Texto utilizado para esta edición digital:
Texto incluido en la base Canon 60 - TC/12. Digitalización digital a cargo de la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes Saavedra, 2014.
Edición digital para CANON 60:
- Luciano García Lorenzo y Guillermo Gómez Sánchez-Ferrer
- Martínez Rubio, José (Artelope)
Elenco
CONDE |
DUQUE DE ALANSÓN |
SENESCAL |
COSME, gracioso |
UN CRIADO |
BLANCA, dama |
ISABELA, reina |
FLORA, criada |
ROBERTO |
[ALCAIDE] |
[IRENE] |
[SOLDADOS] |
Jornada I
[Disparan dentro un arcabuz y dice ROBERTO:]
[ROBERTO]
Muere, tirana.
[REINA]
¡Ah, traidores!
[ROBERTO]
Así vengo los agravios
que hiciste a mi sangre.
[REINA]
¡Ay, cielo!
ROBERTO
Esta espada, por si acaso
5
mintió el golpe de la bala,
tiña tu pecho.
[CONDE]
Ah, villanos,
eso no. ¡Yo la defiendo!
ROBERTO
¿Qué intentas, hombre?
[Sale COSME.]
[CONDE]
Mataros.
COSME
¡Ruido de armas en la quinta,
10
y dentro el Conde! ¿Qué aguardo,
que no voy a socorrerle?
¿Qué aguardo? ¡Lindo recado!
Aguardo a que quiera el miedo
dejarme entrar. Pues yo gasto
15
linda flema. Si a esto espero,
bien socorreré a mi amo.
CONDE
No huyáis, cobardes traidores.
COSME
Aqueste es el Conde.
ROBERTO
Huyamos,
que se alborota la quinta.
[Salen ROBERTO y OTRO con máscaras y espadas.]
COSME
20
¿Quién va?
[ROBERTO]
Nadie impida el paso;
que le meteré dos balas.
COSME
Con mucho menos hay harto.
[OTRO]
¿Quedó muerta?
[ROBERTO]
No lo sé.
¡Qué ocasión se ha malogrado!
[Vanse.]
[Sale el CONDE y la REINA, ella con enaguas, cotillo, a medio vestir y con mascarilla.]
CONDE
25
Huyeron. ¿Estáis herida?
REINA
No, buena me siento; erraron
el golpe.
CONDE
Pues yo los sigo.
REINA
No, no lo sigáis; dejaldos.
CONDE
¿Por qué?
REINA
Temo vuestro riesgo.
CONDE
30
Mucho os debo.
REINA
En esto os pago
agora, mas otro día...
CONDE
¿Qué?
REINA
No puedo declararos
más agora, porque temo
que de la Reina en el cuarto
35
se haya sentido el rüido,
y hallarme sería gran daño
aquí en tal traje. Idos presto.
CONDE
Yo os obedezco.
REINA
Esperaos.
¿Es sangre? ¿Qué?, ¿estáis herido?
CONDE
40
Herido estoy en la mano,
aunque poco.
REINA
Pues tomad
aquesta banda; apretaos
la herida.
CONDE
Es grande favor.
REINA
No es gran favor, pero pensaldo
45
si os está bien que lo sea;
que en lance tan apretado
la necesidad dispensa
lo que prohíbe el recato.
(Aparte.)
En todo parece al Conde;
50
mas ¿cómo, si no ha llegado
de la guerra, amor le ofrece
a la vista antojos vanos?
CONDE
¿Conocéisme?
REINA
Aquesa banda
señal para hacer buscaros
55
será. Adiós, que estoy aquí
con grande riesgo, si acaso
sabe la Reina este exceso;
y así, el secreto os encargo
de todo.
CONDE
Yo os lo prometo.
REINA
60
(Aparte.)
¿Si me ha conocido acaso?
Mas ¿quién dirá que yo estoy
en hábito tan humano?
(Vase.)
CONDE
¿Hay confusión más estraña?
COSME
¿Qué es esto?
CONDE
¿Quién es?
COSME
El diablo,
65
Cosme, que ha tenido un miedo
que puede valer por cuatro.
CONDE
Cosme, ¿viste salir tú
dos hombres enmascarados
por aquí?
COSME
Escuchen la flema;
70
pues de aqueso es mi trabajo;
pero dime ¿qué mujer
es esta que hemos soñado
entre los dos?
CONDE
No lo sé.
COSME
Pues ¿qué has visto?
CONDE
Todo cuanto
75
he visto ha sido una enigma.
COSME
Y los hombres que pasaron
por aquí, ¿quién son?
CONDE
No sé.
COSME
Pues ¿qué infieres desto?
CONDE
Un rato
escucha, y yo te diré
80
lo que he sabido del caso
ya sabes cómo venimos
de la guerra, y que llegando
los dos esta tarde a Londres,
supimos que este verano
85
la Reina por unos días,
para divertir cuidados
del gobierno, se ha venido
a aquesta casa del campo,
que está dos leguas de Londres
90
y es de Blanca, sol humano,
que es blanco de mis finezas
y yo lo soy de sus rayos.
COSME
Ya sé que tú, por cumplir
las leyes de enamorado,
95
veniste encubierto a ver
a Blanca hermosa, fiado
en la llave de la quinta,
que en otro tiempo dio paso
mil veces a tus deseos,
100
cuando esta quinta teatro
fue de tan finos amores,
antes que entrase en Palacio
Blanca a servir a la Reina.
Sé que te quedé esperando,
105
sé que te entraste allá dentro,
que hubo arcabuz y embozados
y que tuve todo el miedo
que tener puede un cristiano,
y esto es lo que sé más bien
110
porque lo estoy estudiando
desde el día que nací.
Y pues esto no es del caso,
dime lo demás.
CONDE
Pues oye,
Cosme, lo que has ignorado
115
Entré en la quinta, cuya oculta puerta
al impulso primero la hallé abierta;
la novedad admiro;
empiezo a caminar por el retiro
de una verde espesura,
120
que hasta venir la noche me asegura.
Pasa por esta quinta conducido
un descuido del Támesis florido,
líquido desperdicio o vena breve,
por donde el río se sangró de nieve;
125
descaminada plata
que en senda cristalina se desata,
o fugitivo alfójar transparente
que callado se huyó de la corriente.
Esta, pues, valla umbrosa
130
divide el sitio ameno,
tan denso y intrincado
que la greña frondosa
de su crespo cabello enmarañado,
soplando airado o lento,
135
con gran dificultad penetra el viento.
Por est[e], pues, camino,
siéndome siempre el río cristalino,
cuando el tino se pierde,
hilo de plata en laberinto verde,
140
a pocos pasos advertido siento
en el agua rüido.
Hago al examen árbitro el oído,
quiere informarme atento,
nada averiguo así, por más que insista.
145
Recojo la atención para la vista;
ella penetra ramas, y yo veo
-escucha lo que vi, que aún no lo creo-
una mujer divina,
reclinada en la margen cristalina,
150
quitarse descuidada
azul cendal a media nacarada,
negros después coturnos a[l] pie breve,
que, primavera errante, flores llueve.
Las dos columnas bellas
155
metió dentro del agua y, como al vellas
vi cristal en el río desatado
y vi cristal en ellas condensado,
no supe si las aguas que se vían
eran sus pies, que líquidos corrían,
160
o si sus dos columnas se formaban
de las aguas que allí se congelaban.
El hermoso cabello, suelto al viento,
en quien con manso aliento
el céfiro lascivo se abrigaba,
165
el agua licenciosa salpicaba.
O fue lisonjearla el cristal frío
o envidiosas las ninfas de aque[l] río,
pensando que estuviese menos bello,
le encanecieron parte del cabello
170
[y, como más atento amor miraba,]
quise ver si su rostro conformaba
con lo demás; y cuando verle piensa
mi curiosa atención, halló defensa
que, de negro cendal, pudo cubrilla
175
el medio rostro media mascarilla
dejando libre, con beldad no poca,
lo que hay desde la barba hasta la boca.
Advertido recato
que, aunque pensó que nadie la miraba,
180
quiso al agua encubrir el rostro el rato
que se juzgó indecente
por que no lo parlaría la corriente.
Yo, que al principio vi -ciego y turbado-
a una parte nevado
185
y en otra negro el rostro,
juzgué, mirando tan divino monstruo,
que la naturaleza cuidadosa,
desigualdad uniendo tan hermosa,
quiso hacer para asombro o por ultraje
190
de azabache y marfil un maridaje.
