Texto utilizado para esta edición digital:
Hardy, Alexandre. La bella gitana. Traducida y anotada por Miguel Ángel García Peinado y Ángeles García Calderón, para la colección EMOTHE. Valencia: ARTELOPE Universitat de València, 2018.
- López Martínez, José Enrique (Artelope)
ARGUMENTO
El incomparable Cervantes entre sus novelas ejemplares más dignas de elogio y de admiración,
refiere que Constanza, hija del Corregidor* de Sevilla, fue en su más tierna juventud
raptada por una vieja gitana que le enseñó los secretos del oficio: sin embargo Constanza,
que había nacido en la virtud, no dejó que ésta no siguiera brillando en su alma,
al igual que su belleza, viviendo entre esta canalla vagabunda, en la que el vicio
tiene asentado su imperio; de tal modo, que don Juan de Cárcamo, hijo único de una
noble y opulenta familia, se enamoró perdidamente de ella hasta llegar a prometerle
matrimonio, llegando a vestirse de gitano y adoptando la vida de éstos. Durante su
vida como tal, sucede que cierta aldeana rica, para vengarse de la afrenta de un rechazo
amoroso sufrida por este nuevo caballero gitano lo culpa de un robo, encargando de
resolver la afrenta a un soldado emparentado con ella al que don Juan mata en la plaza
tras recibir una bofetada de él. En el tumulto que se produce a continuación, la justicia
local arresta a los gitanos y hace prisionero a don Juan, quien por intercesión de
su Preciosa, reconocida casualmente como hija del Corregidor, queda liberado casándose
con ella y dando lugar a una indecible alegría, con la que finaliza este precioso
argumento.
*Como bien hace constar Rigal «le sénéchal de Séville» en Hardy, y «le corregidor
de Murcie» en Cervantes (Alexandre Hardy et le théâtre français à la fin du XVIe siècle…, p. 495). En español las acepciones de senescal son las siguientes: 1. En algunos países, mayordomo mayor de la casa real. 2. Jefe o cabeza principal de la nobleza, a la que gobernaba, especialmente en la guerra. Dado que de ellas ninguna tenía (ni tiene) aplicación en la estructura política
o judicial de España, para una perfecta comprensión del texto traducido hemos creído
conveniente volver a la denominación cervantina de corregidor al referirse al senescal o en los parlamentos de éste, pues la acepción 2ª de las
cuatro que propone la RAE: 2. Magistrado que en su territorio ejercía la jurisdicción real con mero y mixto imperio,
y conocía de las causas contenciosas y gubernativas, y del castigo de los delitos, cuadra a la perfección con la labor del personaje en la obra. Como todo hace indicar
que Hardy cambió un vocablo por otro para que la obra fuera más inteligible para sus
conciudadanos, la lógica nos lleva a restituir su verdadera denominación al personaje,
lo que la convierte en absolutamente comprensible para el lector de nuestra lengua.
LOS ACTORES
DON JUAN DE CÁRCAMO, alias ANDRÉS |
PRECIOSA, niña perdida cuando era CONSTANZA DE MENESES |
MADRE PUTATIVA, o GITANA VIEJA |
DON SANCHO, alias CLEMENTE |
GITANO JOVEN |
EL CORREGIDOR, DON FERNANDO |
DOÑA GUIOMAR, su esposa |
PATRIARCA GITANO |
GITANO PRIMERO |
GITANO SEGUNDO |
GRUPO DE GITANOS |
CARDUCHA |
ALCALDE |
GRUPO DE ALDEANOS |
SOLDADO |
CARCELERO |
MADRE DE CARDUCHA |
ACTO PRIMERO
ESCENA I
Como en otras muchas obras de Hardy, el comienzo consiste en un largo monologo reflexivo, ilustrativo del clima psicológico de la obra.
Se trata de una alusión mitológica y metafórica respecto de la insensibilidad amorosa del joven Don Juan.
En la mitología romana la diosa del matrimonio.
Género de peces perteneciente a la familia Echeneidae; incluyen varias especies de peces que se adhieren a otros animales marinos más grandes, tiburones, tortugas, ballenas, etc., usándolos como medio de transporte. Tienen el cuerpo alargado, llevando en la cabeza aplastada un "disco de succión", compuesto por entre 10 y 28 láminas transversales móviles que les permiten aferrarse con fuerza a la piel de otro animal grande. El género echeneis (de la familia Echeneidae, del orden Perciformes) fue descrito por primera vez en 1758 por el prestigioso científico sueco Carl Nilsson Linnæus.
Neptuno en este caso es el equivalente de “la mer”.
Neologismo para designar al Dios del amor, Cupido.
En la edición que consagra a la obra de Hardy: La Belle Égyptienne. Tragi-comédie, texte établi, annoté et présenté par Bernadette Béarez Caravaggi, Bari-Paris: Schena-Nizet, 1983, la investigadora italiana pone de relieve que desde este verso el autor inicia una acumulación de metáforas destinadas a poner en evidencia la diferencia entre su amada: “soleil”, “sainte”, “rose”, “diamant” y los otros gitanos, citados por contraste como “nuaus”, “épines”, “fumier” (pág. 143).
Se trata de la caza de pajarillos, generalmente tordos, con pegamento; es una práctica perseguida aunque muy antigua. En el levante español la práctica está muy extendida, denominada "parany de tords" que significa trampa para tordos; se utiliza durante el mes de octubre de cada año, coincidiendo con la llegada de aves invernantes. El “parany” es una trampa para pájaros que consiste en un grupo de árboles, por lo general algarrobos, cuyas ramas han sido podadas de forma especial. En ellas se colocan unas varas de madera, de las que parten tallos de esparto o delgadas varillas sintéticas recubiertas de una sustancia adhesiva, la "liga". El método de captura es sencillo: las aves que se posan en el árbol quedan adheridas a las varas de esparto y caen al suelo donde son capturadas y rematadas.
