Félix Lope de Vega y Carpio

Lo fingido verdadero





Texto utilizado para esta edición digital:
Lope de Vega y Carpi, Félix, Lo fingido verdadero. A cura di Maria Teresa Cattaneo. Roma: Bulzoni Editore, 1992
Marcación digital para Artelope:
  • Corbellini, Natalia (Artelope)

Dedicada al Reverendo Padre Presentado Fray Gabriel Téllez, religioso de Nuestra Señora de la Merced, Redención de Cautivos.

DEDICADA AL R.P. Presentado F. GABRIEL TELLEZ RELIGIOSO DE NUESTRA SEÑORA DE LA MERCED, REDENCIÓN DE CAUTIVOS
Entre los estudios de las sagradas letras también ha lucido en V. P. el de las humanas, de que tenemos claros ejemplos, y para descansar el arco, tal vez el délas musas.
Quorum medicina quiesque
dijo Ovidio
Nulla nisi studio, Pieridumque mora...
Y esto, con felicidad de la Naturaleza, por el problema a que responde Horacio: Nec studium sine divite vena. Las comedias han dado licencia en España a que muchos que ignoran consigan algún nombre, aura vulgar y desvanecimiento ridículo; pero bien saben los que saben que no saben, y que por la mayor parte se agrada el pueblo de muchas cosas que son exteriores al poeta. Este nombre doy yo al que lo es sin escribirlas, no porque al que las escribiese bien se le quitaría, aunque no hubiese probado la pluma en otras materias, que pienso es lo que sintió Ovidio:
Diversum quamvis quisque sequamur iter.
Que quien tiene arte y natural podrá felicemente escribir en todas, y no tener la diferencia de ingenio que piden las sales y facecias destas fábulas. Algunas historias divinas he visto de V. P., en este género de poesía, por las cuales vine en conocimiento de su fertilísimo ingenio, pues a cualquiera cosa que le aplica, le halla dispuesto, y con la afición que desta correspondencia nace, aunque a los envidiosos parezca imposible simpatía, quedé cuidadoso de ofrecerle alguna, y por ventura, en reconocimiento de lo que a todos nos enseña, templándome en su alabanza como en la represión de otros, por el consejo de Séneca: Lauda parce, vitupera parcius. Dando la razón al filósofo, que como es reprensible la excesiva alabanza, así el inmoderado vituperio; porque como la una es sospechosa de adulación, la otra de malignidad y abo-rrecimiento. Que por el que me tienen a mí, no quiero más defensa que aquellas palabras de San Jerónimo en el Prólogo á los libros de Nehemías: Et interdum contra se, conscientia repugnante, publice lacerant, quod oculte legunt. Lo FINGIDO VERDADERO, tragicomedia de la vida y martirio de San Ginés representante, doy a la estampa con el nombre de V. P., y con muchas razones para que sea suya, a pesar de los que envidian sus obras, que tantos bien intencionados califican; haciendo elección de historia divina, así por su profesión como por haberles escrito tan felizmente, escureciendo los que se valen de Edipos y Tiestes, que mejor dijera de los caballos y carpinteros, por quien Marcial, en su décimo libro: Quid nisi monstra legis?
Capellán de V. R,
LOPE DE VEGA CARPIO


Personas

Marcio
Camila
Sergesto
Maximiano
Salustio
Diocleciano
Lelio, cónsul
Felisardo
Aurelio César
Severio
Léntulo
Numeriano
Patricio
Fabricio
Apro, cónsul
Pinabelo
Marcela
Carino
Octavio
Sulpicio
Rosarda
Un Ángel
Un Alcaide
Ginés
Un Capitán
Albino
Curio
El Guardarropa
Un Soldado
Dos Músicos

Acto I

(Sale Marcio, soldado.)

Marcio
¡Pese al emperador y a siete imperios!
¡Así nos lleva por Mesopotamia
rotos, desnudos, llenos de improperios,
en vez de gloria a procurar infamia!
5
Está hecho un Nerón de vituperios,
y un sátiro en las bodas de Hipodamia,[N]
X
Nota del editor digital

"Hipodamia,"

Allusione alle tragiche nozze di Piritoo e Ippodamia, dove si scatenò la lotta tra i Centauri e i Lapiti. Si noti l'imprecisione di Lope che sostituisce 'satiro' a 'centauro'. (N. de la E. M.T. Cattaneo)

su hijo en Roma, y vamos por diversas
mares nosotros a rendir los Persas.

(Sale Curio, soldado.)

Curio
¿Cuándo escriben al César que Carino,
10
su hijo, infamia del valor romano,
vive con tanta furia y desatino,
nos lleva a la conquista del Persiano?
¿Es digno de aras y de honor divino
su fuerte hermano el César Numeriano,
15
y llévale a morir por la inclemencia
de julio, a hacer al Persa resistencia?

(Sale Maximiano, soldado.)

Maximiano
Si Numeriano menos bueno fuera,
no quedara soldado, Aurelio Caro,
que tus lábaros y águilas siguiera:
20
en tanto estiman su dichoso amparo;
cuando pensó el ejército que diera
vuelta a la patria ese tu pecho avaro,
nos llevas a los Persas rebelados,
por julio ardiente; ¿esto sufrís, soldados?

(Sale Diocleciano, soldado.)

Diocleciano
25
Por el sagrado Júpiter que adora
el monte Olimpo, que si dos hubiera
de la opinión que estoy, que desde ahora
ningún soldado, Aurelio, te siguiera;
ahora nos acercas al aurora,
30
cuando el sol en la Virgen reverbera,
y el fogoso León sus rayos siente
más que la fuerza de Hércules valiente.
¿Tienes seso por dicha? ¿Tienes alma?
Tras todo lo que habemos navegado,
35
ya con tormenta, y ya con blanda calma,
hasta las fuentes del Jordán sagrado
¿nos llevas por entre una y otra palma
a la arena del Tigris, y al helado
Cidno[N]
X
Nota del editor digital

"Cidno"

Cidno, fiume dell'Anatolia (oggi Tarso); in seguito a un bagno nelle sue fredde acque Alessandro Magno corse pericolo di vita. (N. de la E. M.T. Cattaneo)

, que quiso darle muerte fiera
40
al invicto Alejandro en su ribera?
¡Maximiano!

Maximiano
¡Valiente Diocleciano!

Diocleciano
Marcio, Curio, ¿qué es esto?

Curio
Hacemos prueba
deste francés[N]
X
Nota del editor digital

"francés"

'francés': secondo molti storici antichi citati da Mexía (Aurelio Vittore, Eusebio, Paolo Orosio, Eutropio) Aurelio Caro era originario della Gallia, nato a Narbona. Al¬tre fonti lo dicono invece originario del'Illiria. (N. de la E. M.T. Cattaneo)

emperador romano,
que al reino de Semíramis nos lleva.

Diocleciano
45
Bien puede agradecer a Numeriano,
porque esto más su libertad le deba,
que no se nombre César.

Maximiano
Desatino
cuando me cuentan cosas de Carino.
Dicen que vive en Roma deshonesto,
50
forzando las mujeres más honradas,
sin que se escapen senadores desto,
ni las monjas a Vesta reservadas;
que a mil nobles ha muerto y descompuesto,
sin respetar las canas veneradas
55
de hombres que han sido cónsules, jüeces,
pretores, y triunfado muchas veces.

Marcio
¿Por qué no puso en Roma a Numeriano,
hermano de esa fiera sanguinosa,
tan docto en todas letras, tan humano,
60
y fuera su república dichosa,
volviera a ver los siglos de Trajano
la patria en tales Césares famosa?

Diocleciano
Por no acertar en nada, y porque Roma,
con tales monstruos la soberbia doma.
65
¿Hay algo que comer?

Curio
¡Qué comer pides!

Diocleciano
¿Ni dinero?

Maximiano
¡Dinero! Si ese hubiera,
los trabajos o fábulas de Alcides,
y muchos más, sospecho que sufriera.

Diocleciano
No fuera César yo: tú, que presides
70
en tanta gente belicosa y fiera,
¿por qué no los gobiernas y sustentas?
Ayudadme a decir a Aurelio afrentas.

Maximiano
Es un caduco.[N]
X
Nota del editor digital

"caduco."

Sopprimo il segno di interrogazione presente nella Parte XVI e nell'edizione moderna, che mi sembra ingiustificato. (N. de la E. M.T. Cattaneo)

Curio
Es un borracho.

Marcio
Es loco.

Diocleciano
Es el emperador: hablemos paso,
75
que no se ha de tener el cetro en poco,
aunque le tenga un bárbaro Circaso.

Curio
¿Tú no nos provocaste?

Diocleciano
Si os provoco
ya me arrepiento.

Marcio
Ya no hace al caso.

Diocleciano
Dígooslo así, porque ya ser podría
80
que fuese emperador.

Curio
¿Quién?

Diocleciano
Yo, algún día.

(Entra Camila, labradora, con una cesta de panecillos.)

Camila
¿Quién compra el buen pan, soldados?
Blanco y bien cocido está.

Maximiano
¿Vivanderos andan ya?
No estamos mal alojados.

Diocleciano
85
Murmuramos sin razón
del César.

Marcio
Sí; mas dinero
para comprarlo...

Maximiano
Hoy espero
socorro.

Diocleciano
Hablad sin pasión,
y volved a decir bien
90
del César.

Curio
Cuando comiere.

Camila
¿Quién quiere el pan, quién lo quiere?

Maximiano
Yo lo quiero.

Marcio
Y yo también.

Diocleciano
Dame, así te guarde el cielo,
pues que me conoces ya,
95
Camila, un pan.

Camila
¿Quién me da
dinero?

Diocleciano
Dinero apelo;
mas yo te le pagaré
cuando sea emperador
de Roma.

Camila
Gracioso humor.

Diocleciano
100
¿No puede ser?

Camila
¿Yo qué sé?
Pero otras veces, soldado,
me has dicho en tanta pobreza
que en viéndote en la grandeza
del Imperio, y laureado,
105
me pagarás lo que toma
tu necesidad de mí,
y siempre te estás así.

Diocleciano
¿Es cosa de burla Roma?
¿No hay más de llegar y ser
110
su César, y emperador,
de todo el mundo señor,
con absoluto poder?

Camila
¿Y es cosa de burla un pan,
y tomarle sin dinero?

Diocleciano
115
Pagarte, por Dios, espero,
si es que el Imperio me dan.

Camila
Toma, que cuando matares
un jabalí, tú serás
emperador.

Maximiano
Si no es más,
120
tómale, no hay que repares.

Diocleciano
¿No tengo de reparar,
si me ha dicho esta mujer
que César tengo de ser
cuando llegare a matar
125
un jabalí? Y he tomado
de tal manera el agüero,
que, aunque de burlas, lo espero;
siendo, cual veis, un soldado
de tan poca estimación,
130
he muerto mil jabalíes.

Curio
Nunca en agüeros confíes.

Diocleciano
La romana religión
toda se funda en agüeros.

Curio
Come, y deja de pensar
135
en lo que no ha de llegar.

Diocleciano
Tomad del pan, compañeros;
que a verme yo por misterio
en el Imperio algún día,
tan bien repartir sabría
140
como este pan el Imperio.
Toma y come, Maximiano,
que has de ser mi coadjutor.
Tú, amiga, por tanto amor,
si llego a César romano,
145
verás lo que eres por mí.

Camila
Tu ánimo me enamora;
¿quieres todo el pan ahora,
y cuanto trujere aquí?
¿Quieres el dinero? Toma.

Diocleciano
150
Ya te digo que ese amor,
cuando fuere emperador,
pienso pagártelo en Roma.

Camila
Muérome, aunque humilde soy,
por hombres de pensamientos
155
altos.

Curio
¡Qué furiosos vientos!

Camila
Llover quiere, yo me voy;
pero tu nombre me di.

Diocleciano
Yo me llamo Diocleciano.

Camila
Tú serás César romano
160
en matando un jabalí.

(Vase Camila.)

Maximiano
Notablemente escurece
el cielo su claridad.

Marcio
¡Qué terrible escuridad!

Diocleciano
Noche espantosa parece;
165
los relámpagos y truenos
parecen cuando se halla
la furia de una batalla.

Curio
Rómpense los negros senos
de las nubes, que despiden
170
fuego que el aire dilata.

Diocleciano
Parecen[N]
X
Nota del editor digital

"Parecen"

'parecen': cosí la Parte XVI, 'parece' nell'edizione moderna. (N. de la E. M.T. Cattaneo)

sierpes de plata,
que su elemento dividen;
aun aquí se escucha el mar
con espantosos bramidos.

Marcio
175
Los elementos unidos
se quieren desenlazar.

Curio
Las tiendas y pabellones,
de la tierra el viento saca.

Diocleciano
¿Qué mucho una seca estaca
180
asida a cuatro cordones,
si los más antiguos robles,
frondosas hayas, sabinas
fuertes, robustas encinas,
palmas y laureles nobles,
185
saca del nativo asiento?

Curio
Huyamos a aquel peñasco.

Marcio
¡Quién estuviera en Damasco,
debajo de un buen cimiento!

Maximiano
De los rayos me desmayo:
190
huye.

Diocleciano
No tengas temor.
¿Cuándo has visto emperador
romano muerto de rayo?

(Éntrense, y salga el César Aurelio con su laurel.)

Aurelio
¿Qué furia es esta, cielo,
con que te opones a mi brazo airado,
195
si montañas de hielo,
si volcanes de llamas he pasado?
¿No ves que son ensayos
contra mis fuerzas tu granizo y rayos?
¿Entre balas de nieve
200
escupes fieras víboras de fuego,
cuando Roma se atreve
a la grandeza del Imperio griego?
¿No ves que mi sagrado
laurel es a tu furia reservado?
205
¿No ves, Júpiter santo,
que son tuyas las águilas de Roma?
Este sagrado manto
revuelto al brazo, y este acero doma,
desnudo, al Parto, al Medo
210
y la región que el sol mira con miedo.
Yo soy Aurelio Caro;
yo soy César de Roma; yo sustento
debajo de mi amparo
este mundo inferior; si el firmamento
215
es tuyo, el suelo es mío;
que así reina partido el poderío.
Y tú, Marte sagrado,
pues que fueron tus hijos[N]
X
Nota del editor digital

"hijos"

Romolo e Remo, secondo la mitologia romana, erano figli di Marte. (N. de la E. M.T. Cattaneo)

los primeros
que te han sacrificado
220
en el romano Foro toros fieros,
calentando las aras
con sangre que tiñó las sacras varas,
¿cómo con tempestades
sufres que nuestro ejército divida
225
en estas soledades
las banderas de Roma, y la temida
corona, en cuanto ha visto
Febo desde el Antártico a Calixto[N]
X
Nota del editor digital

"Calixto"

Calixto: nome mitologico della costellazione dell'Orsa, dalla ninfa omonima, ama¬ta da Zeus e trasformata da Artemide in orsa e poi dallo stesso Zeus in costellazione. (N. de la E. M.T. Cattaneo)

?
Júpiter, si pensara
230
que las nubes sin ti mostrar podrían
esta tremenda cara,
creyera que ignorabas que rompían
contra Roma los senos,
preñados de relámpagos y truenos.
235
Tú, cielo, descompones
ejército romano; ¿qué es aquesto?
Si a deshacer te pones
el orden por sus cónsules compuesto,
nunca después te espantes
240
si te movieren guerra los gigantes.
Vive, Júpiter santo,
que si ponemos monte sobre monte,
que te he de dar espanto;
fulmíname después como a Tifonte[N]
X
Nota del editor digital

"Tifonte"

Tifonte. 'Tifón', mostro gigantesco figlio di Era e padre delle Gorgoni, che di¬chiaró guerra a Zeus per vendicare i Giganti e fu fulminato e precipitato nell'Etna. (N.de la E. M.T. Cattaneo)

,
245
con tal que mi venganza
ponga al poder de tu furor templanza.
A tu suprema esfera
osaré levantar mil escuadrones
de gente armada y fiera.
250
¡Parece que castigas mis razones!
¡Oh, que trueno tan fiero!
Fulminásteme, Júpiter; ya muero.

(Fínjase un trueno, y él caiga en el suelo, como que le hubiese dado el rayo, y entren Numeriano, su hijo, y los soldados. Salen Diocleciano, Marcio, Curio y Maximiano.)

Numeriano
Llegad, llegad, soldados;
junto a la tienda dio del padre mío.

Diocleciano
255
Los laureles sagrados
no respeta tu furia, cielo impío.

Numeriano
¿Cómo?

Diocleciano
Que muerto yace.

Numeriano
Hoy, Roma, tu corona se deshace;
él es, matóle el rayo.

Maximiano
260
¡Qué negro tiene el rostro!

Curio
No está herido.

Numeriano
¿Quién sin mortal desmayo
podrá mirarte, padre mío querido?