Tan hermosa en efecto parecía
con la nube que el rostro la cubría
que, como la miró desde su esfera,
por imitarla en algo -si pudiera-,
195
antes de despeñar al mar su coche
el sol se cubrió el rostro con la noche.
Quiso probar acaso
el agua y fueron cristalino vaso
sus manos. Acercolas a los labios
200
y el arroyo en su boca lloró agravios;
y como, en fin, allí se parecía
a las manos aquello que bebía,
temí con sobresalto -y no fue vano-
que se bebiera parte de la mano.
205
Llegó la noche en fin, salió del río
y delgado cambray chupó el rocío
de sus dos azucenas.
Envidiando a las flores las arenas
viendo que ha de pisarlas
210
que luego, en acabando de enjugarlas,
a cubrir empezó sus dos columnas
con dos nubes de nácar importunas
(adorno suele ser pero ¿quién duda
que era mayor adorno estar desnuda?).
215
En esto rüido siento;
oigo una voz decir: «Muere, tirana»;
dispara un arcabuz su bala al viento;
túrbome yo de ver que la profana;
ella cae en las flores de repente
220
y todo fue tan indistintamente
que acabaron de obrar a un tiempo mismo
ruido, voz, bala, susto y parasismo.
Dos hombres, dos traidores,
el rostro infame cada cual cubierto
225
por si ha salido el arcabuz incierto,
sacaron los aceros vengadores
contra su pecho. Entonces yo, ligero,
llego y hágome blanco de su acero.
Riño con ellos, huyen recatados
230
de mi valor y su traición turbados.
Yo los sigo. Ella, en sí restituida,
teme en seguirlos riesgos de mi vida.
Con recelo me habló, ya tú lo viste;
esta banda me dio, ya tú supiste.
235
Fuese. No sé quién es. Solo he sabido
que esta mujer, que enigma ha parecido,
quizá en mi corazón se hubiera entrado
si Blanca algún lugar le hubiera dado;
mas como a tanto amor le viene estrecho,
240
no consiente otro huésped en el pecho.
COSME
Notable suceso ha sido.
CONDE
Ven acá.
COSME
¿Qué?
CONDE
Discurramos
quién será aquesta mujer.
COSME
La mujer del hortelano,
245
que se lavaba las piernas.
CONDE
Necio, de veras te hablo.
COSME
Pues yo de veras lo digo.
CONDE
¿Dos hombres enmascarados
tener llave de la quinta?
250
¿Atreverse a entrar estando
la Reina en ella? No es
de poca importancia el caso.
COSME
Pues será alguna mondonga
con algún honrado hermano
255
que vino a vengar su honor.
CONDE
Mira que estás muy cansado.
COSME
Pues ¿quién quieres tú que sea?
¿Por fuerza ha de ser milagro?
¿Viste tú más que unas piernas
260
y un rostro muy bien tapado?
Detrás de una mascarilla
pudo estar Arias Gonzalo,
la Monja Alférez, el cura
y la moza de Pilatos.
CONDE
265
Necio, el arte y el aseo,
el modo de hablar, el garbo
arguyen nobleza en ella.
COSME
Pues, ya que notaste tanto,
¿no pudiste conocella
270
en la voz?
CONDE
No, porque hablando
con turbación, no es posible;
fuera de que es necio engaño
pensar que, entre tantas damas
como tiene en su palacio
275
la Reina, en la voz se pueda
conocer aquesta.
COSME
Es llano,
y más quien ha estado ausente.
CONDE
Ya es muy tarde, Cosme. ¡Vamos!
COSME
¿No has de entrar a ver a Blanca?
CONDE
280
No, que estará con cuidado
si acaso oyeron el ruido
y no es bien que sin recato,
si me ven, eche a perder
un amor de tantos años.
COSME
285
Vamos pues.
CONDE
¡Ay, Blanca mía,
perdona si me ha estorbado
de hablarte esta noche y verte
un suceso tan estraño;
que mañana irá mi amor,
290
ciego a tus divinos rayos,
a ser salamandra ardiente
en tus ojos soberanos.
(Vase.)
(Salen el DUQUE DE ALANSÓN y FLORA.)
DUQUE
¿Qué hace Blanca?
FLORA
Está vistiendo
a la Reina.
DUQUE
Yo he venido
295
a su cuarto, conducido
deste mal que estoy sintiendo,
para hablarte en mi cuidado,
pues eres tú la tercera
de mi [amor].
FLORA
En vano espera
300
vuestra alteza ser pagado.
DUQUE
Pues ¿qué dice cuando amante
por ella el alma suspira?
FLORA
Como ella a casarse aspira,
vuestra alteza no se espante
305
que, habiendo tanta distancia,
tema poner su afición
en un Duque de Alansón,
hermano del Rey de Francia,
y así, ingrata, corresponde.
310
Que aunque es de tan alta esfera,
vos sois más.
(Aparte.)
¿Quién le dijera
que no es sino por el Conde?
DUQUE
Yo vine, como sabrás,
con color de una embajada
315
a Londres y mi jornada
no fue a las paces jamás,
fue a tratar mi casamiento
con la Reina; y tanto gano
que a Londres el Rey, mi hermano,
320
me envió para este intento;
y aunque esto está en buen estado
con los grandes y la Reina,
Blanca, que en mi pecho reina,
hoy me da mayor cuidado.
325
Este papel le has de dar
pero yo tengo de ver
-este gusto me has de hacer-...
FLORA
En todo puedes mandar.
DUQUE
...lo que al leerle, responde.
FLORA
330
¿Cómo?
DUQUE
Ocultándome aquí.
FLORA
Mire tu alteza...
DUQUE
Por mí
has de hacer aquesto. ¿Dónde
me entraré? Y pues soy captivo
de la causa de mi pena,
335
quítame tú esta cadena.
(Dásela.)
FLORA
(Aparte.)
¡Qué lindo madurativo!
Hablándome, ¿hay tal porfía?
[Al DUQUE.]
Pues lo quiere vuestra alteza,
éntrese en aquesta pieza
340
que sale a esa galería.
(Pónese detrás del paño el DUQUE. Salen BLANCA y COSME.)
BLANCA
Vuélveme a dar mil abrazos.
COSME
Bástame besar tus pies,
hermosa Blanca, y después
merezca el Conde los brazos.
345
Por que no te diese susto
el verle entrar de repente
-que desprevenidamente
suele dar la muerte un gusto-
yo me adelanto y él llega.
FLORA
350
(Aparte.)
El Conde viene, ¡ay de mí!,
y como el Duque está aquí
ha de escuchar -¡estoy ciega!-
cuanto pasa en sus amores;
quiérolo así remediar.
[Al DUQUE.]
355
Tu alteza se puede entrar
un rato a ver los primores
que esa hermosa galería
en tantas pinturas tiene,
porque una visita viene
360
a ver a Blanca y sería
cansancio estaros aquí.
En yéndose, avisaré
a tu alteza.
DUQUE
Así lo haré.
(Éntrase.)
FLORA
Pues adiós.
[Aparte.]
Bien está así.
(Sale el CONDE DE SEX.)
CONDE
365
Nunca entendí que llegara
esta dicha.
BLANCA
Dueño mío,
solenicen hoy mis brazos
la dicha de haberte visto.
¿Vienes bueno?
CONDE
Ya lo estoy,
370
que hasta aquí solo he vivido
a cuenta de la esperanza
de ver tus soles divinos.
BLANCA
¡Ay, Conde, lo que me debes!
CONDE
¿Sabes, Blanca, lo que digo?
375
Que le agradezco a la ausencia
el haberme suspendido
la gloria de estarte viendo,
porque agora más la estimo.
Bien haya la ausencia, Blanca;
380
bien haya, amén, pues me hizo
solo con darme el tormento
más despierto en el alivio.
BLANCA
Yo, Conde, solo con verte,
como siempre... ¿mas qué digo?
385
Infórmate tú del pecho,
pues en él has asistido,
y no limite la lengua
un amor que es infinito
ni las finezas de un alma
390
eche a perder un sentido.
CONDE
¿Qué hiciera yo por pagarte?
BLANCA
Si eso, Conde, has pretendido
ya tengo con qué me pagues.