Dos posibles interpretaciones para tresses vagabondes: una primera aludiría al carácter viajero y “vagabundo” de los gitanos; una segunda, y posiblemente más sugerente, la que ilustra Baudelaire en su Chanson d’après-midi, cliché clásico de la sumisión del enamorado a la mujer que lo domina, aportándole felicidad y sufrimiento a la vez.
Alusión al episodio de los amores entre Júpiter y Dánae: Acrisio, rey de Argos y padre de Dánae, había encerrado a su hija Dánae para que esta no tuviera hijos, y no se cumpliera la predicción del oráculo de que él no tendría más hijos y de que el hijo que nacería de Dánae lo mataría. Encerró a su hija en una cámara broncínea (según otros mitólogos fue aislada en una cárcel subterránea, o en una torre de bronce). A pesar de estar vigilada por perros feroces Júpiter, atraído por su belleza, fluyó cayendo como lluvia dorada y la fecundó, pariendo un niño al que llamó Perseo.
El verso alude al pasaje de la Eneida en que Eneas (informado por la Sibila de Cumas de que tenía que arrancar una rama de hojas doradas para protegerse cuando se aventurara en el Hades en busca del consejo de su padre muerto), se provee de una rama de oro para rescatar a su padre, Anquises; Eneas y la Sibila de Cumas presentan la rama dorada a Caronte, el barquero del Hades, para conseguir entrar. El pasaje sería uno de los argumentos que expondría el antropólogo escocés James George Frazer (1854–1941) en su obra The Golden Bough, A Study in Magic and Religion, título que se inspira en el episodio mencionado perteneciente al Canto VI de la Eneida. El antropólogo y etnólogo escocés aportaría informaciones sobre las sociedades antiguas griega y latina, tratando de poner de relieve en su obra una concepción sintética de los mitos y ritos primitivos y del folklore, de las costumbres simbólicas de las sociedades civilizadas.
Parece como si Don Juan pensara que Preciosa no fuera diferente al resto de gitanos y se deja comprar.
Juego de palabras entre la significación de “la croix”, moneda marcada por una cruz, y la señal que había dejado en el alma de Don Juan la belleza de Preciosa.
Achares sería el término exacto que traduce la intención de Don Juan al hablar a Preciosa, tanto por su significación, celos, penas, tormentos amorosos, como por su procedencia etimológica según indica la RAE: Del caló jachare 'quemazón', 'tormento'.
La expresión original, ne plus ne moins, era utilizada por los escritores de la época, aunque Ménage la repruebe en el capítulo CCXXIV de sus Observations sur la langue française:
Mademoiselle, ne plus ne moins que la statue de Memnon, rendait un son harmonieux,
lorsqu'elle venait à être éclairée des rayons du soleil, tout de même me sens-je animé
d'un doux transport à l'apparition du soleil de vos beautés. Molière: Le malade imaginaire, II, 5.
Los peligros corridos por Jasón y los argonautas en la búsqueda del vellocino de oro, para que Jasón ocupase el trono de Yolcos en Tesalia.
Alcides, Hércules, celebrado por sus doce trabajos.
Los dos parlamentos de Don Juan se corresponden con un pasaje de la obra original, que transcribimos para poner de relieve la libertad de Hardy con el relato de Cervantes:
A lo qual respondio el gentilhombre: «Quando el cielo me dispuso para quererte, Preciosa
mia, determiné de hazer por ti quanto tu voluntad acertasse a pedirme, aunque nunca
cupo en mi pensamiento que me auias de pedir lo que me pides. Pero pues es tu gusto
que el mio al tuyo se ajuste y acomode, cuentame por gitano desde luego y haz de mi
todas las esperiencias que mas quisieres, que siempre me has de hallar el mismo que
aora te significo; mira quando quieres que mude el trage, que yo querria que fuesse
luego, que, con ocasion de yr a Flandes, engañaré a mis padres y sacaré dineros para
gastar algunos dias, y seran hasta ocho los que podre tardar en acomodar mi partida;
a los que fueren conmigo, yo los sabre engañar de modo que salga con mi determinacion.
Lo que te pido es, si es que ya puedo tener atreuimiento de pedirte y suplicarte algo,
que si no es oy, donde te puedes informar de mi calidad y de la de mis padres, que
no vayas mas a Madrid; porque no querria que algunas de las demasiadas ocasiones que
alli pueden ofrecerse, me salteasse la buena ventura que tanto me cuesta.» (BIBLIOTECA
VIRTUAL MIGUEL DE CERVANTES, www.cervantesvirtual.com).
Tal cual están enunciados los versos, la única explicación plausible es que se trata de una frase muy poco lógica, ya que quien propicia el honor (Don Juan) no debe entristecerse, a no ser que la receptora (Preciosa) rechazara este honor.
En la mitología griega, Andrómeda era la bella hija del rey Cefeo y de la reina Casiopea de Jaffa, en el reino de Etiopía. Cierto día, a Casiopea se le ocurrió decir que su hija Andrómeda era más hermosa que las Nereidas, las ninfas del mar e hijas de Neptuno. Ofendidas, fueron corriendo a su padre para contarle tal atrevimiento, y éste, furioso con los humanos, mandó a inundar las ciudades del reino, enviando además a un horrible monstruo marino que devoraba a la gente. El oráculo de Zeus le dijo al rey Cefeo que, la única manera de aplacar la ira del dios era ofrecer a su hija Andrómeda en sacrificio. Ante esto, ordenó que la encadenaran a las rocas del acantilado para que la bestia se la comiera. Perseo, que pasaba por allí después de haber matado a Medusa, vio a la hermosa joven encadenada y se quedó prendado de su belleza. Tan pronto como el monstruo apareció para devorar a su presa, Perseo utilizó su casco para hacerse invisible y sus zapatillas aladas (ambos eran obsequios de las Náyades y pertenecían a Hermes). Tras una feroz batalla, nuestro joven héroe mató a la bestia hiriéndola en un costado con su espada de diamante. Con ella también cortó las cadenas que tenían presa a Andrómeda.
