Thomas Kyd, The Spanish Tragedy

La tragedia española





Texto utilizado para esta edición digital:
Kyd, Thomas. La tragedia española. Traducción, edición y anotación de Luciano García García para la colección EMOTHE. Valencia: ARTELOPE Universitat de València, 2018.
Adaptación digital para EMOTHE:
  • García García, Luciano

PERSONAJES

ESPECTRO de Andrés, noble español, coro
VENGANZA, coro
REY de España
Cipriano, DUQUE DE CASTILLA, su hermano
LORENZO, hijo del Duque
BEL-IMPERIA, hermana de Lorenzo
VIRREY de Portugal
BALTASAR, su hijo
DON PEDRO, hermano del Virrey
JERÓNIMO, Justicia Mayor de España
ISABELA, su esposa
HORACIO, su hijo
GENERAL español
ALGUACIL
Don BAZULTO/SENEX/VIEJO, viejo
Tres CIUDADANOS
EMBAJADOR Portugués
ALEJANDRO, Noble portugués
VILLUPO, Noble portugués
NOBLE en la corte portuguesa
Dos portugueses
PEDRINGANO, Criado de Bel-Imperia
CRISTÓFILO, Custodio de Bel-Imperia
PAJE de Lorenzo
SERBERINO, Criado de Baltasar
DONCELLA de Isabela
MENSAJERO
VERDUGO
Tres reyes y tres caballeros de la primera pantomima
Himeneo y tres portadores de antorchas de la segunda pantomima
BAZARDO, pintor
PEDRO, criado de Jerónimo
DIEGO, criado de Jerónimo
CRIADO de Jerónimo
Tres vigilantes
Un ejército. Nobles. Alabarderos. Oficiales. Trompetas. Criados
PRIMER CIUDADANO
SEGUNDO CIUDADANO
TERCER CIUDADANO
PRIMER VIGILANTE
SEGUNDO VIGILANTE
TERCER VIGILANTE
PINTOR
ANDRÉS, Espectro de Andrés
Criado de Jerónimo
Criado del duque de Castilla
MUCHACHO, Otra denominacion par el paje de Lorenzo

[ACTO I, ESCENA I]N
X
Nota del traductor

Localización inespecífica: algún lugar del Inframundo en donde reinan Plutón y Proserpina. Esta primera escena está fuertemente influida por la dramaturgia de Séneca. Como en el autor latino, un coro de dos miembros (en este caso autoproclamado por la Venganza según se indica en el verso final) observa y comenta las acciones que ocurrirán en el mundo terrenal. Teatralmente no hay indicación de en dónde se debe situar el coro, pero todos los editores están de acuerdo en señalar que ocuparía una posición alta, ya sea en una plataforma elevada en el foro o bien en una galería o balconada interior típica de los escenarios isabelinos.

Salen el Espectro de Andrés y, con él, la Venganza.

ESPECTRO.
Cuando esta eterna sustancia de mi alma
Vivía presa en mi carne sensual,
Sirviéndose entrambas mutuamente,
Fui un cortesano en España.
5
Mi nombre era Andrés y mi ascendencia,
Si bien no innoble, era inferior en mucho
A la feliz fortuna de mi juventud;N
X
Nota del traductor

Esta observación nos previene de la diferencia en estatus social entre Andrés y Bel-Imperia, que impedía una relación formal y por tanto inducía a una relación ilícita. El espectro había sido afortunado al lograr la atención de la dama Bel-Imperia en plena juventud, pero, desgraciadamente, su condición social no iba a la par con esa afortunada circunstancia.

Pues entonces, en el cénit de mi edad,
Por mi fiel servicio y el merecimiento
10
De mi amor, en secreto,N
X
Nota del traductor

A pesar de su naturaleza clandestina, los amores de Andrés y Bel-Imperia parecen haber sido descubiertos por el duque de Castilla, pues Lorenzo se precia de haber protegido a su hermana de las iras del padre en II.i.47-52[45-49] y III.x.67-75[54-55], mientras que el duque de Castilla dice haber perdonado a Bel-Imperia en III.xiv.142-144[110-113]. Las cifras en corchetes indican la numeración en la edición de Craik.

tuve el gozo
De poseerN
X
Nota del traductor

En el original inglés, possessed, con clara connotación de consumación sexual (Edwards).

a una noble dama,
Por dulce nombre llamada Bel-Imperia.
Pero en la feliz recolección
De mis preciados gozos estivales
15
El invierno de la muerte marchitó
La flor y el fruto de este mi deleite,
Forzando el divorcioN
X
Nota del traductor

En el original inglés divorce, con el significado de separación radical de cosas que estaban intimamente unidas (OED); no de ruptura deseada por ambas o una de las partes

entre mi amor y yo.
Porque en la última guerra portuguesaN
X
Nota del traductor

La menciones de la guerra entre España y Portugal no están claramente referidas a un episodio o periodo concreto, aunque vagamente traerían a la mente de los espectadores informados la reciente anexión de Portugal a la Corona de de los Ausburgo en tiempos de Felipe II tras la batallas de Alcántara (1580). Pero también, otros combates interpeninsulares como la batalla de Aljubarrota (1385).

El valor me arrastró hasta la boca
20
Del peligro y allí encontró la muerte
Pasaje a través de mis heridas.
Cuando morí, bajó mi alma al punto
A vadear el caudaloso río
Del Aquerón;N
X
Nota del traductor

En la mitología greco-latina el río Aquerón o Aqueronte era uno de los cinco afluentes del río o laguna Estigia, en el Inframundo.

mas una vez allí
25
Caronte, hosco y único barquero,
Declaró que, no habiéndose cumplido
Con mis debidos ritos funerales,
No podría ir yo entre sus pasajeros.N
X
Nota del traductor

Caronte es el barquero encargado de llevar las almas de los difuntos a la otra orilla del río o laguna Estigia, pero para ello, además del pago protocolario de una moneda (un óbolo), era necesario que el cadáver en que moraba el alma hubiera recibido apropiada sepultura.

No había el Sol dormido ni tres noches
30
En el regazo de Tetis,N
X
Nota del traductor

Es decir tres días después. Sin base mitológica, Kyd imagina al Sol en su aspecto de dios (también llamado Helios) descansando, tras su trabajo de iluminar el mundo en su carro, en brazos de Tetis, una nerea o diosa menor del mar, más conocida por ser la madre de Aquiles. Una posible aferencia es que Tetis, al ser una diosa del mar, enfría al acalorado sol tras su trabajo del día. Quizá la puesta del sol el horizonte marino pudo sugerir esta imagen.

ni había
Templado en su mar el humeante carro
Cuando mis funerales y exequias
Devotamente Don Horacio oficia,
El hijo de nuestro Justicia.N
X
Nota del traductor

En inglés Knight Marshall. Se trata de un cargo menor encargado de juzgar litigios en el área de jurisdicción de la corte o alrededores (Edwards). Hemos traducido por Justicia (Mayor), cargo originario de la corte castellano-leonesa, con presencia en Castilla y Aragón y que también estaba vinculado a la Casa del Rey.

35
Se avino entonces el infernal barquero
A transportarme a la lodosa orilla
Que conduce a las ondas del Averno.
Allí, complaciendo con discurso
AlmibaradoN
X
Nota del traductor

En el original honeyed speech, cuya traducción literal sería “mielado” “amielado” o, más idiomáticamente, “meloso discurso”. Esta frase alude al bollo o torta con miel y narcóticos que, según se cuenta en el Libro VI de La Eneida, la Sibila lanza a Cancerbero con el fin de distraerlo y así propiciar que Eneas pueda burlar su vigilancia. Cancerbero, como es bien sabido, es el perro de tres cabezas que guarda el acceso al Averno.

al fiero Cancerbero,
40
Los peligros pasé de los vestíbulos
Más externos del infernal recinto.
Y no lejos de allí, entre diez mil almas,
Minos se sentaba, y Éaco, y Radamanto;N
X
Nota del traductor

Minos, Éaco y Radamanto eran los jueces mitológicos de las almas en el Inframundo. Minos juzgaba las almas de los orientales (Asia), Éaco, las de los griegos (occidentales) y Radamente poseía el voto de calidad en caso de empate (Calvo y Tronch).

A los cuales, apenas me aproximo
45
Para implorar pasaje a mi alma errante,
Cuando Minos, de hojas en que escrito
Estaba el albur de mi destino,
Extrae el modo de mi vida y muerte.N
X
Nota del traductor

Aquí Kyd sigue a Virgilio pero introduce ún cambio: Virgilio presenta a Minos sacudiendo una urna para determinar la sentencia de las almas, mientras que Kyd habla de la extracción de unas hojas en las que está escrita la peripecia vital del sujeto.

“Este hidalgo”, sentencia, “enamorado
50
Vivió y murió, y por su amor probó
Los lances y fortuna de la guerra,
Y a la fortuna y lances de la guerra
Rindió tanto su amor como su vida”.
“Así pues”, dice Éaco, “de aquí llevadlo
55
A andar en nuestro prado entre amadores
Y allí a pasar el tiempo eternamente
A la sombra del mirto y del ciprés”.N
X
Nota del traductor

Como es bien sabido, el mirto es símbolos del amor; el ciprés, de duelo (Calvo y Tronch).

“Mas no, no ha de ser”, dice Radamanto,
“Mezclar soldados con amantes almas:
60
Murió en la guerra, e irá a marciales campos,
En donde herido Héctor languidece
Y baten el terreno eternamente
De Aquiles los fieles mirmidones”.N
X
Nota del traductor

Se trata de unos guerreros legendarios surgidos de la transformación de hormigas en seres humanos y comandados por Aquiles, héroe de los aqueos en La Iliada. Más específicamente, en esa obra (Libro XXII) se narra cómo los mirmidones ayudaron a Aquiles a matar al líder troyano Héctor y a profanar su cadáver (Bevington 1996).

Entonces Minos, el más templado juez
65
De los tres, recurrió a este expediente
Para finalizar sus diferencias:
“Enviadlo”, dice, “a nuestro rey infernal,
Para que su hado sea según él juzgue”.
Y, a ese efecto, libran salvoconducto
70
Conducente a la corte de Plutón.
Entre sombras de noche sempiterna,
Vi más visiones de las que pudieran
Decir mil lenguas o escribir mil plumas,
O fraguar mil mortales corazones.
75
Tres caminos había: el de la derecha
Llevaba recto a los ya dichos campos,N
X
Nota del traductor

Las líneas que siguen y que narran el viaje del alma de Andrés al Inframundo están basadas en el Libro VI de La Eneida.

En donde amantes y soldados moran,
Aunque cada uno en sus confines;
El de la izquierda, en descenso horrible,
80
Era caída segura hacia el infierno,
En donde las sanguinolentas FuriasN
X
Nota del traductor

Se trata de las diosas del Inframundo que, de acuerdo con William Smith (A Dictionary of Greek and Roman Biography and Mythology), castigan los crimenes de “desobediencia a los padres, violación del respeto debido a los mayores, perjurio, asesinato, violación de la ley de hospitalidad y conducta inapropiada contra los suplicantes”.

Su látigo de duro acero agitan
E Ixión su rueda gira eternamente;N
X
Nota del traductor

En la mitología griega, rey de los lápitas. Por romper repetidamente la ley de hospitalidad fue condenado por Zeus a permanecer atado a una rueda ardiente que gira eternamente. En sentido estricto Ixión no empuja o hace girar (turns) la rueda, sino que da vueltas con ella. Por ello una traducción que corrigiera este error de Kyd sería “E Ixión gira en su rueda eternamente”, pero hemos preferido mantener la pequeña equivocación del dramaturgo.

En donde a tragar oro fundido
85
Se obliga a los viles usureros,
Y en los lascivos se enroscan feas sierpes,
Y con heridas que no matan nunca
Gimen los homicidas para siempre
Y los perjuros son allí escaldados
90
Zambullidos en plomo derretido,
Y todos los pecados execrables
Con ingentes tormentos oprimidos.
Por el camino que hay entrambosN
X
Nota del traductor

Mientras que en La Eneida sólo se mencionan dos caminos, Kyd menciona tres a fin de dar cabida al Elíseo. Por otra parte, la inconsistencia de situar en el mismo lugar al Averno (infierno) y al Elíseo (paraíso pagano) dio pie a Thomas Nashe para criticar (presumiblemente) a Kyd por su incultura en su prólogo a Menaphon (ver Introducción). La torre y puertas diamantinas que siguen no se incluyen en los Prados Elíseos sino en el Averno.

fui
Y así llegué hasta el elíseo prado
95
En donde se alzaba una torre altiva
Hecha de bronce y puertas diamantinas.
Aquí, hallando a Plutón y Proserpina,N
X
Nota del editor

Como es bien sabido Plutón es el dios del Inframundo pagano, abdujo a Proserpina, hija de Ceres, diosa de la agricultura, y la entronizó como su reina consorte. Según William Smith, Proserpina ejerce su poder junto a su marido y hace cumplir las maldiciones de los vivos sobre las almas de los muertos.

Muestro mi pasaporte a las deidades,
Humilde, a sus pies arrodillado;
100
Por lo cual Proserpina se sonríe,
Y solicita poder dictar mi hado:
Plutón lo concede complacido y sella
Su otorgamiento con un beso.
Tras lo cual te susurra a ti, Venganza,
105
Y te ordena que rauda me conduzcas,
Por el portal de cuernoN
X
Nota del editor

Según La Eneida VI.893-896, dos puertas idénticas conectan el País del Sueño (aquí portal del Inframundo): una hecha de cuerno, de donde proceden las visiones verdaderas y otra de marfil, de donde proceden los sueños falsos.

que a los sueños
Ofrece paso en la callada noche.
Y apenas habla, en lo que dura un guiño,
No sé ni cómo, aquí nos vemos ambos.

VENGANZA.
110
Conoce, Andrés, entonces, que has llegado
A dónde a quien te dio muerte verás,
Baltasar, príncipe de Portugal,
Sin vida a manos de Bel-Imperia.
Sentémonos y veamos este misterio,
115
Y sirvamos de coro a esta tragedia.

[ACTO I, ESCENA II]

Salen el REY DE ESPAÑA, un GENERAL, el DUQUE DE CASTILLA y JERÓNIMO.N
X
Nota del traductor

El lugar donde sucede la acción no se indica, pero se supone que es la corte española, aunque en un espacio exterior, pues, como se verá, un ejército desfilará por el escenario.

REY.
Decid, pues, general, ¿cómo nos va?

GENERAL.
Muy bien, mi soberano, excepto a algunos,
Muertos a la fortuna de la guerra.

REY.
¿Mas qué presagia vuestra faz risueña?

GENERAL.
5
Victoria, mi señor, y a bajo costo.

REY.
¿Darán tributo, pues, nuestrosN
X
Nota del traductor

El uso del posesivo mayestático nuestros (our en el original) parece indicar que los portugueses no son nacionales de un reino independiente, sino súbditos del rey de España que se han rebelado contra él.

portugueses?

GENERAL.
Tributo y el homenaje acostumbrado.

REY.
Sea entonces bendito el Dios del cielo,
Por cuyo favor triunfa la justicia.

DUQUE DE CASTILLA.
10
O multum dilecte Deo, tibi militat aether,
Et conjuratae curvato poplite gentes
Succumbut; recti soror est victoria juris.

REY.
Gracias, mi amado hermano el Duque.
Mas, General, brevemente relatad
15
Vuestro orden de batalla y vuestro triunfo,
Tal que, unido el placer de vuestras nuevas
A la altura del anterior contento,
Con más salario y dignidad mayor
Podamos premiar vuestra nobleza.

GENERAL.
20
Donde unen España y Portugal
Sus lindes y se empujan mutuamente,
Allí, soberbiamente desplegados,
Se encontraron nuestros dos ejércitos,
Bien equipados ambos y ambos llenos
25
De esperanza y temor a iguales partes:
Ambos amenazando con alardes,
Ambos ondeando guiones y banderas,
Ambos tocando cajas y trompetas,
Ambos alzando horrísono clamor,
30
Replicado por ríos, montes y valles,
Hasta llegar al cielo con estruendo
Que atemorizaba al cielo mismo.
Nuestros dos batallones fueron ambos
Dispuestos en forma de escuadrón,
35
Cada extremo vallado con mosquetes;
Pero antes que las picas se encontraran,
Saqué un escuadrón de los más aptos
Mosqueteros de la retaguardia
Para iniciar la lucha con ventaja:
40
Ellos hicieron avanzar entonces
Otra ala suya a nuestro encuentro.
Mientras tanto nuestra artillería
Batía sus flancos y los capitanes
Se esforzaban probando su valor.
45
Don Pedro, el principal coronel
De su caballería, intentó con su alaN
X
Nota del traductor

cornet en el original. Se refiere a una compañía o bandera de caballería, llamada así por la identificación por medio de su correspondiete estandarte (cornet, además de corneta, podía significar enseña o estandarte).

Romper nuestras filas bravamente,
Mas don Roger, sin par hombre de armas,
Se adelantó contra él con mosqueteros,
50
Frustrando la malicia de su ataque.
Y mientras ambos se enzarzan en refriegas
Luchan los batallones cuerpo a cuerpo,
Sus terribles descargas semejantes
Al tempestuoso y rugiente océano
55
Cuando, erguido en marea gigantesca,
Se estrella en los rocosos farallones
Y abre sus fauces cual si quisiera
Engullir la tierra circundante.
Entonces, mientras Belona brama,
60
Densas tormentas de postas descargan
Cual gélida granizada invernal,
Y lanzas cimbreantes ensombrecen
El aire turbio y perturbado.
Pede pe et cuspide cuspis;
65
Arma sonant armis, vir petiturque viro.
Caen por cada bando capitanes,
Y soldados, algunos malheridos,
Otros muertos al punto en la refriega,
Aquí un cuerpo cae descabezado,
70
Allá sangrantes miembros en la hierba,
Mezclados caballos destripados
Y armas esparcidas por doquier.
En esta confusión más de tres horas
Estuvo indecisa la victoria
75
Ni a una ni a otra parte inclinada,
Hasta que Don Andrés, con sus lanceros
Tal brecha abrió en el frente de batalla
Que con desmayo ya cedían las huestes.
Mas Baltasar, el joven príncipe luso,
80
Trajo ayuda y animó su resistencia.
Entonces renovóse la batalla,
Y en la refriega muerto cayó Andrés,
Bravo hombre de armas, mas inferior
A Baltasar en este lance bélico.
85
Pero mientras, insultando a su víctima,
Vanagloriábase altivo el Príncipe
Para vergüenza nuestra, la amistad
Y el pundonor, a una coaligados,
Incitaron a Horacio, el noble vástago
90
De nuestro Justicia, a retar
Al Príncipe en duelo singular.
No mucho entre los dos duró la lucha,
Pues presto el Príncipe fue desmontado
Y forzado a rendirse y declarase
95
Prisionero y rehén de su enemigo.
Una vez fue prendido, huyeron todos,
Perseguidos por nuestros carabinasN
X
Nota del traductor

carbines en el original. Se trata de una “clase de arma de fuego más corta que el mosquete, usada por la caballería y otras tropas” (OED). La aparición de este término está datada en 1588 (Calvo y Tronch) en inglés; para el español, la primera cita del CREA (Corpus de referencia del español actual, http://www.rae.es) es de 1677. En el texto inglés y en nuestra traducción hay que entenderlo como una sinécdoque significando “soldados con carabinas”.

Que daban muerte a los desbandados,
Hasta que, menguando Febo hacia el Oeste,N
X
Nota del traductor

Es decir, hasta que el sol (Febo) empezó a declinar, el crespúsculo.

100
Se ordenó el toque de retreta.

REY.
General, gracias, por las buenas nuevas;
Y, en albricias de otros futuros dones,
Esto aceptad y llevad por vuestro Rey.
Le entrega su cadena.
Mas decidme ¿la paz habéis confirmado?

GENERAL.
105
No paz, señor, mas paz a condición
De que, pagados tributo y homenaje,
Se aplacará el rigor de vuestras tropas,
Y esta paz el VirreyN
X
Nota del traductor

Como señala Mulryne, la obra no concibe a Portugal en general como un reino independiente. El príncipe Baltasar puede interpretarse como el líder de un movimiento de revuelta contra su legítimo rey de España. Sin embargo, el padre de Lorenzo, el virrey portugués, aparede caracterizado como rey en la siguiente escena, pues lleva puesta una corona y se denomina a sí mismo rey ante sus súbditos en III.i.1[1] y III.i.11[9] & 14[11] y, especialmente, 17[12] y en la acotación final de IV.iv. En la «Primera Parte de Jéronimo» sí que aparece un rey de Portugal en el elenco de personajes.

ha suscrito,
Da al Rey un legajo.
E hizo solemne voto de pagar
110
Leal tributo a España mientras viva.

REY.
Estas palabras y estas acciones
Se avienen bien con vuestra leal persona.
Mas, mi señor Justicia Mayor, ahora
Regocijaos con vuestro Rey,
115
Pues es vuestro hijo el que ha ganado prez.

JERÓNIMO.
Dios le dé vida a vuestro servicio,
O se la acorte si no os sirviera.

REY.
Ni vos ni él, sin justa recompensa,
Llegaréis al final de vuestros días.
Suena una fanfarriaN
X
Nota del traductor

fanfare en el original, fanfarria en español. En ambas lenguas, toque ruidoso, principalmente a base de instrumentos de metal.

a lo lejos.
120
¿Qué anuncia el clamor de esa trompeta?

GENERAL.
Me avisa de que vuestros soldados,
Los que el azar de la guerra ha indultado,
Vienen marchando hasta vuestro real sitio
Para ante vuestra majestad mostrarse,
125
Pues así les instruí antes de partir.
De este modo patente quedará
Que, salvo trescientos o algunos más,
Todos salvos vuelven, y enriquecidos
A costa del botín del enemigo.

Sale el ejército con BALTASAR cautivo entre LORENZO y HORACIO.

REY.
130
¡Brava visión! Ya ansiaba ver su vuelta.
Desfilan y vanse.
¿Era aquel que nuestro sobrino
En triunfo conducía por ventura
El audaz príncipe de Portugal?

GENERAL.
Él era, en efecto, mi señor.

REY.
135
¿Mas quién era el que a su lado
Lo asía del brazo cual si indicara
Que tuvo parte en su apresamiento?

JERÓNIMO.
Mi hijo era, mi noble soberano,
De quien desde su más tierna infancia,
140
Aunque de él no esperaba sino bienes,
Nunca antes tan grato fue a mis ojos,
Ni tanta alegría dio a mi corazón.

REY.
Id y hacedlos marchar de nuevo
Para que, saliendo a su encuentro,
145
Podamos conversar con los tres jóvenes:
Nuestro bravo rehén y sus guardianes.
Jerónimo, nos place grandemente
Que en nuestro triunfo tengas una parte
Por virtud de la hazaña de tu hijo.
Salen de nuevo.
150
Traed al príncipe de Portugal;
El resto que desfile, no sin que antes
Otorguemos a cada buen soldado
Dos ducados y a cada jefe diez,N
X
Nota del traductor

Se trata de ducados españoles, muy apreciados en la época fuera de España. Calvo y Tronch, citando a Singman (pág. 35), no informan de que un ducado equivaldría a 6s 8d, o el sueldo de una semana y algo más de un artesano. Sin embargo, otros investigadores (Fischer) piensan que en el drama de la época, un ducado representaba una cantidad insignificante.

Porque vean cómo nuestra largueza
155
Justamente les da la bienvenida.
Vanse todos [el ejército] excepto Baltasar, Lorenzo y Horacio.
Bienvenido, don Baltasar, y vos,
Sobrino, y vos también, Horacio.
Joven Príncipe, aunque tu padre errara
Reteniendo el tributo a Nos debido
160
Y se hiciera acreedor de corrección
A nuestras manos maliciosamente,
Debes saber que España es honorable.

BALTASAR.
La falta que él cometió en la paz
La fortuna de la guerra ha enmendado;
165
Y una vez jugada la baraja,
Nada aprovecha preguntar por qué.
Muertos sus hombres, su reino ha menguado;
Rendidas sus banderas, merma su honor;
Y el trance de su hijo, lo acongoja.
170
Estos castigos limpian bien su ofensa.

REY.
Sí, Baltasar, si cumple este tratado,
La guerra nuestra paz aumentará.
Mas, entretanto, vive, si no libre,
Libre sí de cualquier yugo servil,
175
Pues según oí tus méritos son grandes,
Y a nuestros ojos es clara tu nobleza.

BALTASAR.
Y yo, señor, estudiaré cómo
Hacerme acreedor de esta gracia.

REY.
Pero dime (pues no lo veo claro
180
Por la manera en que estos te custodian)
¿De quién de los dos eres prisionero?

LORENZO.
Mío es, mi señor.

HORACIO.
Es mío, mi soberano.

LORENZO.
Esta mano sus riendas prendió primero
Y paró de este modo su montura.

HORACIO.
185
Mas primero lo derribó mi lanza.

LORENZO.
Yo cobré su arma y la poseí primero.

HORACIO.
Mas yo primero lo obligué a rendirla.

REY.
Soltadlo y quede a nuestro regio arbitrio.
Lo sueltan.
Di, noble Príncipe, ¿a quién te rindes?

BALTASAR.
190
Al uno en cortesía, a la fuerza al otro;
Al uno persuasivo, al otro a golpes;
Al que me ofreció vida y al que muerte;
Al que mi amor ganó y al que me venció;
Y, a decir verdad, me rindo a ambos.

JERÓNIMO.
195
Si no es porque tengo a vuestra gracia
Por justo y sabio en igual medida,
Y no querría yo parecer en esto
Parcial por ley de la naturaleza,
Y aun por mor de la ley de armas,
200
Mi lengua al joven Horacio avalaría.
Bien cazó quien dio muerte al león
Y no el que vistió luego su piel;
Bien podría así la liebre al león
Mesar la barba una vez muerto.

REY.
205
Contento sed, Justicia, en esto,
Que no sufriréis menoscabo alguno,
Ni tampoco el derecho de vuestro hijo.
¿Os sometéis entonces a mi arbitrio?

LORENZO.
No ansío otra cosa que vuestro dictamen.

HORACIO.
210
Tampoco yo, aunque fío de mi derecho.

REY.
Entonces, según juzgo, acabe el pleito:
Ambos merecéis premio y ambos lo tendréis.
Sus armas y caballo a ti vayan.
Horacio, tú lo forzaste a rendirse:
215
Su rescate tu premio sea, por tanto.
Ajustad, según lo acordéis, la suma.
Pero, sobrino, tú te encargarás
De ser digno guardián del Príncipe,
Pues tu estado mejor conviene a huésped tal.
220
La casa de Horacio sería, sin duda,
EstrechaN
X
Nota del traductor

Se deja ver aquí el estatus social inferior de Horacio con respecto a Lorenzo. Véase también II.iv.75-76[60-61] y III.x.71[57].

para el séquito de un príncipe.
Sin embargo, pues que tu fortuna
Sobrepuja a la suya y para hacer
Que el mérito reciba recompensa,
225
A él otorgaremos la armadura
Del noble príncipe de Portugal.
¿Qué os parece esto, don Baltasar?

BALTASAR.
Bien en extremo, mi señor, si a ello
La compañía de Horacio se añadiera,
230
A quien aprecio por su cortesía.

REY.
No descuidéis, Horacio, al que así os ama.
Ahora de aquí partamos para ver
Cómo se paga a nuestros soldados
Y luego festejar a nuestros rehenes
235
Como amigos con gusto recibidos.

[ACTO I, ESCENA III]N
X
Nota del traductor

Localización: la corte portuguesa.

Salen el VIRREY, ALEJANDRO, VILLUPO [y sirvientes].

VIRREY.
¿Ha salido ya nuestro embajador
Con despacho para España?

ALEJANDRO.
Dos días,
Señor, contados van de su partida.

VIRREY.
¿Y llevaba el pago del tributo?

ALEJANDRO.
5
Así es, mi buen señor.

VIRREY.
Soseguemos entonces por un ratoN
X
Nota del editor

Calvo y Tronch traen a colación a Clemen (270) para puntualizar que con este soliloquio empieza un nuevo tipo de retórica declamativa en la que el personaje razonaba consigo mismo, se interrumpía o se hacia preguntas que él mismo se respondía, como forma de representar eficazmente su estado psicológico en escena.

De nuestro habitual desasosiego
Y alimentemos nuestra aflicción
Con secretos suspiros interiores,
10
Pues nunca los más graves cuidados
Rompen en llanto o en lágrimas visibles.N
X
Nota del traductor

Frase proverbial bien difundida y conocida entre los isabelinos según Edwards. Para Schick, sin embargo, la frase es una adaptación de Séneca, Curae leves loquuntur, ingentes stupent (Phaedra, en Seneca 1979-87: 607) = Las preoucupaciones ligeras suelen hablar; las excesivas quedan mudas – Séneca 1979, vol. 2). Esta traducción de Séneca así como las que siguen está tomadas de Jesús Luque Moreno (Séneca 1979). Las citas en latín están tomadas de la edición de Frank Justus Miller Tragedies, with an English translation (Seneca 1979-87).

¿Mas por qué me siento en mi real trono?
El suelo más conviene a un desdichado.
Se arroja al suelo.
Y, sin embargo, la tierra está más alta
15
Que a lo que alcanzar puede mi fortuna,
Y, así, estoy por encima de mi estado.
¡Ay, ay! Esta tierra, imagen de melancolía,
Busca a aquel que el hado hace miserable:
Dejadme aquí yacer, pues que ahora
20
Estoy en lo más bajo de mi infortunio.
Qui jacet in terra, non habet unde cadat.
In me consumpsit vires fortuna nocendo:
Nil superest ut jam possit obesse magis.
Mas sí, que la Fortuna bien podría
25
Desposeerme aún de mi corona:
Pues bien, Fortuna, tómala… sé cruel.
No me privará de este negro atuendo,N
X
Nota del traductor

No me privará de este negro atuendo (She will not rob me of this sable weed). Se refiere a las ropas de luto por la presunta muerte del príncipe Baltasar.