CONDE
¿Pues qué aguardas, Blanca? Dilo.
BLANCA
395
Una merced has de hacerme.
CONDE
¿Merced, Blanca? ¿En qué te sirvo?
BLANCA
Mira que te fío el alma.
CONDE
Ya, señora, estoy corrido.
BLANCA
¿Eres mi dueño?
CONDE
Tu esclavo.
BLANCA
400
¿Soy tu esposa?
CONDE
Eres bien mío.
BLANCA
¿Quiéresme mucho?
CONDE
Te adoro.
BLANCA
Pues en fe de eso que has dicho,
salíos los dos allá fuera
[Vanse FLORA y COSME.]
y escucha tú.
CONDE
Ya se han ido.
405
(Aparte.)
¿Qué querrá Blanca?
BLANCA
Ya sabes,
¡oh, Conde de Sex invicto!,
que me serviste tres años
y que al fin mi pecho esquivo
labrar se dejó, aunque bronce,
410
al buril de tus suspiros
pues que, con la fe y palabra
que me diste de marido,
te hice dueño de mi honor
y que no nos atrevimos
415
a casarnos por mi padre
y mi hermano, que enemigos
fueron siempre de tu casa.
CONDE
Todo, Blanca, lo he sabido,
y que ya, después de muertos
420
tu hermano y padre, quisimos
-dándole cuenta a la Reina-
casarnos cuando Filipo
Segundo, español monarca,
contra Ingalaterra hizo
425
la armada mayor que nunca
con pesadumbres de pino
la espalda oprimió salobre
de aquese monstruo de vidrio;
y que a mí la Reina entonces
430
me envió con sus navíos
a procurar resistir
tan poderoso enemigo.
Por esto no pude entonces
casarme. Agora he venido
435
de la empresa y a la Reina
pediré, a sus pies rendido,
que nos case.
BLANCA
Pues supuesto
que es verdad lo que me has dicho,
y que mis males te tocan
440
ya como los tuyos mismos,
bien podré seguramente
revelarte intentos míos,
como a galán, como a dueño,
como a esposo y como a amigo.
445
La Reina de Ingalaterra,
Isabela, que ha tenido
suspensa toda la Europa
con fuerza o con artificio,
prendió a María Estuarda,
450
Reina de Escocia y archivo
de virtudes y belleza,
por unos falsos indicios.
Creyó Isabela, o creyeron
de Isabela los validos,
455
que María fomentaba
en secreto los disignios
de rebeldes conjurados.
¡Qué engaño para creído!
Llamó Isabela a la Reina
460
a su corte y ella vino
bien, como al traidor reclamo
suele incauto pajarillo
venir impróvidamente,
festejando su peligro,
465
a ser despojo sangriento
de cazador enemigo.
Mi padre, que muchos años
estuvo en los tiernos míos
con embajada en Escocia,
470
siempre se inclinó al servicio
de María y de aquel reino.
Y yo, con el amor mismo,
cuando niña me crié
con la Reina y le ha debido
475
amor muchos agasajos
y no pocos beneficios.
Con esto a mi viejo padre
y a mi hermano Ludovico,
por cómplices y traidores,
480
los meten en un castillo
solo porque la inocencia
de la Reina no han querido
perseguir, como los otros;
solo porque el hecho indigno
485
no apoyaron, como nobles;
solo porque, siendo amigos
de la virtud y inocencia,
ser parciales no han fingido
de la malicia. ¡Oh, mal haya
490
mil veces, mal haya el siglo
en que para conservarse,
porque es monarca el delito,
ha menester la virtud
ser hipócrita del vicio!
495
En fin, Conde; en fin, señor
-¡con qué lástima lo digo!-,
tiñendo en sangre la Reina
aquel infame cuchillo,
noble víctima inocente
500
fue de injusto sacrificio.
Dejose ajar de una mano,
deshojado clavel fino,
y pisar de errante huella,
destroncado hermoso lirio.
505
De atrevimiento villano,
el antojo inadvertido,
violar pudo honesta rosa
que aun se recató al rocío.
Bella flor, que de la noche
510
se defendió en su capillo [sic]
de ignorancias del arado,
probó los groseros filos.
Falleció blanca azucena
de quien se copió el armiño
515
a los yelos de enero
o desmayos del estío
porque, muriendo la Reina
al arado, al pie, al cuchillo,
al antojo, yelo y mano,
520
murieron en el suplicio
juntos flor, víctima, rosa,
clavel, azucena y lirio.
También mi padre y mi hermano,
por no estar bien convencidos,
525
murieron de la prisión
al lento y sordo martirio
pero, en fin, como traidores
quedaron destituidos
de su hacienda y de su estado,
530
y hasta Roberto, mi primo,
por pariente de mi padre,
que no por otro delito,
huyó del riesgo y sin estado
vive en Escocia escondido.
535
Yo, en venganza de la Reina,
del hermano y padre mío,
irritada y persuadida
-que también está ofendido-
del noble conde Roberto,
540
mi primo, me determino
a dar la muerte a esta fiera
y, quizá por su destino
o por justicia del cielo,
venirse ella misma quiso
545
a mi quinta algunos días.
Yo, en fin, a Roberto escribo
que venga en secreto a darla
la muerte, que el tiempo, el sitio,
el asistirla yo siempre
550
y estar desapercibidos,
daban ocasión bastante
para intentos tan altivos.
Vino y esperó ocasión
unos días escondido
555
y ayer, bajando la Reina
sola a los jardines, dijo
que no hubiese nadie en ellos
y yo a Roberto le aviso.
Entonces, dejando abierto
560
de la quinta el un postigo,
él la tiró una pistola
al tiempo que de unos mirtos
salió un hombre a socorrerla;
y él, por no ser conocido
565
si al ruido acudiese gente,
se fue dejando perdidos
a un tiempo ocasión, venganza,
esperanzas y disignios.
Yo, el corazón lleno de iras,
570
en rabia el pecho encendido,
ardiendo en venganza el alma
y en cólera el rostro tinto,
pues son tuyos mis agravios
y tuyos aun más que míos,
575
como a esposo, como a dueño,
como a señor y marido
hoy a tu valor apelo
mi venganza a ti te fío.
Venga tus propios agravios,
580
pues los míos te prohijo.
Muera esta tirana, Conde.
Escribe al conde, mi primo,
junta tus amigos todos,
pues todos son tus amigos.
585
Sin riesgo puedes matarla
porque es tan aborrecido
el nombre de esta tirana
que, en vez de darte castigo,
lauros le dará tu patria
590
a tu valor peregrino;
y si no, viven los cielos
que, si leal o remiso,
o dudas o no te atreves
a hacer esto que te pido,
595
yo misma -yo misma, Conde-
cuando faltara en mi primo
el valor o la ocasión,
apelando a aquestos bríos
con estas débiles manos
600
o con mis propios suspiros,
cuando falten instrumentos
a mi afecto vengativo,
he de hacerla más pedazos
que ese monstruo cristalino
605
hunde arenas en el centro,
que es vecindad del abismo.
CONDE
(Aparte.)
¿Hay tal traición? Vive el cielo,
que de amarla estoy corrido.
¿Blanca, que es mi dulce dueño?
610
¿Blanca, a quien quiero y estimo,
me propone tal traición?
¿Qué haré? Porque si ofendido,
respondiendo como es justo,
contra su traición me irrito,
615
no por eso he de evitar
su resuelto desatino.
Pues darle cuenta a la Reina
es imposible, pues quiso
mi suerte que tenga parte
620
Blanca en aqueste delito;
pues si procuro con ruegos
disuadirla es desvarío,
que es una mujer resuelta
animal tan vengativo
625
que no se dobla a los ruegos
-antes con afecto impío
en el mismo rendimiento
suelen aguzar los filos-
y así quizá despreciada
630
de mi enojo o mi desvío
se declarará con otro,
menos leal o más fino,
que quizá por ella intente
lo que yo hacer no he querido.
635
Demás que el inconveniente
del vil Roberto, su primo,
tampoco cesa ¿Quién duda
que él, por traidores y amigos,
tenga muchos conjurados
640
que fomenten sus motivos?
Pues yo tengo de librar
a la Reina del peligro.
Vive Dios que he de barrer
aquestos fieros prodigios
645
de traición de Ingalaterra.