La escena pone de relieve que Don Juan quiere dar el dinero a Preciosa, y la vieja gitana quiere que se lo dé a ella.
Béarez Caravaggi señala, con acierto (p. 152), el caso evidente de elipsis abusiva, ya que Júpiter no se refiere a ninguna palabra de la frase.
Uno de los tres atributos de Júpiter, junto con el águila y el cetro.
Variante del proverbio francés "Les Monts enfantent, et une souris ridicule naîtra". Hardy se basa en la fábula del parto de los montes, que ya está presente en Esopo, y a la que Horacio dará cabida en su Ars poetica o Epistula ad Pisones en estos versos:
Nec sic incipies, ut scriptor Cyclicus olim:
Fortunam Priami cantabo, & nobile bellum.
Quid dignum tanto feret hic promissor hiatu?
Parturient montes; nascetur ridiculus mus.
El fabulista Tomás Iriarte, en una versión muy conocida (a la vez que discutida) los traduciría en 1777 así:
Ni has de empezar diciendo
Como el otro poeta adocenado:
Cantar del celebrado
Príamo la fortuna y guerra emprendo.
¿Qué saldrá, al fin, de esta arrogante oferta
Pregonada con tanta boca abierta?
De parto estaba todo un monte; y luego
¿Qué vino a dar a luz? un ratoncillo.
En el siglo XIX la epístola tendría gran repercusión entre los humanistas, como así muestran las tres siguientes versiones del pasaje, curiosamente todas debidos a escritores andaluces: la primera, de 1822, del político y humanista onubense Juan Gualberto González Bravo; la segunda, de 1823, del político, periodista, dramaturgo y traductor de Motril Javier de Burgos; la tercera, de 1828, del poeta, dramaturgo y diplomático granadino Martínez de La Rosa:
Ni has de empezar así como ya el otro
Escritor coronista. «Las fortunas
De Príamo cantaré y la noble guerra.»
¿Qué nos dará de tal bravata digno
Quien tal promete?... Está de parto el monte,
Y nacerá un ridículo ratón.
(González Bravo)
No a aquel poeta imites que empezaba,
De Príamo yo canto los destinos
Y la célebre guerra. El que así charla,
¿Qué hará después de tan brillante oferta?
Con dolores de parto el monte brama,
Y al fin pare un ratón.
(Javier de Burgos)
Ni empieces, cual hiciera un mal versista:
«De Troya canto la famosa guerra
Y la suerte de Príamo»… ¿Y qué hallamos
Después de tan magníficos anuncios?
Un vil ratón por parto de los montes.
(Martínez de la Rosa)
Hero era una joven sacerdotisa de Afrodita en Sestos, en el Helesponto (el estrecho que separaba Europa de Asía, el actual Dardanelos. Leandro vivía en Abidos, al otro lado de las aguas, y con ocasión de una visita al templo de la diosa los dos se enamoraron, aunque debido a su posición como sacerdotisa, Hero no podía convertirse en su esposa. Cada noche Leandro atravesaba a nado desde Sestos para verse en secreto con su amada. Hero dejaba encendida una lámpara de su torre para guiarlo. Pasaban unas horas juntos, y al amanecer Leandro volvía a Abidos. Pero una noche tormentosa de invierno, el viento apagó la lámpara, Leandro perdió el rumbo y se ahogó. A la mañana siguiente su cuerpo apareció en Sestos y, cuando Hero lo vio, se arrojó desde la torre.
Aunque el original hace alusión a las divisas o emblemas que se ponen en los escudos, Hardy alude aquí a las marcas con hierro candente.
ESCENA II
El lenguaje que utiliza Don Sancho en su reflexión es el propio de la guerra, asimilando la conquista amorosa de Preciosa a una batalla
ACTO SEGUNDO
ESCENA I
En la mitología griega es una divinidad marina, mencionada sobre todo por Homero en la Odisea como "anciano hombre del mar", y guardián de las manadas de focas de Poseidón. Estaba dotado del don de la profecía y del poder de metamorfosearse, de ahí que se le apliquen el sustantivo "proteo” y el adjetivo “proteico”, aludiendo al que cambia frecuentemente de opiniones y afectos.
Hermano gemelo de Zeto e hijos ambos de Zeus y Antíope, los dos eran un ejemplo perfecto de hermandad: Zeto sobresalía en las labores más rudas y manuales, como por ejemplo la ganadería; Anfión era más delicado, aficionado a la música y al arte.
De 1624 son los versos de Tirso de Molina laudatorios del poema Orfeo, del doctor Juan Pérez de Montalbán, en la siguiente décima:
DEL MAESTRO TIRSO DE MOLINA
Mientras memorias renuevas
del hermano de Faetón,
no echen de menos a Anfión
los griegos muros de Tebas:
cuando al Estigio te atrevas,
donde Eurídice suspira,
cinta, suspende y admira,
y libre la sacarás,
en fe de que estima más
a tu pluma que a su lira.
Mientras que Zeto transportaba piedras para construir la muralla de Tebas, Anfión tocaba su lira y las piedras lo seguían hasta quedar colocada en donde él deseaba.
En el original Hardy utiliza por error el femenino “elle”.