Ay, no, pues sólo envidia cosas gratas.
¡Así es la necedad del hosco azar!
30
Ciega es la fortuna y no ve mis méritos:
También es sorda y no oye mis lamentos;N
X
Nota del traductor

La Fortuna solía representarse como una mujer ciega, a veces sorda y, también, sobre una esfera o rueda inestable (Calvo y Tronch), que es a lo que se refiere el texto con la expresión canto rodado (rolling stone) cinco líneas más abajo.

Y si pudiera oír, es loca y arbitraria,
Y no se apiadaría de mis penas.
Y si se apiadara, ¿entonces qué?
35
¿Qué ayuda de su mano esperaría
Si están sus pies sobre un canto rodado
Y es su alma tornadiza como el viento?
¿Pues, entonces, por qué he de lamentarme
Cuando no hay esperanza de remedio?
40
Ah, sí, porque la queja me hace creer
Que es menos grande y grave mi dolor.
Mi reciente ambición manchó mi fe,N
X
Nota del traductor

fe (faith en el original) es aquí usado en el sentido de lealtad, probablemente referida a la lealtad quebrada al rey de España.

Mi fe, rota, causó sangrientas guerras,
Las guerras mi tesoro agotaron,
45
Y con él la sangre de mis súbditos,
Y con la mucha sangre de mis súbditos,
Mi muy amado, mi dulce y único hijo.
Ah, ¿por qué no fui yo el que fue a la guerra?
La causa en mí reside y debería
50
Por tanto haber muerto yo por ambos.N
X
Nota del traductor

Como bien aclaran Calvo y Tronch, ambos (both) se refiere aquí al Virrey de Portugal mismo y a su hijo, es decir, el Virrey habría muerto por sí mismo y por su hijo, salvando así una vida.

Ya pasan de sazón mis muchos años;
Los suyos aún están en su verdor:
En mí la muerte fuera natural;
En él fue forzada y lamentable.

ALEJANDRO.
55
Señor, sin duda, mas aún vive el Príncipe.

VIRREY.
¡Vivir! ¡Ay!, ¿dónde?

ALEJANDRO.
En España, al azar de guerra preso.

VIRREY.
Entonces lo habrán ejecutado,
Sin duda, por las faltas de su padre.

ALEJANDRO.
60
Eso sería una violación
Contra las reglas y usos de las armas.

VIRREY.
No sigue reglas quien vengarse espera.

ALEJANDRO.
El valor de su rescate es freno
A la inmunda venganza, y la ahorrará.

VIRREY.
65
¡Si viviera, ya se sabría la nueva!

ALEJANDRO.
Las malas nuevas son más diligentes
Que las buenas y habrían llegado antes.

VIRREY.
No me hables más de nuevas, que muerto está.

VILLUPO.N
X
Nota del traductor

Calvo y Tronch (que lo indican con las correspondientes acotaciones) y también Bevington (1996) suponen que Villupo se arrodillaría aquí para hablar a su rey y se levantaría en su segunda intervención (Entonces escuchad…).

Perdonadme, mi amado soberano,
70
Si soy el autorN
X
Nota del traductor

Irónicamente Villupo (Villuppo en el original) quiere presentarse a los ojos del rey como informador, pero en realidad se está definiendo como “inventor” o fabricante de la noticia. Nótese que el nombre es indicativo de su carácter. Para Craik y Calvo y Tronch procede del italiano inviluppo (enredo) de inviluppare (envolver, enredar), o avviluppare (enmarañar). A nuestro entender, a favor de esta teoría está el hecho de que la grafía de todos los cuartos es Villuppo, o Villippo (cuarto de 1633) con doble l y doble p. Pero, sin descartar que esta etimología pueda ser correcta, nos atrevemos a proponer la más sencilla hipótesis de que simplemente signifique “lobo vil” en vista de su coherencia semántica en italiano y en español (los dramaturgos ingleses de la época, y Kyd no es una excepción, no solían ser muy afinados a la hora de distinguir entre el italiano y español, sobre todo en cuestión de grafías). Otro posible indicio para apoyar este sentido sería que el nombre contiene una alusión implícita a Mateo 7:15-16 “Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros vestidos de ovejas, pero que por dentro son lobos rapaces. Por sus frutos los conoceréis”.

de malas nuevas
Que os revela qué fue de vuestro hijo.

VIRREY.
Continúa, yo te recompensaré
No importa cuáles sean tus noticias.
Presto está mi oído a escuchar lo aciago
75
Y está mi corazón endurecido
contra una batería de adversidades.
Alzaos, os digo, y relatadnos todo.

VILLUPO.
Entonces escuchad la verdad pura
Que estos ojos míos han presenciado.
80
Cuando ambos ejércitos se hallaban
Trabados en sangrienta y cruel batalla,
En el fragor más duro del combate,
Por ganar más renombre y clara fama,
Ejecutó el Príncipe hechos asombrosos.
85
Lo vi entre los otros mano a mano
Con su adalid en singular combate;
Hasta que Alejandro, que hoy disimula
Pretendiendo ser devoto amigo,
Descargó su pistola a sus espaldas,
90
Como queriendo herir a su contrario:
Mas, sin embargo, quien cayó fue el Príncipe
Y, él caído, empezamos a huir todos:
Empero, de haber sobrevivido,
Nuestra hubiera sido la jornada.

ALEJANDRO.
95
¡Ah, falsedad! ¡Ah traidor infame!

VIRREY.
¡Teneos! Mas decid ahora, Villupo,
¿Qué fue de los despojos de mi hijo?

VILLUPO.
Los vi llevar al campo español.

VIRREY.
¡Ay de mí! Mis sueños de estas noches
100
Ya me lo venían presagiando…
Y tú, falsa, ingrata y traidora bestia
¿En qué te ofendió a ti Baltasar,
Para venderlo así al enemigo?
¿Tanto cegó el oro español tus ojos
105
Que no pudiste ver cuánto nos debes?
Acaso por señor ser de TerceiraN
X
Nota del traductor

Como bien aclaran Calvo y Tronch, ambos (both) se refiere aquí al Virrey de Portugal mismo y a su hijo, es decir, el Virrey habría muerto por sí mismo y por su hijo, salvando así una vida.

Abrigabas algunas esperanzas
De poder llevar un día esta diadema,
Si, primero, mi hijo y, después, yo
110
Hubiéramos sido asesinados.
Mas tu ambición tu cuello quebrará,
Ay, sí, fue esto lo que te impulsó
A derramar la sangre de mi hijo.
Recoje la corona y se la pone de nuevo.
Mas yo la he de llevar a partir de ahora
115
Hasta que sea tu sangre derramada.

ALEJANDRO.
Dignaos oírme, mi augusto soberano.

VIRREY.
¡Afuera con él! Su visión
Es para mí un segundo infierno.
Quede arrestado hasta acordar su muerte.
Vase Alejandro escoltado.
120
Si Baltasar ha muerto, que no viva.
Venid, Villupo, os recompensaremos.

Vase el Virrey.

VILLUPO.
De esta manera con un vil infundio
He engañado al Rey y traicionado
A mi enemigo, y ahora espero
125
Recibir premio por mi villanía.

Vanse.

[ACTO I, ESCENA IV]

Salen HORACIO y BEL-IMPERIA

BEL-IMPERIA.
Señor Horacio, ya es hora y es lugar
En que os debo suplicar que me contéis
Las tristes circunstancias de la muerte
De Don Andrés, quien, mientras vivió,
5
Fue la más dulce flor de mi guirnalda,
Y, al morir, mis gozos ha enterrado.

HORACIO.
Por su amor y por serviros, señora,
No rehusaré este doloroso encargo.
Mas suspiros y lágrimas me temo
10
Me han de estorbar su cumplimiento.
Cuando estaban nuestro dos ejércitos
Trabados en combate encarnizado,
Y vuestro caballero en lo más recio,
Por mor de gloria ansiando nobles hechos,
15
Fue finalmente acometido, hombre a hombre,
Por el joven príncipe Baltasar:
Larga su lucha fue, sus corazones,
Esforzados; terribles sus clamores;
Su fuerza igual; sus golpes peligrosos.
20
Mas la iracunda y maliciosa Némesis,N
X
Nota del traductor

Diosa de la retribución. Castiga igualmente a los culpables de crímenes y a aquellos que cometen el pecado de soberbia (hibris) al intentar sobrepasar sus límites humanos.

Envidiosa del mérito y la fama
De Andrés, segó su vida en un momento
Por dar fin con él a mérito y a fama.
Sí, ella misma, bajo armadura oculta,
25
Como Atenea hizo ante la altiva Pérgamo,N
X
Nota del traductor

En la mitología clásica, los dioses y diosas no sólo toman partido, sino que a veces descienden a los campos de batalla (Véase Canto V de La Iliada, en donde Afrodita y Marte llegan a participar en las batallas entre humanos). Kyd, sin embargo, se refiere aquí al caso de Palas Atenea referido en La Eneida, II.615-616, según Boas. Pero, como señala Edwards, no es Palas Atenea la que participa directamente en la batalla, sino Juno (II.613). Pérgamo se refiere a la localidad así llamada y que era una de las ciudadelas de la antigua Troya, a unos 95 kms. hacia el sur-sureste de la misma (Edwards).

Llevó un refuerzo de alabarderos
Que, alanceando en el vientre a su montura,
Lo hicieron caer al duro suelo.
El joven Baltasar, furioso, entonces,
30
Fiado en el trance de su enemigo,
Remató lo hecho por las alabardas,
Y no cejó hasta extinguir su vida.
Entonces, ay, demasiado tarde,
Enfurecido por el remordimiento,
35
Yo, con los míos, me lanzo contra el Príncipe,
Y lo apreso entre sus alabarderos.

BEL-IMPERIA.
¡Cuánto mejor no hubiera sido
Que matarais a quien mató mi amor!
Mas decidme entonces ¿se perdieron
40
Los despojos de don Andrés quizá?

HORACIO.
No, pues mi empeño fue luchar por ellos
Y no cejé hasta recuperarlos.
Lo alcé del suelo y lo abracé
Y, arrastrándolo hasta mi tienda,
45
Allí deposité su cuerpo inerte
Y lo rocié con abundantes lágrimas
Y suspiré por él y me afligí
Como conviene a un amigo tal,
Mas ni suspiros, ni aflicción, ni lágrimas
50
Pudo obligar a la muerte lívida
A restituir su derecho usurpado.
Mas esto hice y hacer menos no pudiera:
Me aseguré de que se le honrara
Con los debidos ritos funerales.
55
Esta banda hurté a su brazo inerme
Y la llevo ahora en su recuerdo.

BEL-IMPERIA.
¡Bien conozco la banda! ¡Ojalá
Aun la llevara, y la llevara siempre,
Pues si él viviera nunca la dejara
60
De llevar por amor de Bel-Imperia,
Pues se la di yo como prenda última
Cuando partió de mí la última vez.
Pero llévala tú ahora por los dos,
Por mí y por él, puesto que, tras él,
65
Eres tú quien la ha merecido más.
Y por tu lealtad en su vida y muerte,
Está seguro de que, mientras viva
Bel-Imperia, ella será sin falla
La amiga agradecida a don Horacio.

HORACIO.
70
Y Horacio no flaqueará, señora,
En su humilde servicio a Bel-Imperia.
Mas ahora, si ello no os displace,
Licencia os pido de ir a ver al Príncipe,
Pues así el Duque, vuestro padre,
75
Lo ha dispuesto y me lo encarga.

Vase.

BEL-IMPERIA.
¡Ay, Horacio,N
X
Nota del traductor

Hasta aquí Bel-Imperia se ha referido a Horacio como don Horacio. A partir de aquí será sólo Horacio, mostrando así un primer signo de intimidad sentimental hacia el amigo de su amado.

id, y aquí dejadme sola,
Pues que la soledad mejor se aviene
Con mi abatido estado que otra cosa.
Y, sin embargo, ¿de qué me sirve ahora
80
Lamentar la muerte de mi Andrés,
Cuando de ella sale y se deriva
Que Horacio es mi amor segundo?N
X
Nota del traductor

Estos versos y los que siguen han sido objeto de crítica por señalar un cambio de actitud en Bel-Imperia repentino e inmotivado, pero Mulryne piensa que la pasión de su amor por Andrés se impone a la razón en Bel-Imperia, pues no hay motivo para vengar al amado muerto en la batalla. Bel-Imperia mostraría así un perfil de mujer fuerte y determinada al estilo de Krimilda (Canción de los Nibelungos), que fue capaz de casarse con Atila con el fin último de vengarse de su hermano y sus cómplices. Ella, igualmente, es capaz de enamorarse movida por el ansia de venganza.

De no haber él amado a Andrés así
No hallara asiento en el pensamiento
85
De Bel-Imperia nunca ni arraigara.
¿Mas cómo en mí este amor ha de arraigar,
Si la muerte de Andrés no vengo antes?
Sí, este segundo amor hará que avance
Hacia su cumplimiento mi venganza.
90
Amaré a Horacio, amigo de mi Andrés,
Tanto más cuanto al Príncipe odiaré
Que fraguó su fin y mi desdicha,
Y allí donde Don Baltasar demanda,
Después de haber matado a mi amado,
95
Mis favores, haré en justo rigor
Que coseche arrepentimiento largo
Por su acción cobarde y homicida,
¿Pues qué es sino cobarde alevosía,N
X
Nota del traductor

A partir de aquí el lector notará que algunos versos aparecen rimados ocasionalmente; no se trata de rimas accidentales por parte del traductor: intentan reflejar la rima que eventualmente se encuentra en el original.

Tanto hombre acosar a un caballero,
100
Sin reparar en el honor primero?
Mas he aquí quien dio fin a mi alegría.

Salen LORENZO y BALTASAR.

LORENZO.
¿Por qué, hermana, este vagar melancólico?N
X
Nota del traductor

Kyd emplea aquí un recurso dramático tomado de Séneca: la esticomitia o diálogo en el que cada intervención de un locutor ocupa un verso (DRAE). Al decir de Tydeman, Kyd logra con ello trasladar a su audiencia las opuestas posiciones y actitudes de Lorenzo y Bel-Imperia, el primero cortejando apasionadamente a la segunda y esta contestando cortés pero sin hacer concesiones a los requerimientos de su pretendiente.

BEL-IMPERIA.
Porque deseo estar sola por un rato.

LORENZO.
Mas ved aquí al Príncipe, venido
105
Con el cortés deseo de visitaros.

BEL-IMPERIA.
Eso arguye que vive en libertad.

BALTASAR.
No, señora, en grata servidumbre.

BEL-IMPERIA.
Vuestra prisión según parece entonces
No es sino vuestro pensamiento.

BALTASAR.
110
Ay, sí, el pensamiento me hace esclavo.

BEL-IMPERIA.
¡Pues que os libere vuestro pensamiento!

BALTASAR.
Mas ¿y si mi pensamiento hubiera
Dejado en prenda a mi corazón?

BEL-IMPERIA.
Pagad lo que debéis y recobradlo.

BALTASAR.
115
Mas moriré si llego a retirarlo
Del sitio en donde está empeñado.

BEL-IMPERIA.
¿Vivir alguien sin corazón? ¡Milagro!

BALTASAR.
Señora, ese milagro obra el amor.

LORENZO.
Vamos, señor, dejaos de rodeos:
120
Vuestro amor declarad más llanamente.

BEL-IMPERIA.
¿De qué sirve quejarse sin remedio?

BALTASAR.
Mas sí, debo quejarme a vos misma,
De cuya gracia pende mi remedio,
De cuya perfección, mis pensamientos,
125
Cuya apariencia es pérgola a mis ojos,
Cuyo pecho mi corazón alberga.

BEL-IMPERIA.
Vamos, señor, usáis de estas palabras
Para alejarme con ellas de aquí.

Vase y deja caer un guante,N
X
Nota del traductor

Como es bien conocido, incluso en los usos sociales reflejados en la literatura, teatro y cine del siglo XX, dejar caer un guante una dama para que lo recoja un caballero era una incitación indirecta a ser cortejada, detalle que no ha pasado desapercibico a Maus. Bel-Imperia está insinuando su preferencia por Horacio. De ahí la reacción de los dos pretendientes.

que recoge Horacio, que entra en ese momento.

HORACIO.
Vuestro guante, señora.

BEL-IMPERIA.
130
Gracias, buen Horacio, quedáoslo
En prenda de vuestros servicios.

BALTASAR.
Señor Horacio, en buena hora os saludo.

HORACIO.
Soy yo quien más enhorabuena
De la que espero merecer recibo.

LORENZO.
135
Mi señor, no os defraude lo pasado:
Bien sabéis que a menudo las mujeres
Muestran un humor harto cambiante.
Este nublado un vientecillo apenas,
A no mucho tardarse, barrerá.
140
Mientras tanto estudiaremos
Cómo distraer mejor nuestro ocio.

HORACIO.
El Rey, señores, hacia aquí viene,
Derechamente para recibir
Al nuevo embajador de Portugal;
145
Todo estaba ya listo cuando vine.

BALTASAR.
Conviene entonces que aquí quedemos
Para asistir al Rey, saludar
A nuestro embajador y de él saber
Cómo quedan mi padre y mi país.

Sale un banquete, trompetas, el REY y el Embajador[, el duque de Castilla y nobles]N
X
Nota del traductor

Casi todas las ediciones inglesas de The Spanish Tragedy indican como añadido, bien usando corchetes o notas a pie de página, que la escena se representaría con la inclusión de algunos criados que llevarían una mesa con manjares, del Duque y de los nobles que el rey explicita en los versos I.iv.166-170[127-130]. En cuanto a las trompetas, se trata de una fanfarria para anunciar la presencia del soberano.

.

REY.
150
Sed testigo, señor embajador,
De cómo España entretiene y agasaja
A su rehén Baltasar, Príncipe vuestro,
Y caro hijo de vuestro Virrey.
Mucho más nos complacen las finezas
155
Que el cruel ejercicio de la guerra.

EMBAJADOR.
Tristes quedan el Rey y Portugal
Creyendo muerto a Don Baltasar.

BALTASAR.
[Aparte]
Sí, por la tiranía de una beldad…
Ya veis, señor, de qué forma estoy muerto:
160
Solazándome con el primogénito
Del duque de Castilla, a todas horas
Envuelto en placeres cortesanos,
Y agraciado con el favor del Rey.

REY.
Posponed los saludos por ahora
165
Hasta que demos fin a los festejos.
Ahora venid, Señor Embajador;
Con Nos sentaos y compartid humor.
Se sienta al banquete.
Sentaos, joven Príncipe, pues vos
Sois nuestro segundo invitado,
170
Siéntate, hermano, y tú también, sobrino.
Señor Horacio, sed nuestro copero,
Pues este honor bien lo habéis merecido.
¡Ahora a comer! España es Portugal
Y Portugal, España: amigos somos,
175
Pagado está el tributoN
X
Nota del traductor

Se refiere al tributo que los portugueses se habían negado a pagar y no al rescate de Baltasar y otros prisioneros. Más adelante (ll.iii.27-28[18-19]), como se verá, el rey ofrece devolver el dinero del tributo si Baltasar se casa con Bel-Imperia.

y disfrutamos
Al fin nuestro derecho como es justo.
¿Mas dónde está el viejo Jerónimo,
Nuestro leal Justicia Mayor?
Prometió en pro de nuestros invitados
180
Realzar con un pomposoN
X
Nota del traductor

pompous en el original. Hemos querido conservar el cognado de la palabra en español, según la primera acepción que le da el DRAE (“Ostentoso, magnífico, grave y autorizado”) y a pesar del significado peyorativo de las acepciones 2-4.

pasatiempo
Este ágape feliz que hoy celebramos.
Salen JERÓNIMO con un tambor y tres Caballeros, y cada uno [planta] su escudo de armas; luego trae a tres Reyes y [los caballeros] toman sus coronas y los hacen prisioneros. toman .
Jerónimo, harto me agrada esta máscara,N
X
Nota del traductor

mask en el original. Hemos preferido traducir por el término “máscara” antes que por “máscarada”, ya que el primero era un género dramático cortesano en vigor tanto en Inglaterra como en España y que se caracterizaba por representarse en la corte o algún edificio oficial en alguna ocasión solemne, su lujo y fastuosidad de recursos escénicos y por la participación de los propios cortesanos (vease Ferrer Valls para la máscara que tuvo lugar en el Alcázar de Madrid en 1564). Aunque solía incluir una antimáscara de carácter humorístico, la máscara tenía un carácter alegórico y serio, mientras que la mascarada es un festín o sarao de personas con máscaras, una comparsa de máscaras o, simplemente, una farsa (DRAE).

Aunque no alcanzo a ver qué significa.

JERÓNIMO.
El primer caballero de este auto
185
Que salió y plantó su escudo de armas
Toma el escudo de armas y se lo da al Rey.
Fue el inglés Roberto, Conde de Glóuster,
Quien, cuando en Albión reinaba el rey Esteban,N
X
Nota del traductor

Esteban, nieto de Guillermo el Conquistador, y sobrino de Enrique II, mantuvo su reclamación al trono de Inglaterra desde 1135 hasta 1154, en contra de la reina Matilda.

Arribó con veinticinco mil hombres
A Portugal y por virtud guerrera
190
Sometió al Rey, que era un sarraceno,
Al yugo de la monarquía inglesa.

REY.
Mi señor de Portugal, ved aquí
Lo que consuelo puede daros a ambos,
A vos y a vuestro afligido padre,
195
Y aligerar así vuestra acedía.
Mas decid, buen Jerónimo, ¿qué sigue?

JERÓNIMO.
El segundo caballero que su escudo
Presentó ante vuestra majestad
Hace como hizo antes
Fue Edmundo, en Albión conde de Kent,
200
Cuando ceñía Ricardo la corona.
Vino igualmente y echó por tierra
Las fuertes murallas de Lisboa,
E hizo prisionero al rey de Portugal,
Por lo cual, junto con otras hazañas,
205
Le fue dado el condado de York.

REY.
Este es otro argumento que abona
Que bien puede dignarse Portugal
En aguantar sin merma nuestro yugo,
Cuando por la pequeña Inglaterra
210
Fue en otro tiempo sojuzgado.
¿Mas qué viene, Jerónimo, por último?

JERÓNIMO.
El caballero tercero y último,
Mas no último en nuestra estimación,
Haciendo como anteriormente.
Fue, como el resto, un bravo inglés,
215
Juan de Gante, duque de Lancáster,
Como se ve en su escudo claramente.
Con una gran hueste vino a España
E hizo al rey castellano prisionero.

EMBAJADOR.
Esto da argumento a nuestro Virrey
220
Para que España no alardee en su triunfo,
Pues también ingleses la vencieron
Y ante Albión la pusieron de rodillas.N
X
Nota del traductor

Las hazañas nacionales aquí presentadas no tienen base histórica. En primer lugar, no hay ninguna evidencia de que Roberto de Gloucester (1100-1147), el hijo bastardo de Enrique I (ca. 1068–1135), visitara alguna vez Portugal. En cuanto a Edmundo de Langley (1341–1402), fue el cuarto hijo de Eduardo III (1312-1377). Aunque participó en las Guerras Fernandinas entre España y Portugal, fue a favor del segundo país junto a Juan de Gante, por lo que difícilmente pudo echar por tierra las murallas de Lisboa. Eso sí, fue el primero de la casa de York (1383), pero como duque, no como conde. En cuanto al ya mencionado Juan de Gante, duque de Láncaster, estuvo en España en apoyo de la pretensión al trono de su esposa Costanza de Castilla en contra de Enrique II de Trastámara, pero no pudo sostener su causa y finalmente volvió a Inglaterra con Constanza tras firmar un tratado de Paz con Enrique.

REY.
Jerónimo, por esta invención
Que ha complacido al embajador y a mí
225
Brindaré ahora y tu brindis solicito
Si es que amas, Jerónimo, a tu Rey.
Toma la copa de manos de Horacio.
Milord, temo habernos demorado,
No siendo que las viandas excusaran
La dilación de nuestro banquete.N
X
Nota del traductor

Es decir, a no ser que la exquisitez de las viandas justificara que nos quedaramos más tiempo comiendo.

230
Mas bienvenido sed a lo mejor
Que aquí tenemos para agasajaros.
Permitidnos ahora retirarnos
Para poder luego despachar con vos:
Pues ya el consejo, creo, está reunido.

[ACTO I, ESCENA V]

El Espectro de Andrés, La Venganza.N
X
Nota del traductor

Andrés y la Venganza han permanecido en escena a lo largo de todo este primer acto y es de suponer que permanecerán igual durante toda la obra.

ANDRÉS.
¿A esto hemos venido desde el profundo
Para ver gozar a quien me mató?
Estas visiones placenteras pena
Y más pena añaden a mi alma.
5
¿Nada sino convite, amor y unión?

VENGANZA.
Calmaos, Andrés, antes de irnos de aquí,
Tornaré su amistad en rabia fiera,
Su amor en odio mortal, su día en noche,
Su esperanza en desesperanza,
10
Su guerra en paz, sus gozos en dolor,
Sus delicias, en fin, en cruel miseria.


[ACTO II, ESCENA I]

Salen LORENZO y BALTASAR.

LORENZO.
Señor, aunque Bel-Imperia parezca renuente,N
X
Nota del traductor

Como ya señaló en su día Boas y ha sido recogido en las sucesivas ediciones de la obra, esta tirada, en especial II.i.3-6[3-6] y 9[9] está inspirada en los versos iniciales del Soneto 47 de Thomas Watson Hecatompathia. Thomas Watson se había inspirado a su vez en los versos iniciales del Soneto 103 de Serafino. El tópico tuvo amplia repercusión en Inglaterra. Boas citas ejemplos que se hacen eco del pasaje kydiano en los Euphues de John Lyly ("The softe droppes of raine pearce the hard marble, many strokes ouerthrow the tallest oak", pág. 70); en Much Ado About Nothing (Mucho Ruido y pocas nueces) de Shakespeare (III.i.241-2); en Poetaster (El poetastro) de Ben Jonson (III.i); y, en forma de parodia, en La mujer es una veleta (A Woman is a Weathercock) de Nathaniel Field. De todas maneras, las distintas frases proverbiales que redacta Kyd eran de uso corriente como refrán y las recogen Dent (S941 y D618) o Tylley (T336 y T303). Lo que parece haber pasado desapercibido a los distintos editores de La tragedia española, (no así a A. R. Humphreys en su edición de Much Ado About Nothing), o al menos no lo han considerado digno de mención, es que Thomas Watson se inspiró a su vez en Ars Amatoria de Ovidio, I.471-77 y 486. El pasaje ovidiano fue ampliamente utilizados en Occidente ya fuera total o parcialmente, con o sin modificaciones. En España, por ejemplo, encontramos casos de reproducción parcial en Calila e Dimna (“Tú vees que el agua es más blanda que la piedra et, si mucho autra correr por ella, a poco tiempo faze en ella rastro”, pág. 163), en el Libro del buen amor, 526; en el Soneto VI del marqués de Santillana (Poesías completas, I, ed. de M Duran, Madrid, Castalia); en La Celestina, Auto VIII (ed. de D.S. Severin, Madrid, Alianza, 1969, p. 137) etc. Véase Anónimo, Calila e Dimna, pág. 163 nota 75. Como puede apreciarse, nos encontramos ante una sucesión de pareados yámbicos, que hemos vertido en alejandrinos que guardan el carácter rimado de los versos originales.

Dejad guiar vuestro gozo por la razón prudente:
Con el tiempo el toro indómito se hace a la yugada,
Con tiempo abajaN
X
Nota del traductor

will stoop to lure = abaja. Como explican Calvo y Tronch, se trata de una práctica de entrenamiento del halcón en cetrería inglesa. Consiste en que el halconero hace volar a su alrededor un señuelo sujeto con un cordel de tal forma que el halcón baje en picado creyendo que es una presa y así adiestrarlo para la caza.

halcón renuente al halconero,
5
Con tiempo rompe al roble cuña menguada,
Con tiempo el pedernal agrieta el aguacero,
Y ella, con tiempo, decaerá de su desdén
Y el dolor lamentará de quien la quiso bien.

BALTASAR.
No, con el tiempo es más esquiva e intratable
10
Que bestia, pájaro, árbol o muro impenetrable.
¿Mas por qué injurio yo el nombre de Bel-Imperia?
Mi tacha, no la suya, me aboca a esta miseria.
Mi apariencia no es bastante a contentar sus ojos,
Mis palabras son rudas y causan sus enojos.
15
Los versos que le envío son toscos y desmañados,
Cual por la pluma de Pan y MarsiasN
X
Nota del traductor

Pan y Marsias. En la mitología griega, tanto Pan (semidios de los rebaños y los pastores) como Marsias (un sátiro) se atrevieron a desafiar al dios Apolo en la composición de cantos, con desafortunadas consecuencias. En el caso de Pan las consecuencias las pagó para Midas, que, por no aceptar el veredicto que daba a Apolo por ganador, fue castigado por este a que sus orejas se transformaran en orejas de asno. El castigo de Marsias fue mucho peor. Tras perder, Apolo lo condenó a ser desollado vivo.

pergeñados.
Mis obsequios no alcanzan su gusto soberano
Y, siendo sin valor, mi afán es todo en vano.
Aun así podría amarme por mi ardor guerrero,
20
Ay, mas infama mi ardor ser rehén y prisionero.
Aun así podría amarme por dar a su padre gusto,
Ay, mas su razón gobierna su deseo injusto.
Aun así podría amarme como amigo de su hermano,
Ay, mas su esperanza a otro apunta más ufano.
25
Aun así podría amarme para elevar su estado,
Ay, mas a otro aspira quizá más encumbrado.
Aun así podría amarme por rehén de su belleza,
Ay, mas temo que no quiera amarme su aspereza.