Todos juntos, conducidos
en un día con industria,
se han de venir al cuchillo;
que después a Blanca sola,
650
sin persuasión de su primo,
con ruego o con amenazas
atajaré sus disignios.
BLANCA
Si estás consultando, Conde,
allá dentro de ti mismo
655
lo que has de hacer, no me quieres.
Ya el dudarlo fue delito.
Vive Dios que eres ingrato.
CONDE
[Aparte.]
En [e]sto me determino.
BLANCA
¿No respondes?
CONDE
Ya te doy
660
la respuesta por escrito.
(Pónese a escribir sobre un bufete. Sale el DUQUE DE ALANSÓN al paño.)
DUQUE
[Aparte.]
Como tanto tarda Flora,
curioso a ver he salido
qué visita es la que a Blanca
tanto entretiene. ¿Qué miro?
665
¿El Conde de Sex con Blanca?
¿Pues cómo el Conde ha venido
de la guerra?
CONDE
La respuesta
nunca dudar se ha podido
de mi afecto, siendo ya
670
tan grandes agravios míos.
Pártase Cosme y a Escocia
lleve esta carta en que escribo
a Roberto que se venga
él y todos sus amigos
675
a la deshilada a Londres;
que con la gente que rijo,
que me seguirá, y el pueblo,
de quien estoy tan bienquisto,
daré la muerte a la Reina.
DUQUE
680
¿
[Aparte.]
Qué escucho?
CONDE
En corrientes ríos
de su infame sangre pienso
anegar su cuarto mismo.
(Aparte.)
En viniendo todos juntos
morirán en el suplicio.
685
¡Muera esta tirana! ¡Muera!
Arranque mi brazo invicto...
DUQUE
[Aparte.]
¿Hay tal traición?
CONDE
...de este reino
y del mundo este prodigio;
que a pesar de Ingalaterra,
690
si una vez la espada esgrimo,
he de beber de su sangre.
(Sale [el DUQUE].)
DUQUE
No podréis mientras yo vivo,
que os lo sabré yo estorbar.
CONDE
¡Válgame el cielo!
BLANCA
¿Qué miro?
CONDE
695
¿Qué es esto, Blanca?
BLANCA
¡Ay de mí!
(Turbándose.)
Confusa el alma distingo
¿Cómo vuestra alteza, el Conde...?
[Aparte.]
Toda soy un yelo frío.
CONDE
¿Pues cómo, Blanca, en tu cuarto
700
el Duque?
BLANCA
¿Quién le ha metido
en mi cuarto a vuestra alteza?
DUQUE
Nadie, Blanca, que yo mismo
me entré, guiado quizá
de algún impulso divino,
705
para estorbar tal maldad.
BLANCA
Pues ¿cuándo tu alteza ha visto
en mí ocasión para hacer...?
CONDE
No con enredos fingidos
intentes, traidora Blanca...
DUQUE
710
¡Esperad! ¡Qué desatino!
Por vida del Rey, mi hermano,
y por la que más estimo,
de la Reina, mi señora,
y por... pero yo lo digo
715
-que en mí es el mayor empeño
de todo cuanto he dicho-
que no tiene Blanca parte
de estar yo aquí; que yo mismo
me entré, hallando abierto, a ver
720
esos cuadros, divertido,
que tiene esta galería;
y estad muy agradecido
a Blanca de que yo os dé
no satisfacción, aviso
725
desta verdad porque a vos,
hombres, como yo...
CONDE
Imagino
que no me conocéis bien.
DUQUE
No os había conocido
hasta aquí; mas ya os conozco,
730
pues ya tan otro os he visto
que os reconozco traidor.
CONDE
Quién dijere...
DUQUE
Yo lo digo.
No pronunciéis algo, Conde,
que yo no pueda sufriros.
CONDE
735
Cualquier cosa que yo intente...
DUQUE
Mirad que estoy persuadido
que hace la traición cobardes;
y así, cuando os he cogido
en un lance que me da
740
de que sois cobarde indicios,
no he de aprovecharme dél,
y así os perdona mi brío
este rato que tenéis
el valor disminuido,
745
que a estar todo vos entero,
supiera daros castigo.
CONDE
Yo soy el Conde de Sex
y nadie se me ha atrevido
sino el hermano del Rey
750
de Francia.
DUQUE
Yo tengo bríos
para que, sin ser quien soy,
pueda mi valor invicto
castigar, no digo yo
solo a vos, pero a vos mismo,
755
siendo leal, que es lo más,
con que queda encarecido.
Y pues sois tan gran soldado,
no echéis a perder, os pido,
tantas heroicas hazañas
760
con un hecho tan indigno.
¿Qué os ha hecho a vos la Reina?
¿Por qué su privanza os hizo?
¿Qué disignios son aquestos?
Ea, Conde, corregildos.
765
Solo yo sabré este caso;
pero mal dije yo mismo
no lo sabré, que en saliendo
de aquesta cuadra que piso,
si agora he sabido aquesto,
770
después no lo habré sabido.
Yo quedaré muy ufano
que me debáis este aviso
que yo sé muy bien que Blanca,
si yo no hubiera salido
775
primero a vuestros intentos,
conforme al blasón antiguo
de su sangre y de la vuestra
os hubiera respondido.
Ya habréis mudado de intento;
780
y si no, estad advertido
que a quien se atreve a tener
el más oculto disignio
contra la Reina, yo entonces
que la guardo, que la asisto,
785
que la estimo, que la quiero,
que la defiendo y la libro,
atalaya a sus pisadas,
Argos a su sol divino,
sabré ser lince que os vea
790
los más ocultos motivos.
Sabré daros mil muertes
pues si aquesta espada esgrimo,
todo un mundo de traidores
son pocos al valor mío.
795
Miraldo mejor, dejad
un intento tan indigno,
corresponded a quien sois
y, si no bastan avisos,
mirad que hay verdugo en Londres
800
y en vos cabeza; harto os digo.
(Vase.)
CONDE
[Aparte.]
Corrido estoy y confuso.
¿Viose lance como el mío?
Pero piense agora el Duque
mal de la fe con que sirvo
805
a la Reina; que después,
con la hazaña que imagino,
él vera que soy leal.
[A BLANCA.]
Lleven la carta a tu primo.
(Aparte.)
No he de responder al Duque
810
hasta que el suceso mismo
muestre cómo fueron falsos
de mi traición los indicios
y que soy más leal cuando
más traidor he parecido.
(Vase.)
BLANCA
815
¿Hubo desdicha como esta?
Y aun mayor hubiera sido
si no acierta a ser el Duque
el que escuchó los disignios
del Conde. ¡Válgame el cielo!
820
¡Qué desdichada he nacido!
(Vase [BLANCA]. Salen ISABELA y el SENESCAL.)
REINA
Senescal, esto que os digo
me sucedió.
SENESCAL
El cielo santo
nos defendió a Vuestra Alteza.
REINA
Haced, pues, que los soldados
825
de mi guarda estén a trechos
aquesta quinta guardando
hasta que me vuelva a Londres.
SENESCAL
¿No sería mejor buscarlos
a los viles agresores?
REINA
830
¿Cómo?
SENESCAL
Yo haré echar un bando
que ofrezca grandes mercedes,
el delito publicando,
a quien diere el agresor
y que será perdonado
835
si es cómplice el que le entrega.
Y pues son dos los culpados,
podrá ser que el uno dellos
entregue al otro, que es llano
que será traidor amigo
840
quien fuere traidor vasallo.
REINA
No lo apruebo, senescal,
que así se publica el caso
y no quiero yo que sepan
que hubo quien se atreva a tanto
845
que intentó darme la muerte
dos leguas de mi palacio;
que quizá despertaremos
algunos, que están callando
la traición, con este intento;
850
que es gran materia de estado
dar a entender que los reyes
están en sí tan guardados
que, aunque la traición los busque,
nunca ha de poder hallarlos;
855
y así el secreto averigüe
inormes delitos, cuando
más que el castigo escarmientos
da ejemplares el pecado.
(Sale un CRIADO.)
CRIADO
El de Sex pide licencia
860
para entrar.
REINA
(Aparte.)
Pues ha llegado,
mucho me temo.
[Al CRIADO.]
Decid
que espere. Mas no, dejaldo.
Entre.
(Sale el CONDE DE SEX con la banda.)
CONDE
Si acaso merezco
besar tus pies...
