Afrodita, diosa
del amor y la belleza, también es la madre de Eros, del que se habla en los versos
anteriores, por tanto, con “el más celestial y alto sujeto” probablemente se refiera
a esta.
- S objecto
- S sabios
- M vida
Respeto lo que trae P porque puede entenderse “vidas” en plural como “las siete vidas de los gatos”. En el DLE se explica del siguiente modo la expresión “tener alguien siete vidas como los gatos”: “Salir incólume de graves riesgos y peligros de muerte”.
- M lengua
En su adarga lleva la divisa de la paloma de los Palomeque (véase v.25).
- S que mi amor
Aquí faltaría un verso en la octava real.
- M en fin
- M DON JUAN DE GUZMÁN y GALVÁN.
- S M lo
- M tu
- M Vanse y GALVÁN, al entrar, se coge a DON ALONSO de la capa y vuelve.
- M Ansí
- M estallido
En la época ambas opciones eran correctas. El CDH recoge varias apariciones en textos entre 1490-1656. En la 3.ª, 4.ª y 5.ª edición del diccionario de la RAE (1791, 1803, 1817) se dice: “Lo mismo que estallido”.
Alusión a la nobleza del linaje de los Mendoza, aunque quizá oculte una referencia satírica, ya que se podría relacionar con “mendaz” (mentiroso).
- S ye de
Errata de S.
Era usual encarecer algún asunto comparándolo con distancias largas, sin embargo, en estos versos nos encontramos con una parodia, ya que de*
- S ye de
Errata de S.
- S ye de
Errata de S.
- S ye de
Errata de S.
- S ye de
Errata de S.
- S ye de
Errata de S.
- S ye de
Errata de S.
- S ye de
Errata de S.
- S ye de
Errata de S.
- S ye de
Errata de S.
- S ye de
Errata de S.
Como es sabido, Cornelio Tácito fue un famoso historiador romano nacido en el año 55 d.C. Además, fue senador, cónsul y gobernador de la provincia de Asia. La mención de Tácito asociada al concepto de política parece una alusión a la corriente de pensamiento inspirada en Tácito y después, en Justo Lipsio y Alciato, editores y anotadores de este, que se denominó tacitismo. Esta fue una corriente política heredada del humanismo que tuvo especial incidencia en España y se centró en la elaboración teórico-política de la “Razón de Estado”, por lo que a menudo fue asociada por sus adversarios contrarreformistas con el maquiavelismo y con la teoría política de la monarquía absoluta de Bodino. Para más información sobre este aspecto, véanse los estudios de Maravall (1944), Tierno Galván (1971) o Badillo O'Farrel y Pastor Pérez (2015). Por otro lado, según Jean Vilar, el modelo que probablemente inspirara más directamente a Lope, fuera su contemporáneo Baltasar Álamos y Barrientos, autor del «Tácito español, ilustrado en aforismos» (1614), o también el doctor Eugenio de Narbona, a quién conoció Lope. Estos representaban ese punto de contacto entre políticos con preocupaciones generales y arbitristas-economistas (1973: 129).
Según recoge el DLE, “arbitr«ista»” es: “en los siglos XVI y XVII, persona que elevaba memoriales al rey o a las Cortes con propuestas de arbitrios de todo género para resolver problemas de la Hacienda y del Estado, enmarcadas frecuentemente dentro de planes o proyectos con rasgos extravagantes o utópicos”. La primera aparación de la palabra con este significado fue, según Jean Vilar, en 1613 en el «Coloquio de los perros »de Cervantes. El hecho de añadir el sufijo profesional –«ista» agrega un matiz peyorativo en cuanto se añade a un término que no debía, en principio, designar una profesión (1973: 48). No obstante el caráceter satírico de la figura del arbitrista, el fenónemo mismo del arbitrismo, como corriente politico-económica, tuvo mucho que ver con la elaboración de un pensamiento económico mercantilista que, asociado a la llamada Escuela de Salamanca, trató de corregir la decandencia del imperio. En las palabras que siguen de Galván puede intuirse el eco de los planteamientos de grandes pensadores de la época como Tomás de Mercado, Martín González de Cellorigo o Sancho de Moncada.
- M oficio
- M u
He aquí un anticipo de los célebres versos de Pedro Crespo en« El alcalde de Zalamea» de Calderón: “Al rey la hacienda y la vida/ se ha de dar, pero el honor/ es patrimonio del alma, /y el alma solo es de Dios.” (Jornada I, vv. 873-876).
La berenjena zocata es la que está muy madura y como hinchada.
- S de Tajo
Arbitrios disparatados, pues la cosecha no se recogía en otoño, desde el verso 406, muy diferentes de las alusiones previasa un discurso mercantilista.
- M P S dependemos
Acepto la enmienda de MP porque mejora el sentido.
Se refiere, obviamente, a las lluvias del mes de abril.
El Nuncio de Toledo fue un hospital que atendía a personas con problemas mentales
fundando en 1483 por Francisco Ortiz, nuncio apostólico del papa Sixto IV. En el Quijote de Avellaneda encontramos varias referencias a este, de hecho, el título del capítulo XXXVI es
“De como nuestro buen caballero don Quijote de la Mancha fue llevado a Toledo por
don Alvaro Tarfe y puesto allí en prisiones en la casa del Nuncio, para que le procurase
su cura”. En esta obra se describe el hospital con las siguientes palabras: “cuatro
o seis aposentos con rejas de hierro, y dentro de ellos muchos hombres, de los cuales
unos tenian cadenas, otros grillos, y otros esposas, y dellos cantaban unos, lloraban
otros, reian muchos, y estaba en fin allí cada loco con su tema”. Tirso de Molina,
por otra parte, en Los tres maridos burlados comenta la pequeñez de las habitaciones: “¿Si mis celos me han buelto loco, y para
curarme me han traido al Nuncio de Toledo? Que la estrechez deste aposento mas parece
jaula que hospedería”. El toledano Valdivielso, en El Hospital de los locos, hará mención también de “jaulas y cadenas” y Juan de Quirós, en su obra La famosa toledana describe la situación del siguiente modo: “¿No miraste qual estatua/ y la cara que
tenía/ los ojos desencasados/ metido en su ratonera,/ sacando el hocico fuera/ como
los demás atados” (Sancho de San Román, 1983: 55, 67).
- S efecto
- M ese
“El loco que tiene horas y dilucidos intervalos, de hora” (Covarrubias, 1611).
- M nuestro
La Puerta del Cambrón es la situada en el sector oeste de la ciudad de Toledo.
- M Criado con unos papeles
- P darlo
Acepto la enmienda de M y S porque mejora el sentido.
- M hijodealgo
- S a
Cabe señalar que, para que el verso resulte octosílabo, es necesaria la dialefa entre “calle” y “uno”.
Con “chalanes de arenga” se refiere a vendedores charlatanes que con sus discursos tratan de persuadir a los oyentes. Los significados que trae el Diccionario de Autoridades de “chalán y “arenga”, respectivamente, son los siguientes: “El que trata y negocia en mulas y caballos, comprando y vendiendo para ganar: ya por su inteligencia y ya por su persuasiva. Por extensión se aplica a todo comprador y vendedor, aunque trate en otros géneros, y no en solo mulas y caballos” y “irónicamente significa la plática afectada è impertinente, que se hace para persuadir o engañar a otro, y conseguir lo que se desea”.
- M atahona
El DLE acepta ambas opciones. En este contexto su significado sería: “Molino de harina cuya rueda se mueve con caballería”.
El que honra, favorece o agasaja a otros: lo que regularmente se entiende del hombre de calidad y superioridad” (Diccionario de Autoridades).
Probablemente, con “visita en la cama al Cid” se refiere a que había que ser muy desconsiderado
y pesado para ir a ver al Cid el poco rato que estuviera descansado en la cama, ya
que era un caballero que siempre estaba batallando. En todo caso, la referencia al
Cid, muy popular en la época, sirve para designar a una persona muy valiente y brava,
incluso valentón (Chamarro, 2002).
“El hombre entremetido, bullicioso, y de poco provecho” (Diccionario de Autoridades).
En M falta esta acotación.
- M sabe
- M ELVIRA sale.
- M S vendrá
Hasta finales del siglo XVI alternaban ambas variantes para el futuro, hasta que las formas “verná*
- M S vendrá
- M FERNÁN PÉREZ DE GUZMÁN y el REY detrás embozado.
.
- M demostraciones
Ambas variantes se aceptaban en la época.
- M trujera
Ambas variantes se aceptaban en la época.
- M consultarlo
Respetamos el leísmo que traen P y S.
- M aunque es libre
- M mis ojos
- M Dale la mano al REY.