LORENZO.
Señor, por mor de mí, dejad ese arrebato;
30
No dudéis que remedio habrá un día más grato.
Alguna causa estorba vuestro amoroso fuego:
Habremos de saberla para extirparla luego.
¿Y si mi hermana a otro caballero amara?

BALTASAR.
Mi día de primavera en invierno se tornara.

LORENZO.
35
Pues sabed que ya he dado con una estratagema
Con que resolveremos, si existe, este dilema.
Os pido que en esto, señor, por mí os guieis
Y no me ocultéis nada de lo que oís o veis.
Por fuerza o por favor he de hacer yo mi pesquisa
40
Y hallaré la verdad de una u otra guisa.
Pedringano, eh, Pedringano.

PEDRINGANO.
Signior.

LORENZO.
Vien qui presto.

Sale PEDRINGANO.

PEDRINGANO.
¿Tiene vuestra alteza algo en qué emplearme?

LORENZO.
45
Sí, Pedringano, algo harto importante;
Y, para no perdernos en palabras,
Este es el caso: sabes que no ha mucho
Fui tu escudo ante la ira de mi padre,
Por tu tercería en el amor de Andrés,
50
Por la cual merecedor te hiciste
De castigo si no me interpusiera
Entre él y tú.N
X
Nota del traductor

Este es el pasaje referido en la nota al verso 1.1.10, en la que se echa de ver que los amores de Andrés y Bel-Imperia habían sido descubiertos por el duque de Castilla.

Y conoces desde entonces
Cómo y cuánto te he favorecido.
Ahora añadiré a estos favores
55
Recompensa, no con buenas palabras,
Sino con abundancia de monedas
Y hacienda y rentas y aún de dignidades,
Con tal que satisfagas mi deseo:
No me ocultes nada y seré tu amigo.

PEDRINGANO.
60
Cualquier cosa que demandéis de mí,
Mi deber a decir verdad me obliga,
Si es que decir verdad de mí depende.

LORENZO.
Contéstame entonces, Pedringano,
Ya que en ti ella pone toda su confianza:
65
¿A quién ama mi hermana Bel-Imperia?
Habla y gana mi afecto y recompensa,
Dime pues, ¿a quién ama mi hermana
En el lugar del malhadado Andrés?

PEDRINGANO.
Ay, señor, desde que Andrés murió
70
No tengo su privanza cual solía,
Y no podría deciros si es que ama o no.

LORENZO.
¿Cómo así? ¿Dilatas tu respuesta?
Entonces tenme por tu enemigo.
[Desenvaina la espada]
Yo haré que el miedo te arranque
75
Lo que no pudo la amistad ganar.
Tu muerte tu secreto enterrará.
¡Muere pues que a ella estimas más que a mí!

PEDRINGANO.
¡Ay, mi señor, teneos!N
X
Nota del traductor

O stay, my lord! Verso incompleto en el original, que, consecuentemente, se ha vertido como un endecasílabo incompleto en la traducción. El lector encontrará otras instancias de este fenómeno.

LORENZO.
Mas dime la verdad y te aseguro
80
Que aún te he de recompensar
Y escudar contra lo que venir pueda,
Y encubrir lo que por ti yo sepa.
Mas, si osas alargarte un punto, mueres.

PEDRINGANO.
Si doña Bel-Imperia hubiera amores…

LORENZO.
85
¡Cómo, villano! ¡Ahora “si” y “hubiera”!

[hace amago de matarlo]

PEDRINGANO.
Ay, teneos, señor, que a Horacio ama.

[Baltasar se sobresalta]

LORENZO.
¿Quién, el hijo de nuestro Justicia?

PEDRINGANO.
El mismo, mi señor.

LORENZO.
Mas dime cómo puedes dar señal
90
De que Horacio es su amante ciertamente,
Y verás cuán amable y generoso
Puedo llegar a ser para contigo.
Levanta,N
X
Nota del traductor

Lorenzo ha forzado a agacharse y ponerse de rodillas a Pedringano.

digo, y di verdad sin miedo.

PEDRINGANO.
Le envió cartas, que yo mismo leí,
95
Preñadas de renglones amorosos,
En que expresaba que lo prefería
Por sobre el príncipe Don Baltasar.

LORENZO.
Jura sobre esta cruzN
X
Nota del traductor

La cruz a la que se refiere Lorenzo es la formada por la guarda entre la empuñadura y la hoja de la espada que ha desenvainado y con la que ha amenazado a Pedringano.

que lo que dices
Es verdad y que nada dirás de ello.

PEDRINGANO.
100
Juro ambas cosas por nuestro Creador.

LORENZO.
En fe de que es verdad lo que has jurado
Recibe aquí tu justa recompensa:N
X
Nota del traductor

Se supone que Lorenzo hace entrega a Pedringano de algunas de las monedas que le ha prometido.

Más si descubro que eres perjuro,
La misma espada sobre la que juras
105
Dará ejecución a tu ruina.

PEDRINGANO.
Lo que he dicho es verdad y además
Siempre lo ocultaré a Bel-Imperia.
Por ende, vuestro generoso honor
Merece mi servicio más rendido,
110
Incluso hasta el extremo de la muerte.

LORENZO.
Lo único que te pido es esto:
Vigila cuándo y dónde se ven ambos
Y dame en secreto cuenta de ello.

PEDRINGANO.
Así lo haré, señor.

LORENZO.
115
Verás que soy entonces liberal.
Bien sabes que puedo adelantar
Las cosas de tu estadoN
X
Nota del traductor

thy state en el original = tu estado, es decir, tu posición social.

más que ella:
Sé, pues, inteligente; no me defraudes.
Ve y atiende a mi hermana cual solías,
120
No sea que sospeche de tu ausencia.
Se retira Pedringano.
Ya veis, tam armis quam ingenio:
Donde no prevalecen las palabras
La violencia prevalecerá,
Bien que el oro puede más que una y otra.
125
¿Príncipe don Baltasar, qué opináis
De esta reciente estratagema mía?

BALTASAR.
Pienso bien y pienso mal a un tiempo:
Pues juntamente me alegra y entristece.
Me alegra descubrir quién mi amor frustra;
130
Me entristece ver que me odia la que amo.
Saber en quién me he de vengar me alegra;
Me entristece perderla, si me vengo.
Y, sin embargo, he de tomar venganza
O morir yo mismo en el intento,
135
Pues el amor, cuanto más se contraría
Más resiste y más se obstina.
Horacio, sin duda, es mi azote:
Él esgrimió primero una espada,
Y con ella me hizo guerra fiera,
140
En la cual me infligió graves heridas,
Por cuya causa me obligó a rendirme,
Y rindiéndome me hizo su esclavo.
Ahora usa de palabras placenteras,
Las cuales palabras placenteras
145
Dan albergue a muy dulces conceptos,
Los cuales muy dulces conceptos,
Unta de liriaN
X
Nota del traductor

are lim'd = están “liriados” o untados de liria o liga (lime en inglés). Se trata de una “masa hecha con zumo del muérdago para cazar pájaros” (OED) común en Inglaterra y España hasta bien entrado el siglo XX.

con arteras mañas,
Las cuales mañas han ablandado
Los oídos de la hermosa Bel-Imperia,
150
Y en sus oídos sin duda han buceado
Hasta tocar fondo en su corazón
Y aposentarse allí en mi lugar.
Así rindió mi cuerpo por la fuerza,
Y ahora rinde mi alma con engaño:
155
Pero en el empeño de destruirlo
Hasta a los mismos HadosN
X
Nota del traductor

los hados (the destinies). En el cuarto de 1602 aparece Destinies con letra capital. Consecuentemente Calvo y Tronch, en su edición, reproducen la palabra también con mayúscula inicial y le atribuyen referencia a las tres diosas griegas (Moiras o Hados) que asignan su destino a los hombres.

tentaré
Y he de perder la vida a la postre,
O a la postre he de ganar mi amor.

LORENZO.
Mi señor, vayámonos de aquí :
160
Vuestra demora atrasa la venganza.
Dejaos aconsejar, si queréis
Ganar su amor: su favor se ha de lograr
Con la desaparición de Horacio.

Vanse.

[ACTO II, ESCENA II]

Salen HORACIO y BEL-IMPERA.

HORACIO.
Decidme, pues, señora, ¿a qué se debe
Que tras tornarse en visible llama
Nuestro humo oculto, por el gran favor
De vuestro amor, y tras alimentar
5
Nuestro sentir con ojos y palabras
(Dos contentamientos principales
Allí donde no es lícito haber más),
En medio del halago del amor,
Mostréis indicios de melancolía?

Pedringano muestra la escena al Príncipe y a Lorenzo, situándolos en un lugar en donde no son vistos [en alto]

BEL-IMPERIA.
10
Mi corazón, mi dulce y grato amigo,N
X
Nota del traductor

amigo (friend) con la connotación de amante.

Es como un barco en la alta mar:
Desea llegar a un puerto en donde pueda
Reparar lo que han mermado y abatido
Los inclementes tiempos de tormentas
15
Y alegre cantar, estando en tierra,
Cómo al dolor sucede el placer
Y a los sinsabores la alegría.
Poseer tu amor es el único puerto
A donde mi agitado corazón
20
Rodeado de temores y esperanzas
Desearía acudir a todas horas,
Para encontrar allí restauración
De los gozos perdidos tristemente,
Y cantar, en el coro de Cupido,N
X
Nota del traductor

Como si fuera un miembro de los seguidores de Cupido, esto es, un amador, alguien enamorado.

25
La dulcísima dicha que corona
Los fervientes deseos del amor.

Baltasar y Lorenzo, desde arriba.

BALTASAR.
Ah, ojos míos, dormid y no queráis
Ver como mi amor es profanado;
Volveos, oídos, sordos, para no oír
30
Mi descontento, y tú, corazón, muere
Pues otro goza lo que tú mereces.

LORENZO.
Mas, ojos, esperad aun un poco
Para ver abortado este amor;
Oíd un poco más, oídos, para oír
35
A entrambos amantes lamentarse,
Vivid aún, corazón, para gloriaros
En la ruina del insensato Horacio.

BEL-IMPERIA.
¿Por qué, pues, permanecéis callado?

HORACIO.
Cuanto hablo menos, más me doy a pensar.

BEL-IMPERIA.
40
¿Pero en qué ocupáis el pensamiento?

HORACIO.
En peligros pasados y en los gozos
Que están por venir en el futuro.

BALTASAR.
Mejor diríais en pasados gozos
Y en futuros peligros por venir.

BEL-IMPERIA.
45
¿De qué peligros y gozos habláis?

HORACIO.
Peligros de guerra; gozos de amor.

LORENZO.
¡Peligros de muerte; gozos… ¡ninguno!

BEL-IMPERIA.
Dejad ya los peligros; vuestra guerra
Quede a mi cargo, mas sea tal guerra
50
Que no rompa pacíficas alianzas.
Decid bellas palabras, con palabras bellas
Yo las confrontaré; enviad
Dulces miradas, con miradas dulces
Animosa saldré a su encuentro;
55
Escribidme renglones amorosos,
Yo amorosamente os responderé;
Dadme un beso, lo contrarrestaré
Con otro beso, y, en fin, consista en esto
Nuestra hostil paz y hostilidad pacífica.

HORACIO.
60
Mas, señora, dignaos graciosamente
Señalarme el campo en donde os place
Hacer prueba primero de esta guerra.

BALTASAR.
¡Villano ambicioso y engreído!

BEL-IMPERIA.
Sea entonces el grato cenador
65
De vuestro padre el campo de batalla.
La corte está plagada de peligros
Y es mucho más seguro ese lugar.
La hora de nuestro encuentro habrá de ser
Cuando empiece a remontar el Véspero,N
X
Nota del traductor

Esto es, el planeta Venus, comúnmente identificado como el lucero vespertino o de la tarde.

70
Que convoca a retornar a casa
Al viajero desasosegado.
Allí nadie nos ha de oír
Salvo las inocentes avecillas;
Por venturaN
X
Nota del traductor

Happily en el original, pero casi todos los editores modernos lo consideran una variante ortográfica de haply. De ahí la traducción Por ventura.

el ruiseñorN
X
Nota del traductor

Era creencia extendida que el ruiseñor cantaba con el pecho apoyado contra un cardo, como modo de indicar su dolorido sentir. A su vez la suposición de que el canto del ruiseñor era un canto lamentoso proviene de la leyenda de Filomela, violada y glosectomizada por su cuñado Tereo, quien, después de tomar venganza de este último con el concurso de su hermana Procne, fue transformada en ruiseñor, al tiempo que Procne lo fue en golondrina y a Tereo, su esposo, en abubilla. Como se puede apreciar el tema de la venganza, que ha sido repetidamente insinuado hasta ahora, vuelve a presentarse aquí junto al de la mutilación de la lengua.

gentil
75
Celebrará con su gorjeo el sueño
Que nos habrá rendido dulcemente,
Y con el acicate de su pecho
Cantará nuestro recreo alborozado,
Hasta que sea cada hora más de un año.

HORACIO.
80
Pero ahora, mi dulce ambrosía
Y amor honroso, regresemos ya
A vista de tu padre: la sospecha
Se cierne peligrosamente
Sobre nuestros gozos y delicias.

LORENZO.
85
Ah, sí, peligrosa y celosamente
Para sumir tu alma en noche eterna.

Vanse

[ACTO II, ESCENA III]

Salen EL REY DE ESPAÑA, el Embajador de Portugal, DON CIPRIANO,N
X
Nota del traductor

Don Cipriano y el duque de Castilla son la misma persona. En esta escena en los cuartos de 1592, 1602 y 1633 el personaje aparece referido tanto en las acotaciones como en los prefijos de los diálogos como Don Cyprian/Ciprian y Cip. respectivamente.

etc.

REY.
Decid mi hermano el duque de Castilla,
¿Qué responde Vuestra hija Bel-Imperia
Al solícito amor de nuestro Príncipe?

DUQUE DE CASTILLA.
Aunque recatada como conviene
5
A una doncella de su clara estirpe,
Y aun no reconociendo que ama al Príncipe,
No dudo, no, que con el tiempo ceda.
Y si se obstinase en no ceder,
Que bien confío en que no ha de hacerlo,
10
No tendrá otro remedio al cabo,
Sino seguir mi aviso que no es otro
Que amar al Príncipe o perder mi amor.

REY.
Señor embajador de Portugal,
Pues esto veis, aconsejad al Rey,N
X
Nota del traductor

Se refiere aquí y dieciocho versos más abajo (en boca del embajador) obviamente al virrey de Portugal.

15
Vuestro señor, que acceda a este enlace
Que ha de fortalecer nuestra alianza,
Recientemente confirmada.
Otro medio mejor de amistarnos
No concibo que estos esponsales.
20
Grande será su dote y liberal,
Sin contar con que es hija y coheredera
De nuestro hermano, aquí presente,
Don Cipriano, y habrá de poseer,
La mitadN
X
Nota del traductor

La otra mitad presumiblemente será heredada por Lorenzo.

de las tierras de su padre.
25
Y con que yo agraciaré su boda
Con la presea de un tío generoso,
Y aún más, si el casamiento se consuma,
El tributo que disteis libraremos.N
X
Nota del traductor

El rey había anunciado anteriormente (l.iv.174-175[134]) que el dinero del tributo (I.ii.6-7[8-9]) se había pagado; ahora ofrece devolverlo a condición de que se celebre el matrimonio.

Y si con Baltasar tuviera un hijo
30
Este el reino tras Nos disfrutaría.

EMBAJADOR.
Haré traslado de este encargo al Rey,
Mi señor, y he de abundar en ello,
Si ante él mi consejo prevalece.

REY.
Hacedlo así, señor, y si accede,
35
Aún espero que honre este lugar
Con su presencia el día nupcial,
Y que él mismo tal fecha determine.

EMBAJADOR.
¿Su majestad ordena algo más?

REY.
Encomendadme al Rey. Y, ahora, partid.
40
¿Más dónde está el príncipe Baltasar
Para que de él podáis despediros?

EMBAJADOR.
Mi señor, ya nos hemos despedido.

REY.
Entre vuestras muchas encomiendas
El rescate del Príncipe no olvidéis:
45
No es algo que ataña a mi persona,
Pero sí a quien lo hizo prisionero
Y su arrojo merece recompensa:
A Horacio me refiero, el noble hijo
De nuestro hermano el duque de Castilla.

EMBAJADOR.
50
Entre nosotros ya hemos acordado
El precio a pagar por su rescate
Que será enviado diligentemente.

REY.
Id, entonces, señor embajador.

EMBAJADOR.
Mi señor de Castilla, adiós,
55
Y adiós también a todos los presentes.

REY.
Ahora, hermano, debéis aplicaros
A abajarN
X
Nota del traductor

El Rey emplea aquí un término de cetrería (stoop) que ya había aparecido antes (véase nota 61) y que nos hemos permitido traducir como abajar.

a la bella Bel-Imperia
De su deseo, pues las jóvenes vírgenes
Han de dejarse guiar por sus parientes.
60
El Príncipe es afable y bien la quiere;
Si ella a ambos desaira, a su amor y a él,
Gran merma hará a su femenil estado
Y al nuestro, por ser nuestra sobrina.
Por tanto mientras que yo agasajo
65
Al Príncipe con los pasatiempos
Mejores que ofrece nuestra corte,
Vos esforzaros en ganar el ánimo
De vuestra hija, pues mucho me temo
Que si ella se aparta de este empeño
70
Todo ha de redundar al fin en nada.

Vanse.

[ACTO II, ESCENA IV]N
X
Nota del editor

Localización: el jardín o los terrenos adyacentes de la casa de Jerónimo.

Salen HORACIO, BEL-IMPERIA y PEDRINGANO.

HORACIO.
Ahora que empieza con sus negras alas
La noche a ocultar el luminoso sol,
Y lo oscuro hace el placer más deseado,
Ven, Bel-Imperia y en este cenador
5
En secreto gocémonos una hora.

BEL-IMPERIA.
Te sigo, amor, y no he de arredrarme,
Aunque a mi alma guíe mi débil corazón.

HORACIO.
Mas ¿es que acaso dudas de Pedringano?

BEL-IMPERIA.
No; es tan de fiar como un segundo yo…N
X
Nota del traductor

La frase “Un amigo es un segundo yo” (A friend is a second self) era proverbial en la Inglaterra de Kyd (Calvo y Tronch).

10
Ve, Pedringano, guarda allá la entrada,
Y avísanos si alguien se acercara.

PEDRINGANO.
En vez de vigilar, me haré acreedor
A más oro trayendo a Don Lorenzo
Hasta este tierno emparejamiento.N
X
Nota del traductor

Si en principio Pedringano ha sido movido a traicionar a su señora por miedo, ahora, como se ve, lo hace por avaricia.

Vase PEDRINGANO.

HORACIO.
15
¿Amor mío, qué os ocurre?

BEL-IMPERIA.
No sé qué es,
Pero mi corazón algo recela

HORACIO.
Ah, querida, no hables de ese modo,
Pues la fortuna sin duda nos sonríe
Y el cielo cierra el día para nosotros.
20
Las estrellas, ¿lo ves?, se abstienen
De ostentar su brillo titilante,
Y se oculta la Luna en nuestro honor.

BEL-IMPERIA.
Al fin tienes razón, ¡fuera aprensiones!
En tu amor y en tu mejor consejo
25
Ahogaré mis dudas y temores.
Nada temo ahora; sólo el amor
Ocupa todo mi pensamiento.
¿Por qué no nos sentamos? El placer
Pide reposo y tranquilidad.

HORACIO.
30
Cuanto más tiempo te sientas, señora,
Más con sus flores nos adorna Flora.N
X
Nota del traductor

Flora es la diosa romana de las flores y la fertilidad.

BEL-IMPERIA.
Ay, sí, mas si Flora junto a mí te viera
Sin duda que celosa se sintiera.

HORACIO.
Escucha, amada mía, cómo en la noche
35
Los pájaros exhiben su derroche
De gorjeos por la alegría pura
De poder recrearse en tu hermosura.

BEL-IMPERIA.
No, Cupido es, que se finge ruiseñor
Para añadir su música a tu amor.

HORACIO.
40
Si canta Cupido en este lugar
Su madre VenusN
X
Nota del traductor

Como es bien sabido, Cupido es el hijo travieso de Venus que con sus flechas provoca los enamoramientos. Como madre de este dios, Venus (la diosa romana de la belleza y el amor sensual) no puede andar muy lejos cuando su hijo hace de las suyas, o dicho de otro modo, donde el amor surge la actividad venérea está próxima.

lejos no ha de estar.
Ah, tú eres Venus o alguna estrella
Más radiante y más hermosa que ella.

BEL-IMPERIA.
Si así es, tú por fuerza has de ser Marte:N
X
Nota del traductor

Como todo el mundo sabe, Marte era el dios de la guerra entre los romanos. Sus relaciones amorosas con Venus eran bien conocidas y dieron como fruto a Cupido. De ahí la correlación Venus – Cupido - Marte en el texto.

45
Que a donde va por fuerza guerra imparte.

HORACIO.
Hagamos pues la guerra: pon tu mano
Para enfrentarla a mi ruda mano.

BEL-IMPERIA.
Acomete con tu pie el pie mío
Y harás probanza entonces de su brío.

HORACIO.
50
Mas mis miradas lucharán primero
Con las tuyas en combate placentero.

BEL-IMPERIA.
Un beso te lanzo: ponte en jaque.

HORACIO.
Yo con otro respondo a tu ataque.

BEL-IMPERIA.
Para ganar el campo y la ocasión
55
Mi abrazo te somete a su prisión.

HORACIO.
Pero no, que, con todo, es mi brazo
Más vasto y más fuerte que tu abrazo:
La vid sobre el olmo así se cierra
Hasta hacerlo caer rendido a tierra.N
X
Nota del traductor

Estos tres últimos versos de contenido claramente erótico, sugieren la entrega amorosa. En concreto en los dos primeros Bel-Imperia sugiere que arrastrará a Horacio hacia la consumación carnal, mientras que el último sugiere la posesión masculina del cuerpo femenino. El abrazo de la vid en torno al olmo era una imagen proverbial para expresar la unión amorosa o matrimonial, ya que, desde tiempos de los romanos, las vides se plantaban en torno a los olmos para que les sirvieran de tutores. Edwards sugiere Virgilio, Georgicas, II.221 como referencia. Ahora bien, como notan Calvo y Tronch, Horacio ingeniosamente añade un matiz más, con connotaciones sexuales. Este matiz quizá venga dado por la leyenda comúnmente aceptada de que la yedra (otra enredadera) abraza hasta ahogar y derribar al árbol sobre el que crece.

BEL-IMPERIA.
60
Ay, déjame ir, que en mis ojos se aparece
Cómo mi vida en pasión fenece.

HORACIO.
Ay, tente un tanto y moriré contigo
Porque, rendida a mí, triunfes conmigo.N
X
Nota del traductor

Las expresiones déjame ir (let me go) y moriré contigo eran alusiones más o menos veladas al orgasmo. La comparación del orgasmo con la acción de morir era común en la cultura isabelina.

BEL-IMPERIA.
¿Quién está allá? ¡Pedringano! ¡Ah, traición!

Salen LORENZO, BALTASAR, SERBERINO, PEDRINGANO, disfrazados.

LORENZO.
65
Mi señor, apartadla de su lado…
Cesad, vuestro valor ya está probado.N
X
Nota del traductor

Una respuesta sardónica de Lorenzo, ante los esfuerzos por resistirse de Horacio, haciendo referencia al reciente triunfo de este en la conquista amorosa Bel-Imperia.

Despachad ya, señores.

Lo cuelganN
X
Nota del traductor

El hecho de colgar a Horacio en el cenadorN

X
Nota del traductor

cenador (arbour). Aunque no se menciona como una parte del decorado ni del atrezo en las acotaciones de la escena, lo cierto es que en el escenario debía de estar dispuesto un cenador o arbor, en el que colgar a Horacio después de apuñalarlo. Por esta razón varias ediciones modernas lo incluyen en sus acotaciones añadidas. Se trataría de un espaldar o enrejado vertical de madera que formase un arco y decorado con hojas y ramas similar al que se muestra en la portada del cuarto de 1615. A pesar de que se menciona la palabra tree (árbol) para referirse a este elemento del decorado en III.xiiA.79-93[61-72] (pero tengamos en cuenta que la escena III.xiiA es una adición), IV.ii.45[35] y IV.iv.149[111] y a pesar de la similitud morfológica con el latín arbor y los derivados romances, no podemos pensar en que se trate de un árbol, porque figuradamente la palabra tree (gallows-tree) podía utilizarse para significar la horca. Sin embargo, Maus deja abierta la posibilidad de que efectivamente se trate de un árbol simulado que esté dispuesto en el escenario junto al o como parte del cenador. Este “árbol” serviría también para representar la escena del ahorcamiento de Pedringano. Otra cuestión terminológica es que al principio de la escena (II.iv.4[4] y 30[24], que hemos obviado en la traducción]) Horacio se ha referido al lugar como cenador o enramada (bower) y Jerónimo hablará también de bower en II.iv.93[74] y 115[90] (que hemos traducido como jardín), así como también el espectro en IV.v.4[3] (vertido en nuestra traducción como jardín).

o espaldar es innecesario para procurarle la muerte, ya que inmediatamente será apuñalado repetidamente. Sin embargo, podemos aventurar la hipótesis de que, ante su resistencia a morir en la horca, Lorenzo opta por asestarle las puñaladas que lo ultimarán definitivamente. En cualquier caso, como señalan Calvo y Tronch, la horca se consideraba una forma ignominiosa de ejecución para un noble y simbólicamente cumpliría esta humillante función con Horacio.

en el cenadorN
X
Nota del traductor

cenador (arbour). Aunque no se menciona como una parte del decorado ni del atrezo en las acotaciones de la escena, lo cierto es que en el escenario debía de estar dispuesto un cenador o arbor, en el que colgar a Horacio después de apuñalarlo. Por esta razón varias ediciones modernas lo incluyen en sus acotaciones añadidas. Se trataría de un espaldar o enrejado vertical de madera que formase un arco y decorado con hojas y ramas similar al que se muestra en la portada del cuarto de 1615. A pesar de que se menciona la palabra tree (árbol) para referirse a este elemento del decorado en III.xiiA.79-93[61-72] (pero tengamos en cuenta que la escena III.xiiA es una adición), IV.ii.45[35] y IV.iv.149[111] y a pesar de la similitud morfológica con el latín arbor y los derivados romances, no podemos pensar en que se trate de un árbol, porque figuradamente la palabra tree (gallows-tree) podía utilizarse para significar la horca. Sin embargo, Maus deja abierta la posibilidad de que efectivamente se trate de un árbol simulado que esté dispuesto en el escenario junto al o como parte del cenador. Este “árbol” serviría también para representar la escena del ahorcamiento de Pedringano. Otra cuestión terminológica es que al principio de la escena (II.iv.4[4] y 30[24], que hemos obviado en la traducción]) Horacio se ha referido al lugar como cenador o enramada (bower) y Jerónimo hablará también de bower en II.iv.93[74] y 115[90] (que hemos traducido como jardín), así como también el espectro en IV.v.4[3] (vertido en nuestra traducción como jardín).

.

HORACIO.
¿Cómo? ¿Osáis asesinarme?

LORENZO.
Y bien que sí, así, así y así.
70
Ved cuales son los frutos del amor.

Lo apuñalan.

BEL-IMPERIA.
¡Ay, perdonadlo, y muera yo por él!
¡Sálvalo, hermano! ¡Baltasar, salvadlo!N
X
Nota del traductor

No sé dan indicios en el texto de cómo Bel-Imperia es capaz de reconocer a su hermano y a Baltasar, si ambos van enmascarados. Una posible solución escénica es que al forcejear con Baltasar, que la está sujetando, se le haya caído la máscara o el antifaz a este y, por ende, haya reconocido la voz de su hermano.
La mayoría de los editores modernos (Bevington 1996; Calvo y Tronch, Edwards, Mulryne, Neill, Videbaek, pero no Craik, ni Maus, ni Tydeman) prefieren iniciar aquí una nueva escena, a pesar de que el escenario no ha quedado vacío en sentido estricto, pues permanece el cadáver de Horacio. Edwards explicitamente justifica la introducción de una nueva escena en la presencia del cadáver, a pesar de reconocer que no se trata de un personaje vivo.

Yo amaba a Horacio, mas él no a mí.

BALTASAR.
Pero Baltasar ama a Bel-Imperia.

LORENZO.
75
Pues fue su vida ambiciosa y altanera
Justo es que, muerto, cuelgue de lo alto.

BEL-IMPERIA.
¡Traición! ¡Traición! ¡Jerónimo, socorro!

LORENZO.
Vamos, haced que calle. De aquí lleváosla.

Vanse [dejando el cadáver de Horacio].
Sale JERÓNIMO en camisón, etc.