Marcio
Apro, tu suegro, viene.

(Sale Apro, suegro de Numeriano.)

Apro
¿Qué es lo que el César, Numeriano, tiene?

Numeriano
265
¡Ay, Apro! ¿No le miras
abrasada la carne hasta los huesos?

Apro
Hijo, ¿de qué te admiras?

Numeriano
De ver en la mitad de los sucesos
más prósperos e iguales,
270
tan desastrado fin, sucesos tales.
De ver quien me ha engendrado
y quien en hombros el Imperio tuvo,
por tierra derribado,
porque si el mundo en su valor sostuvo
275
el Hércules[N]
X
Nota del editor digital

"Hércules"

Correggo in 'el Hércules' la lezione della Parte XVI 'al Hércules'. (N.de la E. M.T. Cattaneo)

segundo,
pensé yo que con él cayera el mundo.

Apro
Hijo, a las torres altas
hieren los rayos; a tan gran persona,
que las romanas faltas
280
pudo suplir, y con mayor corona
que Augusto honró la frente,
un rayo le matara solamente.
Llevad el cuerpo luego
a donde se le dé el honor debido,
285
para que de su fuego
salga, y de su valor, recién nacido
el fénix Numeriano.

Numeriano
No hay que tratar mientras que lo es mi hermano.
Carino en Roma impera;
290
si por César me elige, si me nombra,
aunque dudo que quiera
tener igual ni aun de su misma sombra,
yo serviré al Imperio.

Diocleciano
No son estas razones sin misterio.

Apro
295
Pues ¿cómo tener piensas
las legiones romanas en tu amparo?

Numeriano
Con no admitir ofensas[N]
X
Nota del editor digital

"ofensas"

L'edizione moderna sostituisce ben poco convincentemente: '¿Cómo admitir ofensas?'. (N.de la E. M.T. Cattaneo)

,
imitando el valor de Aurelio Caro,
contra el César, mi hermano,
300
y llamándome el cónsul Numeriano.
¡Ea, fuertes soldados,
ya militáis con el amparo mío!

Apro
En los cielos sagrados
y en la piedad de Júpiter confío,
305
que del laurel y oliva
te han de ceñir la frente; ¡el cónsul viva!

(Todos: ¡El cónsul viva!, y se entren; salga Carino, en Roma, en hábito de noche, con dos músicos, y Celio, criado, y Rosarda, en hábito de hombre.)

Carino
¡Brava burla le hemos hecho!

Rosarda
¡Por Dios, que el emperador
se acuchilló con valor!

Carino
310
Es que te llevo en el pecho.

Rosarda
¿Hay arma que tenga nombre
de mujer?

Carino
¿No puede ser
rodela?

Rosarda
Sí, que es mujer;
que escudo, en efecto, es hombre.

Celio
315
Por lo que son más amigas
de escudos, fuera mejor
llamarla escudo, señor.

Carino
Bravamente nos fatigas
con hablar a la española.

Celio
320
¡Qué quieres! Vengo de allá.

Carino
¿Adónde ahora se irá
que haya alguna dama sola ?

Músico 1
Cerca vive Falsirena,
bizarra napolitana;
325
pero...

Carino
Es muy agrio.

Músico 1
Es anciana.

Carino
Anciana, falsa y sirena.
¡Qué lindas tres calidades!
No la nombres.

Músico 2
Habrá un mes
que aquí se pasaron tres,
330
como instrumento, en edades[N]
X
Nota del editor digital

"edades"

Lope allude alla successione degli intervalli nell'accordatura di uno strumento a corde; il gioco di parole, ripreso in requintada, si intensifica in tercera, che signifi¬ca sia 'intervallo di due toni' che 'mezzana'. (N.de la E. M.T. Cattaneo)

:
prima, segunda y tercera.

Carino
La prima.

Músico 2
Quince.

Carino
Extremada.
La segunda.

Músico 2
Requintada,
quince más que la primera.

Carino
335
Treinta: razonable, y luego...

Músico 2
Dos treintas.

Carino
Malo: sesenta.

Músico 2
Es tercera de los treinta.

Rosarda
¡Oh! ¡Que la abrase mal fuego!
No vamos donde haya vieja.

Carino
340
¿Por qué?

Rosarda
Son grullas que velan
la gente moza.

Carino
Y que pelan
desde la barba a la ceja.

Celio
Aquí vive un gran letrado,
y que tiene su mujer...

Carino
345
Dilo.

Celio
¡Lindo parecer!

Carino
Pues podrá darle extremado,
que en una copla española
este pensamiento oí[N]
X
Nota del editor digital

"oí"

Il probabile riferimento è alla «letra "La mujer del letrado"» di Juan de Salinas che inizia con 'Yo sé un idiota letrado/Que diera buen parecer/Con solo dar su mujer,/Porque lo tiene extremado' cfr. Adolfo de Castro, «Poetas líricos de los siglos XVI y XVII», 1857. (N.de la E. M.T. Cattaneo)

.

Celio
Una vez a hablarle fui,
350
y dentro de una hora sola
vi más de mil negociantes.

Rosarda
Si ella daba pareceres,
no te espantes.

Celio
Las mujeres
de aquellos representantes
355
tienen buenos pareceres.

Carino
¿Son casadas?

Celio
No, señor.

Carino
¿Y podrá un emperador
ser galán de esas mujeres?

Rosarda
¡Oh, qué lindo! ¿Pues no son
360
emperatrices y reinas?

Celio
¿Luego tú piensas que reinas
con mayor estimación?
La diferencia sabida,
es que les dura hora y media
365
su comedia, y tu comedia
te dura toda la vida.
Tú representas también,
mas estás de rey vestido
hasta la muerte, que ha sido
370
sombra del fin.

Rosarda
¡Oh, qué bien!

Carino
¿Qué tan bien, si no te vi,
Celio, más necio en mi vida?

Celio
Deja que perdón te pida.

Carino
Cuando ves que salgo así,
375
me sacas filosofías
del morir y del reinar.

Celio
Digo que es representar;
que no te abrevio los días.
Júpiter guarde mil años
380
tu vida.

Carino
Enojado estoy.

Rosarda
Mal le representas hoy
gustos, lisonjas y engaños,
Celio, para ser criado.

Celio
Representa tú la dama
385
con el primor de quien ama[N]
X
Nota del editor digital

"ama"

Nella Parte XVI e nell'edizione moderna 'con el primor que quien ama'. (N.de la E. M.T. Cattaneo)

y habla al César enojado.

Rosarda
Mis ojos, mirad que soy
la dama de esta comedia.

Carino
Sola tu vista remedia
390
mi mal: los brazos te doy.
¿Qué es muerte ni estar vestido
de rey? Yo soy el romano
César, señor soberano,
que no emperador fingido.
395
No es esto representar
como este que vive aquí;
rey, señor, César nací,
para imperar y reinar.
Cuando sale a hacer Ginés
400
un rey en una tragedia,
reinará por hora y media,
y no lo será después.
Mas yo, que de veras soy rey,
por mi dichosa suerte,
405
serélo en vida y en muerte;
de vivir seguro estoy
por mis años y salud,
por mis fuerzas y valor,
y por ser emperador,
410
que es otra mayor virtud.
¿Qué es muerte? ¿Qué desatino
es decir que muere un rey?
No llega la humana ley
al emperador Carino.
415
Es cosa de risa hacer
filosofías en eso,
ni puede humano suceso
contra el divino poder.
Somos los emperadores,
420
como sabéis, casi iguales
a los dioses celestiales:
somos del mundo señores,
como ellos lo son del cielo;
¡vive Dios, que si supiera
425
adónde vive esa fiera
muerte, espantajo del suelo,
que fuera allá, y le pegara
dos cuchilladas! Cantad;
haya gusto y libertad
430
mientras la fortuna para.
Demos música a Ginés
y a sus representantas.

Rosarda
De buen humor te levantas.

Carino
Azogue traigo en los pies.
435
Ándese en Persia mi padre
conquistando a Roma tierras
con tantas diversas guerras;
llame a su patria su madre;
que yo andaré por acá
440
holgándome a mi placer.

Rosarda
Que ya duerma puede ser.

Carino
Si duerme, despertará.

Rosarda
Dad una voz al autor,
que no pienso que es Ginés.

Celio
445
Ginés compañero es,
aunque pienso que el mejor,
porque también es poeta
y las comedias compone.

Carino
Si es mal poeta, perdone,
450
y en hacerlas no se meta;
represente su figura,
que no hará poco.

Celio
Ya viene.

(Sale Ginés.)

Ginés
Esta casa, señor, tiene
tan inaudita ventura,
455
que vos la venís a honrar.

Carino
No me nombres por mi nombre,
que un noble no más, un hombre,
pretendo representar.
¿Qué hacías?

Ginés
Sacando estaba
460
de una comedia papeles.

Carino
¿De qué autor?

Ginés
De Aristoceles.

Carino
Bravo ingenio; será brava.

Ginés
Si será, que hay toro en ella,
que es de Pasife la historia.

Carino
465
¿Sabes algo de memoria?

Ginés
¿Para qué, pues has de vella?

Carino
¿Tienes música?

Ginés
Extremada;
y saldrá si oírla quieres.

Carino
¿Cómo te va de mujeres,
470
que sin ellas todo es nada?

Ginés
Lo mejor que yo he podido:
una tenía gallarda,
que se llamaba Lisarda,
gran hechizo del oído,
475
porque no era muy hermosa;
y cristiana se volvió.

Carino
¿Nunca más representó?

Ginés
Embarcóse presurosa
a ser nueva penitente
480
en las peñas de Marsella.

Carino
¿Quieres que envíe por ella?

Ginés
Hay un grande inconveniente:
que es el tener estudiados
los papeles la de acá
485
y sospecho que se irá
cuando le fuesen quitados.

Carino
Hazme una comedia aquí,
en medio de aquesta calle.

Ginés
Temo, señor, que no se halle
490
la compañía.

Carino
Es así;
que unos andarán por Roma,
y otros estarán durmiendo.

Rosarda
Que será imposible entiendo.

Carino
Mañana cuidado toma
495
de que un famoso poeta
haga de mí y de Rosarda
una fábula gallarda;
mas píntala muy discreta,
y a mí muy necio y celoso,
500
y toma esa bolsa.

Rosarda
Bien.
Pagaréle yo también,
porque su ingenio famoso
te pinte amado e ingrato,
y a mí de mil celos llena.

Carino
505
¿Traes dinero?

Rosarda
Esta cadena;
pero no, que es tu retrato.

Carino
Dásela, y será Ginés
representante imperial,
pues tiene mi sello real,
510
que, en fin, mi retrato es;
que los retratos se hicieron
no más de para la ausencia;
que retratos en presencia
nunca a propósito fueron.

Ginés
515
Dadme mil veces los pies
por honra y bien semejante.

Carino
Del César representante
te llaman desde hoy, Ginés.
¿Cuándo representarás
520
la comedia?

Ginés
Como fuere
el poeta a quien la diere;
que en esto ha de estar no más.
Porque hay poeta que tiene
la musa como mujer.

Carino
525
Eso deseo saber.

Ginés
Es por lo que nos detiene,
aunque tú se lo pidieses,
hasta que el fruto declare,
pues cualquier comedia pare
530
al cabo de nueve meses.

Carino
Sí, pero es justo que veas
que serán hijos, Ginés,
y hermosos.

Ginés
¿Y si después
saliesen hijas, y feas?

Carino
535
Ahora bien: busca a Aristeles
y harála con brevedad.

Ginés
Guardará la propiedad.

Carino
Representa como sueles;
que yo no gusto de andar
540
con el arte y los precetos.

Ginés
Cánsanse algunos discretos.

Carino
Pues déjalos tú cansar.
Deleita el oído, y basta,
como no haya error que sea
545
disparate que se vea.

Rosarda
La noche en vano se gasta.
Éntrate a acostar, Ginés.

Ginés
Con tu licencia me voy.

(Ginés se vaya.)

Carino
¿Dónde iremos, que ya estoy
550
desocupado de pies[N]
X
Nota del editor digital

"pies"

Qui e più avanti Lope gioca con il doppio senso di 'pie' come piede umano e come unità metrica; anche se meno esatto che in spagnolo o in latino, il doppio senso sopravvive anche in italiano. (N. del T. M. Vecchia)

?
Que en tratando con poetas,
pienso que están en sus rimas.

Celio
Iremos a ver las primas.

Carino
Nunca entre viejas me metas.

Músico 1
555
A no ser lejos, había
una española bizarra
que tira, mata y desgarra.

Carino
No he visto española fría;
pero yo no tengo gusto
560
si también no hacemos mal.

Rosarda
¡Qué notable natural!

Carino
Mucho me deleito y gusto
de quitar, Celio, el honor
a una mujer casta y noble
565
y virtuosa, y al doble
si es mujer de senador.

Rosarda
Pues yo te digo que Roma
siente lo que dices mucho.

Celio
Mil cosas, señor, escucho;
570
enmienda y ejemplo toma;
que Lelio el cónsul, a quien
tanto ofendiste el honor,
supo ya tu loco amor
y su deshonra también.

Carino
575
¡No es bueno que ha dado Celio
esta noche en ser cansado!

Rosarda
Si su mujer le has forzado,
¿es mucho que el cónsul Lelio
muestre enojo, emperador?

(Sale Lelio con tres hombres.)

Carino
580
¿Tú también?

Lelio
Quedaos aquí.

Fabio
¿Pues quieres hablarle?

Lelio
Sí.

Fabio
¿Estás loco?

Lelio
¿Esto es honor?
¿Está aquí el César?

Carino
¿Quién es?

Lelio
Un cónsul de tu Senado,
585
cuya mujer has forzado
más en decirlo después,
que en hacer tan gran maldad.

Carino
¿Cómo hablas sin respeto
al César?

Lelio
Porque, en efeto,
590
perdiste la majestad
cuando tu honor ofendiste;
que tú, que estás obligado,
por ese laurel sagrado
que por tu frente ceñiste,
595
a defender todo honor,
fuiste quien me le quitaste,
y en este punto quedaste
sin el tuyo, y sin valor.
Ni tú eres rey, ni lo ha sido
600
quien no reina en voluntades,
y que con tantas maldades
el cielo tiene ofendido.
¿Qué has hecho después que imperas?
¿Qué oro al erario aumentaste,
605
pues el que tuvo sacaste
para locos y rameras?
¿Qué provincias al romano
pueblo?

Carino
¿Vienes loco, Lelio?

Lelio
Como tu gran padre Aurelio,
610
y Numeriano, tu hermano,
¿a cuál hombre virtuoso
premiaste, sino a truhanes,
alcahuetes y rufianes?
Responde, monstruo vicioso,
615
víbora de Roma, di,
¿qué ha sido tu pensamiento?

Carino
Cielos, ¿este atrevimiento
sufrís sin volver por mí?
Roma, ¿yo soy tu señor?
620
Roma, ¿estos hijos produces?

Lelio
Si a tus hazañas reduces
este atrevido furor,
tú verás si le mereces.
¿En qué tribunal estás
625
juzgando, en qué triunfo vas,
qué dádiva a Roma ofreces
para que te adore y quiera,
sino de noche embozada
la majestad, y adornada
630
de un loco y de una ramera?

Carino
¡Pesar de Júpiter! gente,
guarda, ¡matadle!

Lelio
¿Qué guarda?
Dos músicos y Rosarda
te acompañan solamente;
635
pero yo quiero quitar
a Roma un nuevo Nerón.

(Déle, y metan mano los soldados que trae.)

Carino
¡Muerto soy! ¡Traición, traición!

Lelio
¡Villanos, haced lugar!

Celio
¡No hay socorro al César!

Lelio
¡Fuera!

Rosarda
640
Ah, mi bien!

Celio
¡Qué desventura!

Carino
Representé mi figura:
César fui, Roma, rey era;
acabóse la tragedia,
la muerte me desnudó:
645
sospecho que no duró
toda mi vida hora y media.
Poned aquestos vestidos
de un representante rey,
pues es tan común la ley
650
a cuantos fueron[N]
X
Nota del editor digital

"fueron"

Restituisco 'fueron' della Parte XVI al posto di 'fueran' e regolarizzo la punteg¬giatura. (N. de la E. M.T. Cattaneo)

nacidos,
adonde mi sucesor
los vuelva luego a tomar,
porque ha de representar,
¡quiera el cielo que mejor!

Rosarda
655
¡Ay, fiera mano homicida!
Pero creedme, que luego
que se encienda el sacro fuego,
te ofrezca el amor mi vida.

Carino
No, Rosarda, vive.

Celio
Roma,
660
tu César es muerto ya.

Músico 1
Toda alborotada está.

Carino
¡Ay, patria, venganza toma!
Fiera muerte, ¿dónde estabas?
¿Quién habrá que de ti huya?
665
¿Qué fuerza como la tuya,
pues que los reyes acabas?