Cinthien era uno de los nombres con que se designaba en francés a Apolo (como también Délien, Pœan, Delphien, Nomien, Clarien, Lycien, Isménien, Vulturien, Smynthéen…). En una de las más reputadas traducciones francesas de la Iliada podemos leer el pasaje:
… car il est dangereux de résister au Dieu qui règne fur l’Olympe. Voulant venir à ton aide, Jupiter me précipita autrefois de la céleste enceinte. Je fus porté pendant un jour entier dans le vague des airs. Au coucher du soleil, je tombai presque fans vie dans l'île de Lemnos. Les Cinthiens me recueillirent, prirent soin de moi, guérirent mes blessures. (Œuvres complètes d’Homère, traduction nouvelle, tome I, M. Gin, Paris: Servière, 1784, p. 46).
ESCENA IIN
XNota del traductor
La escena está formada, casi enteramente, por un nuevo monólogo de Don Juan, seguido
de un breve diálogo con un mensajero gitano.
La escena está formada, casi enteramente, por un nuevo monólogo de Don Juan, seguido de un breve diálogo con un mensajero gitano.
En la versión “novelesca”, Ónfale no tardó en enamorarse de Heracles (Alcides), y todo el tiempo que éste pasó en la esclavitud, transcurrió en plena molicie. La reina se había cubierto con la piel de león del héroe y blandía su maza, mientras Heracles, vestido con un largo manto lidio, hilaba el lino a sus pies. Terminado este período, el héroe abandonó Lidia y volvió a Grecia, donde realizó aún varias hazañas antes de morir (Pierre Grimal: Diccionario de mitología griega y romana, p. 388).
ESCENA IIIN
XNota del traductor
La escena tercera trata de la pena de Don Fernando y Doña Guiomar, privados desde
hace años de su única hija; incluye el relato de la desaparición de la niña y de las
vanas búsquedas llevadas a cabo por los padres.
La escena tercera trata de la pena de Don Fernando y Doña Guiomar, privados desde hace años de su única hija; incluye el relato de la desaparición de la niña y de las vanas búsquedas llevadas a cabo por los padres.
Con este nombre era invocada Juno en la mitología romana, como diosa de la fecundidad.
La reina de Troya, que tuvo que llorar la muerte de sus diecinueve hijos.
Temis, la del “buen consejo”, era la encarnación del orden divino, las leyes y las costumbres.
ESCENA IVN
XNota del traductor
En ella se desarrolla la ceremonia de iniciación en la que Don Juan recibe la investidura
de gitano y cambia su nombre por el de Andrés. El discurso de acogida del patriarca
gitano es la descripción de las costumbres de su raza.
En ella se desarrolla la ceremonia de iniciación en la que Don Juan recibe la investidura de gitano y cambia su nombre por el de Andrés. El discurso de acogida del patriarca gitano es la descripción de las costumbres de su raza.
Aunque en el original se lo designa como “capitaine égyptien”, la jerarquía en las tribus gitanas no se suele marcar con este tipo de denominación, ni tampoco con el de “jefe”, o “líder”, sino con el apelativo de “patriarca”.
En esta escena Hardy sigue bastante cerca su modelo español, como podemos ver por el texto de Cervantes:
Esta muchacha, que es la flor y la nata de toda la hermosura de las gitanas que sabemos que viuen en España, te la entregamos, ya por esposa o ya por amiga, que en esto puedes hazer lo que fuere mas de tu gusto, porque la libre y ancha vida nuestra, no esta sujeta a melindres ni a muchas ceremonias; mirala bien y mira si te agrada, o si vees en ella alguna cosa que te descontente, y, si la vees, escoge entre las donzellas que aqui estan la que mas te contentare, que la que escogieres te daremos; pero has de saber que, vna vez escogida, no la has de dexar por otra ni te has de empachar ni entremeter ni con las casadas ni con las donzellas. Nosotros guardamos inuiolablemente la ley de la amistad; ninguno solicita la prenda del otro; libres viuimos de la amarga pestilencia de los zelos entre nosotros: aunque ay muchos incestos, no ay ningun adulterio, y, quando le ay en la muger propia o alguna vellaqueria en la amiga, no vamos a la justicia a pedir castigo; nosotros somos los juezes y los verdugos de nuestras esposas o amigas; con la misma facilidad las matamos y las enterramos por las montañas y desiertos, como si fueran animales nociuos; no ay pariente que las vengue, ni padres que nos pidan su muerte. Con este temor y miedo, ellas procuran ser castas, y nosotros, como ya he dicho, viuimos seguros. Pocas cosas tenemos que no sean comunes a todos, excepto la muger o la amiga, que queremos que cada vna sea del que le cupo en suerte; entre nosotros assi haze diuorcio la vejez, como la muerte; el que quisiere, puede dexar la muger vieja, como el sea moço, y escoger otra que corresponda al gusto de sus años. Con estas y con otras leyes y estatutos, nos conservamos y viuimos alegres; somos señores de los campos, de los sembrados, de las seluas, de los montes, de las fuentes y de los ríos... (BIBLIOTECA VIRTUAL MIGUEL DE CERVANTES, www.cervantesvirtual.com).
Posiblemente el ingenioso verso de Hardy, "Au premier délinquant l'inévitable mort", nos ha llevado a otro similar cambiando el vocablo "muerte " por "cementerio".
Es decir, como ciudadanos civilizados.
Dios del comercio que protege sobre todo a los comerciantes.
Hermes (Mercurio) llegó al mundo en Arcadia, donde Zeus visitó a su madre en la cueva
del monte Cilene. Inmediatamente después de su nacimiento, el joven precoz inventó
un instrumento musical, la lira, tensando cuerdas sobre el caparazón de una tortuga.