JERÓNIMO.
¿Mas qué gritos son estos que desnudo
80
Me sacan de la camaN
X
Nota del traductor

my naked bed (= mi cama desnuda) en el original. Hemos traducido por desnudo atendiendo a que varios editores comentan que se trata de una expresión común por transferencia del durmiente a la cama. La frase no indica una cama sin ropa, sino un durmiente con muy poca o sin ella, según era costumbre entre los isabelinos. Sin embargo, Tydeman niega que existiera esa costumbre e interpreta que la frase es efectivamente una transferencia del mueble al durmiente, pero que indica no que este durmiera desnudo, sino que se desvestía de la ropa ordinaria que se llevaba durante el día.

en plena noche
Y hielan y hacen temer al corazón
Que antes nunca temió ningún peligro?
¿Quién llama a Jerónimo? Que hable.
Aquí estoy. No dormitaba yo,
85
Luego no me ha desvelado un sueño.
No, no, han sido gritos de mujer,
Pidiendo ayuda, estoy seguro.
Fue aquí en este jardín donde gritó,
Y en este jardín he de socorrerla…
90
¿Mas qué veo? ¿Qué espectáculo espantoso
Es este que se ofrece aquí a mis ojos?
¡Un hombre ahorcado y huidos sus verdugos
¡Y todo ello en mi cenador!
¡Sin duda para inculparme a mí!
95
¡Ay, en mi cenador, lugar pensado
Para el placer y no para la muerte!
Lo descuelga cortando la soga.
Estas ropas que viste las he visto…
¡Ay, Dios! ¡Horacio es, mi dulce hijo!
¡No en nadie, sino en quien solía ser mi hijo!
100
¡Ay! ¿Has sido tú quien me ha levantado?
Habla, ay, si te queda algo de vida:
Soy yo, tu padre. ¿Quién dio muerte a mi hijo?
¿Qué monstruo salvaje e inhumano
Se ha regodeado en tu inocente sangre
105
Y ha dejado tu cuerpo exangüe
Mancillado en este lugar triste,
Para que, en esta oscuridad mortal,
Yo te ahogue en un océano de lágrimas?
¡Ah, cielos! ¿Por qué hacéis a la noche
110
Encubrir los pecados ominosos?
Por el día este hecho tenebroso
Sin duda no se habría consumado.
¡Ah, tierra! ¿Por qué no has devorado
Cuando era tiempo más afín
115
Al vil profanador de este jardín?
Ay, hijo mío, ¿qué falta has cometido?
Para verte así desposeído
De tu vivir temprano y lisonjero?
Seas quien seas, infame carnicero,
120
¿Cómo pudiste estrangular así
Al mérito y la virtud? ¡Ay de mí,
No tendré más sabor ni regocijo,
Pues que a Horacio perdí, mi dulce hijo!

Sale ISABELA.

ISABELA.
La ausencia de mi esposo me inquieta…
125
¡Jerónimo!

JERÓNIMO.
Aquí, Isabela, ayúdame a dolerme;
Pues mis suspiros ya se han detenido
Y el río de mis lágrimas se ha extinguido.

ISABELA.
¿Qué piélago de penas…? ¡Mi hijo Horacio
130
Pendiendo de este cenador!
¿Quién ha sido el sanguinario autor
De este, ¡ay! inacabable duelo?

JERÓNIMO.
Saber quién fue sería de algún consuelo,
¿Pues a mi corazón en la venganza
135
Aún algún alivio se le alcanza

ISABELA.
¿Ido es, pues? ¿Y también mi hijo es ido?
¡Ay, lágrimas salid a borbotones!
¡Sed fuentes y diluvios de lágrimas!
¡Soplad, suspiros míos, y desatad
140
Una tormenta eterna e inclemente
Que exprese en su desmán nuestro infortunio!
Q4.1¡Ay, Jerónimo, dulce esposo, hablad!N
X
Nota del traductor

Empieza aquí, señalada con otro tipo de letra, la primera de las cinco adiciones del Q4 (Cuarto Cuarto en orden de publicación) de 1602.

JERÓNIMO.
Cenó esta misma noche con nosotros,
Feliz y alegre, haciendo bromas.
145
Dijo que iría a ver a Baltasar
Al palacio del Duque, que lo hospeda.
No solía quedarse hasta tan tarde:
Puede que esté en su cuarto. Que alguien vaya.
¡RodrigoN
X
Nota del traductor

La mención de un criado llamado Rodrigo es inconsecuente. Los criados a los que inmediatamente continuación se dirige Jerónimo se llaman Diego (Jaques) y Pedro (Pedro). Y no aparece por ningún lado ningún personaje con el nombre Rodrigo, ni en los diálogos ni en los prefijos de los nombres de los personajes que preceden a cada intervención. Como indican Calvo y Tronch, este error puede ser indicativo del incipiente trastorno mental de Jerónimo.

, aquí!

Salen PEDRO y DIEGO.

ISABELA.
150
Delira, ¡ay de mí! ¡Dulce Jerónimo!

JERÓNIMO.
Verdad, toda España toma nota.
Y además, es de todos muy amado;
Su majestad lo distinguió ayer
Como copero real: estos favores
155
Verdaderamente me aseguran
Que no puede ser su vida breve.

ISABELA.
¡Dulce Jerónimo!

JERÓNIMO.
¡Y me pregunto cómo este sujeto
Consiguió hacerse con sus ropas…!
160
Don señorzuelo, sé la verdad toda.
Diego, ve a donde el duque de Castilla,
Y dile a mi hijo Horacio que vuelva,
Pues yo y su madre hemos tenido
Extrañas pesadillas esta noche.
165
¿Me escuchas, Diego?

DIEGO.
Os escucho señor.
Pues, entonces, marcha sin demora.
Pedro, ven aquí. ¿Sabes quién es este?

PEDRO.
¡Bien que lo sé, señor!

JERÓNIMO.
¿Ah, sí? ¿Y quién, quién es? ¡Paz, Isabela!N
X
Nota del traductor

Paz, Isabela (=Peace, Isabela), o lo que es lo mismo, Calla, no interrumpas, Isabela.

170
Y vos, hombre, no os ruboricéis.

PEDRO.
Este, señor, es mi señor Horacio.

JERÓNIMO.
¡Ja, ja! Por SantiagoN
X
Nota del traductor

Santiago, o San Yago, Santo Patrón de España.

que me río
De ver que hay quien más que yo se engaña.

PEDRO.
¿Vos engañado?

JERÓNIMO.
Y mucho,
175
Pues hubiera jurado hace un momento
Que este de aquí era mi hijo Horacio,
Ya que sus ropas son tan semejantes.
¿No es verdad? ¿No parecen prueba sólida?

ISABELA.
¡Ay, pluguiere a Dios que así no fuera!

JERÓNIMO.
180
¿Qué así no fuera? ¿Acaso sueñas,
Isabela, que es este nuestro hijo?
¿Puede tu tierno pecho albergar siquiera
El pensamiento de que una acción
Tan perversa pudiera ejecutarse
185
En ser tan puro como nuestro hijo?
Me avergüenzo de ti.

ISABELA.
Querido esposo,
Considera mi pena con más juicio:
Las vagas aprensiones de la mente
Sólo resultan en consuelos vanos.

JERÓNIMO.
190
Fue un hombre a quien aquí colgaron,
Estoy seguro, un joven, lo recuerdo.
Sí, yo corté la soga y lo bajé.
Y si al final se probara que es mi hijo…
¿Qué decís? ¿Qué decís? ¡Luz! ¡Un hachón!
195
Dejadme ver de nuevo… ¡Ay, Dios!
Ruina, vileza, agonía, muerte, infierno,
Clavad vuestros aguijones a una
En este pecho frío y desolado,
Rígido de dolor, ¡matadme pronto!
200
Sé amable conmigo, noche infecta,
Y aplástame con este horrendo crimen;
Ciñe el piélago de mi dolorN
X
Nota del traductor

Gird in my waste of grief… Esta expresión contiene un juego de palabras muy del gusto de los isabelinos, pues la palabra waste (desierto, extensión inmensa, incluido el mar, de ahí mi traducción piélago) sonaba igual que waist (cintura). Así es que la frase se podría también entender como ciñe mi cintura de dolor.

Con tu impenetrable oscuridad,
Y no permitas que yo sobreviva
205
Para ver otro día más la luz
Que me recuerde que un hijo tuve.

ISABELA.
¡Ay, dulce Horacio! Ay, hijo amado!

JERÓNIMO.
¡De qué extraña manera he perdido
Mi usado camino al desconsuelo.Q4
210
Dulce y adorable rosa, arrancada
Antes de que tu tiempo se cumpliera,
Bello y noble hijo mío, no rendido,
Sino aviesamente traicionado,
Con un beso daré rienda a mi pena,
215
Ya que mi lloro mi discurso frena.

ISABELA.
Los vidriosN
X
Nota del traductor

the glasses (los vidrios o cristales) era sinécdoque común para espejos o ventanas.

de su vista cerraré,
Ojos en que un día me gocé.

JERÓNIMO.
¿Ves este pañoN
X
Nota del traductor

handkercher (pañuelo). Diversos editores coinciden en que se podría tratar no de un pañuelo como lo concebimos hoy, propiedad de Jerónimo, sino de un echarpe o chal, el mismo que Horacio había presentado a Bel-Imperia y que esta había pedido a Horacio que conservara en I.iv.55-65[42-49]. Cómo ha llegado a manos de Jerónimo queda a nuestra especulación. Cabe también la posibilidad de que lo haya encontrado en el cadáver de su hijo. El motivo del pañuelo empapado en sangre aparecerá de nuevo en III.xiii.105-112[83-89] y IV.iv.163-164[122]. Edwards sugiere que, puesto que este motivo está ausente de las fuentes de Enrique VI, Tercera Parte, la aparición del mismo referido a la sangre de Rutland en I.iv.79-80 y 157-159 pudiera haber tenido su origen en La tragedia española.

empapado en su sangre?
No lo apartaré de mí hasta no vengarme.
220
¿Ves estas heridas que aún manan sangre?
No las enterraré, hasta no vengarme,
Entonces habrá gozo en mi lamento.
En tanto, abundaré en mi descontento.

ISABELA.
Los cielos justos no permitirán
225
Que el crimen permanezca escondido.
El tiempo, autor inapelable
De la verdadN
X
Nota del traductor

Se trata de una referencia al adagio latino Veritas filia temporis (“La verdad es hija del tiempo”). De origen muy antiguo, pues la idea está presente ya en la literatura clásica griega, fue popularizada enormemente por los emblematistas del Renacimiento, entre ellos Geffrey Whitney en Inglaterra en su Choice of Emblemes (1586). Para una interesante exposición iconográfica del tema véase “Veritas filia Dei. 3. Time and Truth”: http://riowang.blogspot.com.es/2010/09/veritas-filia-dei-3-time-and-truth.html (descargado 06/04/2018) en el blog Poemas del río Wang por varios autores.

y la retribución,
Sacará a la luz esta traición.

JERÓNIMO.
Mientras tanto, mi buena esposa,
230
Cesa en tu llanto, o, trata al menos
De encubrirlo durante un tiempo,N
X
Nota del traductor

Al decir de Calvo y Tronch, la tensión de tener que ocultar el conocimiento del asesinato hasta no descubrir por medios indirectos quiénes son los asesinos constituye un factor que coadyuva a la caída en la locura de Jerónimo y de Isabela y prefigura la futura locura entre real y fingida de Hamlet.

De tal modo que pronto descubramos
Cómo esta conjura se ha urdido
Y quién su secreto autor ha sido.
235
Ven, Isabela, llevémosnos su cuerpo,
Levantan el cuerpo.
Y saquémoslo de este sitio aciago.
Yo he de entonar su elegía sin canto,
Pues cantar no conviene a este quebranto.
O aliquis mihi quas pulchrum ver educat herbas
Jerónimo pone su espada contra el pecho.
240
Misceat, et nostro detur medicina dolori;
Aut, si qui faciunt animis oblivia, succos
Praebat; ipse metam magnum quaecunque per orbem
Gramina Sol pulchras effert in luminis oras;
Ipse bibam quicquid mediator saga veneni,
245
Quicquid et herbarum vi caeca nenia nectit:
Omnia perpetiar, lethum quoque, dum semel omnis
Noster in exticto moriatur pectore sensus.
Ergo tuos oculos nunquam, mea vita, videbo,
Et tua perpetuus sepelivit lumina sonnus?
250
Emoriat tecum: sic, sic juvat ire sub umbras.
At tamen absistam properato cedere letho,
Ne mortem vindicta tuam tam nulla sequatur.

Arroja la espada y se lleva el cuerpo de Horacio.

[ACTO II, ESCENA V]

El Espectro de Andrés, La Venganza.

ESPECTRO.
¿Me has traído aquí para doblar mi pena?
Esperaba ver muerto a Baltasar,
Pero es mi amigo Horacio al que han muerto
Y ahora ofenden a Bel-Imperia bella,
5
Mi más preciado bien en todo el mundo,
Pues me amó en el mundo más que a nadie.

VENGANZA.
Con la mies verde ¿hablas de cosecha?
Sólo el final corona un buen trabajo;
La hoz actúa cuando el trigo ha madurado.
10
Aguarda y antes de que este teatro acabe
Te mostraré a Baltasar en caso grave.N
X
Nota del traductor

in heavy case. Bevington (1996) glosa como in grave trouble. De ahí nuestra traducción en caso grave. De todas formas, también existe el juego de palabras con case como ataúd, en cuyo caso habría que interpretar en un ataúd grave (pesado).


[ACTO III, ESCENA I]N
X
Nota del traductor

La localización es la corte de Portugal.

Salen EL VIRREY DE PORTUGAL, NOBLES, VILLUPO.

VIRREY.
¡Ah, infortunada condición de reyes,
Entre estériles dudasN
X
Nota del traductor

helples doubts en el original, pero hay que entederlo como miedos, sospechas sin remedio.

asentados!
Primero en altas cima situados
Y a menudo depuestos con gran saña,
5
Y a la azarosa ruedaN
X
Nota del traductor

En el original to the wheel of chance, esto es, a la rueda de la ocasión o de la suerte. Es una referencia a la rueda de la fortuna que se solía representar con las imágenes de reyes y potentados atados a ella y sufriendo las bajadas y subidas de sus revoluciones.

siempre atados;
En lo más alto aun nunca gozamos,
Pues siempre tememos la caída.
No llegan a luchar así las olas
Con los vientos diversos y contrarios
10
Cual se afana y entromete la fortuna
En las vidas y asuntos de los reyes,
Que son temidos y a su vez temen
Ser amados, pues temor o amor,
En tanto que apuntan a los reyes,
15
Pudieran ser al cabo adulación.N
X
Nota del traductor

Hasta aquí una adaptación del Agamenón de Séneca, 57-73 (véase traduccion al español: Séneca 1973, vol. 2).

Por ejemplo de esto, altos señores,
Mirad la condición de vuestro Rey
Por odio privado de su hijo,
La esperanza única de seguimiento
20
De esta nuestra línea sucesoria.

NOBLE.
Nunca hubiera creído que el corazón
De Alejandro hubiera envenenado
Una inquina tan extremada y súbita;
Pero ahora veo que las palabras
25
Dan lugar a acciones muy diversas,
Y que no hay que dar crédito al semblante.

VILLUPO.
Así es, señor, pues si hubieseis visto
La celada con que un fingido amor
Había coloreado su semblante
30
Escoltando en la liza a Baltasar,
Más mudable el sol os pareciera,
Que circunda la tierra hora a hora,N
X
Nota del traductor

Kyd se atiene aquí a la vieja concepción ptolomeica que suponía que era el Sol el que giraba alrededor de la Tierra.

Que la intención de Alejandro hacia el Príncipe.

VIRREY.
Basta, Villupo, bastante has dicho,
35
Pues con tus palabras no consigues
Sino asestar un cruel y mortal golpe
A nuestros ya heridos pensamientos.
No he de dar más pábulo al mundo,
Dilatando la muerte de Alejandro:
40
Así que id algunos de vosotros
Y traed al traidor a esta sala,
Tal que, según fue condenado, muera.

Sale ALEJANDRO, acompañado de un NOBLE y Alabarderos.

NOBLE.
En tales extremos, señor, paciencia,
Pues sólo la paciencia os servirá.

ALEJANDRO.
45
Pero en esta mi hora extrema
¿A qué paciencia he de recurrir?
No me contraría dejar el mundo,
En el que prevalece sólo el mal.

NOBLE.
Aun así, esperad aun lo mejor.

ALEJANDRO.
50
En el cielo cifro mi esperanza,
Pues en lo que a esta tierra se refiere,
Está demasiado inficionada
Para ofrecerme esperanza en nada
Que esté de tierra hecho y moldeado.

VIRREY.
55
¿Por qué os entretenéis? Traed a ese diablo
Y muera aquí por sus perversos hechos.

ALEJANDRO.
No por miedo al rigor de la muerte
(Pues un noble no se rebaja al miedo)
Vivo yo, oh Rey, afligido y descontento,
60
Pero hay algo que a mi alma atormenta:
Morir bajo sospecha de un pecado,
Del cual, como atestigua el cielo
Que sabe mis secretos pensamientos,
Soy inocente de esa vil calumnia.

VIRREY.
65
¡Basta ya! ¡Al tormento con él! ¡Vamos!
Atadlo y quemadlo en esas llamas
Lo atan al palo.
Que auguran el fuego inextinguible
De Flegetón,N
X
Nota del traductor

Phlegethon (Flegetón o Flegetonte). Uno de los río de fuego ardiente que desembocaba en el Aqueronte en la mitología griega y romana. Lo menciona Séneca en varias de sus obras.

dispuesto para su alma.

ALEJANDRO.
Mi muerte injusta caerá sobre ti,
70
Sobre ti, Villupo, que me acusaste
Movido por pura insidia o interés.

VILLUPO.
Calla, Alejandro. Si me amenazas,
Contribuiré yo mismo con mis manos
A enviarte al Aquerón,N
X
Nota del traductor

Véase nota en 1.1.24.

ardiente lago,
75
Donde esos necios vituperios tuyos
Perecerán al tiempo que tus obras,
¡Traidor infame, monstruoso homicida!

Sale el Embajador [y Sirvientes].

EMBAJADOR.
Deteneos, deteneos al punto
Y, con la venia de nuestro Rey,
80
Echad mano a Villupo.

VIRREY.
Embajador,
¿Qué nuevas u ocasión han provocado
Esta súbita entrada en nuestra corte?

EMBAJADOR.
Sabed, mi Rey, que vive Baltasar.

VIRREY.
Mas ¿qué decís? ¿Que vive Baltasar?
85
¿Baltasar nuestro hijo bien amado?

EMBAJADOR.
El mismo, el príncipe Baltasar, vive;
Y, agasajado en la corte española,
Humildemente se encomienda
A vuestra soberana majestad.
90
Mis ojos lo han visto, y mi séquito
Y estas cartas con que os saluda el Rey
Le da las cartas.
Son testigos felices de su estado.

El Rey lee las cartas y procede.

VIRREY.
Vuestro hijo vive, llegó el tributo;
Se concertó la paz, somos contentos.
95
El resto va según lo acordado
En honor de ambos y en tu beneficio.

EMBAJADOR.
Éstos son los artículos que siguen.

Le da más cartas.

VIRREY.
¡Infame miserable que has tramado
Estas insidias contra la vida y fama
100
Del noble Alejandro! Venid, señor,
[Lo desata]
Dejad que quien está ya sujetado
A la muerte te desamordace,
A fin de resarcirte de tu daño.

Lo desatanN
X
Nota del editor

Las dos acotaciones aparentemente redundantes (Lo desata [Unbind him] y Lo desatan, They unbind him) han dado mucho que hablar sobre su intepretación a los distintos editores de The Spanish Tragedy. En principio hay que decir que la primera acotación (Lo desata) no aparece como tal en las ediciones en cuartos, sino como parte del parlamento del Virrey. Consecuentemente Boas, Maus y Calvo y Tronch, entre otros, mantienen la frase como parte del parlamento del Virrey. Sin embargo, Edwards, Mulryne y Craik piensan que se trata de un error, bien porque el copista anticipara el segundo unbind him o porque a Kyd se le hubiera olvidado tachar el primero y el copista hubiera mantenido ese despiste. El principal argumento a favor de esta interpretración es que, de admitir que unbind him forma parte del verso produciría una irregularida métrica palpable, con un verso hipermétrico. Por ello Edwards, Tydeman y Mulryne lo suprimen, y Craik, edición que es paralela a esta, lo reproduce pero como acotación. Por otra parte, el principal argumento en contra es que la primera supuesta acotación carece de sujeto, por lo que bien podría ser un imperativo que casa perfectamente con la primera parte del verso, de tal modo que este quedara Of noble Alexandro! Come, my lord, unbind him (Del noble Alejandro! Venid, señor, desatadlo). Por supuesto, está también la incoherencia de que haya dos acotaciones escénicas con el mismo contenido básico (lo desata contra lo desatan). Calvo y Tronch no consideran que el verso Of noble Alexandro! Come, my lord, unbind him sea defectuoso, aunque sí excepcional. Se trataría de un hexámetro (también llamado alejandrino en la tradición métrica inglesa) con “rima femenina” que supondría una sílaba más. Toda esta larga discusión en torno a la interpretación de una frase como acotación o como parte del parlamento del Virrey no es baladí, pues si aceptamos la primera (Edwards y Craik, entre otros), tendríamos que suponer, como se refleja en nuestra traducción, que en los tres siguientes versos (Dejad que quien está ya sujetado / A la muerte te desamordace, / A fin de resarcirte de tu daño) el Virrey se ofrece a desatar a Alejandro (aunque luego lo desaten sus servidores) como reparación por su pasado error de juicio, concibiéndose a sí mismo como alguien ya con un pie en la tumba (posiblemente debido a la edad y a los sinsabores que acaba de padecer); mientras que si aceptamos la segunda interpretación tenemos que suponer que el Virrey pasa de dirigirse a Villupo a dirigirse a Alejandro (Venid, señor), conminando indirectamente al primero (Dejad que quien está ya sujetado / A la muerte te desamordace) a desatar a su víctima como castigo suplementario al tiempo que adelanta la sentencia de muerte que pronto va a pronunciar contra el calumniador. En cuanto al plural Lo desatan, podría indicar que o bien Villupo mismo, ayudado por varios servidores, es quien desata a Alejandro, o bien es el Virrey ayudado por asistentes o incluso por un noble, en cuyo caso cabría interpretar que el Venid, señor anterior esté referido a un noble anómimo y no a Villupo.

ALEJANDRO.
Mi muy respetado soberano,
105
Vuestra real persona no podía
Otra cosa hacer que lo que hicisteis
Ante la relación de hecho tan grave;
Más al fin vemos que nuestra inocencia
Ha salvado la angustiada vida
110
Que tú, Villupo, tanto has buscado,
Por medio de tus insidias, destruir.

VIRREY.
Di, ah, falso Villupo, di ¿por qué
Con falsía la vida amenazaste
De Alejandro, señor de nuestra corte?
115
Alejandro, de quien sabes no hay agravio.
La muerte exceptuando de nuestro hijo,
Que pudiera movernos a un mal juicio.

ALEJANDRO.
Di, alevoso, di, Villupo, al Rey:
¿Cuándo Alejandro a ti te ha sido adverso?

VILLUPO.
120
Rota por la conciencia del delito,
Mi alma culpable me entrega a tu juicio:
Pues no fue por ofensas de Alejandro,
Sino por ambición de valimiento
Que tan vilmente obré contra su vida.

VIRREY.
125
La cual, rufián, resarcirá tu muerte,
Con un tormento no tan menguado
Como el que aquí habíamos concebido
Para aquel que tú habías difamado
Diciendo que mató a nuestro hijo,
130
Sino con los tormentos más acerbos
Que se puedan idear para tu fin.
Alejandro hace amago de interceder.
¡No intercedáis por él! ¡Fuera el traidor!
Se retira Villupo [escoltado].
Y ahora, Alejandro, deja que te honremos
Con público pregón de tu lealtad…
135
Para acabar lo aquí articulado
Por nuestro gran señor, el rey de España,
Nos con nuestro consejo trataremos.
Alejandro, venid, acompañadnos.

Vanse.

[ACTO III, ESCENA II]N
X
Nota del traductor

Localización: junto a la casa del duque de Castilla (cf. versos III.ii.58-59[50-52]).

JERÓNIMO.
¡Ay, ojos! Mas no ojos, ojos no,
Sino fuentes de lágrimas sin fin;
¡Ay vida! Mas no vida, vida no,
Sino viva forma de la muerte.
5
¡Ay, mundo! Mas no mundo, mundo no,
Sino mezcla de públicos entuertos,
Confusa y plena de malicia y crimen,
¡Ah cielos santos! Si este acto impío,
Si este atentado bárbaro e inhumano,
10
Si este inaudito asesinato
De mi hijo, mas ya nunca más mi hijo,
Ha de pasar sin venganza e ignorado,
¿Cómo a tu obrar podremos llamar justo,
Si injustamente tratas a los que en ti confían?N
X
Nota del traductor

Alejandrino inglés (12 sílabas) en el original, vertido en alejandrino español (14 sílabas) en nuestra traducción. Para Calvo y Tronch esta desviación métrica, el uso de pareados y preguntas retóricas servían a Kyd para enfatizar el cuestionamiento que en este monólogo se hace de la justicia.

15
La noche, secretaria de mis cuitas,N
X
Nota del traductor

secretary = secretaria. Este término se interpreta en todas las ediciones generalmente en el sentido etimológico de la palabra, es decir, como alguien que guarda los secretos. Por eso, aunque en inglés no tiene género, hemos preferido traducirla como femenino, según la séptima acepción del DRAE (en desuso, masculino y femenino): “Persona depositaria de algún secreto de otra”.

Despierta con visiones espantosas
Mi alma atormentada y resentida,
Y con las heridas de mi pobre hijo
Me urge a que haga pública su muerte.
20
Horrendos diablos salen del infierno,
Me llevan por caminos solitarios
E infunden miedo a mi corazón
Llenándolo de atroces pensamientos.
Mi descontento anota el día nublado,
25
Y pronto empieza a registrar mis sueños,
Y me impele a buscar al asesino.
¡Ah, ojos, vida, mundo, infierno, noche y día,
Mirad, buscad, mostradme, enviadme
Al hombre o el medio que podría…
Cae una carta.N
X
Nota del traductor

La carta se supone que caería de la galería o balconada típica de los teatros isabelinos, presumiblemente arrojada por Bel-Imperia.

30
Hola, hola, ¿qué es esto? ¿Una carta?
¡No! ¡Sí! ¡Una carta a nombre de Jerónimo!
Tinta roja.N
X
Nota del traductor

Esta extemporánea acotación es probablemente un recordatorio del propio Kyd o del redactor del texto para la representación teatral (o el apuntador) para no olvidarse de que la carta como elemento del atrezzo ha de escribirse con tinta roja, pues supuestamente está escrita con la sangre de Bel-Imperia y habría de mostrarse al público.

Lee esta nota que, a falta de tinta
He escrito con mi sangre: mi hermano
Me ha recluido para que no te vea;
35
Véngate en Baltasar y en él,
Pues estos dieron muerte a tu hijo.
Venga, Jerónimo, su asesinato,
Y váyate mejor que a Bel-Imperia.
¿Qué significa este milagro súbito?
40
¡Mi hijo muerto por Lorenzo y el Príncipe!
¿Mas qué causas tenían contra él?
¿O qué podría moverte, Bel-Imperia,
A acusar a tu hermano, si fue parte?
¡Jerónimo, cautela...! Te traicionan,
45
Y para atrapar tu vida esta trampa
Te han tendido. Aconséjate bien
Y no seas crédulo: este es sin duda
Un ardid con el que ponerte en riesgo,
De tal modo que acuses a Lorenzo,
50
Y él por la ofensa recibida ponga
Tu vida en brete y tu nombre en repudio.
Cara me era la vida de mi hijo,
Y vengar su muerte es mi deber:N
X
Nota del traductor

Con estas palabras (And of his death behoves me be reveng'd), Jerónimo claramente indica que la venganza de la muerte de su hijo es un deber inexcusable, no una mera opción personal.

No arriesgues, pues, Jerónimo, tu vida,
55
Sino vive para cumplir tu plan.
Por tanto, por indicios trataré
De confirmar lo que dice este escrito
Y poniendo oídos a lo que se dice
En la casa del duque de Castilla,N
X
Nota del traductor

Jerónimo se halla en las proximidades del palacio del duque de Castilla. Véanse versos III.ii.58-59[50-52].

60
Llegar a intimar con Bel-Imperia,
Para escuchar más sin revelar nada.
Sale PEDRINGANO.
¡Hola, Pedringano!

PEDRINGANO.
¡Señor Jerónimo!

JERÓNIMO.
¿Dónde está tu señora?

PEDRINGANO.
No lo sé,
Pero aquí viene mi señor.

Sale LORENZO.

LORENZO.
65
¿Mas quién hay aquí? ¿Jerónimo?

JERÓNIMO.
Señor.

PEDRINGANO.
Justo me estaba preguntando
Por mi noble señora Bel-Imperia.

LORENZO.
¿Por qué, Jerónimo? Mi padre, el Duque,
Por cierto inconveniente, la ha enviado
70
Lejos de aquí, mas, si se trata de algo
De lo que deseáis que le informe,
Decid, Jerónimo, y se lo diré.

JERÓNIMO.
Muchas gracias, señor, mas no hace falta.
Tenía un ruego que hacerle, mas ya es tarde,
75
Y su infortunio me hace infortunado.

LORENZO.
¿Y esto por qué, Jerónimo? Contadme.

JERÓNIMO.
No, no, señor; no debo ni me atrevo.
Humildemente quedo obligado
A vuestra señoría.