(Apro salga, en entrándose, con Severio.)

Apro
La enfermedad del César Numeriano
nos obligó, Severio, a dar la vuelta,
conduciendo el ejército romano
670
que fue de todos voluntad resuelta.

Severio
¿Viene el César ya del todo sano?

Apro
Largos caminos, y la mar revuelta,
convalecer apenas le han dejado,
no falta de regalos y cuidado.

Severio
675
Tú vendrás a tener yerno que sea
único emperador de toda Roma;
que su hermano es un bárbaro, y desea
su triste fin.

Apro
Que así la oprime y doma.

Severio
En vicios solos su persona emplea,
680
ni mira en el bien público, ni toma
un papel en la mano; en fin, la gente
a Numeriano espera alegremente.

Apro
Es mi yerno, Severio, el más gallardo
príncipe que habrá visto aqueste Imperio.
685
Felicidad de su gobierno aguardo:
no le guardan los cielos sin misterio.

(Sale Felisardo.)

Felisardo
¿Dónde está Numeriano?

Apro
¡Oh, Felisardo!

Felisardo
¡Oh Apro valeroso! ¡Oh gran Severio!

Severio
Tú seas bien venido. ¿Qué hay de Roma?
690
¿Cómo nuestra venida el pueblo toma?

Felisardo
Los arcos que a su triunfo prevenía
del gran Aurelio Caro, cuya muerte,
que es cosa que me espanta, no sabía,
a Numeriano próspero convierte;
695
mas, ¡ay, dolor!, que aqueste mismo día,
noche diré mejor, en triste suerte
salió a rondar Carino disfrazado.

Apro
¿Es muerto?

Felisardo
Lelio le mató, agraviado.

Apro
Pues ¿en qué le agravió?

Felisardo
¿Fue poco agravio
700
forzarle su mujer, noble matrona?

Apro
¿Finges dolor?

Severio
Es Felisardo sabio.

Felisardo
La muerte fiera, ¿a qué mortal perdona?

Apro
¿Huyóse Lelio?

Felisardo
No, que Marco Octavio
defiende con mil hombres su persona,
705
y el pueblo no le ofende, pues con gusto
llama a tu yerno emperador Augusto.

Apro
Parte, Severio, y todas las legiones
que trajiste a la patria, marchen luego;
haré mover también los escuadrones.

Felisardo
710
Haréis muy bien, que Roma se arde en fuego.

Severio
Mientras a Numeriano el laurel pones,
que le goce mil años en sosiego,
voy a poner en orden nuestra gente.

(Váyase Severio.)

Apro
Yo tengo que te hablar secretamente.

Felisardo
715
Bien puedes fiar de mí
cualquiera dificultad.

Apro
¿Qué diría la ciudad
si César me viera a mí?

Felisardo
Lo que de muchos que han sido
720
por su virtud estimados.
¿Quiérente bien los soldados?
¿Hante por dicha elegido?
Porque ellos tienen poder
de hacer un emperador,
725
a quien Roma, por temor,
luego intenta obedecer.
Pero vivo Numeriano,
tu hijo y yerno, no creo
que admita bien tu deseo
730
el ejército romano.

Apro
¿Vivo dices?

Felisardo
¿Pues no vive?

Apro
Enfermo en una litera
le he sacado a la ribera,
donde el campo le recibe,
735
aunque no le dejo ver,
fingiendo su enfermedad,
que si va a decir verdad...

Felisardo
Habla, que no hay que temer.

Apro
Yo le he muerto, y le he traído
740
así cubierto y tapado.

Felisardo
¿Tu yerno has muerto?

Apro
Excusado
por tan grande Imperio he sido;
que no se llama traición
el deseo de reinar.

Felisardo
745
¿Cómo piensas declarar
su muerte?

Apro
En esta ocasión,
que como enfermo venía,
será fácil de creer,
pues con tan grande poder,
750
opinión y sangre mía,
ninguno se ha de elegir
a donde estuviere yo.

Felisardo
Que Numeriano murió,
dignísimo de vivir
755
para restaurar a Roma.

Apro
¿Qué dices?

Felisardo
Que has acertado,
y que el romano Senado,
cualquiera César que toma
el ejército y legiones,
760
aprueba sin distinción
de sangre ni de opinión.

Apro
¿Qué es esto?

Felisardo
Abrevia razones,
que se alteran los soldados
con la muerte de Carino.

(Dentro.)

Voces
765
¡Víctor, Víctor!

Apro
Desatino;
todos están engañados.

(Dentro.)

Voces
¡Viva Numeriano!

Todos
¡Viva!

Apro
La litera es esta, ¡ay, cielo!

Felisardo
No hay de qué tengas recelo
770
que por César te reciban.

(En una silla de manos traigan a Numeriano, y los soldados todos con un laurel. Diocleciano, Marcio, Curio, Maximiano, Severio.)

Diocleciano
Que esté enfermo o no lo esté,
¿qué importa, si verle quiere
el ejército, que muere
porque el laurel se le dé?

Marcio
775
Apro, su suegro, está aquí.

Diocleciano
¡Oh Cónsul! Danos licencia
para adorar la presencia
del César.

Apro
Hacedlo así;
aunque tan malo venía
780
que si de verle os quitaba,
fue solo porque dudaba
de la vida que tenía.
Dios sabe con el cuidado
que por su vida miré.

Curio
785
El ejército le dé,
Cónsul, el laurel sagrado,
y adórele por señor;
que el placer le alentará.

Apro
Mientras sosegando está,
790
advertid con cuánto amor
os he regido y guiado
desde que Aurelio murió,
y que siempre he sido yo
padre de cualquier soldado.
795
¿Qué hacienda no he repartido?
¿Qué pobre no remedié?
¿A quién jamás agravié,
ni fui desagradecido?
A cualquiera doy licencia
800
que diga en que le ofendí.

Maximiano
Apro, cuando fuese así,
para adorar la presencia
del gran César Numeriano,
¿qué tiene ahora que ver
805
el bien que sueles hacer
al ejército romano?
Alzad aquestas cortinas,
hincad las rodillas luego.

Diocleciano
Contigo a adorarle llego.

Marcio
810
Dadme esas hojas divinas,
que le quiero laurear.

Diocleciano
Honra el laurel con su frente.

Marcio
Toda tu romana gente,
César[N]
X
Nota del editor digital

"César"

En la edición de Cattaneo, César está en el verso anterior

, te viene a adorar.

Curio
815
¡Qué pálido, qué caído
y qué triste está!

Diocleciano
¡Ah señor!
¿Ser romano emperador
no te ha alentado y movido?

Marcio
Cobre, señor, tu salud
820
la virtud deste laurel;
que pienso que hay tanta en él,
que basta a darte virtud.

Diocleciano
Advierte, gran Numeriano,
que todo el mundo te adora;
825
mira que tus sienes cercan
estas hojas victoriosas,
que aunque parece que tú
honras las sagradas hojas,
muchas frentes han honrado:
830
no es posible que responda,
porque yo, soldados, pienso
que es muerto.

Maximiano
Su mano toma;
que ella te dirá si es vivo.

Diocleciano
Nunca en la frígida zona
835
carámbanos tan helados
vieron Finmarquia y Libonia[N]
X
Nota del editor digital

"Libonia"

Finmarquia: la regione piú settentrionale della Norvegia. Libonia: o Livonia, nome antico della Lettonia (N. de la E. M.T. Cattaneo).

;
muerto es el César.

Curio
¿Qué dices?

Diocleciano
Que es muerto, y que la corona
de siempre verdes laureles,
840
la muerte cipreses torna.

Marcio
No le ha muerto enfermedad,
¡por Júpiter!

Maximiano
Eso es cosa
muy cierta, y que Apro le ha muerto.

Curio
En lo que nos dijo ahora
845
se conoce bien que es Apro,
y que le ha dado ponzoña.

Apro
Soldados, miradlo bien.

Marcio
Llevadle, y con negra pompa
le haremos funesto entierro.

(Lleven la silla.)

Curio
850
¡Qué incierta es la humana gloria!

Apro
Soldados, yo soy su suegro;
si Numeriano reposa
en paz con los dioses santos,
era mortal, esto sobra.
855
Lo que es justo que miréis,
es que mi persona sola
es digna del verde lauro;
pues en el campo ni en Roma
no hay hombre que lo merezca,
860
ni es justo que me anteponga
el ejército a ninguno
de clámide, ni de toga.
Yo soy Apro, yo soy Cónsul,
y yo aquel cuyas heroicas
865
hazañas en toda el Asia
se saben como en Europa;
¿soy vuestro César, soldados?

Marcio
Habiendo dado ponzoña
a tu yerno Numeriano,
870
nos parece injusta cosa.

Apro
¿Yo, hijos, yo?

Felisardo
¿Por qué niegas,
Apro, tu maldad notoria?
Tú me lo dijiste aquí,
y con ponzoña o con toca
875
quitaste la vida a un hombre
que en las romanas historias,
aunque perdone Trajano
y la grandeza española,
nos[N]
X
Nota del editor digital

"nos"

Correggo un 'no' che altera il senso della frase.

dio tan alta esperanza
880
de hacer otra vez a Roma
cabeza y reina del mundo;
¿pues es justo que te pongas
laurel que a tu yerno quitas?

Apro
Eso, soldados, ¿qué importa,
885
si mi valor os agrada,
mis triunfos y mis victorias?

Diocleciano
Acuérdome que vendiendo
su pan una labradora
que pagarle prometía
890
cuando yo imperase en Roma,
me dijo: "Tú serás César
cuando tu espada famosa
mate un jabalí"; pues, ¡cielos!,
si el Cónsul Apro se nombra,
895
que en nuestra lengua latina,
pues su maldad le transforma,
quiere decir jabalí,
sin duda se cumple ahora
el agüero prometido;
900
pero si el campo se enoja
y me quitasen la vida...
Mas ¿qué vida me reporta
donde tanto se aventura?
Los soldados se conforman
905
y le quieren admitir
por emperador de Roma.
Tente, mano; ¿dónde vas?
Mira que nadie te abona,
que soy hijo de un esclavo;
910
pero que lo intente sobra
para ganar fama eterna;
si en tierra o mar peligrosa
por ganar fama peleo,
y esta vida, siempre corta,
915
pongo a tan cierto peligro
por un Imperio y corona,
y no menos que del mundo,
¿qué muerte con mayor honra?
Apro, escucha.

Apro
¡Oh Diocleciano!
920
Ayúdame, que si ahora
tu legión me favorece,
mañana haré que te pongas
una mural, y naval,
y obsidional laureola.

Diocleciano
925
Yo, Cónsul, te lo agradezco;
mas la imagen espantosa
de Numeriano, tu yerno,
convertida en negra sombra,
anoche me apareció,
930
y me dijo con voz ronca
que de su sangre inocente
diese esta venganza a Roma.

Apro
¡Muerto soy!

Curio
Júpiter sumo,
¿qué es esto?

Diocleciano
¡Oh corona y gloria
935
del mundo, oh fuertes soldados,
compañeros de mi honra,
que a mi lado peleando
vuestra fama venturosa
dilatasteis al ocaso
940
desde la rosada aurora!
No os alborotéis; que no es
honrado el que se alborota
de ver matar a un traidor
que a nuestra patria despoja
945
del más pacífico rey
que vio la ciudad gloriosa,
desde que en ella reinaron
los dos hijos de la Loba;
pero si ha sido mal hecho,
950
y Diocleciano os enoja,
el más amigo desnude
la espada, y el pecho rompa
donde cupo esta piedad.

Marcio
¡Por los dioses, que te adorna
955
divino valor, y que eres
digno que Italia te ponga
el mismo laurel sagrado
que al fugitivo de Troya!

Maximiano
Ejército, que la espada,
960
en tan diversas victorias,
de Diocleciano habéis visto
más fuerte y más valerosa
que la de Pirro de Epiro,
y en la gran Lacedemonia
965
la de Alcibíades fuerte,
honrad un hombre que os honra;
no deis a Roma lugar
que nombre rey que interrompa
vuestras costumbres marciales.

Diocleciano
970
Soldados, ni mi retórica
es de Ulises, ni mi lengua
ha estudiado sus lisonjas;
compañero vuestro soy;
si vuestra mano corona
975
mis sienes, entre las vuestras
podréis repartir las hojas;
césares todos seréis.
¿Qué decís?

Todos
Que se le ponga
el laurel.

Diocleciano
¿Soy vuestro César?

Todos
980
Sí.

Diocleciano
Pues esta tienda toda
de Numeriano y su suegro,
dineros, armas y joyas,
repartid entre vosotros;
que a mí me basta esta ropa
985
y esta espada que os defienda.

Curio
El ejército te adora;
reina, Diocleciano.

Todos
¡Viva!

Diocleciano
Marche el ejército a Roma.


Acto II

(Sale, con acompañamiento y música, Diocleciano.)

Diocleciano
Mucho le agradezco a Roma
990
que con tanta fiesta y gusto
me llame padre y Augusto.

Léntulo
Contento notable toma
de verte su emperador;
ni memoria se ha tenido
995
que haya a César recibido
con tanto aplauso, señor.

Diocleciano
Presto en mi agradecimiento
verá que no se engañó,
y el ejército, que dio
1000
su voz y consentimiento;
a quien hoy haré pagar
y repartir gran dinero.

Todos
¡Viva mil años!

Diocleciano
No quiero
adquirir y atesorar
1005
más que buenas voluntades.

Léntulo
Todos al principio son
de esta buena condición;
después hacen mil maldades.

Diocleciano
Coma conmigo el Senado
1010
y sus mujeres también;
háganse fiestas, que es bien,
al pueblo que me ha llamado
padre de la patria, Augusto,
sacro, heroico y triunfador.

Léntulo
1015
¿Qué fiestas se harán, señor?

Diocleciano
Haced las que os dieren gusto:
mañana habrá gladiadores
con armas de mil maneras;
después echaréis a fieras
1020
esclavos y malhechores.
¿Están prevenidos ya?

Léntulo
Sí, señor.

Diocleciano
¿Qué fieras son?

Léntulo
Un oso, un tigre, un león
y una sierpe.

Diocleciano
Bien está.

Léntulo
1025
La sierpe en Libia se halló,
Marcio la trujo en su nave,
no la vio Roma, ni sabe
su forma.

Diocleciano
Pienso que yo
la vi una vez en la Arabia.

Léntulo
1030
Por lo que de Hércules[N]
X
Nota del editor digital

"Hércules"

Riferimanto al mito di Ercole che, ancora in fasce, avrebbe strozzato due serpenti. (N. del T. M. Vecchia)

tienes.

(Sale Maximiano.)

Maximiano
Dame tus pies.

Diocleciano
Tarde vienes;
mucho de tu amor se agravia,
noble Maximiano, el mío.

Maximiano
El verte, invicto señor,
1035
coronado emperador
fue causa de este desvío;
ya tu sacra majestad
tiene tan alto el asiento,
que el humano pensamiento
1040
le considera deidad.
Y siendo así, no he tenido
atrevimiento de ver
tu sol al amanecer;
¿qué haré después de encendido?

Diocleciano
1045
Maximiano, la fortuna
levanta o baja a quien quiere:
unos deja, otros prefiere,
sin tener firmeza alguna.
Tiene este inmenso poder
1050
en las cosas temporales,
no en las almas celestiales,
porque esto no puede ser.
Y de aquí conocerás
que si mi estado mudó,
1055
no el alma, ni siento yo
que me la mude jamás.
Soldados y compañeros,
Maximiano, los dos fuimos;
juntos y amigos sufrimos
1060
sed, hambre y trabajos fieros.
Ahora que la fortuna
me puso en alto lugar,
¿no es justo participar
sin diferencia ninguna
1065
de esta bonanza de estado?
Dirás que no puede ser;
sí puede, porque el querer
iguala el que ama a lo amado,
y el amado juntamente
1070
al que ama, y amando, es bien
partir contigo también
este laurel de mi frente.
César te hago; no ignores
la paz de nuestros estados;
1075
que como fuimos soldados,
seremos emperadores.
Cuando partimos el pan
quitado a los enemigos,
éramos buenos amigos;
1080
hoy que este Imperio nos dan
los benignísimos cielos,
partámosle entre los dos,
que yo sé, y lo espero en Dios,
que no habrá envidia ni celos.
1085
Dadme un laurel.

Maximiano
Si razones,
generoso Diocleciano,
bastaran de ingenio humano
a darte satisfacciones,
mostrara la fuerza en ellas
1090
de tu divino valor;
pero ¿quién podrá, señor,
satisfacerte con ellas?
Suplícote que me tengas
por tu criado en tu casa;
1095
que ya de lo justo pasa
que a igualarme a tu ser vengas.
Yo estaré contento así.

