ESCENA PRIMERA
Atenas. Habitación en el palacio de Teseo.
Entran Teseo, Hipólita, Filostrato, señores y acompañamiento.
HIPÓLITA
Rara la historia es de estos amantes.
TESEO
1630
Mucho más rara es que verdadera.
No doy crédito á fábulas vetustas
Ni á estos cuentos de hadas. Los cerebros
De amantes y de locos arden siempre,
Y son sus fantasías tan creadoras,
1635
Que ven lo que no entiende el sano juicio.
Lunáticos, amantes y poetas,
De su imaginación tan sólo viven.
Unos más diablos ven de los que habitan
En los vastos infiernos: son los locos.
1640
Los amantes –no menos trastornados–
Ven la beldad de Elena en rostro egipcio.
En éxtasis los ojos del poeta
Del cielo hacia la tierra se dirigen,
Y de la tierra al cielo, y cual alcanza
1645
Dar la imaginación sér á lo ignoto,
La pluma del poeta le da forma,
A esa nada fantástica prestando
Localidad y nombre. Tan potente
Es la imaginación, que basta solo
1650
Gozo sentir, para que al punto pueda
Aparecer del gozo el emisario;
Y si de noche algún temor la asalta,
¡Cuán fácil juzga al matorral un oso!
HIPÓLITA
Mas esas aventuras que nos cuentan,
1655
Esa fácil mudanza de sus almas,
Indican algo más que vanos sueños
De la imaginación, y por lo tanto
Más consistencia tienen, por extrañas
Y admirables que sean.
TESEO
Los amantes
1660
Ya se acercan alegres y felices.
Entran Lisandro, Demetrio, Hermia y Elena.
El gozo y del amor la primavera
Los corazones vuestros acompañen,
Caros amigos.
LISANDRO
En mayor cuantía
Sigan tus regios pasos, mesa y lecho.
TESEO
1665
¿Qué mascarada ó danza se prepara
Para pasar el siglo de tres horas
Que media entre el cenar y el acostarse?
¿Dónde está quien dispone los festejos?
¿Qué espectáculos hay? ¿No habrá comedia
1670
Que de una hora aplaque las torturas?
Llamad á Filostrato.
TESEO
¿Qué pasatiempos son los de esta noche?
¿Qué mascarada ó música tendremos?
Atenienses que nunca trabajaron
1675
Antes con el espíritu, y constriñen
Sus memorias indóciles ahora
Para hacer en tus nupcias tal comedia.
FILOSTRATO
Nada de eso;
No es obra para tí, señor. La he visto,
1680
Y toda ella es nada. Pura nada;
A menos que sus pujos afectados
Y crueles esfuerzos de memoria
Que hagan para agradarte te diviertan.
TESEO
La comedia he de oir; no hay nada impropio
1685
Si la llaneza y la lealtad lo brindan.
Hazlos entrar, y os sentaréis, señoras.
(Vase Filostrato.)
HIPÓLITA
No gusto ver brumada la desgracia
Ni al celo sucumbir en sus tareas.
TESEO
Tal cosa no verás, amada mía.
HIPÓLITA
1690
Dice que nada entienden de estas cosas.
TESEO
Mayor será nuestra bondad al darles
Gracias por nada. Diversión hallemos
En bien interpretar lo que equivoquen.
Cuando el cuitado celo es impotente
1695
Para agradar, el recto juicio busca
La intención y no el mérito. –Volviendo
De mis campañas, eminentes sabios
Me han solido obsequiar con bienvenidas
Premeditadas; y los víá menudo,
1700
Temblorosos y pálidos, pararse
Antes de terminar una sentencia,
Su ágil palabra ahogándose en su miedo,
Y en fin, cortando el hilo á su discurso,
Enmudecer sin dar la bienvenida.
1705
Pues, dulce prenda, en su silencio mismo
La bienvenida supe hallar, leyendo
En su lealtad modesta y temerosa
Más que nunca expresó la lengua fácil
De la elocuencia audaz é impertinente.
1710
Y, por tanto, según lo que yo entiendo,
La ingenuidad sin lengua y el cariño
Mejor se entienden mientras menos hablan.
Vuelve é entrar Filostrato.
FILOSTRATO
El prólogo, señor, está dispuesto.