JERÓNIMO.
80
Q4A vos, señor?N
X
Nota del traductor

Empieza aquí la segunda de las cinco adiciones del Q4 de 1602. Esta y la línea anterior del Q1 fueron remplazadas en el Q4 por las once líneas que se reproducen con un tipo de letra distinto. Es de subrayar que en ellas se retoma el asunto de la locura fingida de Jerónimo que le impele a contestar sarcásticamente a las preguntas de Lorenzo.

Vuestra merced reservo para honor
Más señalado que este, que es, señor,
Una minucia, sólo una minucia.

LORENZO.
Da igual, Jerónimo, participádmelo.

JERÓNIMO.
85
A fe, señor, que es una menudencia;
Y debo confesar que he sido tardo,
Demasiado tardo e indolente,
Demasiado remiso a vuestra alteza.

LORENZO.
¿Y cómo así, Jerónimo? Decidme.

JERÓNIMO.
90
Señor, no es nada, mera nadería:
Asesinar a un hijo más o menos…N
X
Nota del traductor

De los editores consultados sólo Calvo y Tronch suscitan la posibilidad de que este verso pueda ser un aparte, dirigido, por tanto, sólo al público e ignorado por Lorenzo y Pedringano. Es de suponer que, de haber sido oído por ambos, harían demasiado patente las intenciones de Jerónimo.

¡Mera nadería, señor! Q4

LORENZO.
Adiós entonces.N
X
Nota del traductor

Este sería la segunda parte del verso truncado anterior a la adición. Es decir, a vuestra señoría.

JERÓNIMO.
No hay corazón para expresar mis penas,
95
O lengua para mis pensamientos.

LORENZO.
Ven, Pedringano, ¿te has dado cuenta?

PEDRINGANO.
Mi señor, lo he visto y también sospecho.

LORENZO.
Debe de ser Serberino, el vil villano
Que la muerte de Horacio ha revelado.N
X
Nota del traductor

Recordemos que Serberino, otro criado de Lorenzo, había tomado parte junto a este, Baltasar y Pedringano en el asesinato de Horacio.

PEDRINGANO.
100
No es posible, señor, que él haya sido,
Todo ha ocurrido muy recientemente,
Y desde allí de mí no se ha apartado.

LORENZO.
Admitamos que en efecto no lo ha hecho
Mas es tal su condición y estado
105
Que el miedo o las palabras halagüeñas
Bien pudieran haberlo hecho infiel.
Conozco su humor y me arrepiento
De haberle dado parte en nuestra empresa.
Mas Pedringano, para prevenir
110
Males futuros y porque bien sé
Que eres discreto como mi alma misma
Toma esto para tú satisfacción.
Le da más oro.
Y escúchame bien… Así lo he planeado
Esta noche sin más tardanza debes,
115
Y yo así te encarezco que lo hagas,
Verte con Serberino en San Luis,N
X
Nota del traductor

En el original Saint Luigi’s queriendo reproducir la pronunciación española de Luis, pero es posible también que simplemente Kyd utilizara la grafía italiana por serle más familiar como sustitutivo del español, pues, como ya hemos dicho, en la época se distinguían poco los términos italianos de los españoles.

El parque que está tras nuestra casa…
Allí prepárate y mira bien
Que de un golpe certero lo despachas,
120
Pues morir debe, si vivir queremos.

PEDRINGANO.
¿Mas cómo habremos, mi señor, de hacer
Para que vaya al parque Serberino?

LORENZO.
Déjalo de mi cuenta: lo enviaré
Para encontrarnos al Príncipe y a mí
125
Allí donde tú has de hacer tu parte.

PEDRINGANO.
Se hará, señor, se hará como pedís;
Voy presto a armarme para enfrentarme a él.

LORENZO.
Cuando las cosas salgan como espero
Subirás altoN
X
Nota del traductor

En el original mount = montar, subir, ascender, medrar, con un posible doble sentido en alusión a que piensa hacerlo subir a la horca.

entonces por aquesto:
130
Tú conoces bien mis pensamientos.
Vase Pedringano.
Chi l’è? ¡Jeron!

Sale un PAJE.

PAJE.
¿Señor?

LORENZO.
Ve, muchachuelo,
Ve a buscar a Serberino y dile
Que vaya diligente a encontrarse
Con el Príncipe y conmigo al Parque
135
De San Luis, a la espalda de la casa.
¡Esta noche, muchacho!

PAJE.
Voy, señor.

LORENZO.
Pero, óyeme, que sean las ocho en punto:
E insiste en que no falte.

PAJE.
Voy raudo.

Vase.

LORENZO.
Ahora para asegurar aun más
140
Este complot de mil estratagemas
Que has urdido, desplegaré la guardia,
Bajo la orden explícita del Rey,
De guardar fuertemente el lugar
En donde Pedringano esta noche
145
Matará al malhadado Serberino.
Así hemos de obrar para obviar sospechas;
Así operar para sortear la ruina,
Y así un mal otro mal anulará.
Esta astuta pesquisa de Jerónimo
150
Por Bel-Imperia presagia recelo,
Y este recelo, subsiguientes males.
En lo que a mí toca, bien conozco
Mis secretas faltas y ellos también,N
X
Nota del traductor

Referencia a Salmos, 19.12 (“¿Quién podrá entender sus propios errores? / Líbrame de los que me son ocultos”), con un sentido irónico: Lorenzo, como prototipo del villano maquiavélico conoce su propia maldad y la expone ante el público (recuérdes los monólogos de Ricardo III). Y no solo él; supone que Pedringano y Serberino, a los que se refiere aquí como ellos, son de su misma calaña y, por tanto, ya les tiene preparada la debida expiación. Todo para justificar una “moralidad” práctica basada en la defensa a ultranza de los propios intereses.

Pero ya he dado buena cuenta suya:
155
En el negocio de salvar mi vida,
Los que por oro su alma arriesgaron,N
X
Nota del traductor

En inglés, el modificador oracional En el negocio de salvar mi vida, va en segundo lugar, de tal modo que la oración entera quedaría en su traducción literal al español: Los que por oro su alma arriesgaron, En el negocio de salvar mi vida, Por oro han de aventurar la suya. Esto hace un tanto confusa la intepretación, lo que ha provocado que distintos editores hayan incluido notas explicativas. Hemos preferido alterar el orden de los versos en nuestra traducción y así eliminar cualquier posible incoherencia.

Por oro han de aventurar la suya;
Y mejor es que mueran socios viles
Que no por miramiento de sus vidas
160
Poner en riesgo nuestro buen suceso.
No han de vivir si he de vivir yo
Temeroso de su buen recaudo;
En mí confío, soy mi mejor amigo;
Han de morir, estoy decidido:
165
No a otro fin los esclavos han nacido.

[ACTO III, ESCENA III]

Sale PEDRINGANO con una pistola.

PEDRINGANO.
Ahora, Pedringano, encomiéndate
A tu pistola y ruégale que acierte;
Y, tú Fortuna, no me abandones
Y favoréceme una vez más;
5
Concede el éxito a mi atrevido ánimo
Y deja que mi fin lleve adelante.
Aquí está el oro, el que me fue ofrecido,
No es un sueño por lo que me aventuro,
Sino algo que toco con mis manos.
10
El que no quiera forzar su conciencia
Por quien abrió su bolsa liberal,
Indigno es de tal favor, que mengüe,
Y, deseando, padezca privación,
Mientras se encumbran los a mí iguales.
15
En cuanto al miedo de que me arresten,
Sé bien que si fuera necesario
Mi noble señor se interpondría
Entre yo y los males que vinieren,
Además de que este lugar está
20
Libre de toda pública sospecha:
Aquí pues me quedo y he de esperar.

Sale la GUARDIA.

PRIMER VIGILANTE.
Mucho me pregunto con qué intención
Nos ordenan la guardia aquí ex profeso.

SEGUNDO VIGILANTE.
Es por mandato en nombre del Rey mismo.

TERCER VIGILANTE.
25
Pero nunca antes nos habían mandado
Montar la guardia en un lugar tan cerca
De la casa de su hermano el Duque.

SEGUNDO VIGILANTE.
No es cosa nuestra, ocúltate, algo pasa.

Sale SERBERINO.

SERBERINO.
Aquí detente y espera, Serberino;
30
Pues aquí dijo el paje de Lorenzo
Que por mandato suyo lo esperaras.
Qué sitio más al punto me parece
Este rincón, si alguien quisiera,
A otro despachar secretamente.N
X
Nota del traductor

Como se puede imaginar cada uno de los tres intervinientes en esta acción no es consciente de la presencia de los otros dos, debido a la oscuridad de la hora que les impide verse. A Serberino el lugar le da mala espina y los guardias están extrañados de que se les haga vigilar en ese sitio particular y se barruntan algo. Pedringano está a punto de distinguir a Serberino.

35
PEDRINGANO. Aquí viene el gorrión que he de atrapar:
¡Ahora o nunca será hombre Pedringano!N
X
Nota del traductor

Para darse ánimo a cometer su felonía, Pedringano invoca su hombría: “prueba ahora o nunca que eres un hombre” sería el significado de esta frase que hemos traducido respetando las implicaciones del original.

SERBERINO.
Me pregunto por qué tarda su alteza,
O para qué a esta hora me ha emplazado.
PEDRINGANO. ¡Para esto, Serberino…! Ahí lo llevas.
Dispara la pistola.
40
Ya cayó este: he cumplido mi promesa.

La Guardia se aproxima.

PRIMER VIGILANTE.
Escuchad, un disparo de pistola.

SEGUNDO VIGILANTE.
Y hay un muerto aquí; prended al homicida.

PEDRINGANO.
Por todos los tormentos del infierno,
Forcejea con la Guardia.
Quien ose ponerme la mano encima,
45
Recibirá de mí la extremaunción.N
X
Nota del traductor

Literalmente I’ll be his priest, es decir, yo seré su sacerdote, en el sentido de que que le administrará la confesión, o como hemos traducido aquí, la extremaunción, porque antes lo habrá rematado. Era dicho común en inglés. Los guardias le responden irónicamente que confiese sus pecados antes de postularse como sacerdote. Aunque la Reforma Anglicana andaba ya muy avanzada, las costumbres y los ritos católicos todavía eran recordados y vividos por gran parte de la población.

TERCER VIGILANTE.
Confiesa primero, señorzuelo,
Antes de ejercer de sacerdote.
¿Por qué has matado tan vilmente a este hombre?

PEDRINGANO.
¿Por qué? Por ir tan tarde por la calle.

TERCER VIGILANTE.
50
Mejor, señor, os hubiera estado
Quedaros durmiendo en la cama
Que cometer tan tarde este delito.

SEGUNDO VIGILANTE.
¡Llevémosle al Justicia Mayor!

PRIMER VIGILANTE.
Sí ¡A casa de Jerónimo! Ayudadme
55
A transportar también este cadáver.

PEDRINGANO.
¿Jerónimo? Llevadme donde os plazca:
Quienquiera que sea ese Jerónimo,
Ya le responderé, y a vosotros;
Ensañaos por tanto cuanto queráis
60
Que yo solo os desafío a todos.

Vanse.

[ACTO III, ESCENA IV]N
X
Nota del editor

Se supone que la localización es el palacio del duque de Castilla.

Salen LORENZO y BALTASAR.

BALTASAR.
¿Por qué, señor, tan pronto os levantáis?

LORENZO.
Por miedo a que sea demasiado tarde
Para poner remedio a nuestro aprieto.

BALTASAR.
¿Mas qué aprieto decís, que no previmos?

LORENZO.
5
Nuestros más grandes males, mi señor,
Son los que a menudo menos prevemos,
Y, siendo inesperados, más nos dañan.

BALTASAR.
Ea, pues, decidme Don Lorenzo, amigo,
Si algo toca a nuestro honor o al vuestro.

LORENZO.
10
Ni a uno ni a otro, señor, sino a ambos juntos:
Pues, sospecho, y la presunción es grande,
Que esos viles confabulados nuestros
Que asistieron nuestra acción perversa
Tocante a la muerte de Horacio
15
Nos han delatado al viejo Jerónimo.

BALTASAR.
¿Delatado, decís? ¡Quiá! No lo creo.

LORENZO.
Una conciencia culpable, aguijada
Con el pensamiento de sus delitos
No puede errar tan fácilmente:N
X
Nota del traductor

Aunque el sentido de estos versos no ha sido explicado por ninguno de los editores consultados, parece indicar, bastante irónicamente, que las conciencias culpables de los criados Pedringano y Serberino, poco avezados a hacer el mal (al contrario del narrador), les puede haber llevado a confesar su crimen. Pero quizás, más ironicamente aun, la conciencia culpable que no puede errar en sus juicios a la que se refiere Lorenzo es la suya propia.

20
Persuadido estoy, y no hay quien me disuada,
De que Jerónimo todo lo sabe.
Y, por ello, esto es lo que he tramado…
[Sale un PAJE]
Mas aquí viene el paje. Di, muchacho,
¿Qué noticias vienes a traerme?

PAJE.
25
Mi señor, Serberino ha sido muerto.

BALTASAR.
¿Quién? ¿Serberino, mi criado?

PAJE.
El mismo,
El criado de vuestra alteza, señor.

LORENZO.
Habla, muchacho, ¿quién lo ha matado?

PAJE.
El que ya han aprehendido por tal hecho.

LORENZO.
30
¿Quién?

PAJE.
Pedringano.

BALTASAR.
¿De verdad Serberino ha sido muerto,
Que tan devoto era a su señor?
¡Villano ruin, que así mató a su amigo!

LORENZO.
35
¿Pedringano ha matado a Serberino?
Permitidme, señor, que os recomiende
Que exijáis su rápido castigo
Llevando al punto vuestra queja al Rey.N
X
Nota del traductor

Siendo Serberino criado de Baltasar, este ha de ser parte interesada en que se le haga pronta y rigurosa justicia. Y a ello lo incita maquiavélicamente Lorenzo.

Esta riña mortal mucho me inquieta.

BALTASAR.
40
Estad asegurado, Don Lorenzo,
Este ha de morir, pues su Excelencia
A duras penas me desairará.
Entretanto voy a urgir que se celebre
Cuanto antes el juicio en la audiencia:N
X
Nota del traductor

marshall-sessions en el original. Es decir, sesión en la corte de justicia presidida por Jerónimo como Marshall of Spain o Justicia Mayor.

45
Pues ha de morir por su vil crimen.

Vase Baltasar.

LORENZO.
Bien, bien, esto conviene a nuestro plan,N
X
Nota del traductor

Why so, this fits our former policy = Bien, bien, esto conviene a nuestro plan. Es decir, esta segunda añagaza diseñada para deshacerse de los cómplices conviene al plan previo y general para deshacerse de Horacio.

Y así es como pide la experiencia
Que se conduzca el sabio en estos casos.
Yo urdí la trama: él la ejecuta,
50
Puse la trampa y él rompe las ramitas
Sin ver la liria que enliga al pájaro.N
X
Nota del traductor

Él. Se refiere a Baltasar. El sentido es que Lorenzo ha puesto la trampa para cazar pájaros y Baltasar se cobra la pieza sin saber siquiera que está colaborando en dicha trampa o complot al mismo tiempo que destruye las pruebas (rompe las ramitas = breaks the worthless twigs).

Así el ambicioso que procure
Hacer prevalecer sus intereses
Pajarero ha de ser de sus amigos.
55
Ahora este corre para aniquilar
Al que yo he contribuido a dar caza,
E ignoran todos que es mi añagaza
Que a todo alcanza y todo lo previene.
Es difícil confiar en una turba,
60
O en un solo hombre, en mi opinión,
Cuando los hombres a menudo suelen
Traicionar ellos mismos sus secretos.
Sale un MENSAJERO con una carta.
¡Eh, muchacho!

PAJE.
¿Señor?

LORENZO.
¿Quién es ese?

MENSAJERO.
Traigo una carta para vos, señor.

LORENZO.
65
¿De quién?

MENSAJERO.
De Pedringano, que está preso.

LORENZO.
¿Así que está en prisión?

MENSAJERO.
Sí, mi señor.

LORENZO.
¿Y qué querrá…? Aquí nos solicita
Que como buen señor le sostengamos
Y le ayudemos en su desgracia…
70
Dile que leí su carta y sé qué quiere,
Y que lo que se pueda hacer lo haremos;
De eso puede estar bien seguro.
Vete, mancebo: ahora irá mi paje.
Vase el MENSAJERO.
Todo va sobre ruedas; es preciso
75
Que una vez más pruebes tu ingenio.
Rapaz, lleva esta bolsa a Pedringano.N
X
Nota del editor

Durante toda la escena en la que el paje está presente se da por supuesto que Lorenzo, cuando manifiesta su naturaleza maquiavélica, lo hace en un solo aparte, sin que el paje lo oiga hasta este verso en el que se dirige a él.

Tú sabes dónde está la prisión;
Dásela a él muy sigilosamente,
Cuando no haya nadie en su presencia:
80
Dile que se huelgue, mas no lo muestre;
Y, aunque su juicio se celebre hoy,
Que no dude de que será indultado.
Dile que su perdón ya está firmado,
Y por lo tanto debe cobrar ánimo
85
Tocante a este proceso que lo acucia,
Pues, en estando listo y prevenido
De que a la postre lo han de suspender…
Lo imposible haré por conseguirlo…N
X
Nota del traductor

En el original hay un irónico y siniestro juego de palabras en el que están implicados los términos turned off y the uttermost, ya que ambos son ambivalentes. Por un lado turn off significaría tanto librado, como ahorcado (en referencia en este último caso al empujón que se daba a los reos desde la escalera o escabel en que apoyaban los pies para que quedaran colgando); por otro, the uttermost puede significar tanto lo maximo, todo lo que pueda como lo peor. Literalmente For, were he ready to be turned off– / As 'tis my will the uttermost be tried- significaría: Porque, en el caso de que estuviera dispuesto a ser librado - ahorcado … / Como es mi deseo que se haga todo lo posible - que resulte lo peor. Por tanto, Lorenzo se está expresando en un doble nivel: por un lado aparentemente está diciendo que desea salvar a Pedringano y, al mismo tiempo, que este muera ahorcado.

Tú con la cédula de su perdón
90
Lo atenderás continuamente.
Muéstrale esta caja, dile que en ella
Está su perdón, pero en todo caso
Guárdate de abrirla, si amas tu vida;
Que en secreto mantenga la esperanza:
95
No ha de faltarle nada en viviendo
Don Lorenzo. ¡Ahora vete!

PAJE.
Voy, señor.

LORENZO.
Pero, muchacho, mira bien que todo
Se haga cabal y escrupulosamente.
Vase el PAJE.
Ahora pende de un hilo nuestra suerte,
100
Y ahora o nunca la incertidumbre
De Lorenzo habrá de resolverse.
Sólo una cosa queda por hacer,
Y esa es hablar con el verdugo.
¿Mas a qué fin? No quiero confiarle
105
Ni al mismo aire una frase siquiera
Que dé indicio de mis intenciones,
No sea que el leve murmullo del viento
Nuestras palabras lleve a oídos adversos
Que andan siempre demasiado abiertos
110
A cualquier propicia ocasión.
E quel che voglio io, nessun lo sa;
Intendo io; quel me basterà.

[ACTO III, ESCENA V]N
X
Nota del traductor

Localización: una calle, según Manly.

Sale el MUCHACHO con la caja.

MUCHACHO.
Mi señor me ha prohibido que mire en esta caja; y a fe mía
que, si no me hubiera prevenido, ni se me hubiera ocurrido
perder el tiempo haciendo tal cosa; porque nosotros los varones,
cuando mozuelos, somos como las mujeres en su inconstancia:
5
cuanto más prohibiciones se les ponen, más dispuestas se muestran
a saltárselas. Y eso me pasa ahora a mí… Por la honra
de mi madre, aquí no hay nada sino la mera caja vacía.
Si no fuera porque es un pecado contra la discreción
que debo a mi amo, yo diría que es una bonita muestra
10
de noble bellaquería. Mi deber es ir a ver a Pedringano
y decirle que su perdón está en esta caja; y en verdad
hubiera jurado tal cosa si no hubiera visto lo contrario…
No puedo sino sonreír al pensar cómo el bribón se reirá
de la horca, mirará con desdén a la muchedumbre y hará
15
chascarrillos con el verdugo, creyendo que su perdón es
inminente. ¿No me he de holgar grandemente estando
de pie allí, celebrando cada cuchufleta que haga al tiempo
que señalo con mi dedo a la caja como quien dice
“Sigue burlándote: aquí está tu cédula de perdón”?
20
¿No es una linda burla que un hombre se precipite a la
muerte embromado? ¡Ay, pobre Pedringano! Mucho
lo siento por ti, mas es mejor que sea así, pues,
si me colgaran contigo, a fe que no podría llorarte.

Vase.

[ACTO III, ESCENA VI]N
X
Nota del traductor

Localización: un tribunal de justicia, de nuevo según Manly. Bevington añade la presencia de una horca.

Salen JERÓNIMO y su ALGUACIL.

JERÓNIMO.
Y así nosotros que no sabemos
Cómo poner remedio a nuestros males
Debemos afanarnos en los de otros
Para hacerles justicia, aunque justicia
5
No encontremos con que reparar
Los agravios que hemos recibido.
Pero ¿es que no he de ver el día,
En que, por la justicia de los cielos,
Pueda llegar a conocer la causa
10
Que me pueda aliviar de mis pesares?
Rinde mi cuerpo y mi vejez apura
Ver que a ser justo con todos me obligo,
Mas dioses ni hombres no lo son conmigo.

ALGUACIL.
Noble Jerónimo, es vuestro oficio
15
Castigar a aquellos que delinquen.

JERÓNIMO.
También es mi deber interesarme
Por la muerte de quien cuando vivió
Fue en todo sangre digna de mi sangre.N
X
Nota del traductor

En el original, y esperamos que en la traducción, se puede leer este verso en un doble sentido: por un lado significa que Horacio es digno hijo de su padre, de sus ancestros; por otro, que es digno de que Jerónimo vierta su sangre, es decir, se sacrifique, para vengar a su hijo.

Mas vayamos a lo que nos ocupa:
20
Empecemos. Ay, aquíN
X
Nota del traductor

Seguramente se refiere a su corazón o a su cabeza, partes de su cuerpo que el actor acompañaría señalándolas con la mano (Edwards).

está
Lo que no me permite reposar.

Salen Corchetes, el Muchacho y PEDRINGANO, con una carta en la mano y maniatado.

ALGUACIL.
Traed al preso; se abre la audiencia.

PEDRINGANO.
Gracias, muchacho, ya era hora,N
X
Nota del traductor

El muchacho puede haber estado hablando a Pedringano y dándole seguridad acerca de la buena fe de Lorenzo hacia él (Véase Freeman 1967: 113), o bien, puede desde su posición haber estado señalando con el índice a la caja estableciendo así una comunicación visual subrepticia con el reo. Es por eso que Pedringano le da las gracias y le confía que ya empezaba a desesperar, pues el tiempo antes de la ejecución se le estaba agotando.

Pues ya había escrito a mi señor de nuevo
25
Sobre un asunto que le concierne,
Por si su alteza se hubiera olvidado.
Mas puesto que se acordó de mí…
¡Allá vamos! ¿Cuándo empezamos?

JERÓNIMO.
Adelántate, monstruo, homicida
30
Y aquí, para satisfacción del mundo,
Confiesa tu locura y arrepiéntete,
Pues aquí has de ser ejecutado.

PEDRINGANO.
Bah, es una minucia. Y en efecto,
Yo confieso a vuestra señoría
35
Primero (y sin miedo a la muerte)
Que yo soy quien mató a Serberino.
¿Pero pensáis en verdad, señor,
Que será este el escenario
Donde os satisfaré por esta acción?

ALGUACIL.
40
Así es, Pedringano.

PEDRINGANO.
No será.

JERÓNIMO.
Calla, desvergonzado; sí será,
Pues la sangre con sangre ha de pagarseN
X
Nota del traductor

Referencia a Genesis 9.6. “El que derramare sangre de hombre, por el hombre su sangre será derramada” y a un dicho popular de la época “blood will have blood” = “la sangre llama a la sangre”.

Y la ley ha de observarse rigurosa
Mientras yo sea juez e imparta justicia,
45
Y aunque para mí mismo no la haya,
Velaré porque otros sí la obtengan.
Procedamos: ya el delito es probado,
Y confeso su autor, por consiguiente,
Por justa ley a morir se le condena.

VERDUGO.
50
Venid, señor, ¿estáis ya preparado?

PEDRINGANO.
¿Para qué, mi solícito bribón?

VERDUGO.
Para subir a este entablado.

PEDRINGANO.
Ah, señor, sois demasiado descarado: seguro que con gusto
me querríais regalar un lazo, a cambio de quedaros con
55
mi hábito.N
X
Nota del traductor

Era costumbre de la época que el verdugo recibiera las prendas de los condenados en pago parcial por sus servicios.

De ese modo me desprendería de esta prenda,
mi atuendo, para posesionarme de esa otra prenda, la soga.
Pero, señor verdugo, ya os he adivinado la intención:
no cambiaré nada sin botín,N
X
Nota del traductor

Hay aquí un juego de palabras en inglés con boot que significa beneficio, ventaja, pero también bota. La implicación es que no hará intercambio de ropa si el trato no les es beneficioso pero, implicando al mismo tiempo, sin que las botas (parte de las prendas que irían a parar al verdugo) entren en el trato.

que quede claro.

VERDUGO.
Venid, señor.

PEDRINGANO.
60
¿Así que he de subir?

VERDUGO.
Sin remedio.

PEDRINGANO.
Bah, un remedio habrá para bajar.

VERDUGO.
En verdad que lo hay en vuestro proceso.

[Señala la horca]N
X
Nota del traductor

Esta acotación no está en Craik; la incluyen Calvo y Tronch.

PEDRINGANO.
¿Cómo? ¿Quedando en suspenso?

VERDUGO.
65
En suspenso y suspendido,N
X
Nota del traductor

Como se ha indicado ya turned off tiene un doble sentido tanto de librado como ahorcado, doble sentido que hemos intentado mantener aquí por medio de suspendido.

ciertamente. Vamos, ¿estáis
listo? Os lo ruego, señor, apresuraos, que se nos va el día.

PEDRINGANO.
¡Cómo! ¿Es que colgáis puntualmente a la hora justa? Si es así,
quizá en mí se rompa por primera vez esta vieja costumbre vuestra.

VERDUGO.
Tenéis razón, pues estoy a punto de romper vuestro joven cuello.

PEDRINGANO.
70
¿Os mofáis de mí, verdugo? Rogad a Dios que no salga de esta
y os rompa vuestra testa de bribón por lo que habéis dicho.

VERDUGO.
¡Ni hablar, señor! Os saco un pie por lo menos para poder llegarme
a la cabezaN
X
Nota del traductor

Como señalan Calvo y Tronch, el verdugo se burla de Pedringano porque este es más bajo que él y, consecuentemente, no podría alcanzarle a la cabeza. Esto es especialmente pertinente si suponemos con Bevington que el papel de este personaje estaba a cargo de un joven aprendiz de actor (un adolescente) como era común en el teatro isabelino. Por otra parte, Freeman supone que el verdugo se hallaba subido a una escalera, preparando la horca y, por tanto a un nivel superior al del condenado Pedringano, que, de esta manera, no podría alcanzar la cabeza del verdugo con sus manos.

y espero que nunca lleguéis a veros tan crecidoN
X
Nota del editor

veros tan crecido intenta reflejar el doble sentido del original grow so high: crecer tanto y medrar tanto.

como para quebrármela mientras yo ejerza este oficio.

PEDRINGANO.
75
Vamos, señorzuelo, ¿no veis a aquel muchacho con la caja entre sus manos?

VERDUGO.
¿Cuál? ¿Aquel que la señala con su índice?

PEDRINGANO.
Sí, ese mismo cofrade.

VERDUGO.
No lo conozco ¿Qué diantre nos importa?

PEDRINGANO.
¿Crees que vivirás hasta que de su viejo jubón puedas hacerte unas calzas?

VERDUGO.
80
Ya lo creo, y aún muchos más años, tantos que pueda
colgar a muchos hombres más honrados que tú o que él.

PEDRINGANO.
¿Y qué piensas que tiene en su caja?

VERDUGO.
A fe mía que ni puedo decirlo, ni me importa gran cosa. Me
parece que mejor haríais atendiendo a la salud de vuestra alma.

PEDRINGANO.
85
¡Cómo, señorzuelo don verdugo! Tengo por cierto que
lo que es bueno para el cuerpo es igualmente bueno para
el alma. Y en esa caja pudiera estar el bálsamo para ambos.

VERDUGO.
Desde luego, eres el pedazo de carne de horca más jocundo
que ha gimoteado nunca entre los que han requerido de mi oficio.

PEDRINGANO.
90
¡Cómo! ¿Es que ahora habéis hecho de vuestra
truhanería un oficio con nombre de bribón?

VERDUGO.
¡Así es! Y todos serán testigos de que vos lo habéis
certificado con vuestra patente de ladrón.N
X
Nota del traductor

Al acudir imaginariamente Pedringano a los “servicios profesionales” del verdugo para ser colgado, y dada su probada acreditación como criminal, el reo está legitimando la respetable profesionalidad del ejecutor.

PEDRINGANO.
Os lo ruego, pedid a esta buena gente que rece conmigo.

VERDUGO.
95
¡Bien dicho! Esta sí es una buena propuesta. Señores míos,
podéis ver que este de aquí es una buena pieza…

PEDRINGANO.
Mas no, no. Ahora que me acuerdo, dejadlos en paz hasta mejor ocasión,
pues ahora verdaderamente no tengo gran necesidad de ellos.