REINA
Levantaos,
865
Columna de Ingalaterra,
que ya solo con miraros
sé el suceso de la guerra.
(Aparte.)
Locos pensamientos vanos,
dejadme, no despertéis.
CONDE
870
Yo mismo he querido daros
la nueva.
REINA
¿Qué hay de mi armada?
CONDE
Libre está el reino; dejamos
de los españoles leños
limpio nuestro mar britano.
REINA
875
¡Feliz suceso!
SENESCAL
¡Gran nueva!
CONDE
Desta suerte fue...
REINA
Esperaos.
No quiero oír el suceso
hasta teneros premiado.
Senescal, haced al punto
880
la cédula en que le hago
de Ingalaterra almirante
al Conde.
(Vase el SENESCAL.)
CONDE
Besar tus manos
será de tan grandes premios
el mayor.
[Llega el CONDE a besar la mano a la REINA y ella repara en la banda.]
REINA
Debo pagaros...
(Repara en la banda.)
885
[Aparte.]
¿Qué miro?
[Al CONDE.]
porque a servicios...
[Aparte.]
¿No es ésta mi banda?
[Al CONDE.]
...tantos
mi reino... ¿Cuándo llegasteis?
CONDE
(Aparte.)
En la banda ha reparado.
[A la REINA.]
Agora.
REINA
¿En aqueste punto
890
os apeáis?
CONDE
(Aparte.)
¿Qué más claro
indicio que fue la Reina,
aun cuando hubiera faltado
lo que dijo Blanca
REINA
¿Agora?
No lo creo. ¿Algún cuidado
895
no habíades de tener
que de amante o cortesano
anoche os hiciese un poco
adelantar? Confesaldo.
Yo os perdono el haber sido
900
menos puntual vasallo
que amante.
(Aparte.)
Por vida mía,
él lo niega.
CONDE
A empeño tanto,
¿quién lo negara, aunque importe
la vida?
REINA
¿Es favor acaso
905
la banda o estáis herido?
CONDE
Siempre he vivido ignorado
de amor mas ya dulcemente
la banda ha lisonjeado
los dolores desta herida
910
que me dieron en la mano
por serviros.
REINA
Ya lo creo.
(Aparte.)
¿No bastaba, amor tirano,
una inclinación tan fuerte
sin que te hayas ayudado
915
del deberle yo la vida?
[Al CONDE.]
¿Queréis mucho? ¿Sois pagado
de la dama de la banda?
CONDE
Es el sujeto tan alto
que no podrán mis suspiros
920
alcanzar allá volando.
REINA
(Aparte.)
¿Si anoche me conoció?
Mas esto es hablar a caso.
[Al CONDE.]
¿Y ella sabe vuestro amor?
CONDE
Aunque en batallas y asaltos
925
tan atrevido y valiente
me mostré, no lo soy tanto
que ose decirle mi amor,
porque aun de mí le recato.
REINA
Pues si no se lo habéis dicho,
930
no tenéis de qué quejaros.
CONDE
Ni aun a quejarme me atrevo.
REINA
(Aparte.)
¿Direle al Conde -¿qué aguardo?-
que soy a quien dio la vida?
Mas, ¡oh, necia lengua!, paso.
935
¿Será bien que sepa el Conde
que soy la que sin recato
vio anoche como mujer
cuando deidad me ha juzgado?
Créame deidad el Conde,
940
que lo que tienen de humanos
no han de revelar los reyes
a los ojos del vasallo.
CONDE
(Aparte.)
¿Qué es esto, locura mía?
¿Atrevereme -mal hago-
945
a presumir que la Reina...?
¡Pero no, que es necio engaño!
REINA
(Aparte.)
El Conde me dio la vida.
Confieso que me ha pesado.
¡Ah, infame agradecimiento
950
que engendró mi amor bastardo,
hijo de padre traidor,
yo te atajaré los pasos.
Ea, [cordura], ¿esto sufres?
[Al CONDE.]
Conde.
CONDE
Señora.
REINA
(Aparte.)
Venzamos.
[Al CONDE.]
955
¿Cómo no os vais...
[Aparte.]
¡Estoy loca!
[Al CONDE.]
...a descansar?
CONDE
Solo aguardo
licencia.
REINA
Pues idos luego.
CONDE
Ya os obedezco.
REINA
Esperaos.
CONDE
(Aparte.)
¿Qué es esto?
REINA
Esperad un poco
960
y os llevaréis el despacho
de la merced que os he hecho.
(Aparte.)
¿Que así me rinda un cuidado?
Esta es la primera vez
que tener el pecho ingrato
965
fuera en mí menos bajeza.
(Sale el SENESCAL con la cédula en una cartera y recado de escribir.)
CONDE
(Aparte.)
Confuso estoy y admirado.
SENESCAL
Esta es la cédula, firme
vuestra alteza.
REINA
Ya he firmado.
Tomad la cédula, Conde.
970
De aquesta merced que os hago
yo misma el despacho os doy
solo por no dilataros
la merced, porque no quiero,
cuando me servís y os pago,
975
echar a perder el premio
con hacer que os cueste pasos.
CONDE
El mayor premio es serviros.
(Aparte.)
¿Si es tanto favor acaso?
(Entrándose cada uno por su puerta.)
REINA
[Aparte.]
Necio amor...,
CONDE
[Aparte.]
Loco imposible...,
REINA
980
[Aparte.]
...qué ciego...
CONDE
[Aparte.]
...qué temerario...
REINA
¿Oísme, Conde?
CONDE
Señora.
REINA
Vedme después.
CONDE
Soy tu esclavo.
[Aparte.]
¡Necio engaño, no me subas
para caer de más alto!
[Vase.]
REINA
985
[Aparte.]
...me abates a tal bajeza.
CONDE
[Aparte.]
...me quieres subir tan alto.
REINA
[Aparte.]
¡Advierte que soy la Reina!
CONDE
[Aparte.]
¡Advierte que soy vasallo!
REINA
[Aparte.]
Pues me humillas al abismo...
CONDE
990
[Aparte.]
Pues me acercas a los rayos...
REINA
[Aparte.]
...sin reparar mi grandeza...,
CONDE
[Aparte.]
...sin mirar mi humilde estado...,
REINA
[Aparte.]
...ya que te admito acá dentro...,
CONDE
[Aparte.]
...ya que en mí te vas entrando...,
REINA
995
[Aparte.]
...muere entre el pecho y la voz.
CONDE
[Aparte.]
...muere entre el pecho y los labios.
Jornada II
Salen el CONDE y COSME con una pistola.
COSME
¿Ayer a Londres llegamos
y ya a Palacio venimos?
CONDE
Los que a los reyes servimos
1000
nunca, Cosme, descansamos.
Agora la Reina llega
desde la quinta a palacio
y como el más breve espacio,
ni la privanza sosiega
1005
ni el amor, cada esperanza
me lleva, como se ve,
a ver a Blanca, mi fe,
y a la Reina, mi privanza.
COSME
Gran desdicha es el privar,
1010
pues hace a los más amigos
ser hacia dentro enemigos.
CONDE
Más desdicha es envidar,
Cosme, que ser envidiado.
COSME
Esa es más desdicha sola.
CONDE
1015
¿No trajiste la pistola?
COSME
Vesla aquí y está grabado
tu nombre en ella. Mas di,
¿por qué la mandas traer?
CONDE
Como habemos de volver
1020
tan tarde, Cosme, de aquí,
no es mucho que me prevenga;
que la privanza ocasiona
mil invidias.
COSME
Tu persona
no me espanto que las tenga.
CONDE
1025
No ha sido con otro fin.
[Aparte.]
Del Duque estoy sospechoso
que anda de mí receloso;
pero no, que es noble al fin.
COSME
Ya la hemos traído y, pues,
1030
¿dónde iré a guardarla agora?
CONDE
Al cuarto de Blanca. Flora
te la guardará y después,
pues de Blanca me despido,
al irme la pedirás.
COSME
1035
Eso es lo que apruebo más
porque yo siempre he temido
andar, si saberlo quieres,
con ese instrumento atroz;
que sin pensar tiran coz
1040
arcabuces y mujeres.
¿Por qué te quitas la banda?
CONDE
Porque a ver a Blanca paso
y si ella la viere acaso
-que siempre en recelos anda-
1045
puede ser que me la pida
como curiosa y mujer,
y me pesará por ser
de la dama a quien di vida.