- M Dale la mano al REY.
Faltarían dos versos para formar una redondilla.
En M se omite esta acotación.
- S efecto
- S respecto
En el CORDE y en algunos diccionarios históricos encontramos varios ejemplos de la época donde se utiliza “respecto” con el significado de “respeto”.
- M Violante.
- S Sale.
- M Suena ruido dentro y apártase el REY, y FERNANDO y DOÑA VIOLANTE sola a otra parte.
- S Dentro hacen señas y, a un tiempo, se aparta el REY con FERNÁN PÉREZ y VIOLANTE sola a otra parte.
- M Suena ruido dentro y apártase el REY, y FERNANDO y DOÑA VIOLANTE sola a otra parte.
- S Dentro hacen señas y, a un tiempo, se aparta el REY con FERNÁN PÉREZ y VIOLANTE sola a otra parte.
- M pese a tal
En el DLE se recoge la expresión “pesia tal” como una interjección utilizada para expresar desazón o enfado.
En este verso puede referirse a Eros, dios del amor, como nieto del mar, ya que su madre, Afrodita, es conocida como la “mujer nacida de las olas”, pues se cuenta que Cronos cortó los genitales de Urano y los lanzó al mar, engendrando así a la diosa (Pierre Grimald, 1989: 11).
- S Vuélvese el REY a VIOLANTE y dice
En M se omite esta acotación.
- S señora
- S mi llanto
En M se omite esta acotación.
- S P obstenta
Se trata de un error de P y S, ya que ningún diccionario histórico recoge “obstentar” como variante de “ostentar”, tal vez por analogía con otras palabras que sí tienen como variantes ambas formas como obscuridad/oscuridad o con las que se impuso el prefijo “obs” procedente del latín (obsequiar, obstar, obstinado…), aunque “ostentar” proceda de “ostentare”.
Como en el mito de Atalanta, convertida en leona por Venus, igual que su amante Hipomenes. Sobre este mito hizo Lope su obra Adonis y Venus.
- M de
- M Vase el REY y DON FERNANDO, y entran DON JUAN y GALVÁN, y quédanse arrimados.
- M sará
Errata de M.
- P S bujo
En el CDH y en los diccionarios históricos no se encuentra “bujo” como variante de “brujo”. El DLE recoge “bujo” como un arbusto, por tanto, en este contexto, se trata de un error de P y S, y acepto la enmienda M.
Según Covarrubias, el “embaidor”, de “embaír”, es el que engaña “persuadiendo con mentiras, con razones o cosas aparentes”.
Según el Diccionario de Autoridades, “judiciario/a” es el adjetivo “que se aplica
a los que ejercitan el arte de adivinar por los astros, de que se jactan vanamente
los astrólogos” y “seta” es: “Por opinión o doctrina particular, lo mismo que secta,
que es como se dice más comúnmente”. Se trata, por tanto, de una secta de astrólogos
o adivinos.
Según recoge el DLE, la expresión “echar las habas” es “hacer hechizos o sortilegios
por medio de habas y de otras cosas”. Manuel Garrido Palacios explica el procedimiento
de este tipo de conjuro: “Se mezclan habas nones con trozos de cera, azufre, alumbre,
carbon, pan, telas roja y azul y una moneda; se echa todo de golpe sobre una planicie
y según la forma que salga, así se interpreta” (2017: 248). Son muy numerosas las
apariciones de esta expresión en obras de los Siglos de Oro. Sin embargo, esta práctica
fue prohibida por la Inquisición, ya que era considerada “astrología judiciaria”,
es decir, “cercana a la magia y considerada supersticiosa por realizar pronósticos
deterministas que anulaban la libertad del hombre y el azar de los sucesos naturales”
(Sarrión Mora, 2006: 79, 184).
La expresión “acomodando sus cuartos” puede entenderse con un doble sentido: por una parte, como dinero, ya que, “parece que el cuarto se convirtió en el símbolo de la paga de la prostituta” (J. L. Alonso, 1977: 244), por otra, “los cuartos” puede referirse a los cuartos traseros, como parte del cuerpo, de la prostituta, como vemos en ejemplos como “y a ti te pagan por junto/ a peso de oro tus cuartos” o “matrona tan liberal/ que con sus cuartos ninguno/ se dejó de regalar” (John M. Hill, 1949). En cuanto a “fray Gazmio de la Cerda”, no se documenta ninguna alusión a este nombre por tanto, probablemente sea una forma de llamar en tono burlesco, en la línea de “doña Tecla” que aparece en los versos anteriores. El CORDE recoge tres apariciones en el siglo XVII de la palabra “gazmio”, una de ellas en Servir a señor discreto de Lope de Vega y otra, en« El rey en su imaginación» de Velez de Guevara. También encontramos esta palabra en «La arcadia »de Lope de Vega y en otras obras de la época. Además, en «El mayor imposible »de Lope de Vega, se alude burlescamente a un tal “don Gazmio” como un falso caballero: “sere luego don Ramón,/ don Caballero, don Gazmio;/ que con dineros yo he visto/ ser don Ángel a don Macho” (Lope de Vega, 2003: vv. 2589-2592). Por otra parte, Ana María Porteiro apunta que “gazmio” podría entenderse como “rufián o amante” en los contextos en que aparece (2014: 276); Mª. Inés Chamorro (2002) la registra como “rufián, amante de mujer pública”, y José Luis Alonso Hernández (1977) la recoge con el significado de “chulo”. Por otro lado, el Diccionario de Autoridades recoge el verbo “gazmiar” con el significado de gulusmear o quejarse, pero en este contexto no tendría sentido esta definición. En cuanto al apellido “de la Cerda”, cabe señalar que el hijo mayor de Alfonso X el Sabio se hizo llamar Fernando de la Cerda, porque nació con un pelo duro como una cerda, por lo que en estos versos, también podría haber un juego entre el apellido noble y a la vez burlesco que reflejaría la imagen de un amante noble burlesco. Henry Bershas propone esta parodia para un caso semejante en «Próspera fortuna de don Álvaro de Luna »de Tirso de Molina, donde aparece doña Elvira de la Cerda (Bershas, 1961: 36). Por tanto, estos versos vendrían a significar que doña Tecla estaba negociando el precio de su cuerpo con su chulo.
- M inorancia
Ambas variantes se aceptaban en la época.
Razonamiento platónico muy en la línea del pensamiento de Lope de Vega en «La dama boba», obra en la que el amor facilita la iluminación de la razón y convierte en discreta a la dama boba: “mil gracias, amor, te doy,/ pues me enseñaste tan bien/ […]/ en los palacios me veo/ de la divina razón” (vv. 2061-68), “…el amor que ciega/ con luz del entendimiento” (vv. 545-46), “que es luz de entendimiento/ amor (vv. 830-31) (http://www.cervantesvirtual.com/obra-visor/la-dama-boba--0/html/ff8e86f8-82b1-11df-acc7-002185ce6064_2.html).
- M con
- M Ponen mano a las espadas y GALVÁN no la puede sacar.
.
“Reparar” aquí puede entenderse como “reparar el golpe del contrario” (Covarrubias), o sea, un “reparo” es un movimiento de defensa.
- M Haciendo un reparo se le cae a DON JUAN la daga.
- M vendré
En la época eran correctas ambas formas para el futuro.
Este tipo de escena con juego de dagas y misterio fue muy habitual en el teatro del siglo XVII, tanto que llegó a determinar todo un género, el de capa y espada
En la época era común utilizar el artículo femenino indefinido aunque entraran en contacto la /a/ final de este con la /a/ tónica de la palabra que le sigue, como podemos ver en infinidad de ejemplos en el CORDE. Actualmente, el indefinido una toma generalmente la forma un cuando antecede inmediatamente a sustantivos femeninos que comienzan por /a/ tónica, si bien no es incorrecto, aunque sí poco frecuente, utilizar la forma plena.
En M se omite esta acotación.
- M Vanse. Un CRIADO con una hacha y DON ALONSO PALOMEQUE.
En M se omite esta acotación. .
- M propia casa
,
Cosario: “el que anda a robar por la mar; pirata” (Covarrubias).
ACTO SEGUNDO
Menéndez Pelayo señala en su edición esta referencia al romance 362 del Romancero general de Agustín Durán, uno de los romances caballerescos del conde Claros de Montalbán:
“Media noche era por filo/ los gallos querían cantar,/ conde Claros con amores,/ no
podía reposar” (Romancero general, I, Madrid, Atlas, MP, 1945, t. X).