JERÓNIMO.
Nunca antes había visto un miserable
100
Tan impúdico y desvergonzado.
¡Ah, tiempos monstruosos en que el crimen
Se comete con tanta ligereza
Y cuando el alma, que debería estar
Guardada en el relicario del cielo,
105
Se deleita sólo en lo prohibido,
Siempre errando por sendas de abrojos,
Que la apartan de la felicidad!
¡Asesinato! ¡Monstruo sangriento!
Dios no permita que algo tan horrendo
110
Pueda escapar impunemente.
Proceded, y aseguraos bien
De que la ejecución se lleva a cabo.
¡Cómo esto me hace recordar a mi hijo!

Vase Jerónimo.

PEDRINGANO.
Alto ahí, quedo, no hay prisa.

ALGUACIL.
115
¡Pardiez! ¿Por qué os hacéis el remolón?
¿Es que esperáis aún salvar la vida?

PEDRINGANO.
A fe que sí.

VERDUGO.
¿Y cómo?

PEDRINGANO.
¿Cómo? Por cédula real, villano.

VERDUGO.
120
¿Con que a la postre ese era vuestro sostén?
¡Entonces no necesitáis este!

Le retira la escalera.

ALGUACIL.
Ahora, verdugo, llevadlo de aquí,
Pero dejad su cuerpo insepulto:
Que la tierra no se inficione o atragante
125
Con lo que es abominable al cielo
Y a los hombres resulta despreciable.

Vanse todos.

[ACTO III, ESCENA VII]N
X
Nota del traductor

Manly propone la casa de Jerónimo para la localización de esta escena; Bevington et alii (2002), la misma que en la escena anterior.

Sale JERÓNIMO.

JERÓNIMO.
¿A dónde iré para aventar mis penas,
Que extenúan la tierra con su peso?
¿O mi clamor que lastra el aire
Con querellas sin fin por mi hijo muerto?
5
Los roncos vientos, uniéndose a mi voz,
A instancia de mis quejas han sacudido
Los desolados árboles sin hojas,
Han privado a los prados de sus flores,
Han hecho ciénagas de las montañas
10
Con arroyos crecidos por mis lágrimas
Y han irrumpido al fin en el infierno
Quebrando sus broncíneas puertas.
Pero mi torturada alma aún sufre
Con suspiros y duelos sin sosiego,
15
Que, alados, comienzan a ascender
Y, suspendida en el aire tenue,
Llaman a las ventanas de los cielos
Demandando justicia y venganza
Pero, en empíreas alturas, ambasN
X
Nota del traductor

Bevington (1996) supone que en el verso But they are plac'd in those empyreal heights, they se refiere a los dioses, pero no hay ningún término anterior referido a estas entidades, excepto venganza y justicia que, aunque en minúscula, pueden ser reinterpretadas en este verso como tales. Por eso hemos traducido they como ambas y más adelante como ellas. Jerónimo está equivocado pues, como vemos desde el principio, la Venganza ya se ha ocupado de su caso, aunque no hay alusión a que haya atendido las quejas de Jerónimo, sino el dictamen de Plutón.

20
Están rodeadas por muros diamantinos
Y hallo el lugar inexpugnable; y así ellas
Eluden mi pesar y a mis palabras
De ningún modo prestan atención.

Sale el VERDUGO con una carta.

VERDUGO.
¡Ay, señor! ¡Dios os bendiga, señor! El hombre, señor,
25
Petergade,N
X
Nota del traductor

Petergade. Pronunciación corrupta de Pedringano en boca del verdugo.

señor, el que era tan bromista e ingenioso…

JERÓNIMO.
Y bien, ¿qué se me da a mí de ese bribón?

VERDUGO.
¡Ay, señor, tiró por mal camino; el tipo tenía
una cabal autorización en contrario. Señor, aquí está
su salvaguardia. Os lo digo, señor, no lo hemos tratado bien.

JERÓNIMO.
30
De ello está seguro. Dámela.

VERDUGO.
¿Os interpondréis entre el patíbulo y mi persona?N
X
Nota del traductor

Antes de darle la carta el verdugo quiere tener seguridad de que Jerónimo lo protegerá ante el poderoso personaje al que va dirigida la carta de Pedringano.

JERÓNIMO.
Sí, sí, ciertamente.

VERDUGO.
Doy las gracias, a vuestra alteza.

Vase el Verdugo.

JERÓNIMO.
En fin aunque esto algo más me afecta,
35
Para aliviar mi pena haré una tregua
Con mi pesar en tanto que esto leo.
“Señor, escribo, como recurso último,
Para rogaros que os esforcéis
En lograr cuanto antes mi libertad:
40
Si os descuidáis, mi vida está en un brete,
Y la verdad declararé si muero.
Sabéis, señor, que por vos le di muerte,
Y, aliado con el Príncipe y con vos,
Seducido por pingües recompensas
45
Y halagüeñas promesas ayudé
A asesinar también a don Horacio”.
¿Que ayudó a asesinar a mi pobre hijo?
¿Que los actores de esta vil tragedia
Fuisteis tú, Lorenzo, y tú, Baltasar,
50
A quien mi hijo tanto estimaba?
¿Qué es lo que he oído, qué han visto mis ojos?
¡Oh, cielos santos! ¿Puede ser cierto
Que un hecho tan monstruoso y detestable,
Tan celosa y largamente ocultado,
55
Sea así aquí vengado o revelado?N
X
Nota del traductor

Tydeman supone que en vez de vengèd (vengado), debería leerse vented, es decir, aireado, sacado a la luz, pero otros editores, entre ellos, Calvo y Tronch, arguyen que, puesto que Jerónimo ya estaba inclinado a la venganza, vengèd sería una opción textual correcta. El hecho de que Kyd no utilice la secuencia reveal’d or vengèd (revelado o vengado), que sería más lógica que vengèd or reveal’d (vengado o revelado), lo atribuye Calvo y Tronch a la intención de mantener la rima con conceal'd del verso anterior.

[señala a la carta]
Ahora veo por fin patentemente
Lo que antes no osaba sospechar:
Que la carta que Bel-Imperia envió
No era falsa, ni ella tampoco falsa,
60
Aunque falsamente la han ultrajado
A ella, y a mí, a Horacio, y a ellos mismos.
Ahora puedo hacer comparación
Entre su carta y esta de aquí
Respecto a cada accidente; nunca antes
65
Llegué a saber lo que ahora sí percibo:
Ellos han hecho lo que el justo cielo
No dejará pasar impunemente.
¡Ah, Lorenzo traidor! ¿Son acaso estas
Tus pródigas miradas halagüeñas?
70
¿Es este el honor que diste a mi hijo?
Y Baltasar… ¡Ruina para tu alma,
Y para mí también ruina y más ruina!
¿Era este el rescate a él debido?N
X
Nota del traductor

Referencia al rescate que el virrey de Portugal había de pagar a Horacio por haberlo capturado. Véase I.ii.85-95[73-80].

¡Malhayan las razones de esta guerra!
75
¡Malhaya tu bajezaN
X
Nota del traductor

Baseness = bajeza. Se refiere a la supuesta cobardía de Lorenzo en la batalla descrita en 1.2 al dejarse capturar.

y cautiverio!
¡Malhaya tu nacimiento, cuerpo y alma,
Tu odioso padre y tu cautividad!
Desterrados queden y aborrecidos
El sitio y hora en que se apiadó de ti!
80
¿Mas por qué gasto yo palabras vanas
Cuando nada ya sino la sangre
Será reparación a mi pesar?
Iré a quejarme a mi señor el Rey,
Y a voces pediré justicia en corte,
85
Desgastando sus duros pedernalesN
X
Nota del traductor

Jerónimo implica aquí que andará el camino a la corte para obtener justicia hasta desgastar sus losas de pedernal (el camino de la corte proverbialmente estaba empedrado de duro, es decir, insensible, pedernal).

Con estos pies míos ya consumidos,
Hasta obtener justicia con mis ruegos,
O cansarlos a todos hasta el tedio
Con la intimidación de mi venganza.

[ACTO III, ESCENA VIII]

Salen ISABELA y su DONCELLA.

ISABELA.
¿Así pues decís que esta hierba
Sirve para purificar los ojos?
¿Y esta para la cabeza…?
¡Ay, más ninguna hierba servirá
5
Para purificar el corazón!
No, no hay remedio para mi mal,
Ni ciencia que a los muertos resucite.
Se vuelve lunática.N
X
Nota del editor

Comprimida y críptica dirección escénica que señala el paso, sin transición de la cordura a la locura, como era frecuente en las convenciones argumentales y de actuación de la época (Véase Charney 1988: 44-45).

¡Mi Horacio! ¡Ay! ¿Dónde está mi Horacio?

DONCELLA.
Buena señora, no os aflijáis
10
Con tal clamor por vuestro hijo Horacio,
Pues duerme ya en paz en el Elíseo.

ISABELA.
Mas cómo, ¿acaso no te di vestidos
Y otras muchas cosas de valor?
¿No te compré un silbato y hasta un látigo,
15
Para vengarte de sus villanías?

DONCELLA.
Vuestro humor,N
X
Nota del traductor

humor. En inglés (y en español) estado de ánimo que se manifiesta en la conducta.

señora, aflige mi alma.

ISABELA.
Mi alma… ¡pobre alma! Hablas de cosas
Que ignoras; mi alma tiene alas plateadas,
Que me remontan hasta el cielo empíreo;N
X
Nota del traductor

highest heavens. Se trata del denominado Empyrean Heaven = Cielo Empíreo. Es el más alto de los cielos, constituido de fuego (etimológicamente proviene del griego y significa “en el fuego”). Es también el más cercano a Dios y la morada de los “ígneos querubines”, siendo estos ángeles generalmente descritos como los más próximos a Él y por ello ardientes en amor divino. Horacio es imaginado por su madre disfrutando de la contemplación de la divinidad. Contrasta esta visión con la pagana del Averno y los Campos Elíseos que apreciamos en el resto de la obra.

20
Al cielo, ay, sí, allí está mi Horacio,
Escoltado por ígneos querubines,
Danzando de alegría por sus heridas
Allí recién sanadas y cerradas,
Entonando melodiosas notas:
25
Rara armonía con que honran su inocencia,
Pues murió, ay, murió, siendo el espejo
Más acendrado de nuestros días.
Pero dime, ¿en dónde podré encontrar
A los hombre, a los viles asesinos
30
Que mataron a Horacio? Adónde iré
A descubrir a los que lo mataron?

Vanse

[ACTO III, ESCENA IX]N
X
Nota del traductor

La localización debe de ser el palacio o una casa del duque de Castilla o, en todo caso, de Lorenzo (Manly, Tydeman, Calvo y Tronch).

¿Sale BEL-IMPERIA por una ventana.

BEL-IMPERIA.
¿Qué significa este clamor que oigo?
¿Cómo?, ¿es que me secuestranN
X
Nota del traductor

sequester'd = me secuestran. Con el sentido de Me mantienen apartada de, me impiden estar en.

de la corte?
¡Nadie responde! ¿No sabré la causa
De los gravosos males que me afligen
5
Y me hacen sospechar secretamente?
Hermano malhadado, hosco asesino,
¿Por qué te empeñas en atormentarme?
Jerónimo, ¿por qué escribí
Haciendo que supieras de tu ofensa?
10
¿Y por qué eres tan tardo en la venganza?
¡Andrés, ay, Andrés! ¡Si ver pudierasN
X
Nota del traductor

La presencia en el escenario de Andreas y la Venganza confiere ironía dramática a este verso y a los tres que siguen.

Cómo por causa de tu amigo Horacio
Me veo hoy maltratada en esta corte
Y él por mi causa muerto sin motivo…!
15
Pues bien, a la fuerza he de aguantarme
Y ser paciente y amoldarme por ahora
Hasta que el cielo, en quien confío, me libre.

Sale CRISTÓFILO.N
X
Nota del traductor

Seguramente Cristófilo hace su aparición desde arriba, en el mismo balcón en el que está Bel-Imperia, pues sería contraproductivo hacer salir a este custodio desde abajo sólo para recitar estas líneas y retirarse (Bevington 1996; Edwards).

CRISTÓFILO.
Vamos, entrad, señora Bel-Imperia,
No podéis hacer esto; entrad, señora.

[ACTO III, ESCENA X]N
X
Nota del traductor

La localización es o el palacio del duque de Castilla (Manly) o el palacio de Lorenzo (Tydeman), como en III.iv (Calvo y Tronch).

Salen LORENZO, BALTASAR y el PAJE.N
X
Nota del traductor

Lorenzo ha llegado ahora a donde Bel-Imperia está en custodia (cf. nota en 3.7.73).

LORENZO.
Muchacho, no sigas; hasta aquí
Todo va bien. ¿Estás seguro entonces
De haberlo visto muerto en el cadalso?

PAJE.
No viva yo si no.

LORENZO.
Eso me basta.
5
En cuanto a su resolución final,
Es ya asunto de quien lo acoge ahora.N
X
Nota del traductor

As for his resolution in his end / Leave that to him with whom he sojourns now = En cuanto a su resolución final, / Es ya asunto de quien lo acoge ahora. Doble sentido en el original inglés de resolution. Puede significar coraje, pero también desenlace e incluso disolución. La implicación es que el acto final de coraje o simplemente el desenlace final de la ejecución de Pedringano quede en manos de quien lo haya acogido en el mas allá, Dios o, más probablemente, el diablo (Bevington, 1996).

Ven acá, lleva mi anillo a Cristófilo,
Dile que deje salir a mi hermana,
Y la traiga de inmediato aquí.
Vase el paje.
10
Lo que he hecho ha sido por sagaz política
Con que atenuar y silenciar el crimen
Que cual caso famoso de tres días,N
X
Nota del traductor

a nine-days' wonder = literalmente maravilla de nueve días, caso que concita la atención sensacionalista general pero por breve tiempo.

Se ha hinchado y se ha desvanecido,
Por lo cual ahora puedo relajar
15
El enclaustramiento de mi hermana.

BALTASAR.
Y muy a tiempo, Lorenzo, pues sabéis
Que el Duque anoche preguntó por ella.

LORENZO.
En efecto, y espero que me oyerais
Dar cumplidas excusas de su ausencia;
20
Mas no importa. Señor, ¿la amáis?

BALTASAR.
Y tanto.

LORENZO.
Sed prudente en vuestro amor entonces;
Obrad astutamente; enlabiadla;
Apoyadme tan sólo en lo que yo haga
Y, si se aviniera con nosotros,
25
Por su carácter blando y su encierro,
Bromead con ella: con fingidas bromas
Se ocultan cosas que de otra manera
Traerían muchos disturbios e inquietudes…
Mas aquí viene.
Sale BEL-IMPERIA.
Hola, hermana.

BEL-IMPERIA.
¿Hermana?
30
No soy tal cosa y tú no eres mi hermano,
Sino un enemigo despiadado.
De ser mi hermano no hubieras nunca
Tratado a tu hermana de esta guisa:
Primero asustándome al blandir armas
35
Con grave ultraje a mi acompañante,N
X
Nota del traductor

Esto es, Horacio.

Luego, lazándome cual torbellino
Entre los cómplices de tu cuadrilla,
Y encerrándome sin dilación
En donde no pudiera verme nadie,
40
Ni yo a nadie pudiera dar mis quejas.
¿Qué furia enloquecida poseyó
Y ofuscó tus sentidos y tus mientes?
¿O, en qué cosa, dime, te ofendí?

LORENZO.
Sé mejor avisada, Bel-Imperia,
45
Y considera que no te he ultrajado
O te he hecho vejación en modo alguno,
A menos que sea ultraje o vejación
Buscar la guarda de tu honor y el mío.
Con más consideración que tú.N
X
Nota del traductor

by more discretion than deserv'd en el original = con más discreción de la merecida. La implicación es con más discreción de la que te mereces (Edwards).

BEL-IMPERIA.
50
¿Mi honor? ¿Cómo, Lorenzo? ¿En qué juzgas
Que mi reputación en algún punto
La he descuidado de tal forma
Que tú o cualquiera habría de rescatarla?

LORENZO.
Su alteza y mi padre resolvieron
55
Ir a hablar con el viejo Jerónimo,
Tocante a ciertos asuntos de estadoN
X
Nota del traductor

estate en el original. Esta palabra significa hacienda, finca, propiedades rústicas. Algunos editores prefieren mantenerla así e interpretar que el rey y el duque de Castilla están discutiendo las implicaciones de herencias de tierra del propuesto casamiento de estado de Baltasar y Bel-Imperia. Otros, sin embargo, interpretan state, y suponen, como hemos hecho nosotros, que se trata de asuntos de estado relativos a la reciente paz entre España y Portugal. En cualquier caso, el rey y el Duque, según Lorenzo, estiman conveniente discutir el asunto con su Justicia Mayor y lo envían a él como emisario para anunciar su visita. En esta misión “accidentalmente” se habría topado con la cita clandestina de Bel-Imperia y Horacio.

Que se habían concluido con el Virrey.

BEL-IMPERIA.
¿Y en que afecta todo esto a mi honor?

BALTASAR.
Sed paciente, Bel-Imperia, y oíd.

LORENZO.
60
Yo, que estaba allí, fui enviado
Como mensajero que le anunciaraN
X
Nota del traductor

A Jerónimo.

La inminente visita de los dos:
Cuando llegué en compañía del Príncipe,
Sin esperarlo, en un cenador,
65
Vi a Bel-Imperia con Horacio…

BEL-IMPERIA.
¡Y qué!

LORENZO.
¿”Y qué”, decís? Entonces, recordando,
La antigua desgraciaN
X
Nota del traductor

disgrace = desgracia. Es decir, la antigua deshonrosa relación clandestina con Andrés. Deshonrosa por ser este último persona de inferior condición social a Bel-Imperia.

que vos
Por Don Andrés habíais padecido
70
Y que ahora parecía continuarse,
Si erais vista en tan baja compañía
Pensé que lo mejor que podría hacerse
(Pues no encontré otro medio más a mano)
Era apartar a Horacio del camino
75
Por donde habría mi padre de pasar.

BALTASAR.
Y llevaros a vos ocultamente
A algún otro lugar para evitar
Que su alteza allí os encontrara.

BEL-IMPERIA.
¿Fue así, señor? ¿Y vos sois testigo
80
De que lo que él pretende es verdad?
¿Vos, nobleN
X
Nota del traductor

gentle = noble, pero también amable, dulce. En cualquier caso, este epíteto conlleva una notable carga de ironía en boca de Bel-Imperia.

hermano, por mí urdisteis esto
Y vos, señor, fuisteis su instrumento?
¡Una acción loable y digna de mención!N
X
Nota del traductor

La mayoría de los editores editan estos versos entre signos de interrogación. Se trataría de preguntas retóricas a través de las cuales Bel-Imperia expresa su irónico escepticismo con respecto a la justificación de los hechos de Lorenzo y Baltasar.

¿Mas por qué causa luego me encerrasteis?

LORENZO.
85
Vuestra gran melancolía, hermana,
Desde que conocisteis la muerte
De vuestro favorito Don Andrés,
Ha inflamado la ira de mi padre.

BALTASAR.
Y mejor era para vos entonces
90
Estando, como estabais, en desgracia,
Ausentaros y dar tregua a su furia.

BEL-IMPERIA.
¿Mas por qué no me dio indicios de su ira?

LORENZO.
Hubiera sido echar más leña al fuego
Que en vos ardía como el mismo EtnaN
X
Nota del traductor

Como es bien sabido el Etna en Sicilia se usaba con frecuencia a efectos de comparaciones que implicaban fuego y sus consecuencias anejas (Calvo y Tronch).

95
Por la pérdida de vuestro Andrés.

BEL-IMPERIA.
¿No ha inquirido por mí mi padre entonces?

LORENZO.
Hermana, lo ha hecho muchas veces,
Pero yo de esta forma te he excusado.
Le susurra al oído.N
X
Nota del traductor

No sabemos lo que Lorenzo le dice al oído a Bel-Imperia. Quizá, como sugieren Calvo y Tronch, serían los mismos argumentos, que tampoco se explicitan, que Lorenzo ha mencionado en 18-19[15-16] de esta misma escena (III.x). Para Bevington (1996), el público seguramente daría por supuesto que se trataría de alguna indelicadeza con la que excusar la ausencia de Bel-Imperia, más específicamente (Tydeman) algún trastorno o proceso fisiológico femenino como la menstruación. Pero también cabe la posibilidad, defendida por Mulryne, de que se trate una indicación de que los seis versos que siguen constituyen un aparte del que sólo Bel-Imperia (y por supuesto el público) son partícipes, quedando Baltasar fuera del secreto. Lorenzo estaría intentando persuadir privadamente a Bel-Imperia de que acepte el cortejo del príncipe portugués. La respuesta airada de Bel-Imperia que sigue a continuación quedaría plenamente justificada. De aceptar la hipótesis de Mulryne el aparte podría prolongarse en la intervención de Bel-Imperia hasta el verso 108[86].

Mas Bel-Imperia, vuelve tus ojos
100
A este Príncipe amable y rendido,
Mira a tu amor, contempla a Baltasar,
Cuya pasión en tu presencia aumenta,
Y en cuya melancolía verás
Tu odio y su amor; tu huir y su seguirte.

BEL-IMPERIA.
105
Hermano, os habéis vuelto orador…
No sé en donde os habéis ejercitado…
Me resultáis sutilN
X
Nota del traductor

politic en el original. Esta palabra tenía la connotación de astuto, sutil, intrigante, maquinador.

en demasía
Desde la última vez que os vi;
Mas alegraos, pues vuestro Príncipe
110
Medita cosas graves y elevadas.

BALTASAR.
Y así es, pues pienso en tu belleza
Capaz de conquistar reyes y reinos
Y en esas trenzas, hilos de Ariadna,N
X
Nota del traductor

A menos que se trate de una confusión por Arachne, la interpretación se tiene que enfrentar a unas pocas contradicciones. El sentido sería en principio que los cabellos de Bel-Imperia son tan preciosos como el hilo de Ariadna, con el que Teseo pudo salir del Laberinto. Pero, paradójicamente, en vez de liberar a Baltasar, lo ha hecho su prisionero de amor. Pero si Kyd, como sugiere Bevington (1996), quería decir Arachne en vez de Ariadne, la interpretación sería más coherente. Arachne era la experta tejedora a quien Atenea venció en una competición y a la que, como castigo por su presunción, la diosa convirtió en araña. En este caso la implicación es que Baltasar habría quedado enredado en la tela de araña del amor a Bel-Imperia.

Con los que has cautivado mi albedrío,
115
En esa marfileña frente, el mapa
En el que están trazadas mis angustias
Y en donde no veo puerto a mi esperanza.N
X
Nota del traductor

La frente blanca y despejada era considerada un atributo de belleza femenino. Por otra parte, era el mapa en el que se expresaban, según creencia muy extendida, los sentimientos interiores. En consecuencia, es el mapa en el que Baltasar puede leer el agrado o desagrado hacia sus insinuaciones amorosas.

BEL-IMPERIA.
Temer y amar, las dos cosas a un tiempo,
Me parece, señor, que son asuntos
120
De más enjundia de la que cabe
A un pobre ingenio femenino.N
X
Nota del traductor

Bel-Imperia elude implicarse en dar una respuesta alegando, no sin ironía, la falta de juicio de las mujeres para entrar en cuestiones de alto contenido filosófico como las que, supuestamente, Baltasar está planteando.

BALTASAR.
Yo soy quien ama.

BEL-IMPERIA.
¿A quién?

BALTASAR.
A Bel-Imperia.

BEL-IMPERIA.
Mas yo quien temo.

BALTASAR.
¿A quién?

BEL-IMPERIA.
A Bel-Imperia.

LORENZO.
¿A vos misma os teméis?

BEL-IMPERIA.
Sí, hermano.

LORENZO.
¿Y cómo?

BEL-IMPERIA.
125
Como aquellos que odian lo que aman
Pero temen perderlo al mismo tiempo.N
X
Nota del traductor

Este verso, que podría considerarse como una pequeña concesiónde Bel-Imperia, quizá teniendo en mente su futura venganza, ha sido intepretada por Bevington et alii (2002) en el sentido de que lo que Bel-Imperia teme perder no es el amor de Baltasar, sino su propia independencia.

BALTASAR.
Pues, entonces, hermosa Bel-Imperia,
Dejad que Baltasar sea vuestra guarda.

BEL-IMPERIA.
No, pues Baltasar también teme
130
Tanto como teme Bel-Imperia.
Et tremulo metui pavidum iunxere timorem,
Et vanum stolidae proditionis opus.

Vase.

LORENZO.
Ea, pues que discutís estos asuntos
Tan sutilmente iremos a la corte
135
A continuar esta controversia.

BALTASAR.
Guiado por el NorteN
X
Nota del traductor

loadstar = Norte en nuestra traducción. Estrella que guía o sirve de orientación a los marineros y otros viajeros. Más específicamente el término se refiere a la Estrella Polar, también llamada Estrella del Norte en inglés. Paradójicamente en este caso la estrella desorienta más que orienta al amador.

de sus ojos
Vaga el pobre y oprimido Baltasar,
Cual el caminante en la montaña
Dudoso de alcanzar el buen suceso
140
Del fin feliz de su peregrinaje.

Vanse.

[ACTO III, ESCENA XI]N
X
Nota del traductor

La localización es probablemente una calle (Manly) o un lugar indeterminado delante del palacio o la casa del duque de Castilla (Calvo y Tronch).

Salen dos Portugueses y Jerónimo se topa con ellos.

PRIMER PORTUGUÉS.
Con vuestro permiso, seor.

JERÓNIMO.
Q4No es como creéis, no, no lo es;N
X
Nota del traductor

Con este verso, tercera de las cinco adiciones del Q4 de 1602.

No es como creéis y mucho erráis el tiro.
Estas chinelas no son mías, eran de mi hijo Horacio.
5
¡Mi hijo! ¿Y qué es un hijo? Algo engendrado
En un par de minutos, más o menos;
Un bulto en la oscuridad crecido
Con que lastrar a esas criaturas vanas
A las que el nombre damos de mujeres.
10
Y que al término de nueve meses
Reptando se abre paso hacia la luz.
¿Y qué tiene un hijo
Que hace chochear y delirar a un padre?
Nacido apenas, hace mohínes, llora
15
Y enseguida empieza a echar los dientes.
¿Qué tiene un hijo entonces? Hay que darle
De comer, hay que enseñarle a andar
Y a hablar ¿Y qué más es lo que tiene?
¿Por qué no amar lo mismo a un ternero?
20
¿O extasiarse con un vivaz cabrito
Igual que con un hijo? Me parece
Que un lechón o un potrillo de buen porte
Deberían conmover a un hombre tanto
Como podría conmoverle un hijo,
25
Porque cualquiera de estas criaturas
Viene pronto a ser algo de provecho,Porque cualquiera de estas criaturas
Mientras que, por el contrario, un hijo,
Cuanto más crece en talla y crece en años,
Se torna más descomedido e indócil,
30
Trata de gente necia a sus padres,
Los llena de cuidado con locuras,
Y adelanta en sus rostros la vejez,
¡Un hijo es esto…! Y, en verdad, ¿qué pérdidaN
X
Nota del traductor

Como oportunamente señalan Calvo y Tronch, el metro a partir de aquí se aleja bastante del modelo regular de pentámetro yámbico. Cada editor (Craik entre ellos) ha tratado de ajustar estas irregularidades a dicho modelo, pero, inevitablemente, es imposible suprimir completamente la reaparición de irregularidades, que nos hemos permitido reflejar en nuestra traducción métrica en algunos versos.

Sería un hijo, si bien se considera?
35
Ay, pero mi Horacio era distinto;
Había crecido a salvo de estos vicios:
Amaba a sus padres amorosos,
Era mi amparo y el gozo de su madre,
El brazo que sostenía nuestra casa.
40
Toda nuestra esperanza estaba en él.
Nadie sino un vil sayón podría odiarlo.
No había visto aún pasar ni diecinueve años,
Cuando descabalgó su fuerte brazo
Al orgulloso príncipe Baltasar,N
X
Nota del traductor

El original tiene más de 10 sílabas (pentámetro yámbico), lo que se ha querido reflejar en la traducción con un dodecasílabo.

45
Y su ánimo poderoso,
Henchido de honor en demasía,
Lo redujo a implorar clemencia…
¡Al bravo, mas innoble portugués!
¡Sea pues: el cielo es cielo aún!N
X
Nota del traductor

heaven is heaven still = El cielo sigue siendo cielo. Se trata de una referencia a una frase proverbial en inglés: “God is still in heaven” = “Dios sigue estando en el cielo”.

50
Y hay Némesis y FuriasN
X
Nota del traductor

Véanse notas 1.1.81 y 1.4.20.

todavía
Y hay látigos también,N
X
Nota del traductor

And things call’d whips = Y unas cosas llamadas látigos. Presumiblemente para ser utilizadas por los demonios para castigar a los condenados (Maus). Esta frase ha sido rastreada en Henry VI, Segunda Parte, II.i.132 (hacia 1590), Antonio’s Revege (La venganza de Antonio) y en Nest of Ninnies (El nido de los simples, 1608) de Robert Armin (Calvo y Tronch). Constituye un indicador para situar el terminus a quo de esta tercera adición.

Que a veces topan con los asesinos:
No siempre escapan; esto es un consuelo.
Mas ay, el tiempo avanza sigiloso,
55
Avanza sigiloso hasta que un día
La violencia estalla y sale afuera
Cual trueno envuelto en un globo de fuego,
Que trae ruina y destrucción a todos.N
X
Nota del traductor

Aquí acaba la tercera adición.