COSME
¡Que nunca hayamos sabido
1050
si era dama o si era dueña!
¿No dio esa banda por seña?
CONDE
Sí.
COSME
¿Pues alguna no ha habido
que en ella haya reparado?
CONDE
No, Cosme.
COSME
Este dedo diera
1055
solo por saber quién era.
¡Que no hayamos alcanzado
quién fuese, por más que yo
me desvelo y te desvelas!
De algún libro de novelas
1060
presumo que se soltó.
Ella era [una gentil tronga].
CONDE
No digas tal, majadero.
COSME
A pagar de mi dinero
que era dueña o vil mondonga,
1065
pues que esta banda presea
es que cualquiera la tiene
sin ser... Pero Blanca viene.
CONDE
Escóndela, no la vea.
([Toma la banda COSME en la mano y] salen BLANCA y FLORA.)
BLANCA
Conde.
(Aparte.)
No sé qué ha ocultado
1070
de mí Cosme.
CONDE
Blanca hermosa.
BLANCA
[Aparte.]
¿Qué será, que estoy dudosa?
CONDE
¿Dónde vas?
BLANCA
Hame llamado
la Reina. Vente conmigo,
iré bien acompañada.
CONDE
1075
[Aparte a COSME.]
Mira que no digas nada
a Blanca de...
[A BLANCA.]
Ya te sigo.
(Vase con BLANCA.)
COSME
[Aparte.]
Con esto a perder lo echó
porque yo no me acordaba
de decirlo y lo callaba
1080
y, como me lo encargó,
ya por decirlo reviento,
que tengo tal propiedad
que en una hora [o] la mitad
se me hace postema un cuento.
[A FLORA.]
1085
Guarda, Flora, esta pistola
hasta irse el Conde después.
Mira no tire un revés
y te pegue golpe en bola.
FLORA
Pues en el cuarto la meto
1090
de mi señora.
(Vase FLORA.)
COSME
[Aparte.]
¿Habrá ya
treinta y seis horas -sí habrá-
que estoy guardando el secreto?
Allá va.
[A FLORA.]
¡Flora...!
[Para sí.]
Mas no,
sea persona más grave.
1095
No es bien que Flora se alabe
que el cuento me desfloró.
Dos cosas juntas -¿qué haré?-
me dan la muerte una ha sido
saber lo que no he sabido
1100
y otra decir lo que sé.
Por saber quién es, me muero,
la dama con mascarilla
y esta también por decilla
tan solo saberla quiero.
1105
Muy bien mi amo negocia.
(Sale BLANCA.)
BLANCA
Cosme, ¿cómo tan despacio
te estás agora en Palacio
si te has de partir a Escocia?
COSME
Al alba, aunque yo trasnoche,
1110
mandó el Conde que me parta.
BLANCA
Ves aquí, Cosme, la carta.
Pártete luego esta noche,
no aguardes más.
COSME
Sí haré.
BLANCA
¿Qué escondes aquí?
COSME
[Aparte.]
Maldito
1115
es esto. Si otro poquito
me aprieta, se lo diré.
[A BLANCA.]
No es nada.
[Aparte.]
Jesús mil veces,
ya se me viene a la boca
la purga.
BLANCA
Eso me provoca.
COSME
1120
[Aparte.]
¡Qué regüeldos tan soeces
me vienen! ¡Terrible aprieto!
BLANCA
Dilo pues.
COSME
[Aparte.]
Asco me da.
BLANCA
Majadero, acaba ya.
COSME
[Aparte.]
¡Qué asqueroso es un secreto!
BLANCA
1125
Haz de mi paciencia prueba.
COSME
Aguarda, reventaré.
Quiero decirlo porque
mi estómago no lo lleva.
Aquesta que traigo es banda
1130
y de ti la encubrí yo.
El Conde me lo mando,
que en estos enredos anda.
A él se la dio una mujer
encubierta y disfrazada
1135
que libró de una estocada.
Ya llegas a conocer
que es el Conde un indiscreto,
perjuro, falso y crüel,
pisaverde, cascabel,
1140
toma la banda en efeto;
y aquí la historia dio fin.
Y pues la purga he trocado
y el secreto vomitado
desde el principio hasta el fin,
1145
y sin dejar cosa alguna,
tal asco me dio el decillo,
voy a probar de un membrillo
o a morder de una aceituna.
(Vase y déjale la banda.)
BLANCA
De lo que a Cosme he escuchado,
1150
aunque mal, he colegido
que el Conde anda divertido
y, aunque crédito no he dado,
es hombre en fin. ¡Ay de aquella
que a un hombre fió su honor,
1155
siendo tan malo el mejor!
Mas, pues lo quiso mi estrella,
he de apurar al momento
que nos casemos los dos.
¿Quién será, válgame Dios?
1160
¿Si tiene algún fundamento
la banda? La Reina viene.
(Esconde la banda. Sale la REINA.)
¿No fue al jardín vuestra alteza?
REINA
Todo cansa, ¡qué tristeza!
Nada, Blanca, me entretiene.
BLANCA
1165
¿Quiere vuestra majestad
que llame a las damas?
REINA
No,
dejadme sola, que yo
gusto de la soledad.
Haced que cante allá fuera
1170
Irene. ¡Gran desconsuelo!
BLANCA
Guarde vuestra vida el cielo
tanto como yo quisiera.
(Vase.)
(Sale el CONDE.)
CONDE
(Aparte.)
Loco pensamiento mío,
que a un imposible desvelo
1175
tan reciamente me encumbras
de ambicioso u de soberbio.
Abate, abate las alas;
no subas tanto. Busquemos
más proporcionada esfera
1180
a tan limitado vuelo.
Blanca me quiere y a Blanca
adoro yo, ya es mi dueño.
¿Pues cómo de amor tan noble
por una ambición me alejo?
1185
No conveniencia bastarda
venza un ligítimo afecto;
no hagamos razón de estado
del gusto ni del deseo
congruencia venza amor.
REINA
1190
[Aparte.]
Este es el Conde, ya tiemblo.
¡Qué efeto tan poderoso!
CONDE
[Aparte.]
¡La Reina! Volverme intento,
no me arrastre la locura.
REINA
[Aparte.]
Ciega estoy, mas irme quiero.
1195
Venza la razón al gusto.
CONDE
[Aparte.]
Mas yo vuelvo.
REINA
[Aparte.]
Mas yo vuelvo.
CONDE
[Aparte.]
¿Y Blanca?
REINA
[Aparte.]
¿Y la majestad?
CONDE
[Aparte.]
Mas, ¡oh, Fortuna!, probemos,
que pesa más que el amor
1200
una hermosura y un reino.
REINA
[Aparte.]
Mas, ¡oh, cuidado!, volvamos,
que amor, cuidado y deseo
son más fuertes enemigos
y es uno solo el respeto.
CONDE
1205
[Aparte.]
¿Hablarela?
REINA
[Aparte.]
Quiero hablalle.
CONDE
[Aparte.]
Yo quiero llegar.
REINA
[Aparte.]
Yo llego.
CONDE
Señora...
REINA
Conde...
[Aparte.]
Estoy loca.
CONDE
[Aparte.]
Cobarde estoy.
[A la REINA.]
Aquí vengo,
girasol de vuestros rayos,
1210
a beber su lu[z] atento.
REINA
¿Cómo vos en vuestra idea,
aunque vasallo? ¿Qué es esto?
(Suena el arpa.)
CONDE
Quieren cantar.
REINA
Es Irene,
yo se lo mandé.
[Aparte.]
Agradezco
1215
que atajase una locura
a mi voz el istrumento.
(Canta dentro IRENE.)
IRENE
Si acaso mis desvaríos
llegaren a tus umbrales,
la lástima de ser males
1220
quite el horror de ser míos.
REINA
¡Qué bien dice! Es estremada
la redondilla.
CONDE
En estremo.
REINA
Confieso que me ha agradado,
por ser de amor, el conceto.
CONDE
1225
Anda agora muy valida.
REINA
Con razón.
CONDE
[Aparte.]
Ea, amor ciego,
con una industria a la Reina
decirla mi amor pretendo.
[A la REINA.]
Pues si a vuestra alteza tanto
1230
le han agradado estos versos,
yo los había glosado
a mi imposible deseo;
y si vuestra alteza gusta,
los diré.