Clarines. Entre el PRÓLOGO.
PRÓLOGO
1715
Es con buena intención si os ofendemos.
Pues con buena intención aquí venimos.
Mostrar el arte escaso que tenemos
Es origen del fin que perseguimos.
Venimos llenos de temor á hablaros.
1720
Sin esperanza así de complaceros
Vamos á trabajar. Para agradaros
No venimos. Queriendo airado veros
Ahí los cómicos vienen, y en la escena
Dirán lo que decir la pieza ordena.
(Vase.)
TESEO
–Este no se para en puntos.
LISANDRO
–Cabalga sobre su prólogo como sobre potro indomado sin poderlo parar. Buena moral
es, señor. No basta sólo hablar. Hay que hablar bien.
HIPÓLITA
–Hizo con el prólogo lo que un niño con una gaita. Saca sonidos, pero no música.
TESEO
Su discurso fué un cable enredado. Entero estaba, pero en completo desorden. ¿Quién
sigue?
Entran el Prólogo con Píramo y Tisbe, Muro, Luz Lunar y el León como en una pantomima.
PRÓLOGO
1725
Si os asombra esta escena, que os asombre,
Señores, hasta ver obvia la trama.
Saber debéis que es Píramo este hombre,
Y a Tisbe ved en esta hermosa dama.
Este con mezcla y cal de Muro hace:
1730
Muro vil que de amantes fué barrera;
Y si hablar por sus grietas les complace,
No se debe extrañar. ¿Quién no lo hiciera?
El de can, el farol y el haz de espino
La luz Lunar precisamente imita,
1735
Que á su luz, ante el túmulo de Niño,
Se dieron esos dos amantes cita.
Este León es la alimaña fiera
De quien Tisbe con miedo ó con espanto
Huye, al ir á la cita la primera,
1740
En la huída cayéndosele el manto.
Lo mancha del león la roja boca;
Pero Píramo llega. ¡Bravo mozo!
Ve el manto de su Tisbe fiel, y loca
Su mano, al ver tan bárbaro destrozo.
1745
La espada empuña, la culpable espada.
Y su angustiado corazón lacera.
Sale Tisbe, que estaba retirada
Prestándole su sombra una morera,
Y le quita el puñal y allí perece.
1750
Amantes, Luz Lunar, León y Muro,
Ahora os van á decir lo que acontece
De un modo más extenso, de seguro.
Vanse el Prólogo, Píramo, Tisbe, León y Luz Lunar.
TESEO
–¿Si hablará el león?
DEMETRIO
–¿Por qué no, señor? ¿Por qué no ha de hacer un león lo que tantos asnos hacen?
MURO
Yo en el mismo entremés –me llamo Hocico–
Representar una muralla espero,
1755
E imaginad que tiene –os lo suplico–
La pared una grieta ó agujero.
Por allí Tisbe y Píramo sin tasa
Hablan á solas y su fe se empeñan
Esta cal y estas piedras y argamasa,
1760
Que muro soy distintamente enseñan.
El agujero es éste, y da á dos lados,
Y hablan por él los novios azorados.
TESEO
–¿Queréis que hablen mejor cal y crines?
DEMETRIO
–Señor, es la relación más graciosa que he oído en mi vida.
TESEO
–Píramo se acerca al muro. Silencio.
PÍRAMO
¡Oh noche horrible, oh noche, noche oscura!
¡Oh noche eterna cuando no es de día!
1765
¡Oh noche! –¡Oh desventura, oh desventura!
Temo que olvide su promesa Tisbe.
¡Oh Muro, tú que de su padre y mía
Tierra cortas, precioso y dulce Muro,
Por tus grietas permíteme que atisbe,
1770
Oh Muro, tú, precioso y dulce Muro!
(El Muro se levanta la mano y abre los dedos.)
Muro gracias. Que Jove te lo pague.
Mas ¡cómo! ¿Ver áTisbe no consigo?
Muro vil, pues en tí nada hay que halague,
Tus piedras engañosas yo maldigo.
TESEO
–Puesto que el muro está dotado de razón, quizá debiera maldecir á su vez.
PÍRAMO
–No señor, no tal. El “yo maldigo” es el apunte de Tisbe. Ahora debe entrar, y yo
he de espiarla al través del muro. Todo saldrá á pedir de boca como he dicho. Ahí
viene.