Diocleciano
¡Hola! Traigan un laurel.

(Sacan un laurel.)

Maximiano
No me hagas digno dél,
1100
pues que fue digno de ti.

Diocleciano
Estas hojas consagradas
pongo de mi propia mano
en tu frente, Maximiano.

Maximiano
El ser de tu mano honradas
1105
es el laurel para mí;
que no el árbol, ni el romano
Imperio, gran Diocleciano.

Diocleciano
Asiéntate junto a mí.

(Sale Camila, labradora, en sentándose los dos, ya laureados.)

Camila
Las cosas que ordena el cielo
1110
en sus secretos divinos,
van por tan raros caminos,
que no los entiende el suelo.
El ejército seguí
de Roma, vendiendo pan,
1115
hasta donde ahora están
los campos y conocí[N]
X
Nota del editor digital

"conocí"

Nella Parte XVI: 'hasta donde agora estan / los campos que conocí. / En el Asia Diocleciano, / que agora es Emperador / por su fortuna y valor, / siendo esclauo de un Romano. / Viuia en tanta pobreza...'. L'edizione moderna riassesta la punteggiatura sopprimendo il punto dopo 'Romano' e ottenendo un senso scorrevo¬le, con l'eccezione di 'conocí' che, anche interpretato come 'ho frequentato', suona sempre sovrabbondante. Propongo quindi una lettura piú soddisfacente ma che non puó che restare congetturale in presenza di un solo testimonio. (N. de la Ed. M.T. Cataneo)

en el Asia a Diocleciano,
que ahora es emperador
por su fortuna y valor,
1120
siendo esclavo de un romano.
Vivía en tanta pobreza,
que si algún pan me tomaba,
la paga que no me daba,
con risa y con gentileza
1125
decía que remitía
cuando fuese emperador;
yo, alegre de su valor,
por burla le respondía
que vendría a serlo cuando
1130
diese muerte a un jabalí;
dio muerte al Cónsul, y así
llegó a ser César burlando.
Ya que he visto verdaderas
a sus burlas y a las mías.
1135
vengo a ver si en tales días
paga las deudas primeras.
¡Ah, famoso Diocleciano,
invictísimo señor
del mundo, si emperador
1140
del grande Imperio romano!
¿Te acuerdas de aquellos días
que fuiste en Asia soldado
de Aurelio, cuando acosado
de la hambre me pedías
1145
el pan, señor, que mil veces
me prometiste pagar
en viéndote en el lugar
donde ahora resplandeces?
Tiempo es ya, César sagrado,
1150
pues pronostiqué tu honor,
que cumplas emperador
lo que prometes soldado.
Yo soy Camila, yo fui
la aldeana y labradora;
1155
si debes, págame ahora;
testigos hay contra ti;
que bien sabe Maximiano
que todo aquesto es verdad.

Diocleciano
Por la suprema deidad
1160
de Júpiter soberano,
que quisiera que el Imperio
pudiera admitir mujer,
y que no debió de ser
conocerte sin misterio.
1165
Lo que prometí soldado
te pagaré emperador,
Camila, porque el valor
crece al paso del estado.
Lo que dije cumpliré;
1170
pide el valor de tu pan.

Camila
Los Césares siempre dan
como Césares.

Diocleciano
Yo sé
que si te tengo de dar
como importa a su decoro,
1175
que no hay en Roma tesoro;
pide y déjame pagar.

Camila
Pues ¿quieres que yo te pida?
Pido que me des lugar
que pueda salir y entrar,
1180
sin que nadie me lo impida,
en tu aposento imperial
y donde quiera que estés.

Diocleciano
¿No pides más?

Camila
Esto es
una merced sin igual;
1185
yo quedo en esto pagada.

Diocleciano
Antes me obligas así.
¡Hola! Advertid que por mí
Camila está reservada
de toda guarda, aunque esté
1190
en negocios del Senado.

Criado
Ginés, señor, ha llegado,
que quiere besarte el pie.

(Sale Ginés.)

Ginés
Déme tu majestad, invicto príncipe[N]
X
Nota del editor digital

"príncipe"

Fino al v. 1291 seguono endecasillabi sciolti interrotti, in maniera irregolare, da distici, sempre endecasillabi, rimati, che sottolineano a mo' di clausola i diversi passaggi del discorso. Tale forma metrica é interessante in quanto Lope riprende, proprio nel momento in cui si addentra in questioni di teoria teatrale, la metrica pe¬culiare dell'Arte nuevo, sebbene con minor accuratezza. Sulla metrica dell'Arte nue¬vo si veda la nota di F. Rico in «Primera cuarantena», Barcelona 1982, pp. 123-124. N. de la E. M.T. Cattaneo

,
tus imperiales pies.

Diocleciano
Grande contento
1195
recibo en conocerte, que tenía
noticia de tu fama.

Ginés
Si tus glorias,
si tus grandes hazañas, si tu raro
divino entendimiento, César ínclito,
fuera capaz de versos y de historias,
1200
Ginés representara tu alabanza,
y todos los ingenios que celebra,
no solo Roma, pero España y Grecia,
se ocuparan, señor, en escribillas.

Diocleciano
Hoy me has de hacer una notable fiesta;
1205
prevén, mientras que como y el Senado
honra mi mesa, una gentil comedia.

Ginés
Escoge la que fuere de tu gusto.
¿Quieres el Andria"Andria"L'Andria e il successivo Milite glorioso sono testi effettivamente esistenti; gli altri titoli, così come i nomi dei loro autori, sono invenzione di Lope. (N. de la E. M.T. Cattaneo) de Terencio?

Diocleciano
Es vieja.

Ginés
¿Quieres de Plauto El Mílite glorioso?

Diocleciano
1210
Dame una nueva fábula que tenga
más invención, aunque carezca de arte;
que tengo gusto de español en esto,
y como me le dé lo verosímil,
nunca reparo tanto en los preceptos,
1215
antes me cansa su rigor, y he visto
que los que miran en guardar el arte,
nunca del natural alcanzan parte.

Ginés
Una comedia tengo que se llama
El cautivo de amor.

Diocleciano
Nombre genérico:
1220
¿eso no ves que convendrá con todas,
pues en todas habrá por fuerza amantes?
¿Quién es su autor?

Ginés
Fabricio, sacerdote
de Júpiter olímpico.

Diocleciano
¿Qué versos?

Ginés
Duros, sacerdotales y exquisitos;
1225
si puede al sol llamar lámpara eterna,
no hay que tratar de que le llame Febo;
revuelve las olores, las especias
de las dos Indias, y no deja en Libia
fiero animal y sierpe.

Diocleciano
Esos le escuchen.

Ginés
1230
Una fábula tengo que se nombra
La contienda de Marsias y de Apolo
es Corintio su autor, hombre fantástico
en la pintura de furiosos versos,
infeliz en las trazas e invenciones,
1235
pero digno de oír en la que acierta.

Diocleciano
Prosigue en otra.

Ginés
Una comedia tengo
de un poeta griego, que las funda todas
en subir y bajar monstruos al cielo;
el teatro parece un escritorio
1240
con diversas navetas y cortinas.
No hay tabla de ajedrez como su lienzo;
los versos, si los miras todos juntos,
parecen piedras que por orden pone
rústica mano en trillo de las eras;
1245
mas suelen espantar al vulgo rudo
y darnos más dinero que las buenas,
porque habla en necio, y aunque dos se ofendan,
quedan más de quinientos que le entiendan[N]
X
Nota del editor digital

"entiendan"

Seguo la Parte XVI. L'edizione moderna: 'la atiendan'. (N. de la E. M.T. Cattaneo)

.

Diocleciano
¿Tienes tragedia alguna?

Ginés
De Leonicio
1250
tengo la Electra, aventajada a Sófocles:
hará llorar las piedras; versos trágicos,
vencen en gravedad a los de Seneca.
Otra tengo de Heraclio, que se llama
La Sofonisba; es cosa de los cielos:
1255
no fue Virgilio más heroico, y tengo
La Tisbe de Cornelio, gran filósofo
español y pariente de Lucano.

Camila
No le pidas tragedia; así los cielos
tu Imperio ensalcen de este polo al otro:
1260
que si tragedias son ruinas de imperios,
no es buen agüero, de tu lauro el día.

Diocleciano
Pues hazme una comedia que te agrade,
y quede a tu elección.

Ginés
Haré la mía.
Porque si acaso no te diere gusto
1265
no pierda la opinión ningún poeta.

Diocleciano
Hanme dicho que imitas con extremo
un rey, un español, un persa, un árabe,
un capitán, un cónsul; mas que todo
lo vences cuando imitas un amante.

Ginés
1270
El imitar es ser representante;
pero como el poeta no es posible
que escriba con afecto y con blandura
sentimientos de amor, si no le tiene,
y entonces se descubren en sus versos,
1275
cuando el amor le enseña los que escribe,
así el representante, si no siente
las pasiones de amor, es imposible
que pueda, gran señor, representarlas;
una ausencia, unos celos, un agravio,
1280
un desdén riguroso y otras cosas
que son de amor tiernísimos efectos,
harálos, si los siente, tiernamente;
mas no los sabrá hacer si no los siente.

Diocleciano
Vamos, Maximiano valeroso;
1285
honremos el Senado y él nos honre.

Maximiano
Tú, gran señor, has dado honor a Roma
con la esperanza de tu sacro Imperio.

Diocleciano
Ven, Camila, pues tienes libre entrada.

Camila
Si yo en tu libre pecho la tuviera...

Diocleciano
1290
¿Mi amor estimas?

Camila
Tu persona adoro,
que más te quise que al mayor tesoro.

(Todos se vayan. Ginés quede solo.)

Ginés
Contento estarás, amor,
de hacer en mí con tu llama
más levantada mi fama
1295
cuanto es mayor tu rigor.
Hasta al magno emperador
llega de que represento
tu fuego, tu sentimiento
con tanto extremo que ya
1300
de ver deseoso está
como imito lo que siento;
pero en tanta propiedad
no me parece razón
que llamen imitación
1305
lo que es la misma verdad;
comedia es mi voluntad,
poeta el entendimiento
de la fábula que intento,
donde con versos famosos
1310
pinta los pasos forzosos
que ha dado mi pensamiento.
Todos mis locos sentidos,
con figuras semejantes,
se han hecho representantes
1315
de mis afectos rendidos;
representan mis oídos
un sordo que a la razón
no quiere dar atención,
Y mis tristes ojos luego
1320
van representando un ciego
que anda a rezar su pasión.
Mi olfato imita una gente
que dicen mil escritores
que del olor de las flores
1325
se sustenta solamente;
pues este loco accidente
se sustenta en tal mudanza
del olor de mi esperanza;
flor por lo que tiene verde,
1330
y porque los pasos pierde
quien jamás el fruto alcanza.
El sentido de mis manos
un furioso representa,
que tocar el cielo intenta
1335
con sus pensamientos vanos;
rompo los consejos sanos,
y los que me matan sigo;
en mi viven, y conmigo
mil casas juntas de locos;
1340
y aun dice amor que son pocos
para mi cuerdo castigo.
Mi gusto, que era el mayor
y mejor representante,
ya representa un amante
1345
que va siguiendo su error;
y aunque es comedia de amor,
si el autor no la remedia,
no tendrá fin de comedia,
pues no ha de parar en bodas,
1350
porque las figuras todas
las hace el dolor tragedia.

(Sale Pinabelo, representante de figuras de criados.)

Pinabelo
Ya está aquí la compañía.

Ginés
¿Llegó la ropa?

Pinabelo
También.

Ginés
¿Los músicos?

Pinabelo
Florisén
1355
dijo que luego vendría.

Ginés
¡Harto bien, por vida mía!
Siempre nos ha de faltar
un músico.

Pinabelo
Aun hay lugar,
pues come el emperador[N]
X
Nota del editor digital

"emperador"

La Parte XVI dà, sicuramente errato, 'embaxador', ripreso dall'edizione Menéndez Pelayo (N. de la E. M.T. Cattaneo).

.
1360
Mira si quieres, señor,
que regalen a Marcela.

Ginés
¿Regalo a quien me desvela
y nunca me tuvo amor?
No me nombres, Pinabelo
1365
esa mujer.

Pinabelo
¿Representas,
Ginés, conmigo, o me cuentas
fábulas?

Ginés
¡Pluguiera al cielo!
Cuando en mi fuego me hielo,
has de pensar que celoso
1370
estoy de amarla, dudoso
no me aborrezca en rigor;
que aunque celos son amor,
son un amor cauteloso.

Pinabelo
Despide, así Dios te guarde,
1375
a Octavio, y vive contento.

Ginés
Ya para ese pensamiento
llegó tu consejo tarde;
fuera de que, haciendo alarde
de cuantos hoy representan,
1380
pocos como él me contentan,
y tienen lo principal;
si se va para mi mal,
todos mis males se aumentan.
Marcela ha de procurar
1385
irse de mi compañía,
estar triste noche y día,
no estudiar y no ensayar;
y como el representar
es cosa que quiere gusto,
1390
si le doy este disgusto
para encarecer su agravio,
hará en ausencia de Octavio
algún sentimiento injusto.

Pinabelo
Pues pídela por mujer
1395
a su padre; que mejor
la dará a su mismo autor
que a un hombre que vino ayer.

Ginés
Casarse viendo querer,
ni es honor ni discreción;
1400
que los casamientos son
unión de las voluntades,
y en distintas calidades
es imposible la unión.
Una comedia me pide
1405
el César toda amorosa;
yo pienso hacerla celosa,
que el gusto de entrambos mide.

Pinabelo
A fe que no se te olvide
el abrazar a Marcela.

Ginés
1410
Compúsela con cautela
por darle tantos abrazos,
cuantas prisiones y lazos
pone al alma que desvela;
aquel paso de furioso
1415
le hice por tratar mal
a Octavio.

Pinabelo
No tiene igual
tu pensamiento celoso.

Ginés
A su padre, codicioso
pinté también.

Pinabelo
Ya entendí
1420
lo que él te dice[N]
X
Nota del editor digital

"dice"

Seguo la Parte XVI, nell'edizione moderna: 'decía'. (N. de la E. M.T. Cattaneo)

así.

Ginés
¿Vístense?

Pinabelo
Ya están vestidos.

Ginés
Pues vístanse mis sentidos
y representen por mí.

Pinabelo
Ya sale el emperador;
1425
entra a ponerte galán.

Ginés
Octavio y Marcela están
hablándose, ¡qué rigor!

Pinabelo
Allá representa amor
los deseos y desvelos,
1430
y aquí tus mismos recelos
una celosa comedia.

Ginés
Llama, Pinabel, tragedia,
donde representan celos.

(Sale el emperador Diocleciano, y Maximiano, y dos senadores, Léntulo y Patricio.)

Léntulo
En nombre del Senado y la dichosa
1435
Roma en tu Imperio, el parabién te ofrezco,
y de aquesta comida suntuosa
mil agradecimientos.

Diocleciano
Si merezco
por esta voluntad alguna cosa
en que a los buenos Césares parezco,
1440
ya Roma lo ha pagado, pues me hace
honras con que a los dioses satisface.
También agradeced a Maximiano,
senadores amigos, las mercedes
que recibisteis de su heroica mano.

Maximiano
1445
Tú solo a ellos y a Roma hacerlas puedes:
a lo que no es el cielo soberano,
en la grandeza, Diocleciano, excedes,
por ti, como de Júpiter y Augusto,
que diga Roma aquello mismo es justo,
1450
pues conmigo el Imperio has repartido[N]
X
Nota del editor digital

"repartido"

Correggo la lezione evidentemente errata della Parte XVI: 'ha repartido', ripresa dall'edizione moderna. (N. de la E. M.T. Cattaneo)

.

Diocleciano
Contigo diga Roma el de la tierra,
si por suerte la tierra me ha cabido.

Maximiano
Grandeza heroica tu valor encierra.

Diocleciano
En tanto, pues, Senado, que me olvido
1455
del ejercicio de la dura guerra,
haré fiestas al pueblo, que deseo
que me cobre afición.

Léntulo
Justo deseo,
supuesto que le tienes conseguido,
porque te adora y ruega por tu vida
1460
al cielo.

Diocleciano
Su quietud y aumento pido.

(Sale Camila.)

Camila
Ya tienes la comedia prevenida.

Diocleciano
Pues di, Camila, que lo está el oído
para escuchar la imagen de la vida.
Sentaos y den principio.

Maximiano
Alguno cante.

Patricio
1465
Este Ginés es gran representante.

(Siéntense y salgan los Músicos.)