REINA
Mucho me güelgo.
1235
Repetid primero el mote
y diréis la glosa luego.
CONDE
Aqueste es el mote que,
por ser de mi amor, me acuerdo
Si acaso mis desvaríos
1240
llegaren a tus umbrales,
la lástima de ser males
quite el horror de ser míos.
REINA
Ese es el mote, decid
lo que habéis glosado.
CONDE
Empiezo.
1245
Aunque el dolor me provoca,
decir mis quejas no puedo,
que es mi osadía tan poca
que, entre el respeto y el miedo,
se me mueren en la boca;
1250
y así no llegan tan míos
mis males a tus orejas,
perdiendo en la voz los bríos
si acaso digo mis quejas,
si acaso mis desvaríos.
1255
El ser tan mal esplicados
sea su mayor indicio,
que trocando en mis cuidados
el silencio y voz su oficio
quedarán más ponderados.
1260
Desde hoy por estas señales
sean de ti conocidos,
que sin duda son mis males,
si algunos mal repetidos
llegaren a tus umbrales.
1265
Mas, ¡ay, Dios!, que mis cuidados,
de tu crueldad conocidos,
aunque más acreditados,
serán menos admitidos;
que con los otros mezclados,
1270
porque no sabiendo a cuáles
más tu ingratitud se deba,
viéndolos todos iguales,
fuerza es que en común te mueva
la lástima de ser males.
1275
En mí este efeto violento
tu hermoso desdén le causa.
Tuyo y mío es mi tormento
tuyo porque eres la causa,
mío porque yo le siento.
1280
Sepan, Laura, tus desvíos,
que mis males son tan suyos
y en mis cuerdos desvaríos,
esto que tienen de tuyos,
quite el horror de ser míos.
REINA
1285
¡Buen conceto, lindo estilo
y bien ponderado afecto!
¿Laura es, en fin?
CONDE
No, señora,
que aqueste es nombre supuesto.
REINA
[Aparte.]
Si es por mí...
[Al CONDE.]
Cobarde amante.
CONDE
1290
No cobarde sino cuerdo.
REINA
Pues revienta de cordura
o quiere poco.
CONDE
El más tierno
vasallo soy que el amor
tuvo entre tantos trofeos.
REINA
1295
No puede haber grande amor
sin ser pagado, por eso
fingió allá la antigüedad
que hasta que creciese Anteros,
que es el recíproco, nunca
1300
crecía Cupido. Luego
si no decís vuestro amor,
nunca lo sabrá el sujeto;
sin saberlo, no os tendrá
recíproco amor, es cierto;
1305
si ella no os le tiene a vos,
mal podrá crecer el vuestro;
luego no puede ser grande
vuestro amor pues que vos mesmo
le estorbáis el beneficio
1310
de hacer que vaya creciendo.
CONDE
Aunque está bien discurrido,
es sofístico argumento,
que el más verdadero amor
es el que, en sí mismo, quieto
1315
descansa sin atender
a más paga, a más intento.
La correspondencia es paga
y tener por blanco el precio
es querer por granjería;
1320
luego es amor imperfeto,
pues le estraga la codicia
y sirve a cuenta del premio.
REINA
Eso es cuanto a conformarte
con el favor o el desprecio,
1325
según gustare la dama,
pero no cuanto al silencio
puede ser mucho un cuidado,
que cabe dentro de un pecho
sin rebosar por los labios.
1330
(Aparte.)
Sí, que por mi mal lo veo.
CONDE
No ocupa lugar amor,
que es espíritu y no cuerpo.
Fuera de que, si él procura
salirte afuera a despecho
1335
de la cordura, el temor
le hace cejar hacia dentro.
REINA
¿Temor de qué?
CONDE
De decirlo,
que ser pagado no puedo.
REINA
Pues ¿qué dama querréis vos
1340
que no os quiera?
CONDE
La que quiero.
(Aparte.)
¿Si me entenderá la Reina?
REINA
(Aparte.)
¿Si soy yo quien le desvelo?
[Al CONDE.]
Pues si estáis vos persuadido
que es imposible quereros,
1345
¿que conveniencia es callar?
CONDE
Callo porque tengo miedo
de aventurar cierta dicha,
que si la digo, la pierdo.
REINA
¿Dicha?
CONDE
Sí, solo callando.
REINA
1350
¿Qué dicha, si estáis diciendo
que sabéis que no admitieran
vuestro amor?
CONDE
Por eso mesmo.
REINA
¿Porque no os quisieran?
CONDE
Sí.
REINA
¿En qué lo fundáis?
CONDE
En esto
1355
Dentro está del silencio y del respeto
mi amor, y así mi dicha está segura,
presumiendo tal vez -dulce locura-
que es admitido del mayor sujeto.
Dejándome engañar deste conceto
1360
dura mi bien porque mi engaño dura,
necia será la lengua si aventura
un bien que está seguro en el secreto.
No a los labios se asome licencioso
mi amor, que perderá, desengañado,
1365
gloria que puede presumir dudoso.
No averigüe su mal, viva engañado,
que es feliz quien, no siendo venturoso,
nunca llega a saber que es desdichado.
REINA
Pues oíd lo que os respondo
1370
con vuestro mismo argumento
Quien, callando de miedo u de respeto,
gloria que le fingió juzga segura,
solo aquello es feliz que a su locura
con procurado olvido está sujeto.
1375
Si él se juzga infeliz ya en su conceto
y sabe que de necio el bien le dura,
¿qué bienes declarándose aventura
o qué males se escusa en el secreto?
Diga pues su cuidado licencioso,
1380
nada arriesga en quedar desengañado
si se lo está también cuando dudoso;
que si de solo miedo está engañado,
quizá hablando será más venturoso
y callando no es menos desdichado.
CONDE
1385
Pues supuesta la opinión
de vuestra alteza, yo quiero
atreverme.
[Aparte.]
Ea, cuidado.
REINA
(Aparte.)
Cordura, mucho le aliento.
CONDE
Por no morir del mal cuando
1390
puedo morir del remedio
digo, pues...,
[Aparte.]
Ea, osadía.
Ella me alentó, ¿qué temo?
[A la REINA.]
...que será bien que tu alteza...
(Sale BLANCA con la banda puesta. Coge de espaldas al CONDE, a la REINA de cara.)
BLANCA
Señora, el Duque...
CONDE
[Aparte.]
A mal tiempo
1395
vino Blanca.
BLANCA
...está aguardando
en la antecámara...
REINA
[Aparte.]
¡Ay, cielo!
BLANCA
...para entrar...
REINA
[Aparte.]
¿Qué es lo que miro?
BLANCA
...licencia.
REINA
Decid...
[Aparte.]
¿Qué veo?
[A BLANCA.]
Decid que espere.
[Aparte.]
¡Estoy loca!
[A BLANCA.]
1400
¡Decid, andad!
BLANCA
Ya obedezco.
REINA
Vení acá, volved.
BLANCA
¿Qué manda
vuestra alteza?
REINA
[Aparte.]
El daño es cierto.
[A BLANCA.]
Decilde...
[Aparte.]
No hay que dudar.
[A BLANCA.]
Entretenelde un momento...
1405
[Aparte.]
¡Ay de mí!
[A BLANCA.]
...mientras yo salgo
y dejadme.
BLANCA
[Aparte.]
¿Qué es aquesto?
[A la REINA.]
Yo voy.
(Vase.)
CONDE
[Aparte.]
Ya Blanca se fue;
quiero, pues, volver...
REINA
[Aparte.]
¡Ah, celos!
CONDE
[Aparte.]
...a declararme atrevido,
1410
pues si me atrevo, me atrevo
en fe de sus persuasiones.
REINA
[Aparte.]
¡Prenda mía en otro dueño!
¡Vive Dios!, pero es vergüenza
que pueda tanto un afecto
1415
en mí.
CONDE
Según lo que dijo
vuestra alteza aquí, y supuesto
que cuesta cara la dicha
que se compra con el miedo,
quiero morir noblemente.
REINA
1420
¿Por qué lo decís?
CONDE
[Aparte.]
¿Qué espero?
[A la REINA.]
Si a vuestra alteza...
[Aparte.]
¿Qué dudo?
[A la REINA.]
...le declarara su afecto
algún aman...
REINA
¿Qué decís?