En La discreta enamorada (1604), Lope hace mención a los celos como mosquitos del amor: “¡Oh, celos!, con razón os han llamado/ mosquitos del amor, de amor desvelos” (vv. 765-66) (Lope de Vega, 2006: 27). No he podido documentar ninguna otra referencia a los celos como mosquitos
Alusión a la leyenda de Los siete durmientes de Éfeso, cuyo origen se remonta al siglo VI d.C. Tiene como trama argumental la huida de estos jóvenes, por discrepancias religiosas, de su comunidad. El rey cruel los somete a persecución y los muchachos, cansados, se refugian en una cueva cayendo a continuación en un sueño que dura, según la mayoría de las versiones más de trescientos años, después de los cuales, despiertan. Los durmientes fueron canonizados más tarde por la Iglesia católica y por la ortodoxa (Hernández Juberías, 1996: 121-23).
Loísmo en todos los testimonios que respeto.
La definición que trae el DLE de “alquimia” es la siguiente: “conjunto de especulaciones y experiencias, generalmente de carácter esotérico, relativas a las transmutaciones de la materia, que influyó en el origen de la ciencia química y tuvo como fines principales la búsqueda de la piedra filosofal y de la panacea universal”. Por tanto, se le llama alquimista relacionándolo con lo extravagante y burlesco de la figura del arbitrista.
- M si hablarme al rey
San Cervantes o San Servando es un castillo toledano construido en tiempos de Alfonso VI que se
encuentra junto al puente de Alcántara. Era escenario de escondidos duelos y combates
en la época. Góngora le dedica un romance en 1591: “Castillo de San Cervantes,/ tú que estás par de Toledo,/[…]/ por juez de apelaciones/ de mil católicos miedos”
(Martín Gamero, 1869: 33-35).
Los diccionarios históricos y el DLE recogen “paraninfo”, en este contexto, como “anunciador de una felicidad”. El CORDE trae numerosos ejemplos de la época donde se utilizaba “paraninfo” simplemente como mensajero, como mensajero divino o haciendo referencia al anunciador ángel Gabriel, por ejemplo, Cervantes en La casa de los celos y selvas de Ardenia (1615) dirá: “paraninfo/ despachado del cielo en favor tuyo”, o Valdivielso en 1604, refiriéndose al arcángel, escribirá: “pues cuando el bello paraninfo vino/ a decir que Jesús ha de llamarse”.
- M querrá que le dé a su agravio
- MP querrá le dé del agravio
Respeto lo que traen P y S porque me parece aceptable el sentido.
- M mi mano
- M S autoridad
Se plantea el amor como un juego de inteligencia, como el ajedrez. En La batalla del honor (1608) de Lope, también aparece este símil: “Amor es ajedrez; mira que sabe/ mucho más el que mira que el que juega” (vv. 620-21, https://artelope.uv.es/biblioteca/textosAL/AL0518_LaBatallaDelHonor.php). En otras ocasiones también se ha comparado en la literatura el amor con el ajedrez. Hacia 1475 tres poetas valencianos escriben «Scachs d’amor», un poema que utiliza una partida de ajedrez como fondo para realizar una alegoría del amor. Para más información sobre el ajedrez y la literatura, véase la serie de artículos de Fernando Gómez Redondo, “El ajedrez y la literatura”, publicados en la revista digital «Rinconete »del Centro Virtual Cervantes.
Laísmo en todos los testimonios que respeto.
Laísmo en todos los testimonios que respeto.
- M poblacho
La definición que trae el Diccionario de Autoridades para “poblazo” es “el pueblo grande” y para “poblacho”, “la gente más baja y ínfima de la República”. Por tanto, ambas variantes podrían ser correctas en este contexto.
- S cualquier
Respeto lo que trae P porque en la época era frecuente utilizar la forma no apocopada del adjetivo, “cualquiera”, según se muestra en el CORDE en varios ejemplos.
- M DON ALONSO con la daga de DON JUAN cubierta.
Se compara la paloma del escudo de los Palomeque con la grandeza de las águilas romanas, que era la divisa de las legiones romanas siempre presente en sus estandartes.
- M DON JUAN sale con espada sola.
Nótese el carácter irónico de estos versos.
- M y
- S A este tiempo se apartan, empuñando.
- M Empuñan las espadas.
- M detiene
- M con mi espada
- S mormuren
En el siglo XVI van disminuyendo las vacilaciones de timbre en las vocales no acentuadas, pero encontramos ambas variantes aún en el siglo XVII (Lapesa, 1981: 368).
- M vencistes
Respetamos la vacilación vocálica en posición átona y la alternancia característica de la época en la segunda persona del singular del pretérito indefinido de indicativo.
- M Saca la daga.
En M se omite esta acotación.
- M Entra FERNÁN PÉREZ y pónese en medio.
- M de Toledo
- P carteses
Errata de P, ya que se refiere, indudablemente, a la cortesía de los caballeros. Cartes es un municipio español situado en Cantabria, pero en este contexto no tendría sentido esta referencia.
Los Guzmán y los Palomeque eran conocidos como hombres buenos. José Simón Díaz apunta que en un soneto de Pedro Pardo de Figueroa se recurre a la etimología para explicar que Guzmán podría provenir de gutman en alemán que significa “hombre bueno” (Simón Díaz, 1971: 250).
- M por
Podría referirse en estos versos a la Batalla de la Higueruela que sucedió en Granada en 1431 bajo el reinado de Juan II de Castilla, donde las tropas católicas castellanas vencieron a las nazaríes (Wert, 2010). Fernán Pérez de Guzmán (1377-1460) participó en esta batalla (Ticknor, 1851: 424). Por su parte, los gomeles o gomeres son uno de los linajes de la nobleza nazarí: “En Granada había treinta y dos linajes de caballeros como eran gomeles, mazas, zegríes, venegas y abencerrajes; estos eran de muy claro linaje” (Pérez de Hita, 1847: 12). En pleno Romanticismo, los evocó José Zorrilla en un célebre romance, Oriental: “Corriendo van por la vega/ a las puertas de Granada/ hasta cuarenta gomeles/ y el capitán que los manda” (Poesías, t. I, Madrid, Imprenta de J. Sancha, 1837).
Son espadas que han servido a la fe cristiana, a Castilla y a sus reyes, como columnas de acero, como muros de la fe, y ahora contienden entre sí.
- M güestes
En la época convivían ambas variantes.
- M y los parientes
- M quistiones
En la época convivían ambas variantes.
Desde que Alfonso VI conquista Toledo en 1085 y la incorpora al Reino de Castilla, comienza a ser denominada "ciudad imperial". Después el emperador Carlos V (1500-1558), concederá a Toledo su propio escudo, el escudo imperial del águila bicéfala. En todos estos años Toledo se disputó con Burgos y Valladolid ser la sede de la Corte, hasta que en 1561 Felipe II mandó trasladarla a Madrid.
Alusión a san Ildefonso, arzobispo de Toledo entre 657-667 que fue enterrado en la iglesia de Santa Leocadia. Pertenecía a la nobleza visigoda y es notable observar como Fernán Pérez de Guzmán se reivindica como pariente suyo. Debe tenerse en cuenta que el origen godo de los linajes nobles de Castilla, fue el más reivindicado y, de hecho, se ha asignado en distintas ocasiones a los Guzmán una ascendencia germánica.
Santa Leocadia, patrona de Toledo, fue una mártir que vivió en la ciudad y murió en época de Diocleciano a quien se le dedicó la iglesia de Santa Leocadia ubicada en Toledo
Esto es un ejemplo de dequeísmo, muy presente en el español del siglo XVII (Canet Villar, 2012:18).
- M en casa
. La variante de M rompe el cómputo silábico.
Los pendones arrebatados al enemigo se exhibían como trofeo de guerra en palacios, catedrales, monasterios y también, en casa*
- M en casa
. La variante de M rompe el cómputo silábico.
- M en casa
. La variante de M rompe el cómputo silábico.
- M o
Los caballeros, cuando iban a batallar, solían llevar algo que les recordara a su amada. En este caso, don Juan lleva una violeta por relación directa con el nombre de Violante, la dama de sus pensamientos.
- M sus
Laísmo en todos los testimonios que respeto.
- M me influyó
Lo lógico sería una referencia al Tajo, no al Tormes. Se introduce aquí una alusión a los Alba y a su parentesco con los Palomeque (véase. v. 1240).
- M acetaré
En la época se aceptaban ambas variantes.
- P S joven
Jove es otro de los nombres que el dios Júpiter recibió en la mitología romana. Acepto la enmienda de MP porque mejora el sentido. ,
En la mitología griega, Eurídice, la amada de Orfeo, muere por la mordedura de un áspid (víbora) que inadvertidamente pisa.