Esa misma noche, en Macedonia, robó 15 de las vacas de Apolo y las llevó al Peloponeso
borrando sus huellas. Sacrificó dos de ellas a los dioses y luego regresó a la cueva
a descansar en su cuna.
Ironía de Hardy, que sigue a la del verso anterior, sobre las “hazañas” de los gitanos, a los que concede la “orden del yugo”.
Preciosa quiere aclararle que aunque esté de acuerdo con todas las condiciones que le han impuesto los gitanos, no debe olvidar los acuerdos que había pactado con ella previamente.
Es decir, que esté un mes de aprendizaje para aprender bien el oficio.
Del lat. comes, -ĭtis “ministro subalterno”. 1. m. Persona que en las galeras vigilaba y dirigía la boga y otras maniobras y a cuyo cargo estaba el castigo de remeros y forzados (RAE).
Posible sutileza de Hardy, que va “impregnando” a Andrés del espíritu gitano, cuyas mujeres cogen una mano de aquellos a los que leen la buenaventura.
Venus, Afrodita, la diosa de las aguas; en Ronsard: “la écumière fille”, nacida de la espuma del mar. El nombre de Afrodita surge de la forma de su nacimiento: afros significa “espuma” en griego.
El “beau sein” es un motivo poético del Renacimiento, como se puede ver en el soneto XIII de los 24 que hicieran famosa a la poetisa de Lyon, Louise Labé:
Oh ! si j'étais en ce beau sein ravie
De celui-là pour lequel vais mourant ;
Si avec lui vive le demeurant
De mes courts jours ne m'empêchait envie ;
Si m'accolant, me disait : Chère Amie,
Contentons-nous l'un l'autre, s'assurant
Que jà tempête, Euripe, ni courant
Ne nous pourra déjoindre en notre vie ;
Si, de mes bras le tenant accolé,
Comme du lierre est l'arbre encercelé,
La mort venait, de mon aise envieuse,
Lors que souef plus il me baiserait,
Et mon esprit sur ses lèvres fuirait,
Bien je mourrais, plus que vivante, heureuse.
Si hasta el bello regazo transportada
de aquel por el que muero yo me viera,
si tan firme deseo permitiera
pasar mi corta vida a él atada:
Si al abrazarme me dijera: “Amada,
gocemos de nosotros”, si así fuera,
ni tempestad, ni Euripo que temiera
podrían deshacer la suerte echada.
Si habiéndolo abrazado de esta suerte
cual hiedra que se enreda al árbol, fuerte,
me llegase la muerte tan temida,
cuanto más dulcemente me besara,
y mi alma entre sus labios exhalara,
más dichosa muriera, ¡más que en vida!
El término “douceur”, referido a poesía, debe traducirse por claridad, como ya pusiera de relieve el matemático, filósofo y físico de Rouen, Bernard Lamy (1640-1715) en su manual La Rhétorique ou l'art de parler (1675), libro de un gran éxito en su tiempo que fue reeditado veintiuna veces, y del que extractamos el pasaje correspondiente, del capítulo XII “Styles propres à certaines matières. Qualités communes à tous ces styles”:
Nous allons parler des styles particuliers qui sont affectés à certaines matières, comme sont les styles des Poètes, des Orateurs, des Historiens, &c. Mais il est à propos de faire auparavant quelques observations fur les qualités qui font communes à tous ces styles. Car de plusieurs Écrivains qui s'exercent dans un même style, les uns font plus doux, les autres font plus forts : les uns font fleuris, les, autres font austères. Voyons en quoi consistent ces qualités, & comment on les peut donnera un style lorsqu'elles conviennent à la nature du sujet. La première de ces qualités est la douceur. On dit qu'un style est doux lorsque les choses y sont dites avec tant de clarté, que l'esprit ne fait aucun effort pour les concevoir, comme nous disons que le penchant d'une montagne est doux, lorsque l'on y monte sans peine. Pour donner cette douceur à un style, il ne faut rien laisser à deviner au Lecteur. On doit débrouiller tout ce qui pourrait l'embarrasser ; prévenir ses doutes. En un mot, il faut dire les choses dans l'étendue qui est nécessaire, afin qu'elles soient aperçues ; ce qui, est petit se dérobant à la vue. J'ai dit dans le Livre précédent de quelle manière on adoucit soit la cadence & la prononciation du discours. La douceur du nombre contribue merveilleusement à la douceur du style. Cette douceur peut avoir plusieurs degrés. On dit d'un Auteur qui écrit avec une douceur extraordinaire, que son style est tendre & délicat. Je ne veux pas oublier qu'il n'y a rien qui contribue davantage à la douceur du style, que le soin d'inférer où il faut, es les particules nécessaires pour faire apercevoir la fuite & la liaison de toutes les parties du discours. On donne pour modelé d'un style doux Hérodote dans la langue Grecque, & pour la Latine Tite-Live. (pp. 330-331).
La nota que guardaba en el pecho Preciosa debía incluir un ducado de oro, de ahí la alegría de ella. Montar es sinónimo de engastar en gemología (acepción 13 de Diccionario de la RAE), y posibilita un verso de 14 sílabas.
ACTO TERCERO
Igual que el primero, este acto comprende sólo dos escenas, una muy corta y la otra larga y compleja.
ESCENA I
ESCENA II
Del lat. nepenthes, y este del gr. νηπενθης nēpenthés 'exento de dolor'.
1. m. Planta tipo de la familia de las nepentáceas.
2. m. Mit. Bebida que los dioses usaban para curarse las heridas o dolores, y que
además producía olvido, como las aguas del Leteo (RAE).
La sentencia de la vieja gitana recuerda al enfermo que ella espera su contraprestación: el dinero.