Entra Tisbe.
TISBE
1775
¡Oh Muro que mi llanto has escuchado
Por taparme á mi Píramo querido!
¡Cuántas veces mis labios te han besado,
Piedras que cal y crines han unido!
PÍRAMO
Oigo una voz... –Me asomo al agujero
1780
Para ver si está Tisbe. –¡Tisbe amada!
TISBE
¡Mi prenda! Que eres tú mi prensa espero.
PÍRAMO
Tu prenda soy, no estás equivocada,
Y cual Lisandro tu rendido amante.
TISBE
Cual Elena seré mientras aliente.
PÍRAMO
1785
Cual Záfalo con Porcris soy constante.
TISBE
Cual Záfalo con Porcrisyo igualmente.
PÍRAMO
Por esta grieta un beso solicito.
TISBE
¡Ay! no beso tus labios, beso el muro.
PÍRAMO
Pues de Niño ante el túmulo te cito.
TISBE
1790
Que viva ó muera al sitio me apresuro.
(Vanse Píramo y Tisbe.)
MURO
Ya mi parte de Muro ha terminado,
Y el Muro así se marcha de contado.
(Vase.)
TESEO
–Ahora, pues, derrúmbase el muro que separaba á los dos vecinos.
DEMETRIO
–Necesario era, señor, cuando hay paredes que oyen sin dar previo aviso.
HIPÓLITA
–En mi vida he oído más necio fárrago.
DEMETRIO
–Las mejores obras de esta clase son pura fantasía y las malas no son las peores si
la imaginación corrige sus defectos.
HIPÓLITA
–Pues ha de ser tu imaginación y no la suya.
TESEO
–Si imaginamos de ellos lo que ellos de sí propios imaginan, pasarán por excelente
hombres. Aquí vienen dos nobles bestias. Una luna y un león.
Entran el León y Luz Lunar.
LEÓN
¡Oh damas cuyos tiernos corazones
Temen al ver cuál huyen de ligeros
1795
Monstruosamente míseros ratone!
Quizá vais á temblar y á estremeceros
Escuchando rugidos de leones.
Pues bien, sabed el nombre que me abona.
A Ajustado aquí ved, el ebanista,
1800
Que ni es león terrible ni leona,
Pues si así me ostentara á vuestra vista,
Corriera grave riesgo mi persona.
TESEO
–Es una bestia muy humilde y de mucha conciencia.
DEMETRIO
–Señor, es el mejor bestia que he visto en mi vida.
LISANDRO
–Por su valor, este león es verdadero zorro.
TESEO
–Y por su discreción verdadero ganso.
DEMETRIO
–No, señor. Su valor no asegura su discreción como el zorro al ganso.
TESEO
–Pues cierto estoy que su discreción tampoco asegura su valor, como el ganso no asegura
al zorro. Pero está bien. Dejémoslo á su discreción, y oigamos á la Luna.
LUNA
Es la creciente luna la linterna.
DEMETRIO
–Debía gastar cuernos en la cabeza.
TESEO
–No nos hallamos en creciente, y los cuernos, por tanto, están visiblemente dentro
de su circunferencia.
LUNA
Es la creciente luna la linterna,
1805
Yo parezco habitante de la luna.
TESEO
–Este es el más grande error de todos. Este hombre debía meterse dentro de la linterna,
pues si no, ¿cómo puede ser habitante de la luna?
DEMETRIO
–No entra allí de miedo á la vela; ¿no ves qué tufo gasta?
HIPÓLITA
–Cansada estoy de esta luna. Ojalá mudara.
TESEO
–Según la escasa luz de su inteligencia parece que está en menguante. Sin embargo,
por razones de cortesía y de justicia, démosle largas.
LUNA
–Lo que tengo que decir es, que la linterna es la luna; que yo era habitante de la
luna, y que este haz de espino es mi haz de espino, y este can, mi can.
DEMETRIO
–Pero todo esto debía estar dentro de la linterna, porque todos están en la luna.
Mas, silencio, aquí viene Tisbe.
Entra Tisbe.
TISBE
Esta es la tumba del vetusto Niño.
¿Adónde está mi amante?