Aquí. P, y S traen “conocen”, pero se trata un error de concordancia que corrijo por “conocéis”. Nueva alusión a la guerra de Granada
- M nácar
En estos versos se alude a la unión de los linajes de Alba y Palomeque que se produjo precisamente en esta época. Según distintas genealogías, Juan II concedió en 1429 a Gutierre Álvarez de Toledo, obispo de Palencia y arzobispo de Sevilla y Toledo, el señorío de Alba de Tormes, quien lo dejó en herencia a su sobrino, Fernando Álvarez de Toledo y Sarmiento, al que Juan II otorgó el condado de Alba de Tormes y fue, por tanto, el primer título con vínculo en Alba. Fue precisamente Fernando Álvarez quien se casó con doña Mencía Carrillo y Palomeque, descendiente de la rama de los Palomeque en Salamanca. Esta rama fue fundada por Suer Téllez Palomeque, hijo de Tello Palomeque, a quien Alfonso VI, tras la conquista de Toledo, hizo alcalde mayor para los mozárabes. Con el hijo de doña Mencía y Fernando Álvarez, García Álvarez de Toledo, marqués de Coria y conde de Salvatierra, el título se elevó a ducado y, por tanto, este se convirtió en el I duque de Alba de Tormes en 1472 por concesión de Enrique IV de Castilla (para la documentación del enlace Alba/Palomeque, véase la Recopilación segunda de los papeles para la genealogía por apellidos, Toledo, Palomeque, Funes y Biedma, en la Colección Salazar y Castro de RAH [9/31, fº. 91) . El poeta de La paloma de Toledo tiene, por tanto, información genealógica a su alcance y está escribiendo sobre acontecimientos ocurridos unos 150 o 160 años antes.
- M piadoso como valiente
Se refiere Blanca de Borbón, esposa del rey Pedro I de Castilla. Bajo las órdenes del rey, don Tello González Palomeque, alcaide de Toledo, custodió a la reina doña Blanca junto a Pedro Gudiel, obispo de Segovia, cuando esta fue encerrada en Medina del Campo por orden del rey don Pedro (Higuera, s.a.: 255v).
- M Boaters
Errata de M. N
Fernán Pérez de Guzmán fue señor de la ciudad de Batres
- P S Batres
- M Boaters
Errata de M.
, antiguo señorío de la ciudad de Toledo, aunque en la actualidad pertenezca a la
Comunidad de Madrid. El poeta Garcilaso de la Vega también pasó gran parte de su infancia
en esta villa (Piferrer, 1858: 26).
- P S exeaques
Errata de P y S.
Los escaques y los armiños son partes de los escudos nobles.
- P su
Errata de P.
Fernán Pérez de Guzmán descendía por un abuelo del linaje Toledo (don Pedro de Toledo, señor de Gálvez) y por una abuela del linaje de los Guzmán (doña María Guzmán). Su padre adoptó el linaje Guzmán y se hizo llamar don Pedro Guzmán, y él como hijo de Pero o Pedro, se hizo llamar Pérez y por su linaje, Guzmán. El linaje de los Toledo tiene un escudo jaquelado o ajedrezado de quince puntas: ocho puntas de plata y siete de azur. El linaje de los Guzmán, en su rama andaluza, tiene cinco armiños de roble en campo de plata con bordadura azul y ocho aspas de oro. Los guzmanes asentados en Toledo tienen en el escudo dos calderas jaqueladas de oro y orla de plata con ocho armiños
- M previniendo
- M pa
Nos encontramos ante una clara marca de oralidad que apoya la hipótesis de que se trate de un manuscrito pensado para la representación.
Al ser Marte el dios de la guerra, aquí se refiere a que estuvo seis años en la guerra
de Granada.
El Darro y el Genil son ríos que pasan por Granada.
No puede referirse este pasaje a la toma de Antequera que ocurrió en 1410 y que protagonizó el infante don Fernando, futuro rey de Aragón,
conocido como Fernando de Antequera, pues en esa época todavía no era más que un criado don Álvaro de Luna, el condestable
al que se alude, y en Antequera no estuvo tampoco ni Fernán Pérez de Guzmán ni Alonso Téllez de Girón, que sí estuvieron
en la batalla de la Higueruela en 1431, ya encabezada por don Juan II y el condestable.
En todo caso, la toma de Antequera se convirtió en una referencia fundamental en la guerra de Granada y el Romancero morisco perpetuó la conquista con diversos romances incorporando a las lágrimas por la pérdida
de Antequera, las del rey Chico por su amada Vindaraja:
En Granada está el rey moro
que no osa salir della.
De las torres del Alhambra
mirando estaba la vega.
Miraba los sus moricos
cómo corrían la tierra.
El semblante tiene triste,
pensando está en Antequera.
De los sus ojos llorando
destas palabras dijera:
- ¡Antequera, villa mía,
oh, quien nunca te perdiera!”
(Romace 114 del Romancero general, ed. de A.Durán, 1834)
El jaspe es semejante al mármol; es susceptible de talla y de pulimiento y, por tanto, apto para las esculturas que conmemoran hazañas.
Con el granadino Tarfe se refiere, como sabemos, al personaje del moro Tarfe, un caballero legendario que participó en 1491 en la guerra en Granada, en el célebre desafío que dio argumento a la primera obra conservada de Lope de Vega, Los hechos de Garcilaso de la Vega y el moro Tarfe (1579-1583). El mismo desafío fue minuciosamente relatado por Ginés Pérez de Hita en su obra Historia de las guerras civiles de Granada (1595). El personaje del moro Tarfe fue muy celebrado por los romances, tanto que le dedican un ciclo entre los que encontramos estos versos: “que yo soy el moro Tarfe,/ espejo de los valientes. / Que a la Corte soy venido/ a pasear con los reyes,/ como paseó mi padre/ en los palacios de Gelves (nº. 70, Romancero general). Por otro lado, ningún Téllez-Girón parece haber participado en la conquista de Antequera, según la Crónica del rey don Juan el II, pero resulta altamente significativo el que se incluya a un Téllez-Girón del poderoso linaje de los duques de Osuna en tiempos de Lope. Este personaje se podría identificar con Alfonso Téllez-Girón y Vázquez de Acuña (c. 1380-1449) que, aunque no participó en la conquista de Antequera, algunos años después, en 1431, sí que acompañó a Juan II en la batalla de la Higueruela. Este fue padre del célebre Juan Fernández Pacheco y Téllez-Girón (1419-1474), primer marqués de Villena y personaje decisivo en el reinado de Enrique IV. Cabe destacar también, que Lope reivindicará al sobrino de este, Rodrigo Téllez-Girón (1456-1482) en Fuenteovejuna (1619).
- M su lisonja
- M con su envidia
Respeto el laísmo de los versos 1298 y 1318 que traen todos los testimonios.
Respeto el laísmo de los versos 1298 y 1318 que traen todos los testimonios.
- M felicidades
- P S corta su fe se levante
Acepto la enmienda de M porque mejora el sentido.
- M creyendo mis dichas
- M Entra
La variante que trae M rompe el cómputo silábico.
Podría resonar en estos versos un eco del episodio de los vientos de la Odisea (canto X) poema épico griego atribuido a Homero que fue compuesto en el siglo VIII a. C.
- M cubiertos
- M S hace
- S matarte
- M S fuera
- M venid y acabadme
Se evoca en estos versos un conflicto muy característico de la sociedad feudal, el provocado por ofensas entre linajes que se saldaba con un enfrentamiento armado entre los partidarios de ambos “bandos” y sus servidores, provocando verdaderos altercados civiles. Sobre este conflicto de bandos, Shakespeare construiría su Romeo and Juliet (1597) y Lope, Los bandos de Siena (1597-1603). En el Romanticismo se perpetuó un recuerdo y la, por muchos años considerada, primera novela histórica española, a la manera de Walter Scott, Los bandos de Castilla (1830) de Ramón López Soler, narraba este conflicto, justo en la época de Juan II, entre dos bandos castellanos, el de los Pimentel y el de los Castromerín.
Esmeril: “pieza de artillería pequeña” (Diccionario de Autoridades).
- M y unos
En M se omite esta acotación. .