El pasaje de Cervantes es más explícito:
Pues has de saber, Andrés -replicó Preciosa-, que el que hizo aquel soneto es ese mozo mordido que dejamos en la choza; y en ninguna manera me engaño, porque me habló en Madrid dos o tres veces, y aun me dio un romance muy bueno. Allí andaba, a mi parecer, como paje; mas no de los ordinarios, sino de los favorecidos de algún príncipe; y en verdad te digo, Andrés, que el mozo es discreto, y bien razonado, y sobremanera honesto, y no sé qué pueda imaginar desta su venida y en tal traje. (BIBLIOTECA VIRTUAL MIGUEL DE CERVANTES, www.cervantesvirtual.com).
La expresión proverbial "il faut hurler avec les loups" es un consejo de Preciosa a Andrés para que se comporte como gitano, incluso en los aspectos negativos.
Larga reflexión de Andrés, provocada por los celos que lo invaden.
Según la RAE: 1. m. Planta ranunculácea de hojas palmeadas y flores azules o amarillas, cuyas variedades son todas venenosas cuando la semilla ha llegado a la madurez. 2. m. Sustancia venenosa que se extrae del acónito y que tiene uso en medicina.
El ruiseñor, según Virgilio: Bucólicas, Égloga VI, vv. 78-80:
quas illi Philomela dapes, quae dona pararit?
quo cursu deserta petiverit? et quibus ante
infelix sua tecta supervolitaverit alis?
(¿Qué manjares dispuso para él Filomela?
¡Cómo alzó su vuelo a los desiertos, y antes,
revoloteó el infausto sobre su propio techo!).
La planta de Baco (Dioniso) es la yedra, que frente a la poesía “elevada” (épico-heroica, panegírica, mitológica o moral-religiosa), simboliza la poesía lírica y bucólica. En el mundo vegetal las relaciones más citadas son: encina-Júpiter, laurel-Apolo, oliva-Minerva, álamo-Hércules, yedra-Baco, arrayán-Venus y ciprés-Plutón.
El abrazo de la yedra y el olmo es una imagen poética muy cultivada en la poesía española del Siglo de Oro.
Compañero de Ulises en la Guerra de Troya, fingió abandonar a los griegos y se dejó capturar por los troyanos convenciéndolos de que el caballo había sido abandonado como ofrenda a los dioses. Shakespeare lo menciona a menudo en sus obras, siempre como símbolo de la perfidia y la traición.
Es evidente que Andrés, comido por los celos, piensa en las estanzas y en el poema que Clemente le había dado a Preciosa.
Se puede percibir claramente la doblez de Andrés hacia Clemente, a quien dice ser hermano de preciosa y se presta a ayudar, cuando la realidad es que todo lo hace movido por los celos.
La alusión debe referirse a Preciosa, no a la vieja gitana aunque sea esta última la que lo ha curado.
"El Argo de más celebridad -designado a veces por la forma latinizada Argus-, según unos, sólo tenía un ojo; según otros, poseía cuatro, dos que miraban hacia delante y dos hacia atrás. Finalmente, otras versiones le atribuyen una infinidad de órganos visuales distribuidos por todo el cuerpo" (Pierre Grimal: Diccionario de mitología griega y romana, p. 46).
Matando a Clemente a la vista de su amada, como está imaginándolo, Andrés se vengaría de él (al verlo como un rival del que está celoso), y quedaría como único aspirante al corazón de Preciosa.
ACTO CUARTO
ESCENA l
Arrebatada por su pasión, Carducha sólo contempla en este momento dos alternativas: el triunfo de su amor con Andrés o el suicidio. La continuación del relato nos muestra que más tarde optará por una tercera opción, en la que la víctima no será ella misma, sino el hombre que la rechaza.
Es decir: suicidarse con un puñal o ahorcarse con una soga.
ESCENA II
El verso es un anacronismo, al ser una contradicción del siguiente.
El original, Pluton, es un sobrenombre ritual de Hades, Dios de los infiernos.
El mastín que vigilaba el Hades era Cerbero, perro monstruoso encargado de guardar las puertas del Averno. El episodio corresponde al último de los trabajos de Hércules (La Captura de Cerbero), Euristeo ordenó a Hércules descender al Tártaro (el Reino de los Muertos), los dominios del temible Hades, y capturar a Cerbero, perro monstruoso hijo de Tifón y Equidna, que tenía tres cabezas, una serpiente por cola y cabezas de serpiente a lo largo de su cuerpo, y que era el guardián de la puerta de entrada al Tártaro. Hércules descendió al Tártaro, guiado por Hermes y Atenea. Aterrado por el aspecto de Hércules, el barquero Caronte lo transportó sin reparos a la otra orilla de la laguna Estigia; cuando Hércules bajó de la barca de Caronte los espíritus de los muertos huyeron aterrados, con excepción de Meleagro y la Gorgona Medusa. Al ver a Medusa desenvainó su espada, pero Hermes lo tranquilizó diciéndole que no era más que un fantasma; cuando apuntó con una flecha a Meleagro, éste se rió diciéndole que nada tenía que temer de los muertos, y tras una charla amistosa Hércules, conmovido por la triste historia de Meleagro, prometió a éste que se casaría con su hermana Deyanira. Cuando Hércules pidió el perro Cerbero a Hades éste le dio permiso para llevárselo si conseguía dominarlo sin emplear armas. Tras un prolongado forcejeo con Cerbero logró vencerlo y se lo llevó a Micenas y tras presentarlo ante Euristeo lo devolvió a Hades.