Músicos
Entró Diocleciano en Roma
con el más notable aplauso
que se ha contado en el mundo
de ningún César romano.
1470
El mejor emperador
que ciñe el divino lauro
es el que por sus hazañas
eligieron sus soldados.
Roma, Roma triunfando,
1475
toca instrumentos varios,
y Marte, entre soldados vencedores,
toca, toca trompetas y atambores.
No están los merecimientos
en Imperios heredados,
1480
sino en la virtud del alma
y las obras de los brazos.
Y así, merece el Imperio
el divino Diocleciano,
porque por sola virtud
1485
merece el Imperio sacro.
Roma, Roma triunfando,
toca instrumentos varios,
y Marte, entre soldados vencedores,
toca, toca trompetas y atambores.

(Vanse, y sale Ginés a la loca.)

Ginés
1490
Estando el magno Alejandro,
por haber llegado a Atenas,
de conocer deseoso
a Tebano, un gran poeta,
(que los príncipes entonces
1495
honraban los que lo eran)
porque Sócrates decía
que en su pluma y en su lengua
consistía el alabanza
de las armas y las letras,
1500
entró Tebano, y habiendo
descalzádose a la puerta
los guantes, que entrar con guantes
a un rey es cosa indiscreta,
y el que los llevase puestos
1505
sería, más que hombre, bestia,
pues por no poder quitarse
las herraduras que llevan,
están los fuertes caballos
delante del rey con ellas,
1510
llevó en las manos los guantes
el celebrado poeta,
y al hincarse de rodillas
delante de su grandeza,
con la grande turbación
1515
de su no vista presencia,
se le cayeron los guantes
a la palabra primera;
oyó Tebano el ruido
bajó al suelo la cabeza,
1520
y viéndolos, presumió
que del rey los guantes eran,
y alzándolos, y besándolos,
se los dio con gran vergüenza;
a quien respondió Alejandro:
1525
"Vuestros son", y con modestia,
cubrió la risa en los labios
por no afligir al poeta
que no acertó a hablar palabra,
y todo fue reverencias.
1530
Yo, invictísimo señor,
a quien el cielo conceda
largos y felices años,
hoy que a Roma, como a Atenas
Alejandro, habéis llegado,
1535
deseoso de que os vea
Ginés, que de verme vos
mi humildad no lo confiesa,
y entrando con la oración
para serviros propuesta,
1540
de toda el alma quité
los sentidos y potencias,
que se calza como guantes
según se ajustan en ellas,
y púselos, no en las manos,
1545
aunque manos son la lengua,
que la lengua son las manos
del alma, pues que con ellas
se hace lo que dispone
y se obra lo que ordena.
1550
Y en viendo vuestra divina
augusta y sacra presencia,
se me cayeron, señor,
todas las razones della;
bajéme al suelo, en que estaban;
1555
que es bien que estén en la tierra
razones que a vuestro sol
llegan con alas de cera,
y alzándolas mi humildad,
diolas a vuestra grandeza,
1560
que, como Alejandro, dice,
imitando su modestia:
"Vuestras son, Ginés; mirad
que esas son razones vuestras,
porque a ser mis alabanzas,
1565
no estuvieran en la tierra".
Conozco, invicto señor,
mi humildad y mi rudeza,
y vos debéis conocer
que si en la presencia vuestra
1570
por respeto se han caído
del alma las tres potencias,
no merezco ser culpado,
antes es justo que pueda
alcanzar de vos perdón
1575
quien las humilla a la tierra.

(Vase.)

Maximiano
Este, señor, es Ginés.

Diocleciano
Notable representante;
no he visto acción semejante.

Léntulo
Único entre muchos es.

Diocleciano
1580
¿Dijo aquesto de improviso?

Camila
Sí, señor, que es gran poeta.

Diocleciano
¡Gran comparación!

Patricio
Discreta.

Diocleciano
¡Qué bien dijo lo que quiso!
¡Camila!

Camila
¡Señor!

Diocleciano
Al punto
1585
da aqueste anillo a Ginés
por la loa, que después
tendrá todo el premio junto.

(Salgan los Músicos.)

Músicos
No ser, Lucinda[N]
X
Nota del editor digital

"Lucinda"

Lope utilizza qui il parallelismo oppositivo ''bien puede ser / no puede ser" reso popolare da Gongora nella «letrilla» 'Que pida a un galán Menguilla'. Alcuni critici (Castro, A. Alonso, Umpierre, Diez de Revenga) hanno messo in evidenza il riferimento biografico di questi versi, dedicati a Lucinda e detti nella finzione metateatrale in onore di Camila: Camila Lucinda é appunto il nome poetico con cui Lope si dirige all'amata Micaela de Luján. Métrica: Sextilla paralela de pie quebrado. (N. de la E. M.T. Cattaneo)

, tus bellas
niñas formalmente estrellas,
1590
bien puede ser;
pero que en su claridad
no tengan cierta deidad,
no puede ser.
Que su boca celestial
1595
no sea el mismo coral,
bien puede ser;
mas que no exceda[N]
X
Nota del editor digital

"exceda"

Correggo l''excedan' della Parte XVI e dell'edizione moderna. (N. de la E. M.T. Cattaneo)

la rosa
en ser roja y olorosa,
no puede ser.
1600
Que no sea el blanco pecho
de nieve o cristales hecho,
bien puede ser:
mas que no exceda en blancura
cristales y nieve pura,
1605
no puede ser.
Que no sea sol ni Apolo,
ángel puro y fénix solo,
bien puede ser;
pero que de ángel no tenga
1610
lo que con ángel convenga,
no puede ser.
Que no sean lirios sus venas
ni sus manos azucenas,
bien puede ser;
1615
mas que en ellas no se vean
cuantas gracias se desean,
no puede ser.

(Ginés, de galán; Marcela, de dama, a empezar la comedia.)

Marcela
Déjame, y no me atormentes.

Ginés
¿Tanto tormento te doy?

Marcela
1620
Tanto, Rufino, que estoy
con mortales accidentes,
porque más que tú en quererme,
en aborrecerte siento.

Ginés
Si sientes, Fabia, tormento,
1625
tan grande en aborrecerme,
imagina cuál será
el que tengo aborrecido,
pues del amor al olvido
tanta diferencia va.

Marcela
1630
Mi pena es mucho mayor.

Ginés
No lo creas, que en tu vida
fuiste, Fabia, aborrecida;
todos te tienen amor,
y lo que va de matar
1635
a morir, has de entender
que hay de amada a aborrecer,
y de aborrecida a amar;
mas pongamos en razón
la causa por que me dejas.

Marcela
1640
Si me importaran tus quejas,
te diera satisfacción.

Ginés
¿Tan resuelta vives, Fabia,
de tratarme con rigor,
y no agradecer mi amor?

Marcela
1645
Quien desengaña, no agravia.

Ginés
Bien sé, Marcela, que nace
el hacerme aqueste agravio
de que quieres bien a Octavio,
Octavio te satisface,
1650
Octavio te agrada, ingrata;
por él me dejas a mí.

Marcela
Ginés, ¿representas?

Ginés
Sí,
mi pena a quien mal me trata.

Marcela
¿Cómo me llamas Marcela
1655
si soy Fabia?

Ginés
Por hablarte
de veras, por obligarte
a que tu desdén se duela
de aqueste mi loco amor.

Marcela
¿Qué tengo de responder?

Ginés
1660
Con saberlo agradecer
me responderás mejor.

Marcela
Esto no está en la comedia;
mira que el César nos mira.

Ginés
Templa, Marcela, tu ira,
1665
y mis desdichas remedia.

Marcela
Advierte que me has turbado,
volvamos al paso.

Ginés
Vuelve,
que si mi amor se resuelve,
hoy he de quedar casado
1670
contigo, y representar
al César mi casamiento.

Marcela
Y yo mi aborrecimiento
con que te pienso dejar.

Maximiano
Sospecho que se han turbado,
1675
que hablando a solas están.

Léntulo
Con mirarte, olvidarán,
señor, lo más estudiado.

Diocleciano
Mas pienso que es artificio
deste gran representante,
1680
porque turbarse un amante
fue siempre el mayor indicio.

(Sale Fabricio, viejo.)

Fabricio
¿Qué cuidado mayor el mundo tiene
que pueda al de los padres compararse,
a quien la vela del honor conviene?
1685
¿Dónde pudiera al vivo retratarse
Argos mejor que en mí, pues no es posible
una hermosa mujer poder guardarse?
¡Oh, cuánto a su custodia es convenible
aquel dragón[N]
X
Nota del editor digital

"dragón"

Dragón, da identificarsi con la testa della Gorgone Medusa dipinta sull'egi¬da di Pallade e che la tradizione dice essere difesa della castitá delle fanciulle (vedi R. Graves, «I miti greci», Longanesi, Milano 1979, p. 39 n. 5). (N. de la E. M.T. Cattaneo)

con vista rigurosa
1690
que pintaron a Palas invencible!
¿Qué haces, Fabia, aquí? ¿Qué nueva cosa
es verte acompañada?

Marcela
Este mancebo,
con plática compuesta y virtuosa
me preguntó por ti.

Ginés
Guárdete Febo,
1695
señor Tebandro.

Fabricio
¿En qué te sirvo, amigo?

Ginés
No es en amor mi atrevimiento nuevo;
la fama, que es de la virtud testigo
tan abonado de tu hija bella,
causó en mis años este amor que digo,
1700
con deseos también de hablalla y vella;
no quise que mi padre lo tratase;
no me engañé, que he visto el sol en ella.
Suplícote, señor...

Fabricio
Si no mirase
un hombre de mi edad lo que en la tuya
1705
por quien pasó no es novedad que pase,
haría que tu sangre restituya
lo que debe de honor a estos umbrales.

Ginés
La sangre no, que no es la culpa suya;
pero mi propio honor, los principales
1710
agresores, que son ojos y lengua,
y los deseos, al delito iguales;
mas todos estos suplirán la mengua,
si puede haberla donde amor me abona,
que alarga el mal, y el sufrimiento amengua.
1715
¿Hallas algún defecto en mi persona?
¿No sabes que soy hijo de Patricio,
que mereció la consular corona?

Fabricio
Si tus ojos y lengua son indicio
tan claro de tu amor, ¿con qué razones,
1720
¡oh mancebo!, me opongo a tu juicio?
Mas porque suele en tales ocasiones
valer más que el enojo la templanza,
respondo.

Ginés
No tan presto, aunque perdones,
porque si contradices mi esperanza,
1725
en tu presencia me daré la muerte.

Fabricio
Antes quiero que tengas confianza;
mas sin hablar a un padre, es cosa fuerte
meter un hombre en casa de sus prendas.

Ginés
Vamos los dos, y de mi amor le advierte.

Fabricio
1730
Vamos, porque mi amor y gusto entiendas.

Ginés
Sí, mas advierte que tu Fabia es mía.

Fabricio
De mi parte he de hacer cuanto pretendas.

Ginés
Pues déjame en señal desta alegría
tocar su mano, y sirva de escritura.

Fabricio
1735
Fuerte como tu amor es tu porfía;
hija, si ya la voluntad segura...
Di tu nombre.

Ginés
Rufino.

Fabricio
De Rufino
de que ha de ser tu esposo te asegura,
bien le puedes hacer, pues imagino
1740
que no aventuras nada, que merezca
tu mano.

Marcela
¡Qué notable desatino!

Ginés
Fabia, tu mano hermosa me enriquezca;
no me dejes morir.

Marcela
Obedecerte
es justo.

Ginés
Ahora amor mi vida ofrezca
1745
con esta mano y brazos a la muerte.

(Salen a este tiempo Octavio y Pinabelo, de criado.)

Octavio
¿Haslo visto?

Pinabelo
Ya lo vi.

Octavio
¿Y que la abrazó?

Pinabelo
También.

Ginés
Ahora conmigo ven.
y habla a mi padre por mí.

Fabricio
1750
Vamos y plega a los cielos
prósperamente suceda.

Ginés
¿Qué habrá que el amor no pueda?

(Vanse Ginés y Fabricio.)

Octavio
¿Qué habrá que no puedan celos?

Marcela
¡Octavio mío!

Octavio
¿Mi nombre
1755
tomas en la boca, ingrata?
Quien desta suerte me trata,
ni me mire, ni me nombre.
¡Vive Júpiter sagrado,
que si aquí se detuviera
1760
Rufino, que yo le diera
parabién del nuevo estado!
¿Estas fueron las promesas
y los vanos juramentos?
¡Este el fin de mis intentos
1765
y de mis locas empresas?
¡Esta fue la confianza
que en tu fe pensé tener?
¡Ay Fabia, que eres mujer,
y eres la misma mudanza!
1770
Goza el nuevo desposado
tan breve[N]
X
Nota del editor digital

"breve"

Seguo la Parte XVI accettando 'tan breve' e non 'tras breve' (N. de la E. M.T. Cattaneo).

tiempo cruel,
que traigas luto por él
antes de haberte gozado.
¡Plega al cielo, si en el cielo
1775
hay señalada deidad,
que castigue la lealtad
de los amantes del suelo
que oí esta noche!

Marcela
Detente,
no me hagas tanto agravio,
1780
que presto verás, Octavio,
que estoy...

Octavio
¿Nómbrasme?

Marcela
Inocente;
porque estando descuidada,
y no dando ocasión yo,
Rufino en mi casa entró,
1785
a quien he dado forzada
la mano por obediencia
de mi padre; mas ¿qué importa?

Octavio
La lengua injusta reporta,
que incitarás mi paciencia
1790
a que te quite la vida.

Marcela
¿Qué prueba será bastante,
Pinabelo, a un loco amante
para que la furia impida,
si no bastan juramentos,
1795
si persuasiones no bastan?

Pinabelo
Los que aman, el tiempo gastan
en mil desvanecimientos;
si tú quieres bien a Octavio,
y Octavio adora a su Fabia,
1800
pues tu verdad no le agravia,
no te haga injusto agravio,
y quede aquí concertado
como resolváis que sea
lo que vuestro amor desea,
1805
y no lo que está tratado.
Amor enojado y fiero
del concierto se desvía,
porque no hay mercadería
que más le importe el tercero;
1810
si tu padre imaginó
que Rufino tiene entrada
en tu voluntad forzada,
y a la mano te obligó,
el remedio está en la mano
1815
con volver la mano atrás.

Octavio
¿Pues qué remedio darás,
que no salga incierto y vano,
en la desdicha presente?

Pinabelo
Sacar a Fabia de aquí,
1820
si es que la fías de mí
y ella el remedio consiente;
que yo la pondré en el mar,
donde, libre de su guerra,
puedes llevarla a tu tierra.

Marcela
1825
Cuanto fuere aventurar
por ti la vida y honor,
si lo dudases de mí,
pensaré, Octavio, de ti
que no me tienes amor.

Octavio
1830
¿Luego irás con Pinabelo
donde quisiera llevarte?

Marcela
No tiene remota parte
la tierra, o la cubre el cielo,
donde no vaya con él.

Octavio
1835
Pues ven con él y conmigo.

Marcela
Perdona, padre, que sigo
mi esposo.

Pinabelo
Hoy, amor cruel,
fuiste conmigo piadoso;
no la verá más Octavio,
1840
aunque a mi lealtad agravio.

Marcela
¿Prométesme ser mi esposo?

Octavio
Mano y palabra te doy.

Marcela
¡Ay cielo, si verdad fuera
la comedia!

Octavio
No quisiera
1845
más bien.

Marcela
Tan perdida estoy,
que quisiera que a Ginés
le hiciéramos este tiro.

Octavio
Tu lealtad, Marcela, admiro.

Marcela
Mayor la verás después.

Diocleciano
1850
Sospecho que representan
estos su misma verdad

Maximiano
Es que con la propiedad
acción a la historia aumentan.

Léntulo
Ahora quiere el criado
1855
ser traidor a su señor;
que Octavio, al padre traidor,
viene a quedar engañado.
De suerte que aquel Rufino
y este Octavio han de quedar
1860
sin Fabia, y la ha de gozar
su esclavo.

Patricio
Ya el padre vino.

(Sale Ginés con Fabricio.)

Fabricio
Contento estoy de que tu padre quiera
con tanto gusto emparentar conmigo.

Ginés
No fuera padre, mi enemigo fuera,
1865
si no se honrara mi señor contigo.

Fabricio
Que le llevemos a mi Fabia espera
por estar indispuesto.

Ginés
Yo te digo
que, a estarlo yo, no fuera el mal bastante.

Fabricio
El gusto es la salud de todo amante.
1870
Ya le dije del dote, y bien entiendo
que más repara en la virtud.

Ginés
No creas
que quiera más de lo que yo pretendo.

Fabricio
Bien sé que el centro de tu amor deseas.

Ginés
En la hermosura en que me estoy ardiendo,
1875
quiero que el dote que pretendo veas.

Fabricio
No lleva poco dote el que procura
la sangre, la virtud y la hermosura.

(Sale Celio, de criado.)