El poeta en estos versos plantea el conflicto en términos jurídicos precisos. El derecho de la época, pero también el pensamiento escolástico, distinguían entre las leyes humanas o civiles, la ley natural y la ley divina, en una escala ascendente de obligaciones. En el tratado, probablemente más influyente de la época, Los seis libros de la República de Jean Bodin, esta distinción es la clave para la discusión del poder y la soberanía de los príncipes. Bodin, partidario de la monarquía absoluta, proclama que “el príncipe no está sujeto a sus propias leyes ni a las leyes de un predecesor […]. La ley depende de quien tiene la soberanía, quien puede obligar a todos los súbitos, pero no puede obligarse a sí mismo”. Y sin embargo, este poder absoluto del príncipe no puede contradecir o desobedecer los mandatos de la ley natural ni los de la ley divina: “Por esto, el poder absoluto de los príncipes y reinos soberanos no se extiende, en modo alguno, a las leyes de Dios y de la naturaleza” (libro I, capítulo VIII). Este conflicto entre el poder del príncipe y las exigencias de la ley natural y la ley divina, alimenta los dramas que presentan la traza de “la lujuria del déspota”, planteada por Oleza (2009), y por supuesto, fundamenta el derecho al tiranicidio tan vehemente defendido por dramaturgos como Guillem de Castro (véase para más información: Delgado Morales, 1985 o James Crapotta, 1984), pero también presente en Juan de la Cueva, Lope de Vega y otros autores.
Esta duda entre la lealtad al rey y la lealtad a los propios sentimientos es una motivo reiterado en los dramas de la honra. Un caso paralelo es el del monólogo de Sancho Ortiz en La estrella de Sevilla, obligado a elegir entre obedecer al rey y matar al hermano de Estrella, su amigo, o ser fiel a su amor y amistad por los hermanos Tavera y desobedecer al rey: “¿Cómo puedo con mi honor/ cumplir, si a mi amor acudo?” (vv. 1721-22).
- M pues
- M legal
- S prudente
- M en
- S Abránzase (errata de S)
En M se omite esta acotación.
- S Salen DOÑA VIOLANTE PALOMEQUE y GALVÁN y ELVIRA.
- M DOÑA VIOLANTE, GALVÁN y ELVIRA.
Este anuncio de tragedia se verá desacreditado en el desenlace que se resolverá como tragicomedia. Hay todo un manifiesto poético en este anuncio de algo que no va a cumplirse, una tragedia clásica sustituida por una tragicomedia moderna.
- S la señas
Errata de S.
- M vileza
También Estrella en La estrella de Sevilla se lamenta de su propia belleza*
- M vileza
- M vileza
y el rostro con fealdad obscureciera,
aunque en brasas ardientes le abrasara.
Si un Tabera murió, quedó un Tabera,
y si su deshonor está en mi cara,
yo le pondré de suerte con mis manos,
que espanto sea entre los más tiranos.
(vv. 2158-63, ed. Nadia Revenga, CVC)
- M Y
Violante se compara con Helena de Troya, considerada hija de Zeus y pretendida por muchos héroes debido a su gran belleza. Fue seducida o raptada por Paris, príncipe de Troya, lo que originó la guerra de Troya (Pierre Grimald, 1989: 229-233).
- S Sale DON JUAN.
- M Entra DON JUAN DE GUZMÁN.
- P S pasa
Acepto la enmienda de M porque restituye la rima.
En M se omite esta acotación.
- M fugo
Errata de M.
- M la sacase
- M fuere
- M su
- M verdad se apura
- M mirarás
- M que los
- M por juez la razón, no el apetito
En M se omite esta acotación.
- M letrado
En M se omite esta acotación.
- S Vase. Sale el REY.
- M Vanse. REY
El azor, según recoge el DLE es un “ave rapaz diurna, como de medio metro de largo, […] especializada en volar entre los árboles para capturar a sus presas”. De nuevo la imagen del ave, como en el acto I, v. 213, donde aparece un neblí; aquí un azor, ambas celebradas en los romances.
- P S podrá
Acepto la enmienda de M porque mejora la rima de la redondilla.
Fernán Pérez de Guzmán nunca fue almirante de Castilla. En 1405, el año del nacimiento
del futuro rey don Juan II, el título pasó a manos de la familia Enríquez por medio
de Alfonso Enríquez, muerto en 1429, y en manos de los Enríquez se perpetuó se perpetuó,
ya mucho más como un título cortesano que militar, hasta el siglo XVIII. Antes, y
en vida de Fernán Pérez de Guzmán, fue almirante de Castilla, con residencia en Sevilla,
obligado por el cargo y por su linaje, un tal Álvaro Pérez de Guzmán, del linaje de
los guzmanes andaluces, ricohombre de Castilla, señor de Gibraleón, de Palos, La Palma
y Olvera, alguacil mayor de Sevilla, almirante mayor de Castilla y adelantado de la
Frontera. Puede ser que cierto parentesco y la homonimia de los apellidos permitieran
al poeta esta licencia histórica.
- M el
El DLE acepta para “mar” el género masculino o femenino.
- M al deseo y a los celos/ que con alas de recelos.
- M Entra
En M se omite esta acotación.
- M Entra Elvira con un papel.
En M se omite esta acotación.
En M se omite esta acotación.
- M el
- S cumplido
- M suplidla
Mantenemos la metátesis de P.
La lucha entre formas como “cumplildo*
- S cumplido
- M suplidla
Mantenemos la metátesis de P.
En M se omite esta acotación.
En M se omite esta acotación.
En M se omite esta acotación.
En M se omite esta acotación.
- M riguros
Errata en M.
- M Vanse. DON ALONSO y GALVÁN.
-
- S tus consejos, tus verdades
- M tú consejo, tú verdades
Se hace referencia al mito de la traición de Venus a Vulcano, su esposo, con Marte. Un día, Vulcano pilló in fraganti a su esposa en el lecho con Marte y como venganza, los atrapó con una red metálica y llamó al resto de dioses del Olimpo
para que todos pudieran mofarse de la embarazosa escena en la que se encontraba Venus
(Pierre Grimald, 1989: 229). Este mito lo vemos reflejado en el cuadro de Tintoretto Venus, Vulcano y Marte (1555) o en La fragua de Vulcano de Velázquez (1630), donde se plasma el momento en el que el dios Apolo avisa a Vulcano
de que su esposa le está siendo infiel.
- P murido
Ni el CDH ni los diccionarios históricos recogen “murido” como variante de “marido”, por tanto se trata de una errata de P.
- S P procura
Acepto la enmienda de M porque mejora la rima de la redondilla.
- M Vos
ACTO TERCERO
- S Sale el REY, FERNÁN PÉREZ DE GUZMÁN de noche
- M El REY y FERNÁN PÉREZ DE GUZMÁN de noche.
- S deida (, por error)
- M S lo agusto
Apolo es el rey de la luz y se identifica a menudo con el sol, que también se somete a la noche.
- M DOÑA VIOLANTE y ELVIRA.
La vacilación vocálica en posición átona se mantendrá aún en el siglo XVII, por lo que el CORDE trae varios ejemplos de la época donde conviven las formas “previlegio” y “privilegio”.
En este punto M introduce dos versos que no están en ningún otro testimonio y a nivel argumental, no resultan relevantes: “Pues vida la pide un rey / que es por lo menos que Dios”.
Todos los testimonios traen “salistes”, pero corrijo por “salisteis”, ya que en el verso anterior se refiere al rey como “vos”, no como “tú” y, por tanto, el verbo no concordaría.
- M Salen DON JUAN y DON ALONSO embozados.
En M se omite esta acotación. .
- M celosa ocasión
- M y el REY se queda atrás.
En M se omite esta acotación.
- M los
En la época convivían “cuestión” y “quistión”. Actualmente, el DLE recoge “quistión” como variante antigua de “cuestión”.
- M Vanse. Sale GALVÁN.
- M están
En M se omite esta acotación. .
- M vuesarcedes
Era usual la inserción de cuentecillos en las comedias de Lope de Vega. Este, desde
un punto de vista temático, se trata de un cuento de naturaleza humana masculina donde
los tipos de personajes que se presentan interesan como generadores de acciones, es
decir, para generar relaciones opositivas del tipo noble-villano o sabio-bobo. Los
hidalgos ejemplifican diversas actitudes de acuerdo con su estatus social, incluso,
en este caso encontramos una fórmula de cierre a modo de cuento didáctico: “apliquen
por ella el cuento,/ y denme a mí lo peor” (Hernández Valcárcel, 1992: 18, 123-25).
Para más información sobre este aspecto, véase M. Chevalier, Cuentecillo tradicionales en la España del Siglo de Oro, Gredos, Madrid, 1975.
- M diabol
Errata de M.
La opción de P mantiene la rima consonante de la redondilla.
- M golilla
Respeto lo que trae P porque puede entenderse “galilla” como diminutivo de “gala”, ya que la raja se refiere a un tipo de tela, probablemente a la raja de Florencia, tela importada de Italia, que era muy fina y de calidad (Madroñal, 2000: s/v). Por otro lado, “golilla”, adorno de tela blanca que se ponía en el cuello, también podría ser correcto en este contexto. de raja.