Q4
Sí, os doy permisoN
X
Nota del traductor

Este verso es incongruente con respecto al final de la adición, pero no lo es con respecto al primer verso del acto tras el cual se ha interpolado esta. Efectivamente, si prescindimos de la adición a la frase Con vuestro permiso, seor, Jerónimo contesta irónicamente con Sí, os doy permiso para que os vayáis, significando que rechaza su compañía, pues interpreta la frase como petición de permiso para marcharse y no para solicitar un favor.

para que os vayáis
60
Si ambos a mí igualmente me la dais.

PRIMER PORTUGUÉS.
Decidnos, por favor, ¿cuál es mejor camino
Para llegar a mi señor el Duque?

JERÓNIMO.
El más cercano desde mi persona.

PRIMER PORTUGUÉS.
Queríamos decir hasta su casa.

JERÓNIMO.
65
Oh, está cerca. Su casa es esta misma.

SEGUNDO PORTUGUÉS.
¿Podríais decirnos si está dentro su hijo?

JERÓNIMO.
¿Quién, mi señor Lorenzo?

SEGUNDO PORTUGUÉS.
Seor, el mismo.

Vase por una puerta y vuelve por otra.N
X
Nota del traductor

Presumiblemente habría dos puertas en el foro que representarían la entrada al palacio del duque de Castilla. La direccion escénica puede intepretarse de dos maneras (Calvo y Tronch): o bien el Segundo Portugués entra por una puerta y sale por la otra sin haber encontrado a Lorenzo (Bevington 1996) o bien es Jerónimo el que, en un acto que cuadra bien con su agitado estado mental, va él mismo en busca de Lorenzo y vuelve inmediatamente. Craik supone que esta acotación debería ir al final de la escena e indicaría la salida abrupta de Jerónimo, pero Tydeman cree que está bien situada.

JERÓNIMO.
Si es él a quien buscáis, desistid:
Mejor sería que hablemos de otra cosa.N
X
Nota del traductor

Jerónimo simula creer o cree que Lorenzo es el mismo diablo, por eso invita a los portugueses a cesar en su empeño y luego a no hablar de él si no es absolutamente necesario.

70
Mas si persistís en querer saber
Cómo llegar a él y dónde encontrarlo,
Entonces escuchadme y os diré todo.
Hay un sendero a vuestra izquierda,N
X
Nota del traductor

Recordemos los versos I.i.79-80[63-64]: El de la izquierda, en descenso horrible, / Era caída segura hacia el infierno.

Que, de una conciencia culpable, lleva
75
Hasta un bosque de miedo y desconfianza,
Un pasaje sombrío y peligroso,
Lleno de pensamiento melancólicos,
Que, si aguantáis sus humores deletéreos,
Os llevará a la muerte y al desespero,
80
Cuyos rocosos precipicios, cuando
Los hayáis contemplado una vez,
En un valle sin fin de noche eterna,
Que, encendido con las iniquidades
Del mundo infecta el aire con vapores
85
Aborrecibles... No lejos de allí,
Donde los asesinos han levantado
Una morada a su almas réprobas,
Allí, en una broncínea caldera
Por Júpiter dispuesta en su ira cruel
90
Sobre un lecho de llamas sulforosas,
Encontraréis bañándose a Lorenzo
En plomo fundido e inocente sangre.

PRIMER PORTUGUÉS.
¡Ja, ja, ja!

JERÓNIMO.
¡Ja, ja, ja! ¡Je, je, je! ¡Adiós buen Jejé!N
X
Nota del traductor

Seguimos la indicación de Calvo y Tronch, que a su vez siguen la sugerencia del editor y estudioso de Shakespere John Jowett, de que Jerónimo repite burlonamente la risa del portugués para al final referirse a su propio nombre (Buen Jejé = buen Jerónimo). Por otra parte, es de notar como este personaje, una vez que ha prevenido a los portugueses de que la morada de Lorenzo es el mismo infierno, abandona abruptamente la escena como si hubiera quedado aterrorizado por la experiencia de ir en su búsqueda (Tydeman).

SEGUNDO PORTUGUÉS.
95
Sin duda este hombre está loco de atar,
O chochea por achaques de la edad.
Ea, vayamos a ver a mi seor Duque.

Vanse.

[ACTO III, ESCENA XII]N
X
Nota del traductor

Se supone que esta escena se localiza en la corte española (Manly).

Sale JERÓNIMO con una daga en una mano y un dogal en la otra.N
X
Nota del traductor

El atrezo de daga y dogal era parte de la caracterización convencional del suicida en el teatro isabelino.

JERÓNIMO.
Ahora, señor,N
X
Nota del traductor

Jerónimo se dirige a sí mismo como indicación de su creciente agitación.

podría ver cara a caraN
X
Nota del traductor

Como señalan Calvo y Tronch, este famosísimo soliloquio de Jerónimo se ve reforzado por el inusual patrón de rima empleado, que hemos tratado de reproducir en nuestra traducción: dos serventesios seguidos por un esquema de rima irregular pero persistente.

Al Rey y él podría atenderme.
¿No sería una cosa extraña y rara
Si su cohorte quisiera enmudecerme?
5
Ea, veo sus tretas, ¡de hablar concluye!
Jerónimo, ahora es tiempo de obrar.
Allá abajo en el valle donde fluyeN
X
Nota del traductor

De nuevo, como en el caso destacado en la nota en 1.1.93, la descripción que hace Jerónimo del Infierno es coherente con la de Andrés en I.i (Calvo y Tronch).

La sangre en cuajarones sin cesar,
Se alza una torre en donde un juez severo
10
Se sienta sobre un sillón de acero
Y bronce derretido y entre sus dientes
Sostiene un hierro de marcar candente
Que lleva al lagoN
X
Nota del traductor

Se refiere al río Averno o quizá al Cocito, afluente este último del Aqueronte. Véanse notas en 1.1.24 y 3.1.68.

en que el infierno cabe.
¡Ve hasta él,N
X
Nota del traductor

él. Se refiere a Plutón, el señor del Averno.

Jerónimo! ¡Ve presto!
15
Que él hará justicia a tu caso grave,
Baja por esta senda y, al momento,
Te has de encontrar con él; o por esta otraN
X
Nota del traductor

por esta senda… / o por esta otra. Bevington (1996) supone, creo que plausiblemente, que, al pronunciar estas palabras, Jerónimo blande la daga y el puñal respectivamente.

Y falta no te hará tomar aliento.N
X
Nota del traductor

Es decir, no tendrás que respirar, estarás muerto.

¡Esta o esta otra…!N
X
Nota del traductor

De nuevo, es factible imaginar al actor que personifica a Jerónimo blandiendo o mirando alternativamente a la daga y al dogal.

Mas, ¡despacio!
20
Si me ahorco o me mato ¿quién será
El que vengue la muerte de mi Horacio?
¡No, eso no! Perdóname, hijo mío,
Yo no consentiré tal desvarío.
[Tira la daga y la soga]
Tomaré el camino que el Rey toma.
[Las recoge]
25
Y aquí lo abordaré: no hay que dudar.
Y, Baltasar…, ya me las pagarás
Y tú también Lorenzo... El Rey asoma
Por aquí, por aquí. Espera. ¡Ay, zape!
¡Allá va! ¡Que la liebre no se escape!N
X
Nota del traductor

there goes the hare away en el original. Se trataba de una expresión proverbial que podríamos traducir literalmente como ¡ahí va la liebre!, o ¡que se escapa la liebre! Como dice Bevington (1996), sugiere la precipitación de Jerónimo para no perder la oportunidad de habla con el rey. Pero también podría tener un valor conclusivo indicando ¡y aquí se acaba la discusión!

Salen el REY, el EMBAJADOR, el DUQUE DE CASTILLA y LORENZO.

REY.
30
Mostradnos pues, señor embajador,
Qué es lo que dice nuestro Virrey:N
X
Nota del traductor

Se refiere al rey de Portugal, a quien el rey de España considera ya vasallo suyo y, por tanto, le da el título de virrey.

¿Ha recibido ya nuestros artículos?

JERÓNIMO.
¡Justicia, ay, justicia para Jerónimo!

LORENZO.
¡Atrás! ¿No veis que el Rey está ocupado?

JERÓNIMO.
35
Ah, ¿lo está en verdad?

LORENZO.
¿Quién interrumpe así nuestro quehacer?

JERÓNIMO.
Yo no, señor. ¡Jerónimo, pasito!N
X
Nota del traductor

go by, go by! = pasito. Es una de las frases más citadas en la literatura dramática posterior. Su sentido es el de cuidado, apártate, ve con cuidado. La frase señala el cambio de actitud de Jerónimo una vez que ve que Lorenzo acompaña al rey. En ese momento decide callar y alejarse para no descubrirse ante el primero.

EMBAJADOR.
Muy renombrado Rey, en efecto,
Recibió y leyó vuestras propuestas
40
Así como también vuestra promesa
De unión y liga entre nuestros reinos;
Y, como hombre contento en extremo
Al saber que su hijo en esta corte
Recibe trato y obsequio principesco,
45
Cuando ya lo daba por perdido,
Y su muerte ya había llorado,
Esto que os diré os comunica
Por vuestro regio amor movido
A fin de que quedéis satisfecho:
50
Primero, cuanto al casamiento
De su hijo el Príncipe con Bel-Imperia,
Vuestra amada sobrina, os comunica
Que tal nueva agrada más a su alma
Que incienso o mirra en desagravio
55
Presentados a los cielos ofendidos.N
X
Nota del traductor

Es decir, más que mirra o incienso ofrecido a los dioses en caso de que por alguna razón los dioses hubieran sido ofendidos y necesitaran de esa reparación (Bevington, 1996). La mirra y el incienso eran ofrendas comunes a los dioses como desagravio por algún acto impío cometido contra ellos.

En persona, por tanto, vendrá él mismo,
Para ver cómo son solemnizados
Los ritos nupciales venturosos
Y, ante la corte toda de España,
60
A añudar un lazo indisoluble
De soberano amor y liga eterna
Entre las cortes de España y Portugal.
Su corona dará allí a Baltasar
Y hará reina a Bel-Imperia.

REY.
65
Hermano, ¿qué os parece del amor
Que nos muestra aquí nuestro Virrey?

DUQUE DE CASTILLA.
Sin duda, mi señor, esto arguye
Un honroso respeto hacia un amigo
Y un gran celo por su hijo Baltasar,
70
Quedando yo el no menos obligado
A su gracia que así inclina
Su gusto soberano hacia mi hija.

EMBAJADOR.
Y ahora por último, oh gran señor,
Aquí tiene a bien enviar su alteza
75
(Aunque no para el retorno de su hijo)N
X
Nota del traductor

Es decir, el dinero que originariamente se había enviado para el rescate de Baltasar y que se ha de pagar a Horacio ya no tiene sentido como rescate, pues el príncipe portugués se quedará en España debido a su boda real con Bel-Imperia.

El rescate debido a don Horacio.

JERÓNIMO.
¡Horacio! ¿Quién llama a Horacio?

REY.
Al que, por cierto, no hemos olvidado:N
X
Nota del traductor

La ignorancia de la muerte de Horacio mostrada por parte del rey y del duque de Castilla es inexplicable. Murlyne sugiere que quizá se deba a las maquinaciones de Lorenzo por lo que respecta al rey y, en el caso del duque de Castilla, quizá a la baja extracción social del joven asesinado.

Dad, pues, las gracias a su majestad.
80
Aseguraos de que se entregue a Horacio.N
X
Nota del traductor

Aseguraos de que se entregue a Horacio. En el original inglés Here, see it given to Horatio (= Aquí / Acercaos aquí, aseguraos…). Como hacen notar Calvo y Tronch, Here sería un deíctico indicando la orden del rey para que el embajador se acerque y le entregue el dinero del rescate; el rey a su vez lo dará en custodia a Lorenzo o al duque de Castilla (sin que quede claro a quién) para que a su vez lo entreguen a Horacio. Calvo y Tronch indican que si el rey entrega el dinero a Lorenzo, la irrupción de Jerónimo es mucho más dramatica y explicaría por qué el rey, ante la actitud de Lorenzo, finalmente opta por entregar el dinero al Duque (III.xii 114-117[92-95]).

JERÓNIMO.
¡Justicia, ay, justicia, Rey magnánimo!

REY.
¿Quién grita ahí? ¿Jerónimo?

JERÓNIMO.
¡Justicia, ay, justicia! ¡Mi hijo, ay, mi hijo!
¡Mi hijo al que nada ya rescatará!

LORENZO.
85
Jerónimo, estáis mal avisado.

JERÓNIMO.
Lorenzo, a un lado; no me estorbéis ya más,
Pues tú has arruinado mi contento.
¡Dame a mi hijo! ¡No lo tendrás cautivo!
¡Aparta! Destriparé la tierra
[Se pone a escarbar con su daga]
90
Y surcaré las aguas infernales
Hasta llegar a los Elíseos Campos,
Y traeré a mi hijo aquí para que todos
Sus mortales heridas puedan ver.
¡Apartaos de mí!
95
Haré una piqueta de mi daga,
Y renunciaré a mi oficio
De Justicia Mayor de España
Para serlo en el infierno entre diablos
Y así poder vengarme aquí de todos.

REY.
100
¿Qué significa este desacato?
¿Es que nadie refrenará su furia?

JERÓNIMO.
¡Teneos! ¡Pasito! No hay por qué reñir:
Al que el diablo lleva, a fuerza ha de ir.N
X
Nota del traductor

Se trata de un proverbio inglés Al que se lleva el diablo, a la fuerza irá. Sin embargo, Kyd usa devils (= diablos) en plural, quizá como una alusión indirecta a Lorenzo y Baltasar y a sus cómplices (Bevingon).

Vase.

REY.
¿Qué accidente tan extraño es este
105
Que ha sucedido a nuestro buen Jerónimo?
Nunca antes lo había visto obrar así.

LORENZO.
Noble señor, está ensoberbecido
Con los triunfos de su hijo Horacio,
Y, ambicionando para sí obtener
110
El rescate del joven Baltasar,
Trastornado y quizá también lunático.

REY.
Creedme, sobrino, mucho lo sentimos:
Ved aquí el amor de un padre por sus hijos.
Mas, noble hermano, id y dadle este oro,
115
El rescate del Príncipe, que es suyo.
Lo que él tenga no lo pierde Horacio;
Y lo puede necesitar Jerónimo.

LORENZO.
Mas, siendo un demente inhábil,
Es absolutamente necesario
120
Que renuncie a su oficio de Justicia,
Que daremos a otro más discreto.

REY.
Con ello aumentaríamos su acedía.
Mejor es que estudiemos más el caso,
Hasta que Nos proveamos este oficio.N
X
Nota del traductor

Till when ourself will execute the place. Todos los editores que hemos consultado, excepto Craik, introducen una coma tras when, lo que cambiaría el sentido, siendo entonces la traducción: Hasta entonces, Nos este oficio exceptuaremos. Es decir, lo mantendremos en suspenso (ocupado por Jerónimo).

125
Hermano, id por el embajador,
Para que sea testigo del enlace
Entre Baltasar y Bel-Imperia,
Y para acordar el día y hora
En que la boda se celebrará,
130
Y así poder contar con la presencia
De vuestro señor, el buen Virrey.

EMBAJADOR.
Con ello vuestra alteza hará feliz
A su majestad, que anhela estas nuevas.

REY.
Vayamos y oíd, señor embajador.

Vanse.

[ACTO III, ESCENA XIIA]N
X
Nota del traductor

Toda esta escena constituye la cuarta de las cinco adiciones del Q4 de 1602. Se situaría en el jardín y huerto de la casa de Jerónimo, tal y como se echa de ver por los versos 79-80[61-62] y 129[103] de esta misma escena (Calvo y Tronch).

Salen DIEGO y PEDRO.

DIEGO.
Q4No entiendo, Pedro. ¿Por qué nuestro amo
Nos manda a media noche con antorchas,
Cuando pájaros bestias y hombres duermen,
Excepto los que buscan cometer
5
Violaciones y crímenes sangrientos?N
X
Nota del traductor

Craik (a quien seguimos en esta traducción), Bevingnton, Edwards, Maus, Mulryne, Tydeman y Neil conservan el signo de interrogación del final de esta tirada de Diego. Sin embargo, Boas y Calvo y Tronch optan por no hacerlo. La diferencia estriba en que, según la edición de los primeros, estaríamos ante el tipo de oración interrogativa directa que hemos traducido. Sin embargo, según los segundos, estaríamos antes una oración interrogativa indirecta que habría que leer así: DIEGO. No entiendo, Pedro, por qué nuestro amo / Nos manda a media noche con antorchas, / Cuando pájaros bestias y hombres, duermen, / Excepto los que buscan cometer / Violaciones y crímenes sangrientos.

PEDRO.
Ay, Pedro, has de saber que nuestro amo
Está muy trastornado desde el día
En que mataron a su hijo Horacio,
Y, justo ahora, cuando deberían
10
Dormir sus años de vejez en paz,
Y holgar su corazón, como un vesánico
Se muestra lunático e infantil
En todo lo tocante a su hijo.
A veces, al sentarse a la mesa,
15
Habla como si viera a Horacio;
Después con gran furor se arroja al suelo,
Y grita, “Horacio, ¿dónde está mi Horacio?”
De forma que dolor y pena extremos
No dejan ni una brizna de hombre en él:
20
Mas mira, ahora llega.

Sale JERÓNIMO.

JERÓNIMO.
No hay rendija en pared que yo no espíe,
Ni árbol que no examine, helecho
En que no busque, arbusto que no agite,
Ni miembro de nuestra abuela tierra
25
Que no haya hollado con mis pies;
No hay aguas en que no me haya sumergido,
Ni cielo que haya obviado mi escrutinio;
Mas, a pesar de todo, no consigo
Volver a ver la faz de mi hijo Horacio…
30
¡Eh! ¿Quién anda ahí? ¡Espíritus, espíritus!

PEDRO.
Somos vuestros siervos, señor Jerónimo.

JERÓNIMO.
¿Y qué hacéis con antorchas tan de noche?

PEDRO.
Vos nos pedisteis luz y que esperáramos.

JERÓNIMO.
No, no. ¡Os engañáis!N
X
Nota del traductor

Alejandrino inglés en el original (12 sílabas) vertido en un alejandrino español (14 sílabas).

No fui yo… ¡Os engañáis!N
X
Nota del traductor

Alejandrino inglés en el original (12 sílabas) vertido en un alejandrino español (14 sílabas).

35
¿Estaría yo tan loco como para pediros
Que encendierais antorchas a estas horas?
¡Ah, no! Encendedme las antorchas al mediodía,
Cuando el dios sol cabalga en su esplendor;
Encendedme entonces las antorchas.

PEDRO.
40
¡Y malgastar la cera al mediodía!N
X
Nota del traductor

En el original Then we burn daylight, aludiendo a una frase proverbial burn candles in the daytime = gastar velas a plena luz del día con el significado de perder el tiempo.

JERÓNIMO.
Que se consuman, pues, cera y hachones.
La noche es una mala puta homicida
Que encubre siempre la traición;
Y esa pálida Hécate,N
X
Nota del traductor

Hécate. Se trata de la diosa griega de la luna, pero también del Inframundo, en donde reina sobre las almas de los muertos y es también una hechicera.

la luna,
45
Consiente lo que se hace entre tinieblas,
Y todas las estrellas que contemplan
Su rostro fijamente son tan sólo
Tachones que dan lustre a sus puños,
Alfileres que adornan su vestido,
50
Y los que deberían ser poderosos
Y divinos dormitan en lo oscuro,
Cuando más deberían brillar.

PEDRO.
No los tentéis, señor, hablando así:
Los cielos son benignos; vuestras cuitas
55
Y penas os mueven a estos extravíos.

JERÓNIMO.
Villano, mientes, y tan sólo sabes
Decirme que estoy loco. ¡No lo estoy!
Bien sé que tú eres Pedro y él es Diego.
Puedo probárteloN
X
Nota del traductor

Al igual que ocurre en el original, Jerónimo se refiere a que puede probar que la luna consiente lo que se hace entre tinieblas, etc., no que conoce bien la identidad de sus criados.

; y ¿podría acaso de estar loco?
60
¿Dónde estaba la luna cuando fue muerto Horacio?
Esa noche debería haber lucido:
Míralo: viene en los almanaques.N
X
Nota del traductor

Como es bien sabido, en los almanaques se hacían pronósticos y se predecían las fases de la luna para el año entrante.

Si hubiera lucido…
En el rostro de mi hijo había tal gracia
65
Que, bien lo sé, de haberlo visto su asesino,
Sus armas habrían caído al suelo
Y cortado la tierra con sus filos,
Aunque no le moviera otro propósito
Que derramar su sangre y darle muerte.
70
¡Ay dolor! Cuando la maldad ignora,
¿Cómo argüir con la maldad?

Sale ISABELA.

ISABELA.
Amado Jerónimo, entra en casa,
No dejes que se aumente dolor.

JERÓNIMO.
Verdad, Isabela, aquí no hacemos nada.
75
No lloro ya: pregunta a Diego y a Pedro.
No lloro no; estamos muy contentos,
Muy, muy contentos; en verdad lo estamos.

ISABELA.
¿Cómo? ¿Aquí contentos? ¿Aquí contentos?
¿No es este el sitio y este el mismo árbolN
X
Nota del traductor

La utilización del término árbol (tree) aquí por parte de Isabela y a continuación por Jerónimo sugiere que la pieza de atrezo en donde cuelgan y apuñalan a Horacio sea un árbol (al menos en las adiciones). Véase nota a la acotación tras 2.4.67.

80
Donde murió mi Horacio asesinado?

JERÓNIMO.
Fue…N
X
Nota del traductor

Según Bevington (1996), Jerónimo va a preguntar algo a sus criados, pero se interrumpe al ver a Isabella.

No digáis qué. Que se desahogue.
Este fue el árbol. Lo planté yo mismo
De una semilla, y cuando el clima
Canicular de nuestra España
85
No lo dejaba crecer y la savia
Infantil y humana se secaba
Tres veces yo solía por la mañana
Rociarlo con agua de la fuente.
Por fin creció y creció y dio y dio más fruto,
90
Hasta que al fin
Llegó a convertirse en un patíbulo
Y dio por mejor fruto a nuestro hijo-
Dio tu fruto y el mío, ¡ay, árbol malvado!
Alguien llama desde dentro.
Ve a ver quién es.

PEDRO.
Señor, es un pintor.

JERÓNIMO.
95
Hazle entrar, que nos pinte algún consuelo,
Pues con certeza no hay para nosotros
Otro consuelo que no sea en pintura.N
X
Nota del traductor

En el original Kyd juega con el sentido figurado de pintar como representar, mostrar para realzar en el verso siguiente el carácter ilusorio del consuelo que puede ofrecer el pintor a los abatidos Jerónimo e Isabela.

Que entre… ¡Quién sabe qué nos traerá el hado!
Dios quiso que plantara yo este árbol:
100
Amo hay que cría un criado descontento
Que al cabo odia a quien le dio el sustento.

Sale el PINTOR.

PINTOR.
Dios os bendiga, señor.

JERÓNIMO.
¿A santo de qué, rufián?
¿Cómo, de dónde y de qué manera
He de ser yo bendito o bendecido?

ISABELA.
105
¿Qué es lo que os trae aquí, buen hombre?

PINTOR.
Justicia, señora.

JERÓNIMO.
¡Ávido mendigo!
¿Es que quieres acaso obtener
Lo que no vive ya en este mundo?N
X
Nota del traductor

that that lives not in the world? = Lo que no vive ya en este mundo. Se trata de la Justicia. El verso podría contener una referencia a Astrea, diosa griega personificación de la Justicia primigenia de las edades de Oro y de Plata de la humanidad. Astrea, decepcionada por la creciente degeneración de los seres humanos al final de la Edad de Plata, abandonó este mundo y se encarnó en la constelación de su mismo nombre en el cielo. El tema era bien conocido en la literatura inglesa. Lo tratan James Shirley en The Triumph of Peace y John Dryden en Astraea Redux, bien que en su versión panegírica de la monarquía inglesa (Charles I y Charles II respectivamente) que propicia un imaginario regreso de la diosa a la Tierra.

¡Ah, todas las minas aún no explotadas
110
No podrían procurarte una onza de ella,
Tan rarísima joya es la justicia.
Créeme,
Dios la ha acaparado en sus manos
Y no hay justicia sino la que Él envía.

PINTOR.
115
¡Ay, entonces bien veo
Que Dios me dará reparación
Por el asesinato de mi hijo.

JERÓNIMO.
¿Y cómo? ¿Tu hijo ha muerto asesinado?

PINTOR.
¡Ay, sí, señor! Y no hay nadie en el mundo
120
Que haya tenido un hijo tan querido.

JERÓNIMO.
¿Cómo? ¡Que no hay nadie en el mundo
Que haya tenido un hijo tan querido!
Mientes y tu mentira es tan enorme
Como el mundo; yo sí que tuve un hijo
125
Cuyo más ínfimo cabello valía
Mil hijos tuyos; y lo asesinaron.

PINTOR.
Mas, señor, yo tenía sólo a este.

JERÓNIMO.
¡Y yo también! ¡Yo también! Pero el mío
Valía por un ejército de hijos!
130
Mas es igual. Pedro, Diego, entraos;
Vete, Isabela: este amigo y yo
Vamos a registrar este vil huerto
De arriba abajo, como dos leones
Que han sido privados de sus cachorros.
135
Entraos os digo.
Vanse. El pintor y Jerónimo se sientan.
Hablemos cuerdamente.
¿Mataron a tu hijo?

PINTOR.
Señor, sí.

JERÓNIMO.
Y al mío.
¿Y cómo te afecta? ¿Enloqueces
En ocasiones? No se te presentan
A veces visiones a los ojos?

PINTOR.
140
¡Ay, señor, sí!

JERÓNIMO.
¿Y eres pintor? ¿Podrías pintarme una lágrima, una herida,
un grito o un suspiro? ¿Podrías pintarme un árbol semejante a este?

PINTOR.
Señor, seguro estoy de que habéis oído hablar de mí: mi nombre es Bazardo.

JERÓNIMO.
¡Bazardo! A fe mía, un sujeto excelente. Mirad, señor,
145
¿lo veis? Me gustaría que me pintarais en mi galería,
con vuestros pálidos óleos y me representarais con cinco
años menos… ¿Lo veis? Pasad cinco años por alto;
dejadlos pasar… como el Justicia Mayor de España,
con mi esposa, mi esposa Isabela a mi lado, mirando
150
vivamente a mi hijo Horacio, como si quisiera significar
“Dios te bendiga dulce hijo mío”, o algo semejante;
y mi mano reposando sobre su cabeza, así, señor.
¿Lo veis…? ¿Podríais hacerlo?

PINTOR.
Muy por cierto, señor.

JERÓNIMO.
155
Bien pues os lo ruego, fijaos, señor: entonces, señor,
me gustaría que me pintarais este árbol, este mismo árbol.
¿Podéis pintar un grito desgarrado?

PINTOR.
De lo más aparente, señor.

JERÓNIMO.
No, no, aparente no; debe gritar; pero es igual.
160
Bien, señor, pintadme a un joven abierto de arriba
a abajo con espadas de rufianes, colgando de este árbol.
¿Podéis representar un asesino?

PINTOR.
Os lo garantizo, señor: tengo tomados los modelos de
los asesinos de peor fama que hayan vivido en España.

JERÓNIMO.
165
¡Ah, pues que sean peores, aun peores; ampliad vuestro arte
y que sus barbas sean del propio color de las de Judas;
y haced salientes sus cejas. Sea como sea, ateneos a esto.
Luego, señor, tras un fuerte ruido, sacadme en camisón
y con la ropa bajo el brazo, con una antorcha en la mano
170
y la espada en alto, así… y con estas palabras:
“¿Qué ruido es este?”, “¿Quién llama a Jerónimo?”
¿Podríais hacerlo?

PINTOR.
Señor, sí.

JERÓNIMO.
Muy bien, señor, entonces pintadme en la calle,
175
pintadme por los callejones, andando aún con
una expresión trastornada, y con el pelo tan erizado
que me alza el gorro de dormir. Haced que las nubes
frunzan el ceño, pintad la luna sombría, las estrellas
extintas, los vientos rugientes, las campanas tocando
180
a rebato, la lechuza ululando, los sapos croando,
los minutos crujiendo con su tic tac y el reloj dando
las doce. Y entonces, por último, señor, sobresaltado
por el horror, pintadme distinguiendo ante mi un hombre
colgado, balanceándose y balanceándose como bien sabéis
185
representar cuando el viento mece un cuerpo, y cortando
al instante la cuerda para bajarlo. Y contemplándolo
a la luz de una antorcha, descubriendo que se trata
de mi hijo Horacio. ¡Ahí, ahí podéis representar
una verdadera pasión! Pintadme como al viejo rey
190
Príamo de Troya, gritando: “¡Se quema mi casa,
se quema mi casa, como la antorcha que sostengo
en mi mano!” Hacedme maldecir, hacedme rabiar,
hacedme gritar, hacedme enloquecer, hacedme
cuerdo de nuevo, hacedme maldecir el infierno, invocar al cielo,
195
y, por último, dejadme sumido en un trance… y así lo demás.

PINTOR.
¿Y esto sería el final?

JERÓNIMO.
¡Ah, no! ¡No hay final; el final es la locura y la muerte!
Y en verdad que nunca estoy mejor que cuando enloquezco.
Entonces me parece que soy un hombre valeroso.
200
Entonces hago maravillas. Pero la razón acaba
por zaherirme y ese es el tormento, ese el infierno.
Finalmente, señor, traed ante mí a uno de los asesinos:
aunque fuera tan fuerte como Héctor así,
así lo abriría en canal con mi espada de arriba a abajo.