Clemente alude al episodio cervantino en el que, junto con el hijo de su señor, dan muerte a dos caballeros:
Yo estaba en Madrid en casa de un título, a quien servía no como a señor, sino como a pariente. Éste tenía un hijo, único heredero suyo, el cual, así por el parentesco como por ser ambos de una edad y de una condición misma, me trataba con familiaridad y amistad grande. Sucedió que este caballero se enamoró de una doncella principal, a quien él escogiera de bonísima gana para su esposa, si no tuviera la voluntad sujeta, como buen hijo, a la de sus padres, que aspiraban a casarle más altamente; pero, con todo eso, la servía a hurto de todos los ojos que pudieran, con las lenguas, sacar a la plaza sus deseos; solos los míos eran testigos de sus intentos. Y una noche, que debía de haber escogido la desgracia para el caso que ahora os diré, pasando los dos por la puerta y calle desta señora, vimos arrimados a ella dos hombres, al parecer, de buen talle. Quiso reconocerlos mi pariente, y apenas se encaminó hacia ellos, cuando echaron con mucha ligereza mano a las espadas y a dos broqueles, y se vinieron a nosotros, que hicimos lo mismo, y con iguales armas nos acometimos. Duró poco la pendencia, porque no duró mucho la vida de los dos contrarios, que, de dos estocadas que guiaron los celos de mi pariente y la defensa que yo le hacía, las perdieron (caso estraño y pocas veces visto). Triunfando, pues, de lo que no quisiéramos, volvimos a casa, y, secretamente, tomando todos los dineros que podimos, nos fuimos a San Jerónimo, esperando el día, que descubriese lo sucedido y las presunciones que se tenían de los matadores. Supimos que de nosotros no había indicio alguno, y aconsejáronnos los prudentes religiosos que nos volviésemos a casa, y que no diésemos ni despertásemos con nuestra ausencia alguna sospecha contra nosotros. Y, ya que estábamos determinados de seguir su parecer, nos avisaron que los señores alcaldes de Corte habían preso en su casa a los padres de la doncella y a la misma doncella, y que entre otros criados a quien tomaron la confesión, una criada de la señora dijo cómo mi pariente paseaba a su señora de noche y de día; y que con este indicio habían acudido a buscarnos, y, no hallándonos, sino muchas señales de nuestra fuga, se confirmó en toda la Corte ser nosotros los matadores de aquellos dos caballeros, que lo eran, y muy principales… (BIBLIOTECA VIRTUAL MIGUEL DE CERVANTES, www.cervantesvirtual.com).
Si estás inspirado.
Las Cárites -en latín las Gracias- son divinidades de la belleza, y tal vez, en su origen, potencias de la vegetación [...] Se representan generalmente como tres hermanas, llamadas Eufrosine, Talía y Áglae, tres jóvenes desnudas cogidas por los hombros; dos de ellas miran en una dirección, y la del medio, en la dirección opuesta. Su padre es Zeus; su madre, Eurínome, hija del Océano. A veces, su madre es Hera, en vez de Eurínome. (Pierre Grimal: Diccionario de mitología griega y romana, p. 87).
Según Plinio el Viejo y Lucano, al sur de África vivían las mantícoras, gigantescos leones rojos con cabeza humana y triple hilera de dientes. Se trataba de criaturas legendarias de origen persa que tenían cuerpo de león, cara de hombre y cola de escorpión; parece ser que quien los describió por primera vez fue el médico griego Ctesias, nacido alrededor del inicio de la segunda mitad del siglo V, a. C. En los bestiarios medievales su figura representaba el mal.
ESCENA III
El largo monólogo de Preciosa comprende dos partes complementarias: la descripción del sueño premonitorio que anuncia los peligros inmediatos, y un final feliz.
Algunas historias del mundo clásico relacionan el mirto con significados funerarios: la de Baco o Dioniso bajando al Hades a rescatar a su madre, Sémele, muerta por los rayos de Júpiter.
En el original nocher: del italiano nocchiero, proveniente del latín nauclerus ("patrón de barco"), proveniente a su vez del griego antiguo ναύκληρος, naúklêros; emparentado con el catalán nauxer, naucher en español.
ESCENA IV
La madre de Carducha se dirige al magistrado, que aparece a continuación.
Es decir: que se pueda discernir si fueron ellos los que robaron las joyas.
Carducha está en realidad expresando, de modo inconsciente, que no puede olvidar a Andrés, al que delata por despecho.
ESCENA V
En la mitología griega, Filis (del griego antiguo Φυλλίς / Phullís, "hoja") es la heroína de una historia de amor, cuyo héroe es bien Acamas, o bien su hermano Demofonte, hijos los dos de Teseo. Una de las versiones de la leyenda cuanta que la joven se transformó en un almendro estéril que recobró la vida cuando el amante volvió a la isla. (O bien Filis se suicida ahorcándose en un árbol, y en el lugar donde la entierran, crece luego un almendro, que florecerá al regreso de Demofonte).
Preciosa, incitada por los celos, alude a los favores de Carducha de los que hablara anteriormente el patriarca gitano.
Mano de justicia. Se da este nombre a una especie de cetro que llevan algunos reyes en la mano izquierda, cuando revestidos de los ornamentos reales asisten a alguna función solemne. La mano de justicia es un bastón de unos dos pies de largo que remata en una mano de marfil. Los franceses suponen que este ornamento o atributo del poder soberano ha sido particularmente usado por sus reyes. Millin cree que los reyes franceses de la primera y segunda dinastía no usaron la mano de justicia; la cual se ve por primera vez en el sello de Hugo Capeto, y después de este Príncipe no se vuelve a hallar hasta Luis X llamado el Hutin. Este último y sus sucesores hasta Carlos VI la llevaron en la mano izquierda, y el bastón o cetro real en la derecha. Se cree comúnmente que Carlos VI fue el primer rey francés que introdujo el uso de llevar el cetro con la mano de justicia. (Diccionario histórico enciclopédico, Vicenç Joaquim o Vicente Joaquín Bastús y Carrera, Barcelona: Imp. de V. de D. A. Roca, 4 vols. y un V de Suplemento. Tomo III, 1830, p. 434).