- M Haré
Versos que recuerdan a la obra de Lope Las burlas entre las veras (1623-26): “Con poca razón te quejas:/ las burlas son atrevidas,/ y vergonzosas las
veras” (vv. 827-29, ARTELOPE).
Con “san Agustín” se refiere a las vistillas de san Agustín, un paseo situado en la
parte alta de Toledo, al suroeste de la ciudad, a espaldas de un convento de agustinos,
donde la gente iba a gozar del aire fresco en verano y del sol en invierno (Cámara,
2008:131).
En M se omite esta acotación.
- M pese al
El DLE recoge “pesia” como una interjección para expresar desazón o enfado. Por otro
lado, nos encontramos ante un error de rima con “maligno” que MP soluciona con la
variante “malino”, pero esto seguiría sin solucionar la rima, por tanto, respeto lo
que trae P.
El DLE trae el siguiente significado para “saturnino”: “dicho de una persona: Triste y taciturna”. Galván se lamenta por las críticas a sus continuos chistes.
- M Vanse. Entra DOÑA VIOLANTE y ELVIRA con manto y en la mano un billete, y adviértase que esté cerrado como memorial.
- M no habien
En este punto M introduce una redondilla que no está en ningún otro testimonio: “Y a todos les doy socorro / cuantos vienen para ti / que ayer para un rey corrí / y hoy para un criado corro”. En este último verso se lee una “V” en lugar de “un”, pero debe de tratarse de una errata, ya que no tendría ningún sentido en este contexto.
- P S tu ma
- M Vase.
En este punto M introduce un parlamento de Violante y una acotación que no están en ningún otro testimonio: “Paloma desdichada / turbose y a tu amor y tu reposo./ Vivías enseñada / a arrullos mansos de seguro esposo / y aquí la coronada / por despojos te mira / y por violar tu nido el viento tira. / Turbose dicha tanta, / ¿a qué paloma un águila no espanta? / Entra DON ALONSO*
- M Vase.
- M sin agravios
Lo que propone M crea una rima redundante.
- M ELVIRA y GALVÁN.
- M si a fe
- P quiea
Errata de P.
- S que Noé
Sátira de los genealogistas de la época, ya que era común exaltar y falsificar por encargo los linajes para tener ascendentes nobles (Egido, 1993: 20).
- S Tómalo.
En M se omite esta acotación. .
El tipo del gallego fue un tópico cómico en la época. Muchos naturales de esta región se vieron obligados a abandonar sus tierras para trasladarse a la Corte y rebajarse a los oficios domésticos más humildes. Por esto, los gallegos en la literatura del Siglo de Oro representaban las figuras de criados, lacayos, sirvientes, etc. (Teijeiro Fuentes, 1996: 223). Solo entre Lope y Tirso hay unas 40-50 comedias con personajes gallegos. Según el tópico, casi siempre expresado por el gracioso, el lacayo gallego era incapaz de guardar un secreto: “Si sois gallego, no dudo/ publiquéis cualquier secreto/ en viéndonos en aprieto” (vv. 1394-96, El escarmiento para el cuerdo, Tirso de Molina) (Andrés, 2011).
En “a ti suspiramos” (v. 1968) y “vuélveme el rostro”, parece haber una paráfrasis satírica en boca del gracioso de la oración Salve Regina: “Dios de salve, reina y madre de misericordia […] A ti suspiramos, gimiendo y llorando en este valle de lágrimas […] Vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos”.
Según el Diccionario de Autoridades, un virote es una “especie de saeta guarnecida con un casquillo”. Elvira se va rápido como una saeta o un cohete.
- S Guarda el billete.
En M se omite esta acotación. .
Leísmo en todos los testimonios que respeto.
Galván contrahace una copla popular que andaban cantando por las casas los niños la víspera de Reyes para pedir aguinaldo: “Que los reyes, reyes eran,/ que los reyes, reyes son, /que lo dijo un buen cristiano/ que de los cielos bajó”.
- M El REY y FERNÁN PÉREZ y DON JUAN y DON ALONSO atrás.
- S Sale el REY, FERNÁN PÉREZ, DON JUAN, y DON ALONSO.
Respeto la acotación que trae P, pero enmiendo por “Sale”, siguiendo a MP.
El troyano París sometido al amor por Helena.
También David (c. 1040-966 a. C.), con toda su sabiduría, sucumbió al amor de Betsabé (segundo libro de Samuel).
Rodrigo fue rey visigodo entre los años 710 y 711 y, según la Crónica mozárabe de 754, invadió el trono de forma violenta tras la muerte del rey Witiza (Hernández Juberías, 1996: 166-68). Sobre este rey se crearon varias leyendas, pero aquí se alude a la de su amor despótico por Florinda la Cava, a quien el rey violó. Esto conllevó el fin del reino visigodo en la península ibérica. En el Siglo de Oro se utilizó esta leyenda en multitud de composiciones: la tragicomedia El último godo de Lope de Vega, La virgen del sagrario de Calderón, etc. (Ratcliffe, 2002: 1492-1491). Además, el Romancero general contiene todo un ciclo, el de la caída de España, con alusiones a esta leyenda
- M u
- M u
- M u
Según el relato de Tito Livio (59 a. C.-17 d. C.), Lucrecia, hija del ilustre romano
Espurio Lucrecio Tricipitino, es violada por Sexto Tarquino, hijo del rey romano Lucio Tarquino (534-510 a. C.) y después de esto se suicida clavándose un puñal en el pecho (Tito
Livio, 1997, vol. I). Cabe mencionar que Rojas Zorrilla (1607-1648) dedicó una de
sus obras, Lucrecia y Tarquino, a esta leyenda.
- M real
- S quiebras
La opción que trae S rompe la rima de la redondilla.
- M prevendrán
En la época eran correctas ambas variantes.
Con la alusión al Genil (río granadino), se refiere a la guerra contra los musulmanes en Granada y, con Aragón, a la guerra entre Castilla y Aragón durante el reinado de Juan II de Castilla. La guerra de Granada ocupó poco espacio en el reinado de Juan II adulto, sin embargo, sí que estuvo muy presente durante su minoría de edad, mientras su tío, Fernando de Antequera dirigía las operaciones militares que culminaron con la conquista de Antequera. Después, cuando Fernando accedió al trono de Aragón, hubo largos periodos de tregua hasta el verano de 1431, cuando el rey don Juan II de Castilla tenía ya 26 años, que se reprendieron las hostilidades y Álvaro de Luna obtuvo la victoria en la batalla de la Higueruela. En cambio, el conflicto con los infantes de Aragón, sobre todo con Enrique, pero también con Juan (que sería rey consorte de Navarra), fue constante a lo largo de todo el reinado de Juan II, con episodios tan relevantes como su secuestro en Tordesillas, el arresto del infante Enrique y la desposesión de sus bienes y títulos. Los infantes, hijos de Fernando de Antequera y primos de Juan II, fueron apoyados desde Aragón por el rey Alfonso V y desde Navarra, mientras que Juan II encontró apoyo militar y político en Álvaro de Luna, a quien nombró condestable de Castilla en 1422. Tras arrebatarle el titulo a Ruy López Dávalos, con gran disgusto de los infantes y de una parte de la nobleza. El enfrentamiento militar, repetido en numerosas ocasiones, culminó en 1445 con la batalla de Olmedo, en la que resultó triunfador Álvaro de Luna y Enrique, malherido, fue a refugiarse en Aragón, donde moriría poco después, mientras Juan se refugiaba en Navarra (González Sánchez, 2013; Hinojosa Montalvo, 1987).
- M sus
En M se omite esta acotación.
- M Quita loco
La opción de M no respeta el cómputo silábico.
- P S Alzad
Acepto la enmienda de M porque mejora el sentido, ya que se refiere a Galván que está arrodillado.
- M dejalde
- M árbitros
Galván se presenta al rey como un rico arruinado que se ha convertido en criado con la esperanza de acercarse al rey. En los versos “a Castilla miré atenta/ por amor o por codicia” se desprende un matiz patriótico de observación angustiada de los males de España, característico de los arbitristas teóricos. Además, en los dos últimos memoriales, se parodia la figura del arbitrista de la época pues era usual condenar la manía del título nobiliario y del nombre: el “don” y el cambio de apellidos que transforma a los villanos en hidalgos (Vilar, 1973: 131).
- M Nun
Se trata de una clara errata del manuscrito.
- S Va leyendo DON ALONSO los memoriales.
En M se omite esta acotación.