Celio
Si alguna vez conoció
Roma, Tebandro discreto,
1880
por ejemplos tu prudencia
y tu raro entendimiento,
ahora es tiempo de ver
si fue engaño o si fue cierto
que excediste al gran Catón
1885
en más levantado ejemplo.
Tu hija Fabia, Tebandro,
viendo que la casas, viendo
que a este mancebo le das,
puesto que ilustre mancebo,
1890
desesperada, y tomando
como amante el peor consejo,
porque quien ama, jamás
hizo elección de los buenos,
con Octavio, aquel Octavio
1895
más gentilhombre que cuerdo,
que te enfadó en esta calle
desvanecido y soberbio,
al puerto de Ostia camina,
adonde dicen que huyendo
1900
en una nave...

Fabricio
Detente.
No prosigas, Celio.

Ginés
Celio,
¿qué dices? ¿Fabia se fue
con Octavio?

Celio
Ya del puerto
habrán salido, Rufino.

Ginés
1905
Pues ¿cómo estoy en mi seso?
Ve, Tebandro, ve, por Dios;
haz diligencia tan presto,
que no se embarquen, o deja
que me dé muerte primero.
1910
¿Hay semejante desdicha?

Fabricio
Rufino, al dolor que tengo
no es remedio que te mates;
seguir a Fabia es remedio;
la honra me lleva Octavio.

(Vase Fabricio.)

Ginés
1915
Celio, detente un momento,
detente, y dime, ¿de quién
se supo este mal suceso?
¿Quién lo ha visto? ¿Quién lo ha dicho?

Celio
Yo propio, yo; que yo vengo
1920
del puerto en aqueste punto,
y vi a los dos previniendo
nave en que pasarse a España.

Ginés
Tenedla, enemigos cielos;
levanta, mar espumoso,
1925
las arenas de tu centro
a las estrellas que adornan
el dorado firmamento;
viento animoso, revuelve
las ondas con tanto esfuerzo,
1930
que brame el mar oprimido,
y tiemblen los elementos.
No acierte el diestro piloto,
a la aguja siempre atento,
al gobierno de la nave;
1935
piérdase todo el gobierno,
ni le escuche, de turbado,
lo que dice el timonero,
ni la chusma le obedezca
en confuso desconcierto;
1940
caigan las velas rompidas
de la furia de los vientos,
estallen trizas y trozas,
escotas y cables negros,
si en el corredor de popa
1945
vas con tu amante soberbio,
como iba Elena con Paris
diciendo injurias al griego;
tal golpe de viento llegue,
que te pase en un momento
1950
a los baupreses de proa,
por encima de los treos;
pero tenedla, cielos,
que mal la alcanzarán mis pensamientos
si camina por agua y yo por fuego.

Celio
1955
No des, Rufino, la rienda
a tu amor con tanto exceso,
que es caballo desbocado.

Diocleciano
Bien representa.

Maximiano
En extremo.

Diocleciano
Desta figura de un loco,
1960
con estas ansias y afectos,
era Ginés alabado.

Léntulo
¿Ves está acción?

Diocleciano
Bien la veo.

Léntulo
Pues todo es nada, por Marte,
cuanto miras, que moviendo
1965
las piedras, hace Ginés
en este amante, respecto
de verle hacer un cristiano,
destos que a Cristo siguiendo
y dejando a nuestros dioses,
1970
sacrificio y sacros fuegos,
a su bautismo se aplican,
porque es con tanto denuedo,
con tal fuerza de razones,
que te dejara suspenso.

Diocleciano
1975
Mañana, por hacer burla
destos que a Marte y a Venus,
a Júpiter y a Mercurio,
niegan el debido incienso,
quiero que Ginés me haga
1980
y represente uno dellos,
por ver al vivo un cristiano
firme entre tantos tormentos.

Maximiano
Oye, que vuelve a la furia.

Ginés
Pues del húmedo elemento
1985
eres dios sacro Neptuno,
y te obedece Proteo,
saca de tus urnas frías,
donde en paredes de hielo
hacen tapices las ovas
1990
y los nácares asientos,
la cabeza, que coronan
perlas y corales tiernos,
y alzando el tridente, hiere
todo tu salado Imperio,
1995
para que, todo alterado,
en los escollos soberbios,
en los Euripos y Scilas[N]
X
Nota del editor digital

"Scilas"

Euripos y Scilas. per antonomasia, gli stretti. Euripo significava presso i greci genericamente stretto di mare e, piú specificamente il passaggio di mare tra l'Eubea e la Beozia, che porta ancora questo nome. Scilla, appaiata con Cariddi, indica lo stretto di Messina. (N. de la E M.T. Cattaneo)

,
como quien quiebra un espejo,
se haga pedazos la nave.
2000
Celio, ¿qué te digo, Celio?
Di que salgan; que ya he dicho
de improviso todo esto;
mira que se acaba aquí
este romance.

Celio
Ya veo
2005
que hablas sin papel.

Ginés
Sin duda se están vistiendo;
repetir quiero otra vez
aquellos primeros versos;
pero tenedla, cielos,
2010
que mal la alcanzarán mis pensamientos
si camina por agua y yo por fuego.

(Sale Fabricio.)

Fabricio
¿Para qué te estás cansando
Ginés, con exclamaciones?

Ginés
¿Tú dices esas razones
2015
cuando estoy representando
al mayor emperador
del mundo?

Fabricio
Sabe que Octavio
hizo verdad este agravio
y cierto mi deshonor.

Ginés
2020
¿Cómo?

Fabricio
Llevóse a Marcela.

Ginés
Quítate la barba, y di
que acaba la historia aquí
y comienza su cautela.

Fabricio
Castigo, invicto señor,
2025
que el mismo paso que hacía
Fabia, o Marcela, hija mía,
a quien amaba el autor,
han hecho tan verdadero,
que han salido del Palacio,
2030
y en este pequeño espacio
que aún era el paso primero,
no parecen, ni hay un hombre
que diga por dónde van.

Ginés
Si los Césares están,
2035
y les da Roma este nombre,
obligados a volver
por la justicia, señor,
manda seguir al traidor
que se lleva esta mujer,
2040
sin la cual es imposible
poder la historia acabar.

Diocleciano
¿Es esto representar
y a la invención convenible,
o quieres mostrar, Ginés,
2045
que con burlas semejantes
nos haces representantes?

Ginés
No, señor; muy cierto es
que Octavio amaba a Marcela,
y porque como a su autor,
2050
me mostró su padre amor,
trazaron esta cautela;
de suerte que yo compuse
el engaño que me han hecho.

Diocleciano
¡Por Júpiter, que sospecho,
2055
y no sé si lo rehúse,
que quieres que represente!
¿Hablas de veras o no?

(Sale Pinabelo.)

Pinabelo
Señor, Octavio volvió;
Vuestra Majestad se asiente.

Fabricio
2060
Mira, gran señor, si ha sido
Ginés buen representante.

Ginés
Yo quiero de aquí adelante
darte, gran señor, partido,
pues tan bien me has ayudado
2065
para proseguir mi intento.

Diocleciano
De la burla estoy contento,
y pues he representado
mi figura en vuestra historia,
no es razón que el tesorero
2070
os pague.

Ginés
Por compañero
igual, lo tendré por gloria.

Diocleciano
Pues no paséis adelante;
pero mañana volved
para que os haga merced,
2075
pues hoy soy representante;
y advierte que quiero ver
como finges un cristiano.

Ginés
Verás, señor soberano,
lo mejor que suelo hacer.

Diocleciano
2080
Vamos, Maximiano.

Maximiano
Creo
que te agradó la agudeza
de Ginés.

Diocleciano
¡Qué sutileza!

Ginés
Saber, Pinabel, deseo
si es cierto el volver Marcela,
2085
o fue porque no se enoje
el emperador.

Pinabelo
Recoge
al pensamiento la vela,
que aun él no puede alcanzar
a Octavio.

Ginés
Luego mi agravio
2090
es cierto.

Pinabelo
Y que ella y Octavio
se van, Ginés, a embarcar.

Ginés
¡Oh, terrible desconcierto!

Pinabelo
Mira que te puede oír.

Ginés
Quiero volver a decir,
2095
pues que mi tormento es cierto,
que la tengan los cielos,
que mal la alcanzarán mis pensamientos
si camina por agua y yo por fuego.


Acto III

(Salen Diocleciano y Camila.)

Camila
En saliendo con mi intento
2100
declaré mi pretensión.

Diocleciano
Siempre estuvo mi afición
secreta en mi pensamiento.

Camila
La entrada que te pedí
fue solo a efecto, señor,
2105
de que la hallase mi amor
como ya la tiene en ti.

Diocleciano
Sembraste, Camila, el trigo
de tu pan en buena tierra,
aunque era tiempo de guerra.

Camila
2110
Sembré esperanzas contigo,
y cogí tan alto fruto
del galardón de mi celo,
que puedo ofrecer al cielo
toda la tierra en tributo.
2115
En tu sacra majestad,
César, la que tengo fundo,
que tú eres señor del mundo,
y yo de tu voluntad.

Diocleciano
Estimé tanto el saber,
2120
que solo entrar pretendía
donde la presencia mía,
Camila, pudieses ver
la grandeza de tu pecho,
y no el interés del oro,
2125
que apenas con un tesoro
quedaba el pan satisfecho;
que te tuve por mujer
digna de un César, y así,
entrada al alma te di.

(Sale Rutilio.)

Rutilio
2130
Ya puedes salir a ver
las fieras que te han traído,
mientras se acaba el teatro
que en el magno Anfiteatro
tiene Roma prevenido.

Diocleciano
2135
¿Son muy extrañas las fieras?

Rutilio
Jamás Roma tantas vio;
¿quieres que las diga yo?

Diocleciano
Holgaré que las refieras.

Rutilio
Animosos leontocomos[N]
X
Nota del editor digital

"leontocomos"

L'apax spagnolo 'leontocomo' è derivato dal greco e si ritrova ancora in Lope 'valeroso leontocomo' nella sua Jerusalén conquistada, libro X v.791. Come precisa Vosters (v. S. A. Vosters, Lope de Vega y Juan Ravisio Téxtor. Nuevos datos, in AIH. Actas IV, pp. 785-818, México,1971) quasi tutti i riferimenti agli animali più o meno favolosi citati qui e in altre opere lopiane derivano dal capitolo 'Animalia diversa' del Theatrum poeticum et historicum, sive Officina, di J. Tixier de Ravissy (1520) a cui Lope ricorse spesso per le citazioni erudite. A pp. 817-818 del suo saggio, Vosters propone un preciso confronto fra i passaggi di Tixier e quelli della tirata di Rutilio da cui si può vedere come anche l'ordine sia quasi lo stesso. Tixier, a sua volta, utilizza la zoologia fantastica dei bestiari medievali, descrivendo animali reali carat¬terizzati con vivaci e talora favolosi tratti - leoni, orsi, cinghiale, cercopiteco, lince, giraffa (camelopardal), bisonte, pantera, tigre, renna (tarando), iena, cefo (specie di cercopiteco dell'Africa occidentale), rinoceronte - e altri piú leggendari quali il cinoprosopo, scimmia cinomorfa (dal greco 'prósopon', aspetto, e 'kyon, kinós', ca¬ne), il catobleto (o catoblepa), quadrupede africano raffigurato col capo grosso sempre abbassato verso terra: è anche altro nome dello gnu. L'onocentauro (da 'onos', asino) (nella Parte XVI 'oricentauro'), per il quale Nolting-Hauff propo¬ne una derivazione biblica (Isaia 13,21; 34,14), è, appunto, un animale metà uomo e metà asino. Se poi il pathaga è una specie di coccodrillo, è difficile invece dare una immagine al monopo, che pure fa parte del bestiario lopiano anche nella Hermosura de Angélica e in El esclavo de Roma (si veda C. Fernandez Gomez, Vocabolario completo de Lope de Vega, Real Academia Española, Madrid, 1971). (N. de M.T. Cattaneo)

2140
que son, señor, los maestros
que gobiernan los leones,
dos traen de color negro,
que solo los hay en Siria,
pues los que en Italia vemos
2145
siempre son de color rojo,
a partes pardo y sangriento,
traen dos osos de Misia,
hembras porque son más fieros,
los mayores que jamás
2150
ha visto el romano pueblo;
un famoso jabalí,
de cuyo fuerte celebro
huyen las sierpes, tan grande,
que parece el que temieron
2155
las selvas, llorando a Adonis
en los amores de Venus,
y nacido en Macedonia,
donde los hay más soberbios;
un cercopiteco indiano
2160
que tiene barba y cabello
de hombre, la cara blanca,
negro lo demás del cuerpo:
este hace burla y da vaya
subido en pinos y tejos,
2165
de los que van caminando,
con risa y notables gestos;
traen un cinoprosopo
con la cabeza de perro
todo lo demás como hombre,
2170
y ligero con extremo;
un lince de aguda vista,
y desde la cola al cuello
como le pinta Virgilio[N]
X
Nota del editor digital

"Virgilio"

'Maculosae tegmine lyncis'. Cfr. Eneide, lib. I, v.327 (N. de la E. M.T. Cattaneo).

en sus elegantes versos;
2175
viene un camelopardal
que los etíopes negros
llaman nabim, y que en Roma
vieron[N]
X
Nota del editor digital

"vieron"

Così nella Parte XVI. Nell`edizione Menéndez Pelayo, forse per errore di stampa (di cui sono ricchi questi versi) ´dieron´ (N. de la E. M.T.Cattaneo).

los circenses juegos
siendo César dictador,
2180
y de Germania entre aquestos
un bisonte que en la testa
tiene solamente un cuerno;
dos panteras como aquellas
que Escauro[N]
X
Nota del editor digital

"Escauro"

Marco Emilio Scauro, da non confondere con il ben più noto omonimo padre, fu seguace di Pompeo, organizzò giochi grandiosi (a cui probabilmente si riferisce questa citazione) e si dice che abbia fatto costruire a proprio nome il primo teatro con parti della scena in marmo anziché in legno. (N. de la E M.T. Cattaneo)

trajo a Pompeyo,
2185
como cola de pavón
vario el pintado pellejo;
un tigre fuerte de Persia,
que destos a Roma un tiempo
trajo Claudio emperador:
2190
es la forma de su cuerpo
como dos grandes leones,
y tienen sus dientes fieros
tres órdenes que podrán
abrir un buey por en medio;
2195
un tarando, cuya piel,
de los árboles diversos
tiene las colores todas,
y de mil ramos los cuernos:
hacen de su piel los scitas
2200
escudos, que ningún hierro
los penetra cuando está
ya sobre la tabla seco;
un Pegaso del tamaño
de un caballo frisio, o nuestro,
2205
cuya cola es tan hermosa,
que se vende en grande precio,
porque las mujeres indias
se la ponen por cabello;
un pathaga semejante
2210
en las conchas, lomo y cuero,
al cocodrilo de Egypto,
que llora y que mata luego;
también un onocentauro
con rostro de hombre, y el cuerpo
2215
de una bestia, y un monopo
de la altura de un camello:
de los montes africanos,
una hiena de dos sexos,
la que engaña los pastores
2220
sus mismas voces fingiendo;
traen, de terrible vista,
el temido catobleto,
y con pies y manos de hombre
el ligerísimo cefo,
2225
un rinoceronte armado,
que parece desde lejos
un peñasco de la mar,
y un dragón que, asido al pecho
de un elefante, le mata,
2230
aunque no se alaba dello,
porque cayendo sobre él,
mata al que le mata, muerto:
estos y otros que no digo,
de varios remotos reinos
2235
trae Servilio a tus fiestas;
que aun pone el contarlos miedo.

Camila
Si traen entre estas fieras
una que yo sé, bien sé
que ventaja no les dé.

Diocleciano
2240
¿Mayor que aquestas la esperas?

Camila
Mayor y más invencible,
y de más cruel rigor.

Diocleciano
¿Y cómo se llama?

Camila
Amor.

Diocleciano
Tienes razón, que es terrible.

Camila
2245
Si no traéis esta fiera,
ninguna viene tan fuerte,
porque no teme a la muerte
adonde su gusto espera.
Ellas pueden hacer daño
2250
en las vidas; pero amor
en las almas, que es rigor
más estupendo y extraño.

Diocleciano
Ahora bien, Rutilio, parte,
y dirás que a verlas voy.

Camila
2255
Pues yo, mi señor, no estoy
de gusto de acompañarte
si cautivos han de echar
a fieras de tales nombres.

Diocleciano
Pues ¿por qué?

Camila
Porque son hombres,
2260
no los quiero ver matar;
porque eres hombre, y por ti
todos los hombres respeto.

Diocleciano
Agradézcote el conceto.

Camila
Es que lo eres para mí;
2265
que ya sé, César, que estás
en la cuenta de los dioses;
mas será cuando reposes
en paz.