Andrés se reafirma en su condición de caballero: a pesar de vestir como los gitanos,
sigue manteniendo el valor inherente a su nobleza.
ACTO QUINTO
Este último acto transcurre enteramente en Sevilla, en el palacio del corregidor, y gira en torno al proceso de Andrés, a quien el reconocimiento de preciosa salva in extremis.
ESCENA I
Entre los romanos la diosa de la agricultura, las cosechas y la fecundidad.
El original: “Ciel d’airain”, alude a un tiempo seco y árido, durante el cual no cae lluvia ni rocío.
ESCENA II
ESCENA IIIN
XNota del traductor
Toda la escena es un largo monólogo interior de la vieja gitana.
Toda la escena es un largo monólogo interior de la vieja gitana.
El Oráculo de Dodona fue el más célebre de la Antigüedad, tras el de Delfos. Dodona se hallaba al este de la isla de Corfú, en la región de Epiro, al pie del monte Tomaros. La ciudad estaba rodeada por un bosque de robles, que según la leyenda los sacerdotes y las sacerdotisas del bosque sagrado interpretaban la caída de las hojas de un roble sagrado en el viento.
El viejo Dios marino, Proteo, había sido sorprendido en su sueño por el rey Menelao, viéndose forzado a revelarle cómo escapar de la isla para viajar a Egipto y hacer sacrificios a Zeus.
El sentido del verso es el siguiente: la amistad de Doña Guiomar es una obra perfecta en sí misma, por lo que concierne al instinto; esa obra se completará (su otra mitad) con la aportación de los documentos de que dispone la vieja gitana.
ESCENA IV
Apacigua el dolor de la firmeza de Andrés.
Chommer, v. act. Guardar las fiestas, no trabajar por respeto al día, o festividad que se solemniza. También significa holgar, o no trabajar por no tener obra. Dícese proverbialmente de un hombre desgraciado, que ya no tiene autoridad, ni valimiento: C’est un Saint qu’on ne chomme plus: es un santo de quien ya no se reza; cuya fiesta no se guarda. Il ne faut pas chommer les fêtes avant qu'elles soient venues: no se han de guardar las fiestas antes que lleguen: no le ha de alegrar, ni entristecer antes que llegue el bien o el mal (Diccionario Universal Francés y Español, p. 286). Es decir: no hay que afligirse o alegrarse con antelación, antes de que los acontecimientos se produzcan.
ESCENA V
Hardy alude al verso 439 del Libro VI de La Eneida: “alligat et nouies Styx interfusa coercet”.
Hardy alude muy a menudo en sus obras a la temática del viaje, prueba iniciática que una vez completada conduce a la purificación del viajero, a la vez que una educación moral y sentimental, a la que no parece renunciar Preciosa en su larga itinerancia. El dramaturgo se basa con frecuencia en Les Regrets de Du Bellay, como ya hiciera en La Force du sang; en este caso la coincidencia con el clásico y conocido soneto “Heureux qui comme Ulysse”, que transcribimos y traducimos a continuación:
Heureux qui, comme Ulysse, a fait un beau voyage,
Ou comme celui-là qui conquit la toison,
Et puis est retourné, plein d'usage et raison
Vivre entre ses parents le reste de son âge!
Quand reverrai-je, hélas, de mon petit village
Fumer la cheminée, et en quelle saison
Reverrai-je le clos de ma pauvre maison
Qui m'est une province, et beaucoup davantage?
Plus me plaît le séjour qu'ont bâti mes aïeux
Que des palais romains les fronts audacieux,
Plus que le marbre dur me plaît l'ardoise fine,
Plus mon Loire gaulois que le Tibre latin,
Plus mon petit Liré que le mont Palatin,
Et plus que l'air marin la douceur angevine.
¡Feliz quien como Ulises ha hecho un grato viaje,
o bien como aquel otro que conquistó el toisón,
y a casa tornó luego, maduro, experto y sabio,
a vivir con los suyos d resto de sus años!
¿Cuándo, ay, veré de nuevo de mi pequeña aldea
humear los tejados, y en qué época podré
volver a ver el campo de mi pobre morada,
que es para mí un imperio, y harto más todavía?
Más me gusta la casa que alzaron mis abuelos
que los altivos frontis de romanos palacios,
más que los duros mármoles, la pizarra ligera,
más mi Loira de Galia que el Tíber italiano,
más mi humilde Liré que el monte Palatino,
más que el aire marino, la dulzura de Anjou.
En la mitología griega, Pílades era hijo del rey Estrofio de Fócide, siendo conocido sobre todo por sus lazos afectivos con Orestes, el hijo de Agamenón y Clitemnestra, al que consideraba como un hermano. Quiso sacrificarse en lugar de Orestes en Táuride, por lo que se convertiría en el símbolo de la amistad.
Sentencia de la invención de Hardy.
Uso continuo de la anáfora que traduce a la perfección la alegría del corregidor por el desenlace de la situación, propiciado por la aparición de Preciosa.
El veneno amoroso.
Hardy finaliza su obra con el tópico horaciano del Beatus ille, cuyos primeros versos son éstos:
Beatus ille qui procul negotiis,
ut prisca gens mortalium,
paterna rura bobus exercet suis
solutus omni faenore.
Fray Luis los vertería magistralmente, sustituyendo los senarios por endecasílabos, y los cuaternarios por heptasílabos:
Dichoso el que de pleytos alexado
qual los del tiempo antigo,
labra sus heredades no obligado
al logrero enemigo.
(Fray Luis de León: Poesías completas, Edición de C. Cuevas, Madrid, Castalia, 1998).