En el siglo XVI aumentó la importación de especias como la pimienta, el jengibre,
la canela o el clavo, ya que eran productos muy demandados en España (Rivero Gracia,
2005: 16-17). En este memorial, el personaje de Galván propone vender al mismo nivel
postizos y cosméticos porque en la época existía una gran afición a estos. El tema
de las falsas apariencias fue muy recurrido en el Siglo de Oro. Quevedo lo refleja
en más de un soneto y Lope de Vega en algunas de sus obras, como en El mayor imposible o en los siguientes versos de La malcasada:
ya somos uno los dos:
cinco o seis dientes me faltan,
postizos son los que veis,
yo me los pondré mañana».
Y que ella le respondió:
«Mis ojos, no importa nada,
que yo soy calva también».
Y quedando destocada,
se quitó una cabellera
con que le mostró la calva.
(McGrady, 1993)
Según apunta Abraham Madroñal, aunque el diccionario de Autoridades no recoge esta acepción de “pantorrillas”, eran “piezas del atuendo masculino que servían para dar volumen a la pantorrilla” (Madroñal, 2000: s/v).
Según el DLE, la “cadera” o “caderilla” era un “tontillo pequeño y corto que solo servía para ahuecar la falda por la parte correspondiente a las caderas”. En Autoridades no se recoge esta acepción, sin embargo, sí aparece “tontillo”: “una especie de faldellín, o guardapiés, que usan las mujeres, con aros de ballena o de otra materia, puestos a trechos para que ahueque la demás ropa. Llamábase en lo antiguo guardainfante”.
El albayalde y el solimán eran productos naturales utilizados en la época como cosméticos
para darse color en el rostro.
Un cuento es “el número que se produce por la multiplicación de cien mil por diez, y se escribe con la unidad y seis ceros. Es lo mismo que millón” (Diccionario de Autoridades).
Según el Diccionario de Autoridades, “alcabala del viento” es “el impuesto que se paga de todas las cosas que entran de fuera en el lugar donde se cobra”, pero aquí tiene un doble sentido, el del pago por no hacer con sus palabras, sino viento.
- M a
Toledo
- P podía
Acepto la lectura que traen M y S porque mejora el sentido y la concordancia entre los tiempos verbales.
- S sois
Este verso aparece en P y en S, pero M lo elimina. En la época no era infrecuente que en un pasaje de redondillas se introdujera una quintilla.
Con “puto” se refiere a los que practicaban el pecado nefando, la sodomía, ya que en la época la homosexualidad era considerada un delito condenado por la Inquisición. Además de “puto”, también encontramos diferentes denominaciones en el siglo de oro como “bardaje, bujarrón, nefandario” (Díez Fernández, 2001). Estos eran condenados a la hoguera si eran mayores de veinticinco años y si no, a azotes o galeras (Escudero, 2005: 43).
Una blanca era una moneda de vellón castellana, de origen medieval y utilizada durante todo del Antiguo Régimen, que valía medio maravedí; cuatro blancas eran un ochavo y ocho un cuarto. Desde Pedro I de Castilla, seis blancas componían un real de plata; con Juan II de Castilla, 3 blancas equivalían a 2 de las de reinados anteriores, y desde 1497 (segunda reforma de los Reyes Católicos), pasaron a cambiarse 68 blancas por un real (34 maravedíes el real). Era de tan poco valor que "no tener ni blanca" o "estar sin blanca" pasaron a ser frases hechas con el significado de "no tener dinero" o "ser pobre".
Alude a que había muchos tratados como “don” al azar del viento y de manera mudable.
Tanto se hizo abuso del don, que Felipe III en 1611, declaró que solo podían usarlo
los obispos, los condes, las mujeres e hijas de los hidalgos y los hijos de personas
tituladas, aunque fueran bastardos. En 1664, se tasaban los títulos de dones en 200
reales, 400 si eran para dos generaciones y 600 si eran perpetuos (Pruneda, 1963).
Para ser tratado como “don” no hacían falta “informaciones”, “diligencias secretas,
que se hacen de la calidad y nobleza de alguno, en orden a conferirle algún oficio,
dignidad o insignia” (Diccionario de Autoridades).
Volvemos a encontrarnos con una crítica maliciosa a la falsificación de los linajes, a que los plebeyos adopten apellidos nobles comprando títulos falsos para convertirse en hidalgos. En este caso, Acuña y Girón son apellidos que indican nobleza (Egido, 1993). Por otra parte, Juan del Encina y Lucas Fernández popularizaron una serie de nombres para los personajes de pastores rústicos de sus églogas y farsas: Antón, Gil, Llorente, Mingo, Pascual…, pero el más habitual de todos era Bras, a veces en combinación con otro: Bras Gil, Bras Antón… La identificación de estos nombres con pastores rústicos fue tal que todavía en época de Lope se utilizan. Bras y Antón aparecen en otras obras del Fénix como villanos o labradores, incluso en El conde Fernán Gómez aparece un villano llamado Bras Antón (Morley y Tyler, 1961).
Ojo avisor”: “Frase o modo de hablar para advertir que se esté alerta y con cuidado.
Es voz jocosa” (Diccionario de Autoridades).
La cerradura de la carta. Hase de considerar que los antiguos cerraban las cartas con hilo y después, las rellenaban. Esta costumbre ha quedado en los tribunales y la usan los mercaderes” (Covarrubias).
Leísmo que respeto. En M se omite esta acotación.
- M viene
- M inorante
Ambas variantes convivían en la época.
- M Dale a FERNÁN PÉREZ el papel y vase el REY y DON ALONSO.
Leísmo en todos los testimonios que respeto.
En M se omiten estas tres acotaciones.
- M pero
- M su
- S he de menester
La opción de S rompe el cómputo silábico.
- M Adlante
N
Referencia al dios Atlas o Atlante
- P S Atlante
- M Adlante
que, en la mitología griega era un joven titán al que Zeus condenó a cargar sobre
sus hombros el cielo. Además, el DLE recoge “atlante” como “persona que es firme sostén
y ayuda de algo pesado o difícil”. En este contexto, se alude al apoyo de Fernán Pérez
como figura paterna de don Juan. En cuanto a la variante “adlante”, el CORDE nos trae
contados ejemplos de esta y solo la recoge el diccionario histórico de 1960-1996.
- S sostiene
- M mi honra hecha pedazos
- M Trinidad
Según el DLE, “zafir” es una variante antigua equivalente a “zafiro”. Este se define como “corindón cristalizado de color azul”. En varios diccionarios históricos encontramos que solían referirse al cielo como “zafir” o “zafiro” por su color azulado, de ahí que el personaje de Fernán Pérez tema que caiga sobre él todo el peso del cielo.
- M no
- P S celos
Acepto la enmienda de M porque mejora el sentido.
- M Vase. Entra el REY.
- M Saca una daga FERNÁN PÉREZ y alárgala al REY.
Se hace referencia al linaje de los Guzmanes de Toral, en el que se entronca a Fernán Pérez de Guzmán. En realidad, las distintas ramas del linaje de los Guzmán procedían de la villa de Guzmán en Burgos y las genealogías modernas dan como fundador del mismo a Rodrigo Muñoz de Guzmán (nacido hacia 1134 y muerto hacia 1186). Una de las ramas castellanas del linaje es la que tuvo el señorío de Toral cuando su heredera, doña Elvira de Bazán, se casó con Pedro Núñez de Guzmán, señor de Aviados y del valle de Boñar, quien ha sido considerado el fundador de los guzmanes de Toral. En 1612 el señorío fue convertido en marquesado de Toral por el rey Felipe III a favor de Gabriel Núñez de Guzmán. La otra rama aquí citada, la de los guzmanes andaluces, futuros duques de Medinasidonia, tiene su precedente en don Pedro Núñez de Guzmán, hermano de doña Mayor Guillén, la célebre amante de Alfonso X el Sabio. La familia debió de instalarse en Sevilla a raíz de su conquista en 1248 y aquí debió nacer Alonso Pérez de Guzmán, “el Bueno”, en 1256, hijo legítimo o bastardo (todavía se discute) del citado don Pedro Núñez de Guzmán. Como escribió Luis Salazar y Castro en 1702 (Genealogía de los señores de la Casa de Medinasidonia) “Don Alonso Pérez de Guzmán, el Bueno, rico hombre de Castilla, […] fue quien separó de las otras líneas del gran linaje de Guzmán, la esclarecida Casa de Medinasidonia, constituyendo otra línea, heredera de los grandes dominios que él habría adquirido”. El poeta entronca, por consiguiente, a Fernán Pérez de Guzmán con dos grandes familias de su propia época, la de los marqueses de Toral y la de los duques de Medinasidonia. Por otro lado, como es sabido, existe una leyenda sobre Alonso Pérez de Guzmán, el Bueno, y el sitio de Tarifa por los moros en 1294: su hijo menor fue apresado y, antes de sucumbir al chantaje que le hacían los sitiadores con la vida de su hijo, Guzmán el Bueno decidió defender Tarifa ante todo y lanzó una daga desde su castillo para que mataran con él a su propio hijo antes de entregar las llaves de la ciudad (Segura González, 2009). De ahí que el personaje del rey compare la hazaña de Fernán Pérez de Guzmán con la de su supuesto ascendente, Guzmán el Bueno. Cabe mencionar que Lope dedicó varias obras a este linaje con el fin de ganarse su favor: La limpieza no manchada a doña Francisca de Guzmán, marquesa de Toral; La discreta venganza a doña Isabel de Guzmán, hija de la marquesa, o los Guzmanes de Toral (que Morley Bruerton sitúan entre las comedias dudosas de Lope) en la que se cuenta que el rey pretende a Greida, hermana de Payo de Guzmán (Ferrer Valls, 1998: 10).