Diocleciano
No se trate más
esta fiesta de las fieras,
2270
que no es fiesta la crueldad:
véalas por novedad
Roma.

Camila
Tú solo pudieras
ser tan discreto y galán.

Diocleciano
¡Hola! Llamad la comedia.

Rutilio
2275
Debe de haber hora y media
que prevenidos están.

(Sale Ginés.)

Ginés
Si manda tu Majestad,
pondráse a punto.

Diocleciano
¡Oh Ginés!
No te hemos visto después
2280
de aquella riguridad
que usó Marcela contigo.
¿Qué se hicieron?

Ginés
A buscarlos
fue su padre, y el casarlos
les dio por mayor castigo.

Diocleciano
2285
Si ellos se querían bien
tú das, Ginés, en lo justo:
porque han de perder el gusto
cuando tan juntos estén.
Dura amor con el temor
2290
de perder lo que se ama,
que cuando dueño se llama
pierde las fuerzas amor.
¿Qué se han hecho?

Ginés
Recibílos,
casélos y perdonélos.

Diocleciano
2295
Pues ¿no te da el verlos celos?

Ginés
Notables; pero perdílos
con ver que ya es su mujer.

Diocleciano
¿Que perdonar los pudiste?
Muy como poeta hiciste,
2300
que saben más que querer.

Ginés
Estamos más obligados
a perdonar los poetas
flaquezas de amor.

Diocleciano
Sujetas
sus almas a sus cuidados
2305
por la natural blandura
a que los versos inclinan,
y porque más imaginan
lo que amor un alma apura,
tienen más obligación;
2310
¿sabes qué comedia quiero
que me hagas?

Ginés
Solo espero
tu gusto.

Diocleciano
La imitación
del cristiano bautizado,
porque es un extremo en ti.

Ginés
2315
Yo lo haré, señor, así.

Diocleciano
Pues mientras viene el Senado
pon el teatro, y prevén
lo necesario; y tú, amores,
ven al jardín, cuyas flores
2320
en tus mejillas se ven,
que entre tanto gozarás
de sus fuentes.

Camila
Para mí
no hay gozo fuera de ti,
ni quiero, ni espero más.

(Vanse.)

Ginés
2325
Amor me puso en tanta desventura
la verde primavera de mis años,
que pensé por el mar de sus engaños
en vez del puerto hallar la sepultura.
Y aunque este fuego en las cenizas dura,
2330
ya con menos rigor siento sus daños;
amé con celos, mas con desengaños
no pienso que es amor, sino locura.
Bien pueden mientras viven engañados
conservarse en la fe de amor fingido,
2335
de un ofendido amante los cuidados.
¿Y qué importa que quiera el ofendido?
Que quien ama con celos declarados,
ya llega a los principios del olvido.

(Sale Marcela.)

Marcela
Dígame, señor autor,
2340
¿qué comedia se ha de hacer?

Ginés
La de tu fingido amor.

Marcela
Fingido no puede ser,
siendo del mundo el mayor.

Ginés
¿Fue fingido para mí?

Marcela
2345
Sí, para ti olvido fue,
como fue amor para ti,
pues para el hombre que amé,
firme y verdadera fui.

Ginés
Dices bien, y justo fuera
2350
que se hiciera de tu engaño.

Marcela
Si yo la culpa tuviera,
pesárame de tu daño
y satisfacción te diera;
pero tú, que compusiste
2355
la comedia en que me diste
a Fabia, que a Octavio amó,
y[N]
X
Nota del editor digital

"y"

Introduco Ayr per recuperare il senso del passo, evidentemente corrotto. (N. de la E. M.T. Cattaneo)

el camino me enseñó,
luego la culpa tuviste.

Ginés
Compuse que te ausentabas
2360
de tu padre con Octavio,
a quien con extremo amabas,
para sentir el agravio
con que entonces me tratabas,
mas no para que te fueses.

Marcela
2365
Pues yo lo entendí mejor.

Ginés
Que muy contenta estuvieses
querría.

Marcela
Sábelo amor.

Ginés
Y que no te arrepintieses.

Marcela
¿Cómo arrepentirme puedo?

Ginés
2370
Tengo a tus mudanzas miedo.

Marcela
Si me mudo, te amaré.

Ginés
¿Y mudáraste?

Marcela
No sé.

Ginés
Con buena esperanza quedo.

Marcela
¿No dices que he de mudarme?

Ginés
2375
Sí.

Marcela
Pues si lo sabes, cierto
no harás mucho en aguardarme.

Ginés
A tus razones advierto:
dellas quiero aprovecharme
para escribir en un paso
2380
esto que contigo paso,
pues parece que los dos
representamos. ¡Por Dios,
que por sus ojos me abraso!

(Sale Octavio.)

Octavio
Hablando juntos están.

Ginés
2385
¡Tu marido!

Marcela
Pues, ¿qué importa?

Octavio
¿Qué comedia prevendrán?
Honra y vergüenza reporta
celos que los dos me dan.

Ginés
Lo que el César me ha mandado
2390
es prevenir la comedia
del cristiano bautizado.

Marcela
Cosa de columna y media
pienso que se me ha olvidado;
mas yo la repasaré.

Octavio
2395
Ven, que yo te pasaré
el paso que hablo contigo.
¿No te he dicho, y siempre digo,
que no siendo cuando esté
representando el autor,
2400
no quiero que hables con él?

Marcela
Octavio, si tanto amor
no te asegurare dél,
advierte que tengo honor.

Octavio
Celos son todos, quimeras;
2405
haz, Marcela, lo que digo,
que aun las burlas, no las veras
que representa contigo,
me parecen verdaderas.

Marcela
No lo haré más.

Octavio
Eso basta,
2410
que la mujer noble y casta
guárdase de la ocasión.

(Vanse.)

Ginés
Celillos pienso que son;
azul el casado gasta.
Ahora bien: bueno será
2415
pensar en esta figura
que al César gusto le da;
ver un cristiano procura
que firme en su ley está.
¿Cómo haré yo que parezca
2420
que soy el mismo cristiano
cuando al tormento me ofrezca?
¿Con qué acción, qué rostro y mano
en que alabanza merezca?
¿Hablaré con Cristo? Sí.
2425
¿Y con María? También,
que ser su Madre entendí,
y yo pienso que muy bien
todo aquel paso escribí.
Llamaré, como ellos llaman,
2430
los santos en mi favor,
que aquí su sangre derraman;
derribaré con furor
los ídolos que desaman.
Quiérome sentar aquí
2435
como que en un gran tormento
me tienen puesto, y que vi
que se abría el firmamento
que ellos lo dicen así.
Y que algún mártir me hablaba,
2440
o que yo hablaba con él:
¡bravo paso, industria brava!
Llamaré al César cruel,
como que a mi lado estaba,
Perro, tirano sangriento
2445
(bien voy, bien le muestro furia),
mira que de mi tormento
sola tu crueldad se injuria,
que Dios recibe contento.
No pienses, bestia feroz,
2450
que harán el hierro y el fuego,
ni el martirio más atroz,
que adore a tus dioses ciego.
¡Qué bien levanto la voz!
Ahora volverme quiero
2455
al cielo, y llamar los santos,
como que su gloria espero
para ser uno de tantos
por este tormento fiero.
Santos mártires, rogad
2460
a Cristo, en cuya Pasión
hallasteis facilidad
para tormentos, que son
de menos atrocidad,
que me dé esfuerzo y valor,
2465
y pues no puedo, en rigor,
porque lo decís vos mismo,
ir a vos sin el bautismo,
dadme el bautismo, Señor.
(Con música se abran en alto unas puertas en que se vean pintados una imagen de Nuestra Señora y un Cristo en brazos del Padre, y por las gradas de este trono algunos mártires.)
¿Cómo dije que pedía
2470
bautismo, pues no escribí
lo del bautismo aquel día?
¿Y cómo en el cielo oí
tanto aplauso y armonía?
Mas débome de engañar;
2475
y en lo que es pedir bautismo,
¿qué mejor puedo imitar
si fuera el cristiano mismo
que se pretende salvar?
Ea, pues: a decirlo vuelvo:
2480
santos, rogádselo a Dios,
pues a serlo me resuelvo;
tenga yo el cielo por vos.
¡Qué de quimeras revuelvo,
con deseo de acertar
2485
a imitar este cristiano
que el César manda imitar!

(Una voz, dentro.)

Voz
No le imitarás en vano,
Ginés; que te has de salvar.

(Ciérrese la puerta, y él prosiga.)

Ginés
¡Válgame el cielo! ¿Qué es esto?
2490
¿Quién me habló? Pero sería,
aunque lejos de este puesto,
alguien de mi compañía,
que me vio tratando desto.
¡Oh, qué bien me respondió!
2495
La voz del cielo imitó;
dice que me he de salvar:
luego salvarme es llegar,
Cristo, a bautizarme yo.
Aunque en burlas, con mal celo,
2500
Ginés, imitar esperas
a los cristianos, recelo
que debe de ser de veras
ir los cristianos al cielo.
La voz que todo mi oído
2505
me ha penetrado el sentido
sospecho que fuera bien
pensar que es Cristo, si es quien
me ha tocado y me ha movido.
Cristo dicen que bajó
2510
del cielo, y que carne humana
en una Virgen tomó;
su grandeza soberana
a nuestra humildad juntó,
y que esta parte mortal
2515
sufrió por el hombre muerte
afrentosa.

(Sale Fabio, muchacho.)

Fabio
¡Hay cosa igual!
Siempre ha de ser desta suerte.

Ginés
Y que abrió la celestial
puerta, que estaba cerrada
2520
por el pecado.

Fabio
¡Ah señor!
Marcela vino casada
a tratarnos con rigor,
y no hacer ni saber nada.
¿Es bien que me diga ahora
2525
que el ángel no puede hacer?

Ginés
Mas si donde vive y mora
glorioso, no ha de poder
entrar quien en él no adora
y recibe el agua santa
2530
del bautismo...

Fabio
Divertido
no me ha visto.

Ginés
¿Qué me espanta
que penetre mi sentido
su nombre con fuerza tanta?

Fabio
¡Ah señor! Cosa cruel
2535
es sufrir un mal gobierno;
no siente que hablo con él.

Ginés
¡Y dicen que tiene infíerno
para quien se aparta dél!
Pues ¿qué mucho que un cristiano
2540
muera por Cristo?

Fabio
¡Ah señor!
No te diviertas en vano;
que sale el emperador,
y que has de hacer falta es llano,
porque me ha dicho Marcela
2545
que repase el ángel yo,
que ella solo se desvela
en Octavio.

Ginés
¡Sí, me habló
Dios, y quién es me revela!

Fabio
¿Qué Dios? Yo te hablo aquí
2550
desto del ángel.

Ginés
¡Ay Cristo,
un ángel me habla por ti!

Fabio
Que ni le sé ni le he visto.

Ginés
¿Eres Fabio?

Fabio
¡Señor, sí!

Ginés
Perdona, que divertido
2555
en imitar al cristiano,
fuera me vi de sentido,
pensando que el soberano
ángel me hablaba al oído.

Fabio
¿Qué ángel? ¿Estás en ti?
2560
Yo soy quien de ángel te hablé.

Ginés
¿Tú del ángel?

Fabio
Ginés, sí.

Ginés
Luego en la voz me engañé
que ser del cielo entendí.

Fabio
Como Marcela es tu cielo,
2565
y el ángel había de hacer,
pensando en ella recelo
que piensas que ha de poder
glorificarte en el suelo;
pues advierte que no sabe
2570
el ángel, y que me manda
que le estudie.

Ginés
¡Caso grave!
O el cielo de burlas anda,
o sentí su voz suave.
Mas Fabio debió de ser
2575
que en lo del ángel me habló.
¿Luego no le puede hacer
Marcela?

Fabio
Dice que no.
por no repasarle ayer.

Ginés
¿Y tú, Fabio, no podrás?

Fabio
2580
No, por Dios, que ha un año y más
que le hice.

Ginés
El César sale:
pues ya remedio no vale,
como pudieres le harás,
ven, repásale conmigo.

Fabio
2585
Que le habemos de errar digo.

Ginés
¡Cristo mío, pues sois Dios,
vos me llevaréis a vos,
que yo desde ahora os sigo!

(Vanse. Salen Diocleciano, Camila, Maximiano y Léntulo.)

Diocleciano
Siéntese entre dos Césares Camila.

Camila
2590
Ved lo que puede la fortuna varia,
que a unos levanta y a otros aniquila;
¿en qué piensa parar esta voltaria,
que ya vuela en maroma, y ya en esfera
del viento?

Maximiano
¿En qué, Camila? En ser contraria.

Léntulo
2595
Bien dice, pues ayer fue panadera
en medio del ejército de Roma,
adonde Diocleciano aún menos era,
y hoy entre dos emperadores toma
asiento para oír una comedia.

Maximiano
2600
Siéntate, porque ya la gente asoma.

Camila
Silencio, que comienza la tragedia[N]
X
Nota del editor digital

"tragedia"

Si noti come, analogamente allratto II, Lope riproduca tutte le parti da cui era composta una rappresentazione nell XVII sec.: musica, qui con testo religioso (nell atto II era invece una celebrazione di Diocleziano), loa, che contiene sempre una richiesta di benevolenza da parte dell imperatore, nell atto II un ulteriore intervento musicale e infine l inizio della commedia.

.

(Sale la Música)

Camila
Cristo, que vivió en el mundo
después que del Padre Eterno
bajó a tomar en María
2605
carne el Santísimo Verbo,
dejó su ley con su sangre
escrita, y este Evangelio
siguen los que de su nombre
desde entonces le tuvieron;
2610
por tan alta confesión
mueren infinitos dellos,
que van a vivir con él
a la gloria de su reino.

(Sale Marcela, de loca.)

Marcela
Del generoso elefante,
2615
los naturales escriben
tan extrañas propiedades,
que parecen increíbles,
entre las cuales espanta
que de uno pueda decirse
2620
que aprendió a escribir; que es cosa
digna que espante y que admire,
porque habiendo muchos hombres
que aprenderlo fue imposible,
espanta que un animal
2625
a formar letras se aplique;
dicen que escribió en arena
de la mar: "Yo soy quien hice
estas letras, dedicando
mis despojos invencibles".
2630
De otro cuentan que, corrido
de ver otro preferirse
a su valor en la guerra,
de melancólico y triste
se arrojó en la mar furioso
2635
desde las más altas sirtes,
donde en sepulcro de arena
le lloraron los delfines.
Esto fue en particulares;
mas generalmente dicen
2640
dos cosas dellos, que pueden
a propósito venirme:
la primera, que si pasan
entre corderillos simples,
los desvían con las trompas,
2645
porque ninguno los pise;
la segunda, que si llegan
a algún río, no permiten
que pasen grandes y chicos,
porque haciéndose terrible
2650
con los cuerpos de los grandes,
si las dos márgenes hinchen,
no ahoguen a los pequeños,
y así esperan que caminen
primero, sin pasar uno
2655
hasta que en salvo los miren.
Si dos Césares contemplo
que en aqueste campo asisten,
donde, cual tiernos corderos,
manada pobre y humilde,
2660
vienen con su autor Ginés,
los que humildemente os sirven,
bien será que desviéis
con las manos invencibles
nuestra humildad, siendo a quien
2665
toda la tierra se rinde;
y si en mar de tal grandeza,
que no en el Po, ni en el Tibre,
habemos de estar, señores,
advertid que no es posible
2670
que nos dejéis anegar;
y así es justo que os suplique
que la Majestad se aparte,
y desde fuera nos mire
hasta que estemos en salvo,
2675
porque ninguno peligre;
hacednos este favor,
que no es bien que hombres insignes
dejen de hacerle, si es justo,
por ser mujer quien lo pide.

(Vase, y sale Ginés, como que le llevan preso, un Capitán y tres Soldados.)

Ginés
2680
Llevadme como quien soy,
ya que preso me lleváis.

Capitán
Mucho, León, replicáis.

Ginés
Contento a la muerte voy.
Y aunque, por Cristo, no siento
2685
por afrenta la prisión,
hablé con estimación
humana, y ya me arrepiento.
Maltratadme, despreciadme,
mostrad en mi vuestras furias,
2690
decidme infamias e injurias,
y a vuestro gusto llevadme;
que por Cristo todo es gloria.

Capitán
Soltadle, que esa humildad
merece alguna piedad.

Diocleciano
2695
¡Qué bien comienza la historia!
Este cristiano va preso.

Maximiano
Represéntalo Ginés,
que parece que lo es,
y verdadero el suceso.

Ginés
2700
¡Ay, Señor! ¡Quién estuviera,
ya que es vuestro, bautizado,
por si acaso perdonado
de aqueste martirio fuera!
Que si no, bien sé que basta
2705
mi sangre.

Soldado
Aquello no está
en la comedia.

Capitán
Dirá
mil cosas.