(Tisbe huye.)
DEMETRIO
–Buen rugido, León.
TESEO
–Buena carrera, Tisbe.
HIPÓLITA
–Buena iluminación, Luna. Verdaderamente la luna brilla con mucha gracias.
(El León destroza el manto de Tisbe, y vase.)
DEMETRIO
–Y luégo llega Píramo.
LISANDRO
–Y en esto el León se va.
Entra Píramo.
PÍRAMO
Bien venga, Luna, tu fulgor febeo.
Gracias te doy por tanta refulgencia,
1810
Porque á tus áureos gratos rayos creo
Que gozaré de Tisbe la presencia.
Mas ¡calle! ¡Vista cruel!
Mas ¡mira! ¡Pobre doncel!
¡Oh espectáculo de horror!
1815
Cuitados ojos, mirad.
¿Pero puede ser verdad?
Dulce paloma, mi amor,
Tu manto, que bello fué,
Teñido en sangre se ve.
1820
Furias, aprisa acudid.
¡Oh furias, llegad, llegad,
Hilos y estambres cortad,
Hended, romped, matad y concluid!
TESEO
–Esta escena sentimental y la muerte de un amigo querido obligarían á uno á parecer
triste.
HIPÓLITA
–Pues, por vida mía, que le tengo lástima.
PÍRAMO
¿Por qué hiciste al león, naturaleza?
1825
Al vil león que mancilló á mi hermosa,
Que es... no: que ha sido la mayor belleza,
Que viva amaba plácida y gozosa.
Ven, llanto cruel; sal espada,
Que tú la tetilla, airada,
1830
De Píramo vas á herir.
Si tal, la izquierda tetilla,
Que el corazón amartilla.
Así, pues, he de morir.
(Se hiere.)
Ya fiera muerte me he dado,
1835
Ya del mundo me he marchado
Y mi alma en el cielo entró.
¡Oh lengua, pierde tu fuego!
Y ¡oh Luna, márchate luego,
(Vase la luna.)
Que muerte aquí me he dado, dado yo!
(Muere.)
DEMETRIO
–La muerte se ha dado, pero este dado indica un as, ¿no es verdad?
LISANDRO
–Un as... no es; murióse, ya es nada.
TESEO
–Con ayuda de cirujano podría sanar, y quizá se viera que con efecto as... no es.
HIPÓLITA
–¿Por qué la Luz Lunar desaparece antes que vuelva Tisbe y vea á su amante?
TESEO
–A la luz de las estrellas lo verá. Aquí viene, y con su relación terminará la comedia.
Vuelve á entrar Tisbe.
HIPÓLITA
–Paréceme que no debiera ser muy larga para semejante Píramo. ¡Ojalá acabe pronto!
DEMETRIO
–Leve arista inclinará la balanza que pese el respectivo mérito de Píramo y de Tisbe.
El de él como hombre, ¡Dios nos ampare! y el de ella como mujer, ¡Dios nos asista!
LISANDRO
–Ya lo vió con sus dulcísimos ojos.
DEMETRIO
–Y así se lamenta. Videlicet.
TISBE
1840
Duerme allí mi amor, ¿no es cierto?–
¡Cómo! ¿Mi tórtolo muerto?
Píramo, ponte de pié.
Habla. ¿Del todo callado?
¿Muerto? En el sepulcro helado
1845
Tus dulces ojos veré,
Tu boca cual lirio linda,
Tu nariz como una guinda.
Todo ya se fué, se fué.
Tus mejillas hechiceras,
1850
Amarillas primaveras;
Gemid, amantes, gemid.
Esos ojos tan hermosos
Y como puerros verdosos.
¡Oh tres hermanos, cual leche,
1855
De la roja sangre que eche
Lleven la horrible señal,
Pues habéis cortado, fieras,
Con tan ásperas tijeras
Su hilo de seda vital!
1860
Lengua, mantente callada;
Acércate, fiel espada,
Mi corazón parte en dos.
(Se hiere.)
Y salud, amigos caros,
Que de este modo al dejaros,
1865
Os dice Tisbe adiós, adiós, adiós.
(Muere.)
TESEO
–La Luz Lunar y el León se quedan para enterrar á los muertos.
DEMETRIO
–Y el Muro igualmente.