Saca de escena al Pintor golpeándolo. Luego vuelve de nuevo con un libro en la mano.N
X
Nota del traductor

Calvo y Tronch añaden la acotación [se retira el cenador], previniendo que la acción de la escena siguiente no necesariamente tiene que desarrollarse en la casa de Jerónimo, como sugerimos tentativamente en la nota que sigue a esta. Sin la escena III.xiiA, según algunos críticos, añadida para sustituir los versos de III.xiii.58-222[III.xiii.45-172] e insertada antes del soliloquio de Jerónimo en III.xiii.1-58[III.xiii.1-44], sería lógico suponer que se retire el cenador

Q4

[ACTO III, ESCENA XIII]N
X
Nota del editor

Localización: la casa de Jerónimo (Manly) o el tribunal de justicia (Bevington et alii 2002).

Sale JERÓNIMO con un libroN
X
Nota del traductor

El libro que Jerónimo tiene en sus manos ha sido objeto de especulación. Debido a que la frase con la que inicia su parlamento ¡Vindicta mihi! (la venganza es mía), es literal de Romanos XII.xix se ha sugerido que se trataría de la Biblia, pero como esta frase latina aparece también en Octavia (849) de Séneca (haec vindicta debetur mihi? = ¿Esta es la venganza que se me debe?) esta obra se postula también como candidata al libro de Jerónimo.

en la mano.

JERÓNIMO
¡Vindicta mihi!
Los cielos vengarán cualquier ofensa;
No sufrirán que un crimen quede impune.
Así pues, Jerónimo, detente y piensa
5
Cual pueda ser suN
X
Nota del traductor

Es decir, la voluntad de los cielos. El posesivo sus se repite dos versos más abajo (su tiempo y ocasión). En el original inglés (their) también existe esta ambigüedad entre dioses y mortales.

voluntad e intento:
Pues no le es dado a los mortales
Determinar su tiempo y ocasión…
Per scelus semper tutum est sceleribus iter.
Golpea y golpea una y otra vez
10
Allí donde aparezca la injusticia;
Pues de un mal se sigue más malicia,N
X
Nota del traductor

Jerónimo podría estar pensando en las acciones ya desencadenadas por Lorenzo que bien pudiera estar planeando matarlo a él mismo para ocultar su cadena de asesinatos.

Y a la postre la peor suerte
De un firme propósito es la muerte.N
X
Nota del traductor

And death's the worst of resolution. Según Boas el sentido de este verso es que lo peor que puede suceder a un ánimo resuelto es la muerte, que no se contempla como el mayor de los males.

Pues quien con paciencia y mansedumbre
15
Se afane en preservar su vida
Antes que piensa la verá perdida.
Fata si miseros juvant, habes salutem;
Fata si vitam negant, habes sepulchrum.
Si el destino alivia tu miseria,
20
Tendrás contento y serás feliz.
Y si te quita la vida, Jerónimo,
Al menos tendrás tumba asegurada;
Y si te niega una y otra cosa,
Piensa que será al menos tu consuelo
25
Que el pío cielo cubre al insepulto;N
X
Nota del traductor

Frase proverbial tomada de La Farsalia VII.818 de Lucano (Schick).

Y, en conclusión, ¡su muerte vengaré!
¿Mas cómo? No a la manera burda de los hombres,
Por medio de males declarados
Que son inevitables por ser públicos,
30
Sino por un secreto y cierto medio,N
X
Nota del traductor

…not as the vulgar wits of men, / With open, but inevitable ills, / As by a secret, yet a certain mean. En el original el significado es oscuro (véase Bowers 1959: 78-79). El sentido general parece ser no a la manera de las personas de espíritu vulgar, con actos delictivos abiertamente públicos y, por tanto, fácilmente detectables (y perseguibles por la ley), sino por un medio secreto pero eficaz.

Que so capa de afabilidad
Mejor se ocultará a la corte toda.
Los prudentes aguardan su ocasión
Con segura cautela y en su sazón.
35
Mas habiendo apremio no hay sazón,
Y, así, no todo tiempo es sazonado
Para llevar a cabo la venganza.N
X
Nota del traductor

Del hecho de que las situaciones extremas no permiten la espera o dilación se sigue que no todos los momentos son apropiados para ejecutar la venganza. Jerónimo parece estar sugiriendo que sólo en situaciones desesperadas no hay tiempo para encontrar el momento oportuno de ejecutar la venganza; en otras circunstancias es conveniente esperar hasta encontrar momento y ocasión.

Es fuerza, por tanto, en este trago
Sosegarme en mi desasosiego,
40
Fingir quietud en mi inquietud,
No haciendo ver que sus vilezas sé,
De modo que les haga mi simpleza
Pensar que en mi ignorancia están a salvo,
Pues la ignorancia, yo y ellos lo sabemos,
45
Remedium malorum iners est.
Ni me aprovecha nada amenazar
A quienes, como huracán en páramo,
Me harán caer con el soplo de sus títulos.
No, no, Jerónimo, tus ojos debes
50
Aplicar a verlo todo y tu lengua
A componer discursos más melosos
De lo que suele ofrecer tu espíritu,
Tu corazón aplica a la paciencia;
Tus manos a la ociosidad,
55
Tu gorra a los saludos cortesanos,
Y tus rodillas a las reverencias,N
X
Nota del traductor

Descubrirse y hacer genuflexiones son muestras de cortesía y acatamiento a un superior.

Hasta que sepas cuándo, dónde y cómo
Ejecutar segura tu venganza.
Se oye un ruido dentro.
Mas, ¿qué ruido, qué alboroto es ese?

Sale un criado.N
X
Nota del traductor

La escena XIIA (véase supra) de la cuarta adición en el cuarto de 1602 probablemente vendría a sustituir en muchas representaciones posteriores a este pasaje en el que un padre, en situación paralela a la de Jerónimo, viene a pedir justicia por el asesinato de un hijo (Calvo y Tronch).

CRIADO.
60
Una cuadrilla de solicitantes
Pobres e importunos viene a veros,
Rogando que, si os dignáis, señor,
Defendáis su caso ante el Rey.

JERÓNIMO.
¿Que defienda yo sus acciones varias?
65
Bien está, que entren y los vea yo.

Salen tres CIUDADANOS y un VIEJO [Bazulto].N
X
Nota del traductor

El viejo será designado en los títulos de los personajes, con un notable grado de inconsistencia, como SENEX (anciano) y, posteriormente, como Bazulto.

PRIMER CIUDANO.
Así os lo digo: por saber y leyes
Abogado no hay en toda España
Que pueda superarle, o que se esfuerce
La mitad de lo que él se esforzará,
70
En la consecución de la justicia.

JERÓNIMO.
Venid aquí, acercaos, buenas gentes,
Que así venís a importunarme.
[Aparte]
Ahora debo adoptar un aire grave,
Tal como hacía antes de ser Justicia,
75
Cuando ejercía de corregidor.N
X
Nota del traductor

Así en el original.

Adelante, señores, ¿qué es ello?

SEGUNDO CIUDADANO.
Adelante, señores, ¿qué es ello?Señor, un cargo...

JERÓNIMO.
¿Por agresión?

PRIMER CIUDADANO.
El mío es por deuda.

JERÓNIMO.
Abrid paso.

PRIMER CIUDANO.
Señor, no, el mío es un pleito de causa.N
X
Nota del traductor

an action of the case en el original. Se trata de una provisión especial para resolver un caso de daños que no está cubierto por la ley común (Common Law), es decir, para la que no hay legislación previa y que debe ser resuelta por argumentación del caso mismo.

TERCER CIUDANO.
80
El mío, ejectione firmae por arriendo.

JERÓNIMO.
Reportaos, señores. ¿Estáis entonces
Resueltos a que lleve vuestro caso?

PRIMER CIUDANO.
Así es, señor, y ved aquí mi escrito.

SEGUNDO CIUDANO.
Y mi caución aquí.

TERCER CIUDANO.
Mi arrendamiento…

Todos le dan sus papeles.

JERÓNIMO.
85
¿Mas por qué ese pobre hombre calla,
Mientras muestra sus ojos lacrimosos
Y eleva sus manos a los cielos?
Venid aquí, buen hombre, y contadme
Cuál es el caso que aquí os trae.

SENEX.
90
Noble señor, mi caso, aunque ignorado,
Podría conmover los corazones
De los más belicosos mirmidones,N
X
Nota del traductor

Los mirmidones, soldados comandados por Aquiles en la guerra de Troya, eran proverbiales por su dureza e insensibilidad. Cf Eneida II.6-8 (Edwards, citando a Mustard).

Y a lágrimas fundir las rocas córsicas.N
X
Nota del traductor

corsic rocks. Tomado de Séneca, Octavia, 382: Remotus inter Corsici rupes maris = retirado entre los escollos del mar de Córcega (Boas, Schick). Presumiblemente se traen a colación aquí por su proverbial escarpadura y anfractuosidad.

JERÓNIMO.
Ea, buen hombre, contadme vuestro caso.

SENEX.
95
Ay, no, señor, pues si pudieran
Ceder mis penas ante mis palabras
Cargadas con la más triste aflicción,
Entonces no habría yo en papel, cual veis,
Con tinta escrito un caso sangriento.

JERÓNIMO.
100
Veamos qué hay aquí. “La humilde súplica
De Bazulto por su hijo asesinado”.

SENEX.
Así es, señor.

JERÓNIMO.
¡No, no, señor, no así!,
Mi hijo es quien ha sido asesinado:
¡Ay, mi hijo, mi hijo, mi hijo Horacio!
105
Mas mío o vuestro, Bazulto, consolaos.
Tomad mi pañuelo y secaos los ojos,
Mientras, mísero de mí, en vuestra cuita
Veo el vivo retrato de mi agonía.
Saca un pañuelo ensangrentado.
Ay, no, este no; Horacio, este era el tuyo,
110
Y, cuando lo empapé en tu sangre cara,
Se convirtió en la prenda que me une a ti
Y me recuerda que no soy vengado.
Mas ved esto,N
X
Nota del traductor

Bevington (1996) y Calvo y Tronch añaden la acotación escénica [Saca más objetos]. Qué objetos sean esos a los que se refiere Jerónimo con esto… y esto, y esto no se especifica en el texto original.

tomadlo, y esto,N
X
Nota del traductor

Bevington (1996) y Calvo y Tronch añaden la acotación escénica [Saca más objetos]. Qué objetos sean esos a los que se refiere Jerónimo con esto… y esto, y esto no se especifica en el texto original.

y esto,N
X
Nota del traductor

Bevington (1996) y Calvo y Tronch añaden la acotación escénica [Saca más objetos]. Qué objetos sean esos a los que se refiere Jerónimo con esto… y esto, y esto no se especifica en el texto original.

Y todo lo demás que hay en mi bolsa,
115
Pues nuestra agonía común es una.

PRIMER CIUDANO.
¡Ah, ved cuán generoso es Jerónimo!

SEGUNDO CIUDANO.
Su gesto en verdad muestra su nobleza.

JERÓNIMO.
¡Contempla tu vergüenza aquí Jerónimo!
¡Contempla a un padre que ama a su hijo,
120
La pena y los tristísimos quejidos
Con que llora a su hijo fallecido!
Y si así los efectos del amor
Agitan los objetos más pequeños;
Si el amor fuerza tales pasiones
125
Hasta en los más ínfimos ingenios,N
X
Nota del traductor

in meaner wits. En las personas con menos inteligencia, pero también en las personas más humildes socialmente. Está claro que Jerónimo incluye a Bazulto en ese grupo.

Si expresa tal poder entre los pobres:
Jerónimo, cuando un mar rugiente,
Revuelto con el viento y la marea,
Te levanta y te lanza de cabeza,
130
Las grandes olas en la superficie
Se mueven al vaivén de viento y agua,
Mientras que en las corrientes inferiores
Se empeñan en su afán aguas menores.N
X
Nota del traductor

Este símil heroico es algo oscuro, pero el tenor del mismo indica claramente que Jerónimo compara la pasión agitada e intensa de Bazulto con las agitadas aguas de la superficie del mar durante la tormenta, mientras que su propia pasión, menos aparente, aunque profundamente sentida, se equipara a las de aguas profundas de ese mismo tormentoso mar.

¿No te avergüenza Jerónimo, entonces,
135
Ser negligente en la venganza dulce
De tu hijo Horacio tan querido?
Aunque no haya justicia en este mundo,
Descenderé al Averno y en mi celo
Llamaré a las puertas desvaídas
140
Del infernal palacio de Plutón,
Hasta llevarme como ya hizo Alcides.N
X
Nota del traductor

Alcides. Otro nombre para Hércules. Este héroe griego es traído a colación aquí por sus famosos trabajos o hazañas míticas, la última de las cuales consistió en bajar a los infiernos, reducir al perro Cancerbero y traerlo al mundo de los vivos.

Una tropa de Furias y de harpías crueles
Con que atormentar a Lorenzo y al resto.
Mas para que el tricéfalo portero
145
No me impida ir a la lodosa orilla
Os haréis pasar por el poeta tracio.
Vamos, buen hombre, sed mi buen Orfeo,N
X
Nota del traductor

Orfeo es el poeta tracio mencionado en el verso anterior. Según la leyenda, consiguió, merced a su extraordinaria habilidad con el arpa, entrar en los infiernos y obtener de Proserpina permiso para rescatar a su esposa Eurídice, aunque finalmente no pudo sacarla de los infiernos.

Y si es que no sabéis tocar el arpa,
Haced que suene el bordón pesadoN
X
Nota del traductor

the burden. Se trata de un juego de palabras entre burden = carga, peso, pena y burden bass = estribillo de una canción o el bajo o acompañamiento grave.

150
De vuestro apenado corazón,
Hasta que Proserpina nos otorgue
Venganza contra los que asesinaron
A mi querido hijo Horacio.
Entonces los haré mil y un pedazos
155
Cortándolos así, y así, y así,
Desmembrando sus cuerpos con mis dientes.

Rompe los papeles en pedazos.

PRIMER CIUDADANO.
¡Señor, mi escrito!

SEGUNDO CIUDADANO.
¡No! ¡Mi caución!

Sale JERÓNIMO.

TERCER CIUDADANO.
¡Mi cédula! Diez libras me costó
Y vos, señor la habéis hecho pedazos.

JERÓNIMO.
160
No puede ser, yo no la he herido:
Mostradme una gota de su sangre.
Decidme, ¿cómo es posible entonces
Que yo la haya podido asesinar?

Vanse todos menos el Anciano. Bazulto permanece en escena hasta que Jerónimo vuelve a salir y habla mirándolo a la cara.

JERÓNIMO.
¿Acaso, Horacio, hijo, has regresado
165
De lo profundo para demandar
Justicia, arriba en esta tierra?
¿Para decirme que no estás vengado?
¿Para hacer manar lágrimas nuevas
De los llorosos ojos de Isabela,
170
Cuya luz han cegado los lamentos?
Vuélvete, hijo mío, quéjate a Éaco,
Pues no hay justicia aquí; buen hijo, vete,
Que la justicia vive desterrada;
Jerónimo, tu padre, irá contigo.
175
Tu madre en tanto implorará a gritos
Venganza al riguroso RadamantoN
X
Nota del traductor

Éaco y Radamanto, junto a Minos, forman el tribunal del Inframundo que ha juzgado el alma de Andrés. Véase nota en 1.1.43.

Contra los despiadados asesinos.

SENEX.
¿Ay, ay, señor, en dónde se origina
Este vuestro discurso trastornado?

JERÓNIMO.
180
Mas deja que contemple a mi Horacio.
¡Ay, dulce niño, como has cambiado
Bajo la negra sombra de la muerte!
¿Es que no tuvo Proserpina acaso
Piedad ninguna de tu juventud,
185
Y ha sufrido que el bello carmesí
De tu alegre y tierna primavera
Sea marchitado por el cruel invierno?
Horacio, ay, te veo más envejecido
Que yo, que soy tu anciano padre.
190
¡Ay, hado inclemente que así transforma
La apariencia exterior de los mortales!

BAZULTO/SENEX/VIEJO.
Mas reparad, señor: no soy vuestro hijo.N
X
Nota del traductor

En su locura Jerónimo toma al anciano por su hijo Horacio.

JERÓNIMO.
¿Y cómo? ¿No sois mi hijo? Entonces sois
Una furia sin duda proveniente
195
Del vacío reino de la negra noche
Enviada para hacer que comparezca
A la presencia del sombrío MinosN
X
Nota del traductor

Véase nota en 3.13.176 supra.

Y de su par, el justo Radamante,
Y aguijar a Jerónimo que es tardo
200
En buscar la venganza de su Horacio.

BAZULTO/SENEX/VIEJO.
Soy un hombre quebrantado, no un espectro,
Que vino por justicia para su hijo.

JERÓNIMO.
Ahora que mentáis a vuestro hijo
Os reconozco y bien sé quién sois:
205
Vos sois la viva imagen de mi pena;
En vuestro rostro veo mi sufrimiento.
En vuestros ojos se engrudan las lágrimas,
Vuestras mejillas se consumen y arrugan,
Vuestra frente abaten vuestras cuitas
210
Y vuestros balbuceantes labios
Murmuran melancólicas palabras
Que abruptamente cesan o se quiebran
Por la fuerza de los aéreos suspiros
Que, al respirar, exhala vuestro espíritu,
215
Y todo este penar es por vuestro hijo,
Y es igual al que siento yo por mi hijo.
Venid, iréis a casa de Isabela;
Apoyaos en mí y yo en vos
Así nos sostendremos mutuamente,
220
Y vos, y yo, y ella cantaremos
Una canción a tres voces en una,
Que concuerda en acordes discordantes.
Mas partamos; no hablemos más de acordes,
Pues con cuerdaN
X
Nota del traductor

La mención de discordancias y acordes (discords y cords en inglés) trae a la atribulada memoria de Jerónimo la cuerda con que Horacio fue ahorcado.

fue Horacio asesinado.

[ACTO III, ESCENA XIV]N
X
Nota del traductor

Localización: la corte española (Manly).

REY.
Id, hermano, esta es una encomienda
Que os toca como duque de Castilla;N
X
Nota del traductor

La visita real concierne en gran medida al duque de Castilla como padre de la futura novia del príncipe de Portugal.

Saludad al Virrey en nuestro nombre.

DUQUE DE CASTILLA.
Sí.

VIRREY.
Id, don Pedro en representación
5
De vuestro sobrino Baltasar
Y saludad al duque de Castilla.

DON PEDRO.
Así lo haré, sin duda, mi señor.N
X
Nota del traductor

De nuevo es díficil imaginar cómo se desarrolla la escena desde el punto de vista proxémico. Para Tydeman el duque de Castilla y don Pedro avanzan hacia el centro del escenario (el primero en el verso III.xiv.3[2] y el segundo en el verso III.xiv.7[4]), se cruzan allí, y se paran para saludarse. Para Bevington (2002), sin embargo, se producirían tres abrazos. Por un lado el duque de Castilla cruza el escenario (versos 3-6[2-4]) y abraza al Virrey antes de los versos 5-6[3-4] y a don Pedro después del verso 5[4] y luego el rey abraza al Virrey en verso 11[7]. Bevington (en Bevingon et alii 1996), sin embargo, no nos indica cómo llegan a aproximarse el rey y el Virrey el uno al otro (Calvo y Tronch).

REY.
Y ahora, a ver a los portugueses:
Pues así como somos Nos ahora,
10
Así, en un tiempo, fueron ellos,
Reyes y archirregentes de las Indias.N
X
Nota del traductor

En el original of the western Indies, es decir, las Indias Occidentales, o lo que es lo mismo América. Estaríamos ante un caso de error geográfico e histórico, a no ser que el autor tome la parte por el todo y se esté refiriendo a las incipientes posesiones lusas de Brasil como las Indias. Otra posibilidad es que haya confundido las Indias Occidentales con las Orientales, a donde, como es sabido, se orientó en principio la expansión colonial portuguesa (colonias de Bombay, Goa, Macao, Islas Maldivas, etc.).

¡Bienvenido a esta corte, insigne Virrey,
Y bienvenido vuestro noble séquito!
En verdad no nos es desconocida
15
La causa de vuestra venida hoy
O por qué razón habéis cruzado
Tan soberanamente el mar:N
X
Nota del traductor

magnánimamente / generosamente. En el original tetrámetro yámbico, no infrecuente en Kyd. Faltarían, por tanto, dos sílabas para completar el clásico pentámetro yámbico. Por otra parte, este verso presenta una inconsistencia geográfica detectada ya por Schick, pues supone que el virrey de Portugal se ha desplazado por mar desde la capital portuguesa hasta la corte española (supuestamente Madrid) lo cual es insólito y revelaría una ignorancia supina de Kyd con respecto a la geografía peninsular. Sin embargo, Freeman (1967: 10) sostiene que en ningún momento en la obra se habla de que la corte española esté radicada en Madrid y que bien podría tener su sede en Sevilla. Entonces un viaje por mar desde Lisboa estaría justificado, pues en parte se podría haber hecho, como no era infrecuente, costeando Portugal y Andalucía occidental hasta Cádiz y de allí, por tierra, a Sevilla, o bien remontando por el Guadalquivir desde Sanlúcar de Barrameda.

Nos basta con notar en este acto
La fe y el amor más que ordinario
20
Con que nos distinguís y obsequiáis.
Sucede, pues, que mi noble sobrina
(Pues según parece ya es sabido)
Se halla prometida a Baltasar
Y por acuerdo y licencia nuestra
25
Mañana se celebrará la boda.
A este propósito solemnizamos
Vuestra real persona, vuestra cohorte,
Su goce nupcial y nuestra paz.
Hablad, pues, varones portugueses,
30
¿Será así? Si es sí, decid sí
Y si es no, decid no llanamente.

VIRREY.
Rey famoso, no vengo como creéis
En compañía de hombres irresolutos,
Sino de quienes tras haber leído
35
Vuestros artículos debidamente
Han confirmado sin vacilación
Vuestra propuesta, y a mí me han contentado.N
X
Nota del traductor

Como indica Boas, estas palabras del rey implican que el Consejo se ha reunido y que ha aprobado por unanimidad los artículos del tratado de paz propuesto por España.

Sabed, pues, que vengo a solemnizar
La boda de vuestra sobrina amada,
40
La bella Bel-Imperia, y Baltasar,
Su boda, sí, hijo mío, contigo,N
X
Nota del traductor

En este momento el virrey de Portugal cambia de interlocutor y se dirige a su hijo.

a quien,
Pues que viví para volver a verte,
Te ofrezco a ti y a ella la corona.
Luego dejad que viva en retiro
45
Orando sin cesar,N
X
Nota del traductor

Verso truncado (cinco sílabas) en el original.

Admirado de ver cuán raramente
El cielo tu vida ha preservado.

REY.
¡Mirad, hermano, ved con qué emoción
Se agita en él su natural querencia!N
X
Nota del traductor

Calvo y Tronch añaden la acotación [He weeps.] = [Rompe a llorar], interpretando acertadamente que el súbito encuentro con su hijo hace al virrey de Portugal romper el protocolo y dejar irrumpir en el espacio público sus sentimientos privados, que no puede contener. Esta intervención del Rey de España resume apropiadamente el estado de ánimo del Virrey y le facilita una salida airosa a su inapropiada, aunque comprensible, ruptura del protocolo.

50
Venid, noble Virrey, y acompañad
A vuestro amigo para que con él
Deis rienda suelta a estos extremos:
Sin duda un lugar más reservado
Conviene más a vuestro real estado.

VIRREY.
55
Aquí o donde vuestra alteza estime.

Vanse todos excepto el duque de Castilla y Lorenzo.

DUQUE DE CASTILLA.
Lorenzo, quédate que quiero hablarte.
¿Ves que buen acuerdo hay entre los dos reyes?

LORENZO.
Lo veo, señor, y en ello me complazco.

DUQUE DE CASTILLA.
¿Y sabes por quién es este encuentro?

LORENZO.
60
Señor, por la que ama Baltasar
Y para confirmar sus esponsales.

DUQUE DE CASTILLA.
Ella es tú hermana, ¿no?

LORENZO.
¿Bel-Imperia?
Sí, mi noble señor, y este es el día,
Que yo tan largamente he deseado.

DUQUE DE CASTILLA.
65
¿Detestarías que alguna falta tuya
Se interpusiera en su felicidad?

LORENZO.
No me permita el cielo errar tanto.

DUQUE DE CASTILLA.
Pues, entonces, Lorenzo, atiéndeme:
Se sospecha y aun a decir se llega
70
Que tú, Lorenzo, agravias a Jerónimo
Y que cuando intenta hablar al Rey
Se lo impides y su pleito frustras.

LORENZO.
¿Yo, mi señor?

DUQUE DE CASTILLA.
Te lo digo, hijo, así yo lo he oído,
75
Cuando sentí con pena la vergüenza
Aunque eres mi hijo bien amado,
De tener que responder por ti.
Lorenzo, ¿es que acaso ignoras
El general afecto y simpatía
80
Que por méritos propios se ha ganado
Jerónimo en la corte de España?
¿O es que no ves qué distinción prodiga
Mi hermano, el Rey, a su persona
Y cómo su bienestar procura?
85
Lorenzo, si se diera la ocasión
De que frustraras tú sus extravíos
Y que él de ti se quejara ante el Rey,
Dime ¿qué honra se seguiría de ello
Y qué escándalo no sería entre reyes
90
Oír quejarse a Jerónimo de ti?
Dime, y mira bien lo que me dices,
¿De dónde viene esta habladuría?N
X
Nota del traductor

En este parlamento el duque de Castilla se muestra como un hombre honrado y justo que interpela a su propio hijo a fin de evitar una posible acción indecorosa que cuestione el honor familiar entendido como honradez.

LORENZO.
Señor, no está en poder de tu Lorenzo
Poder silenciar a los deslenguados:
95
La menor grieta al agua abre una brecha,N
X
Nota del traductor

Hay que entender esta frase proverbial de Lorenzo en el sentido de que la más mínima falta, real o imaginada, inmediatamente abrirá una cadena de rumores exagerados por parte del vulgo.

Y no hay mortal que a todos satisfaga.

DUQUE DE CASTILLA.
Mas yo mismo te he visto afanarte
En tenerlo apartado del Rey.

LORENZO.
Y vos mismo, señor, habéis visto
100
Sus arrebatos que mal se avienen
Con la presencia de la real persona.
Sólo por lástima ante su desgracia,
Lo retuve con palabras suaves,
Con amabilidad y cortesía,
105
Tan libre de malicia hacia Jerónimo
Como, señor, hacia mi alma misma.

DUQUE DE CASTILLA.
Jerónimo, entonces, se confunde.

LORENZO.
Mi buen padre, creedme que así es.
¿Mas qué puede hacer un pobre hombre
110
Trastornado de tanto lamentar
La infortunada muerte de su hijo?
¡Y qué difícil es no errar para él!
Mas para darle satisfacción
Y dar satisfacción a todo el mundo
115
Bien sería, señor, que él y yo
Nos amistáramos si él todavía
Tiene ilusorios cargos contra mí.

DUQUE DE CASTILLA.
Bien has dicho, Lorenzo, y así se hará.
Id uno de vosotros y decid
120
A Jerónimo que venga acá.N
X
Nota del traductor

Se supone que en este punto el duque de Castilla da la orden a un criado, que es el mismo que sale con Jerónimo en la siguiente acotación escénica: Sale JERÓNIMO y un criado. Este criado bien puede estar presente en el escenario o bien (Craik) estar fuera de escena tras las bambalinas, en cuyo caso el Duque dirigiría su voz y su mirada en esa dirección.

Salen BALTASAR y BEL-IMPERIA.

BALTASAR.
Ven Bel-Imperia, mi gozo y alegría,
Alivio de mis penas y reina de mi bien,
Pues que el cielo ha ordenado que seas mía,
Despeja esas nubes y esa faz triste,
125
Con los soles brillantes de tus ojos,
En los que hoy residen mi esperanza
Y la más pura y celestial belleza.

BEL-IMPERIA.
Mi faz, señor, se aviene con mi amor,
Que, reciente, no brilla mucho aún.

BALTASAR.
130
Las llamas nuevamente encendidas
Son de arder como el sol de la mañana.

BEL-IMPERIA.
Mas no tan presto, no sea que acaso
Fuego y todo vengan a su ocaso.
Ahí, señor, veo a mi padre.

BALTASAR.
Tregua os pido;N
X
Nota del traductor

Baltasar pide una tregua en el combate verbal entre su pasión y la reticencia de Bel-Imperia.

135
Iré a saludarlo.

DUQUE DE CASTILLA.
¡Bienvenido,
Bienvenido, Baltasar, bravo Príncipe,
Que hoy sois la promesa y garantía
De la paz jubilosa de Castilla!
Y bienvenida Bel-Imperia, hija.
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¿Cómo estás, muchacha? ¿Cómo vienes
Con tan triste semblante a saludarnos?
Conténtate, pues yo estoy satisfecho:
Ya no es igual que cuando Andrés vivía;
Quede eso olvidado y perdonado;
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Has sido agraciada ahora
Con un amor más próspero y feliz…
Mas, Baltasar, aquí llega Jerónimo.
Permitidme que le hable.

Sale JERÓNIMO y un CRIADO.

JERÓNIMO.
¿Pues dónde está el Duque?

CRIADO.
Allí.

JERÓNIMO.
Ya veo…
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¿Qué habrán maquinado ahora? ¡Bah!