Soldado
Bravo humor gasta
el día que representa
al César.

Capitán
Tiene razón;
2710
que dicen que la ocasión
a los ingenios alienta.

(Un Ángel, en lo alto.)

Ángel
Dios oyó tu pensamiento,
que Dios su lenguaje entiende,
Ginés, y lo que pretende
2715
tu alma le da contento.
Sube, sube, llega a verme;
que te quiero bautizar.

Ginés
Señor, aunque no sé hablar,
Tú sabes bien entenderme;
2720
pues este lenguaje mudo
de mi pensamiento entiendes;
llévame donde pretendes.

(Sube Ginés donde está el ángel.)

Capitán
El fin deste paso dudo;
que no se ensayaba así.

Soldado
2725
Hace y dice de improviso
cosas de que no da aviso.

Capitán
¿Adónde va por allí?

Soldado
No sé; mas ya se cubrió
de una cortina.

Diocleciano
Ginés
2730
finge ahora que después
que a Jesucristo adoró,
que es el Dios de los cristianos,
aquel ángel viene a verle,
a enseñarle y defenderle.

Maximiano
2735
¡Qué de encantamientos vanos!

Diocleciano
Como ellos saben hacer.

Camila
Dirá que está en oración,
que sus sacrificios son
(que una vez los quise ver)
2740
estar todos atendiendo
al que una hostia levanta,
porque a aquella forma santa
baja su Dios.

Diocleciano
No lo entiendo.

(Descúbrese con música, hincado de rodillas, un ángel; tenga una fuente, otro un aguamanil levantado, como que ya le echó el agua, y otro una vela blanca encendida, y otro un capillo.)

Ginés
Señor divino, que miráis y oís
2745
los pensamientos, porque, en fin, sois Dios,
y un profeta hacéis de un rudo Amós,
y un Lázaro difunto revivís;
vos que un ladrón donde reináis subís,
porque muriendo se convierte a vos;
2750
vos, segunda persona de las dos,
en cuyo trono celestial vivís,
vos, que del mar sacasteis a Jonás,
y os mostrasteis ser Dios en Emaús,
bendecid este pan, pues vuestro es.
2755
Representad conmigo desde hoy más;
haced vos las piedades de Jesús,
que yo haré los martirios de Ginés.

(Esto se cierre todo.)

Diocleciano
Notable ha sido este paso.

Maximiano
Buena ha estado la apariencia.

Camila
2760
¡Qué gracia!

Léntulo
No hay diferencia
desto al verdadero caso.

Camila
¡Cual estaba en el bautismo
imitando a los cristianos,
humilde y puestas las manos!

Diocleciano
2765
Parece que lo es él mismo.

(Vaya saliendo de arriba, y bajando, Ginés.)

Ginés
Señor, ya que me habéis hecho
tanta merced y favor,
poned las armas, Señor,
de vuestro amor en mi pecho;
2770
que de vos fortalecido
no le podría derribar
el morir, que ha de llegar
de mi flaqueza vestido.
Ea, amigos, que ya vengo
2775
contento al martirio; vamos.

Capitán
Buenos, por Apolo, estamos;
en todo el papel no tengo
ese paso ni ese pie.

Ginés
Pues yo, ¿qué os puedo decir,
2780
sino que vengo a morir,
que es pie que me tiene en pie?
Puso Dios en mi papel
estos pies; que no pudiera
seguirle si no pusiera
2785
todos estos pies en él.
Con estos le voy siguiendo
en la comedia y comida
de su mesa, y de la vida
y gloria que en Dios pretendo.
2790
Y todo representante,
que todo el mundo lo es,
si no tuviere estos pies,
que se pierda no se espante.

Capitán
Dile que apunten allá,
2795
que va perdido Ginés.

Soldado
¡Hola! ¡Apunten!

Ginés
¿Pues no ves
que el cielo me apunta ya,
desde que a un ángel oí
detrás de su azul cortina:
2800
"Camina, Ginés; camina,
Ginés, que él lo dice así"?
Estaba el papel errado:
donde Dios decir tenía,
demonio, amigos, decía,
2805
y donde gracia, pecado;
donde cielo hermoso, infierno,
donde si errara me fuera,
donde vida, muerte fiera,
donde gloria, llanto eterno;
2810
pero después que apuntó
el ángel del vestuario
del cielo, y lo necesario
para acertar me enseñó,
yo dije a Dios mi papel
2815
desde el punto de aquel día,
y aun como el Avemaría,
que también estaba en él.
Oyeron de mi buen celo
la comedia, y era justo,
2820
y en verdad que di gran gusto,
pues que me llevan al cielo.
De Dios soy de aquí adelante,
que siéndolo de su fe,
dice el cielo que seré
2825
el mejor representante.

Capitán
Apunta, que va perdido.
Cuanto dice es de repente.

Ginés
Sí, que milagrosamente
es todo aquesto aprendido.

(Fabio, de ángel.)

Fabio
2830
Ginés, de parte de Dios
te vengo a hablar.

Capitán
Ya está hecho
ese paso, y sin provecho
queréis remedarlo vos;
ya pasó la del bautismo.

Fabio
2835
¿Cómo, si yo no salí?

Capitán
¡Sí habéis salido!

Fabio
¿Yo?

Capitán
Sí.

Fabio
¿Yo? ¿Qué decís?

Capitán
Sí, vos mismo.

Diocleciano
¿Advertís, representantes,
que soy yo quien está aquí?

Ginés
2840
Señor, la culpa está en mi,
y así no es bien que te espantes.

Diocleciano
Si la comedia ignoráis,
¿para qué a hacerla salís?
¿Y por qué también reñís
2845
cuando en mi presencia estáis?

Capitán
¿No vio aquí tu majestad
el ángel?

Diocleciano
Sí.

Capitán
Pues porfía
que no ha salido, y quería
volver al paso.

Diocleciano
Es verdad.

Fabio
2850
Gran César, si se probare
que yo he salido, te pido
que me cortes la cabeza.

Diocleciano
¿Pues no te he visto yo mismo?

Camila
¡Hombre, ¿qué dices?, que yo
2855
y todos te habemos visto!

Fabio
Señores, que no era yo;
mirad bien, que yo no he sido.

Maximiano
Calla, necio, que estás loco.

Ginés
Bien dice, que un paraninfo
2860
del cielo, con voz divina,
todo su papel ha dicho.

Diocleciano
¿Cómo paraninfo?

Ginés
Un ángel
que me enseñó un sacro libro,
donde vi lo que aprendí,
2865
que es esto mismo que digo.
Césares, yo soy cristiano:
ya tengo el santo bautismo:
esto represento yo,
porque es mi autor Jesucristo:
2870
en la segunda jornada
está vuestro enojo escrito;
que en llegando la tercera
representaré el martirio.

Diocleciano
¿Hablas de veras, Ginés?

Maximiano
2875
Di, Ginés, ¿tienes juïcio?

Ginés
De veras hablo, tiranos.

Maximiano
Matadle.

Diocleciano
¡Oh, perro atrevido!
¿A Júpiter niegas?

Ginés
Sí;
que es deshonesto e indigno
2880
de tener nombre de Dios.

Diocleciano
Pues yo quiero hacer mi dicho,
y morirás en comedia
pues en comedia has vivido.
Siéntome como tribuno:
2885
traedle aquí.

Ginés
Bien has dicho;
ya vengo y niego tus dioses,
y adoro en Cristo, Dios vivo.

Diocleciano
Pues yo te sentencio a muerte:
mira qué breve juïcio;
2890
y acabaré mi papel
con que Léntulo y Sulpicio
prendan y examinen luego
a cuantos vienen contigo.
Vamos, Camila, de aquí.

Maximiano
2895
Villano, ¿por qué has perdido
la gracia del César?

Ginés
Tengo
la de Dios.

(Vanse César, Maximiano y Camila.)

Léntulo
¿Qué has hecho y dicho?

Ginés
Que adoro en Cristo, que soy
cristiano, que su ley sigo;
2900
¿no lo entiendes?

Léntulo
¡Hola, guardas!

(Dos Guardas.)

Guarda
¡Señor!

Léntulo
A Ginés, asido
con fuertes lazos, llevad
a la cárcel.

Ginés
Hoy bendigo.
buen Jesús, tu santo nombre;
2905
mis deseos has cumplido.

(Llévenle.)

Léntulo
Llamad los representantes,
y salgan uno por uno,
sin que se esconda ninguno.

Sulpicio
¿Hay villanos semejantes?
2910
Burla se vienen a hacer
del César.

Léntulo
Sólo pudiera
hombre que cristiano fuera
tal desvergüenza emprender.

(Sale Marcela.)

Marcela
¿Qué me mandas?

Léntulo
Di, ¿quién eres?

Marcela
2915
Marcela.

Léntulo
¿De que servías
a Ginés?

Marcela
¿Ya no lo vías?
De representar mujeres.

(Sale Octavio.)

Léntulo
Tú, ¿quién eres?

Octavio
Su marido.

Léntulo
¿Qué representáis?

Octavio
Galanes.

(Sale Sergesto.)

Léntulo
2920
Vos, ¿qué hacéis?

Sergesto
Yo, los rufianes,
el soldadillo perdido,
el capitan fanfarrón,
y otras cosas deste modo,
y lo represento todo
2925
cuando se ofrece ocasión.

(Sale Fabio.)

Léntulo
¿Y tú?

Fabio
Los muchachos hago,
los príncipes, y otras cosas
de tierna edad.

Léntulo
¡Qué piadosas
respuestas! Bien satisfago
2930
la ofensa al emperador.
¿Qué haces tú?

(Sale Albino.)

Albino
Yo, los graciosos,
desdichados, no dichosos,
si aquí muestras tu furor.
Hago también los pastores,
2935
si se pierde alguna dama
y por los montes me llama.

(Sale Salustio.)

Léntulo
Vos, ¿qué hacéis?

Salustio
Yo, los traidores.

Léntulo
Mala figura tenéis.

Salustio
Señor, yo soy bien nacido,
2940
que nunca traidor he sido.

(Sale Fabricio.)

Léntulo
Y vos, buen hombre, ¿qué hacéis?

Fabricio
Hago los padres y reyes:
figuras de gravedad.

Léntulo
Mi oficio representad.

Fabricio
2945
Señor, ignoro las leyes.

(Sale Celia.)

Léntulo
Vos, ¿qué hacéis?

Celia
Segundas damas,
las criadas y pastoras,
y otras figuras de moras.

(Sale el Guardarropa.)

Léntulo
¿Quién eres? ¿Cómo te llamas?

Guardarropa
2950
Soy guardarropa, y Ribete
es mi nombre.

(Sale Marcio.)

Léntulo
Y tu, ¿el postrero?

Marcio
Yo soy el sepulturero.

Léntulo
¿Cómo?

Marcio
El que los muertos mete.

Léntulo
El veros me da dolor;
2955
prenderos es crueldad;
responded con brevedad,
¿sois cristianos?

Todos
No, señor.

Léntulo
Pues con esa confesión
sólo salid desterrados
2960
de Roma.

Marcela
A los pies sagrados
del César pido perdón.

Léntulo
Salid luego.

Octavio
No estaremos
en Roma un punto, señor.

Léntulo
Yo diré al emperador
2965
que os vais.

Todos
Juntos nos iremos.

(Vanse. Sale Ginés, preso con una cadena.)

Ginés
Mi Dios, cuando por burlas fui cristiano
y me llamastes a tan altas veras,
representaba burlas verdaderas
en el teatro de mi intento vano.
2970
Mas como el auditorio soberano
en las gradas de altísimas esferas,
y vos por las celestes vidrïeras
vistes de mi comedia el acto humano,
he pensado que lástima tuvistes
2975
que estuviese en tan mala compañía,
y que para la vuestra me quisistes.
Dadme partido vos, que yo querría
estar con vos; pero si entero os distes,
en vos acabe la comedia mía.

(Salen Sulpicio y el Alcaide.)

Sulpicio
2980
Esto el César ha mandado.

Alcaide
Llévale luego; ¿qué esperas?

Sulpicio
Que en volviendo de las fíeras
le quiere ver empalado.

Alcaide
¡Qué mal has representado,
2985
Ginés, al emperador!

Ginés
Después que tengo otro autor
represento a lo divino,
porque a un hombre es desatino
tener respeto y temor.

Alcaide
2990
¡Quien tantas burlas hacía
de aquestos martirios vanos
que padecen los cristianos,
en ser cristiano porfía!

Ginés
Era de la compañía
2995
del demonio, aunque arrogante,
tan cruel representante,
que por imitar a Dios,
erró el papel, que en los dos
es el saber muy distante:
3000
ahora mi compañía
es de Jesús, donde hay Padre
del santo Verbo, y hay Madre,
la siempre Virgen María,
Espíritu que me guía
3005
a los dos de quien procede;
un Bautista que hacer puede
pastores en el desierto,
y música a tal concierto,
que al de los cielos excede;
3010
hay un Juan que habla altamente,
hay un David, gran poeta,
y una comedia perfeta
de cantares excelente;
un pontífice eminente
3015
hace Pedro con gran fe,
y el santo Bartolomé
hace un hombre desollado,
y aunque Magdalena ha errado,
acierta en dándole el pie.
3020
Hay un famoso ladrón,
Dimas, de poco papel,
pero dijo más en él
que en sus libros Salomón;
hay un valiente Sansón,
3025
y entre estos representantes,
hará Cristóbal gigantes,
e Ildefonso (¡qué alegría!)
la guardarropa a María
con estrellas por diamantes;
3030
Gabriel hace mensajeros
de María, y ¡quién cual vos!,
que en las esposas de Dios
hacéis papeles primeros;
Pablo, los bravos y fieros,
3035
a quien las armas les quitan;
Francisco hará los que imitan
a Dios, y en estos conciertos,
Nicodemus mete muertos,
pero luego resucitan.
3040
En esotra compañía,
Judas hacía traidores,
romanos emperadores,
la crueldad y tiranía;
Luzbel, mentira y porfía;
3045
el mundo sabe vestir
un galán, y bien fingir
la carne damas de amor;
muertos mete el pecador,
mas no vuelven a vivir.

Sulpicio
3050
Yo no puedo detenerme:
allá lo diréis despacio,
porque al volver a Palacio
quiero veros.

Ginés
Quiere verme
Dios, que suyo quiso hacerme
3055
para que el demonio espante,
que represente y que cante
por esta muerte después
en gloria, siendo Ginés
el mejor representante.

(Entre la compañía, como que se va de Roma, y algunos con su hato y algunas cosas de la comedia.)

Octavio
3060
¡Adiós para siempre, Roma!

Marcela
¡Adiós, laurel de ciudades!

Fabio
¡Adiós, corona del mundo!

Fabricio
¡Adiós, de las letras madre!

Segesto
¡Adiós, patria generosa!

Salustio
3065
¡Adiós, luz de capitanes!

Albino
¡Adiós, templo de los dioses!

Celia
¡Adiós, de su cielo imagen!

Octavio
Yo no culpo, amada Roma,
al César, ni a los que traen
3070
sus varas, que antes han sido
a su piedad santa iguales.
Culpo a Ginés, que ha querido
representar el remate
de su vida en la sazón
3075
más rica y más importante.
Gracias a Dios que paró
en el mejor personaje
la tragedia de su muerte
sin que a los demás alcance.
3080
¿Cómo haremos, compañeros,
las comedias, sin que falte
aquel gusto, aunque les falta
el mejor representante?
¿Quién podrá hacer el Adonis
3085
en la de Venus, que iguale
aquella gracia y destreza,
aquel despejo y donaire?

Marcela
Tú solo, Octavio, en el mundo.

Octavio
¿Y quién, decidme, hará el Paris
3090
en la destrucción de Troya?

Fabricio
Fabio, que es grande estudiante.

Marcela
Remédiese otra comedia,
que mientras estas se hacen,
estudiaremos algunas
3095
para hacerlas adelante.

Octavio
Paso, amigos, que al teatro
que es en el campo de Marte,
donde Ginés representa
su vida y muerte esta tarde,
3100
hemos llegado.

Marcela
Y él es
el que al pueblo circunstante
habla en el acto postrero.

(Descúbrase empalado Ginés.)

Ginés
Pueblo romano, escuchadme:
yo representé en el mundo
3105
sus fábulas miserables,
todo el tiempo de mi vida,
sus vicios y sus maldades;
yo fui figura gentil
adorando dioses tales;
3110
recibióme Dios; ya soy
cristiano representante;
cesó la humana comedia,
que era toda disparates;
hice la que veis, divina;
3115
voy al cielo a que me paguen,
que de mi fé y esperanza
y mi caridad notable,
debo al cielo, y él me debe
estos tres particulares.
3120
Mañana temprano espero
para la segunda parte.

Octavio
Aquí acaba la comedia
del mejor representante.