BORRAS
–No tal. El muro que separaba la casa de sus padres ha sido derribado. ¿Queréis oir
el epílogo, ó ver un baile Bergomasquino ejecutado por dos bailarines de nuestra compañía?
DEMETRIO
–Nada de epílogos, te ruego, pues vuestra comedia no necesita excusa. No os excuséis,
pues cuando todos los cómicos mueren, inútil es inculparlos. ¡Por vida de!... Si el
autor hubiera hecho el papel de Píramo y se hubiera ahorcado con la liga de Tisbe,
hubiera sido una magnífica tragedia, pero en realidad lo es, y extremadamente bien
representada. Pero vamos, vengan esos Bergomasquinos y deja á un lado el epílogo.
(Danza de dos payasos.)
ErrorMetrica
La férrea lengua de la media noche
La hora indicó. Buscad el lecho, amantes,
Que á estas horas las hadas aparecen.
Dormidos temo que nos halle el alba,
1870
Que esta noche fué larga nuestra vela,
Y esta grosera farsa ha acelerado
El paso perezoso de la noche.
Al lecho, amigos míos. Dos semanas
Pienso yo celebrar las bodas estas
1875
Con nuevos goces y nocturnas fiestas.
(Vanse.)
Entra Puck con una escoba.
PUCK
La hora es esta de escuchar
Del león hambriento el rugido,
Al lobo á la luna aullar,
Y del labriego el ronquido,
1880
Cansado de trabajar.
Las teas vanse gastando,
Y con luz intensa brillan;
Y el sudario recordando
Yace el enfermo penando,
1885
Mientras las lechuzas chillan.
Hora de mortal pavor
En que las tumbas bostezan,
Y salen de su interior
Sombras que á vagar empiezan
1890
De iglesias en derredor.
Mas cual trasgos que seguimos
Al carro de Hécate trina
Y del sol la luz huimos
Y en la oscuridad vivimos,
1895
Ahora el placer nos domina.
Y no siquiera un ratón
Perturbará la ventura
De tan bendita mansión,
Que esta escoba del portón
1900
Viene á barrer a basura.
Entran Oberón, Titania y su séquito.
OBERÓN
En el hogar avivad
Las brasas amortiguadas.
Con fugaces llamaradas
El palacio iluminad
1905
Agiles duendes y hadas,
Cual aves que levemente
Van sobre zarzas brincando,
Acompañadme bailando,
Y entonad alegremente
1910
Las coplas que voy cantando.
TITANIA
Ensayad aquí primero;
Melodiosa voz lucid
Cantando en corro; venid,
Y con donaire hechicero
1915
El palacio bendecid.
(Cantan y bailan.)
OBERÓN
Hasta la luz matinal
Cada aposento se ronde
De la mansión palacial.
Bendecir nos corresponde.
(A Titania.)
1920
El tálamo principal.
A los hijos de esta unión
Constante suerte proteja,
Y nunca en su corazón
Halle la triple pareja
1925
Deslealtad ni desunión.
De su prole numerosa
Todo mal quede excluído:
Verruga o labio partido,
Mancha ó señal prodigiosa,
1930
Tachas del recién nacido.
Id, duendes, por todos lados,
Y bendecid diligentes
Con rocío de los prados
Por nosotros consagrados
1935
Las alcobas diferentes.
Goce el palacio sosiego,
Y sus dueños alegría
Y perpetua bienandanza:
Idos luego,
1940
Sin tardanza,
Y vedme al romper el día.
(Vanse Oberón, Titania y séquito.)
PUCK
A nosotros nos oisteis
Con grave disgusto acaso;
Mas con pensar que dormisteis
1945
Cuando á tales sombras visteis,
Pronto se sale del paso.
A esta mísera ficción,
Inconsistente cual sueño,
Conceded vuestro perdón,
1950
Y pondremos más empeño
En la próxima ocasión;
Que á fe de trasgo cumplido
Tenemos que mejorar,
Aunque hayamos conseguido
1955
Hoy de la sierpe evitar
El horrísono silbido.
Y si esto ver no lográis,
Miente Puck como un malsín.
Felices noches tengáis;
1960
Y si las manos nos dais,
Lo agradecerá Robín.
(Vase.)