- M estomo
Errata de M.
El rey explica a Fernán Pérez de Guzmán que un rey cristiano como él nunca le pondría
en el aprieto de elegir entre su hijo o el reino, como sí hizo el rey nazarí Yusuf
I de Granada cuando dio a elegir a Guzmán el Bueno entre la vida de su hijo o entregar
Tarifa.
- M Vase.
Este elogio al mismo Lope de Vega resulta poco probable que lo escribiera él mismo.
Tal vez, sea un añadido por otra mano si apostamos porque la obra sea de Lope o podría
considerarse un indicio de que la obra que conservamos no fue escrita por él. En la
pág.17 del Elogio evangélico funeral en el fallecimiento de J. Pérez de Montalbán se hacer referencia a Lope también como “Plauto español”.
Es sabido que Lope aspiró a la plaza de cronista real en varias ocasiones sin éxito. En 1620 el duque de Sessa intentó interceder a favor de Lope, pero finalmente, no consiguió el puesto. A partir de 1627, en los últimos años de su vida, Lope se lamentaba por el fracaso en su lucha por conseguir el mecenazgo regio (Ferrer Valls, 1998: 19).
- M del
- M DOÑA VIOLANTE, ELVIRA y GALVÁN.
- P S y pues que pido perdón
-
Acepto la enmienda de M, ya que resuelve la rima de la redondilla.
- M DON JUAN a la puerta.
- M herencia
- M muñidor
Los diccionarios históricos recogen ambas variantes. En el léxico del marginalismo del s. XVII, “mullidor” es “el verdugo que azota a los reos (como si mullera un colchón)” (Alonso Hernández, 1977). ,
- P S mochina
Errata de P y S, ya que ningún diccionario recoge esta palabra.
En este contexto, “mohína*
- P S mochina
Errata de P y S, ya que ningún diccionario recoge esta palabra.
Según el Diccionario de Autoridades, el capuz es una “Vestidura larga a modo de capa,
cerrada por delante, que se ponía encima de la demás ropa y se traía por luto, la
cual era de paño o de bayeta negra y tenía una caída que arrastraba por detrás”.
Según el Diccionario de Autoridades, los niños de la doctrina eran “los muchachos
huérfanos que se recogen en algún colegio, con el fin de enseñarles y criarlos hasta
que están en edad de ponerlos a oficio, y en este tiempo ayudan a la casa asistiendo
a los entierros y procesiones públicas”.
- M DON JUAN tras GALVÁN y detiénele DOÑA VIOLANTE.
e en medio de los dos - P S Va DON JUAN tras GALVÁN y detiénele DOÑA VIOLANTE poniéndose en medio de los dos.
- M DON JUAN tras GALVÁN y detiénele DOÑA VIOLANTE.
.
- S tambiém
Errata de S.
- M caso
- M P hice
Acepto la enmienda de S porque “hace” es imperativo de segunda persona y en este contexto sería lo más apropiado.
- P S su
Elijo lo que trae M porque mejora el sentido, ya que el honor que está en juego es el de doña Violante, no el de don Juan.
- P S su
Elijo lo que trae M porque mejora el sentido, ya que el honor que está en juego es el de doña Violante, no el de don Juan.
- M Naturales son tus celos
En la época era común abandonar Castilla y exiliarse a Portugal o a Nápoles ante algún problema de deshonra, porque eran reinos diferentes y allí nadie los conocía (Herrero García, 1966).
- M sabios
- M oros
Errata de M.
- S Sale DON ALONSO.
- M DON ALONSO sale.
- S P guíes
Acepto la enmienda de M, ya que se está dirigiendo a don Alonso utilizando la tercera persona del singular como tratamiento de cortesía o respeto.
- M Entra el REY, FERNÁN PÉREZ y la gente de acompañamiento con cascabeles y otros instrumentos.
- M Casto si corre.
Probablemente, se refiera a don Pelayo, que fue nombrado príncipe de los astures en 711. Don Pelayo estuvo refugiado en las montañas de Asturias, pero en 722 en la batalla de Covadonga, venció con su ejército a las tropas musulmanas y este acontecimiento se consideró el inicio de la Reconquista. En la Crónica de Alfonso III se hace hincapié en la ascendencia visigoda de don Pelayo y de ello deriva que todos los reyes cristianos se considerasen descendientes de los godos durante la Edad Media (Espino Nuño, 1996).
- M siete
Durante los 400 años de ocupación árabe de Toledo, se permitió a los caballeros godos que quedaron allí mantener su fe y sus costumbres
y su rango noble a cambio del tributo que pagaban a los ocupantes. Estos caballeros
constituyeron ocho linajes, de los que descendieron los apellidos de Toledo, Palomeque, Illán, Puertocarrero, Gudiel, Cervatos, Roelas y Armíldez. Fueron llamados
mozárabes y se mantuvieron fieles a la liturgia mozárabe, distinta de la romana. Tras
la conquista de Alfonso VI en 1035, se constituyó en Toledo una doble jerarquía ciudadana, la del alcalde mayor de los mozárabes y la del alcalde
mayor de los cristianos. Durante varios reinados sucesivos, los Palomeque desempeñaron
el cargo de alcaldes mayores de Toledo (Argote de Molina, 1866).
Aquí se refiere al ya nombrado don Tello González Palomeque, alcaide de Toledo que
servía al rey don Pedro I de Castilla. Este luchó contra su hermano Enrique II por
Toledo y fue derrotado en 1369 en la batalla de Montiel. Como consecuencia de esto,
según cuenta un nobiliario antiguo (s.a.) que se conserva en la Biblioteca Digital
de la Real Academia de la Historia, don Tello huyó a Portugaly, entrando después en
Galicia, tomó Lugo, que perdió después a manos de Enrique II, que lo hizo degollar.
No obstante, antes de ello, este mismo personaje fue condenado a muerte por Pedro
I y, al parecer, perdonado. Véase el estudio introductorio para más información sobre
este aspecto.
San Antolín fue una iglesia toledana de la que hoy solo se conserva un ábside.
- M en
- M en
- M en
- M en
- M galanes
- M la
Venus, diosa del amor, aparecía representada a veces con una paloma. Además, la paloma del arca de Noé llevaba una rama de olivo en el pico como símbolo de vida. Se asocia así a la paloma de Toledo y por partida doble, a una imagen pagana y a otra cristiana.
- M darle
Mantenemos la vacilación vocálica en las vocales átonas.
- M le honrase
- S mieneras
Errata de S.
- M que la
- M los
- M S lascivos
El DLE acepta “lacivo” como variante antigua de “lascivo”.
- M duelo
- M dichosa mi
A continuación, M añade cuatro versos que no están en el resto de testimonios: “Guzmanes y Palomeques/ hombres de prosapia rica/ obedientes atended/ que os habla el rey de Castilla”.
- M Tu noble doña Violante
- M tu dicha
- S que un
En M se omite esta acotación. .
- M Y
- S Y
- P as
Errata de P.
- S la
Bercebú o Belcebú en la demonología cristiana, es uno de los siete príncipes del infierno. El Diccionario Infernal (Collin de Plancy, 1842: 111-13) lo describe como una mosca demoníaca también conocida como "el señor de las moscas". Antaño fue un poderoso querubín aliado de Lucifer que le siguió como su principal lugarteniente en la rebelión de los ángeles. Cuando fue expulsado junto con sus aliados se convirtió en uno de los grandes demonios.
- M qiuen lo
En M se omite esta acotación.
- S abitrios
- M adbitrios
Errata de S.