¿A mí? ¿Cómo? ¡Loco, necio!
1425
¿Conocéisme? ¿Quién soy yo?
Decid quién soy, que sospecho
que se os huyó la memoria.
¿Sabéis que no admite el cielo
peregrinas impresiones
1430
de humanos atrevimientos?
¿Cuándo, si al Olimpo altivo
pretendió subir soberbio,
en la mitad del camino
no quedó cansado el cierzo?
1435
¿Cuándo vapor contra el sol
se tejió nube en el viento
que no quedase a sus rayos
menudos átomos hecho?
Suban, pues, al sol y Olimpo,
1440
ya altivos y ya groseros,
soplado viento en suspiros,
tejida nube de afectos;
y del Olimpo y del sol,
a lo ardiente y a lo excelso,
1445
quedará el viento cansado,
quedará el vapor deshecho.
CONDE
Señora...
(Aparte.)
¡Perdido estoy!
Atrevido pensamiento,
qué neciamente fiaste
1450
poca cera a mucho incendio.
La Reina, que habló -sin duda-
sin intención...
REINA
Idos luego.
No entréis en Palacio más.
CONDE
Ya obedezco.
[Aparte.]
¿Estáis contento,
1455
loco pensamiento mío?
Ea, pues escarmentemos.
Buscad vuestro centro en Blanca.
REINA
¿No os vais?
[Aparte.]
Mucho valor tengo.
CONDE
Ya me voy.
REINA
No me veáis
1460
y agradecedme que os dejo
cabeza en que engendraron
tan livianos pensamientos.
[Aparte.]
¡Ay recato! Aunque esto digo,
sabe Dios lo que le quiero.
(Vase.)
CONDE
1465
Adiós, ambición. ¡Ay, Blanca,
qué arrepentido que vuelvo
del tiempo que me apartaba,
de ambicioso u de soberbio,
del imperio de tus ojos,
1470
que es el más divino imperio!
(Vase y salen el DUQUE y BLANCA.)
DUQUE
No prosigas, Blanca, más.
Ya el desengaño he entendido.
Yo me doy por advertido
del aviso que me das
1475
cuando partido un cuidado
entre ti y la Reina vi,
que era solo amor en ti
lo que allá razón de estado.
¿Dices que tienes amor
1480
al Conde y que es tan forzoso
que le has menester esposo
si quieres tener honor,
y que de honrada o constante
no es mucho haber preferido
1485
el que tú buscas marido
al que a ti te busca amante?
Dices bien pero recelo
que otro tuviera por culpa
lo que tú das por disculpa
1490
y admito yo por consuelo.
Curar quisiste homicida
y fue tan crüel el medio
que morirme del remedio
pude aun más que de la herida.
1495
Mas yo bebí tan templado,
u de tibio u de cortés,
el veneno, que después
conozco que me ha sanado.
Antes con pasión trocada
1500
te he de pagar generoso
el dejarme tú celoso
con dejarte yo a ti honrada.
Si dices que en el honor
eres del Conde acreedora,
1505
yo hablaré a la Reina ahora,
aunque me lo riña amor.
Yo la pediré, si viene,
que te case, Blanca bella,
y tú le dirás a ella
1510
la deuda que el Conde tiene.
Esto mi fe te aconseja
Y, aunque se me queje amor,
no importa, que mi valor
sabrá acallarle la queja.
1515
Esto ha de ser aunque lucho
conmigo y con mi pasión.
BLANCA
Cuando una resolución
tan de vuestra alteza escucho,
¿qué tengo que responder
1520
sino que a su aviso debo
cobrar el honor de nuevo
que perdí como mujer?
A esas plantas...
DUQUE
Blanca, espera,
no me agradezcas así
1525
el hacer por mí y por ti
lo que por mí solo hiciera.
(Sale la REINA.)
BLANCA
¡La Reina!
REINA
[Aparte.]
Cuidado mío,
búscame alguna disculpa.
Quizá no tuvo la culpa
1530
el Conde... ¡Qué desvarío!
¿No le vi la banda yo?
¿No pudo ser que otra fuese
o que a su poder viniese
sin que el Conde...? Pero no.
1535
¿Cómo pudo...?
DUQUE
[Aparte.]
Divertida
la Reina está. ¡Qué tristeza!
[A la REINA.]
Un esclavo vuestra alteza
tiene en mí.
REINA
Guarden la vida
de vuestra alteza los cielos.
DUQUE
1540
Yo he venido a suplicar
una merced.
REINA
A mandar
diga su alteza.
[Aparte.]
Desvelos,
dejadme ya.
DUQUE
Blanca y yo
pedimos una merced
1545
misma a tu alteza.
REINA
Pues ved,
Blanca, qué es lo que mandó
el Duque o me pedís vos.
DUQUE
Pues por mí tu alteza hará
lo que Blanca le dirá
1550
quedando solas las dos.
(Vase.)
REINA
[Aparte.]
¿Qué será? Confusa estoy.
[A BLANCA.]
Decid pues.
BLANCA
[Aparte.]
Ya estoy resuelta.
No a la voluntad mudable
de un hombre esté yo sujeta
1555
que, aunque no sé qué me olvide,
es necedad que yo quiera
dejar a su cortesía
lo que puede hacer la fuerza.
[A la REINA.]
Gran Isabela, escuchadme
1560
y, al escucharme, tu alteza
ponga, aún más que la atención,
la piedad en las orejas.
Isabela os he llamado
en esta ocasión, no reina,
1565
que cuando vengo a deciros,
por mi mal, una flaqueza
que he hecho como mujer,
por que menos os parezca,
no reina, mujer os busco
1570
-solo mujer os quisiera-.
REINA
¿Tú, flaqueza?
BLANCA
Sí, señora.
REINA
[Aparte.]
No sé qué el alma recela.
BLANCA
Porque requiebros, suspiros,
amores, ansias, finezas
1575
y lágrimas sobre todo
son, aunque el honor no quiera,
lima sorda del recato
en la mujer más honesta
-¡oh, cuán a mi costa supe
1580
desta verdad la esperiencia!-,
porque el Conde...
REINA
¿El Conde?
BLANCA
El mismo.
REINA
[Aparte.]
¿Qué escucho?
BLANCA
Con mis ternezas
de amor...
REINA
¿El Conde de Sex?
BLANCA
Sí, señora.
REINA
(Aparte.)
Yo estoy muerta.
[A BLANCA.]
1585
Pasa adelante.
BLANCA
¡Ay de mí!,
que como juzgo a tu alteza
tan lejos destos cuidados...
REINA
(Aparte.)
Pluviera [sic] a Dios lo estuviera.
BLANCA
...no me atrevo a referirle
1590
desnudamente mis penas
y así, dudo...
REINA
¿Pues qué importa?
Mujer soy también, no temas.
[Aparte.]
Ciega estoy.
[A BLANCA.]
Dirás que el Conde,
claro está, amó tu belleza;
1595
que hubo recados -no es mucho-,
papeles -ya es cosa vieja-,
que le hablaste -no me espanto-,
que te encareció su pena
-sí haría, yo te lo juro-,
1600
que hiciste tú resistencia,
eres noble -claro está-,
que él dio lágrimas y quejas
-es hombre, en fin; bien sabría-
y que tú, un poco más tierna
1605
-eres mujer, no es milagro-,
admitiste sus finezas.
¿No es esto lo que pasó?
¿Mas que fue desta manera?
BLANCA
Así fue todo.
REINA
[Aparte.]
¡Ay de mí!
BLANCA
1610
Pero pasa a más mi pena,
porque es mayor mi desdicha.
REINA
¿Qué dices, mujer? Pues ea,
dilo todo.
BLANCA
Porque estando
en aquella quinta mesma
1615
en que estuvistis estos días,
antes que yo a vuestra alteza
entrara a servir, señora,
como de mi padre era
tan grande enemigo el Conde,
1620
no se atrevió mi fineza
a que en público a mi padre
me pidiese y yo, resuelta,
que a veces duerme el recato
si está la afición despierta,
1625
le llamé una noche obscura.
REINA
¿Y vino a verte?
BLANCA
¡Pluviera
a Dios que no fuera tanta
mi desdicha y su fineza!
Vino más galán que nunca
1630
y yo, que dos veces ciega
por mi mal estaba entonces,
del amor y las tinieblas...
REINA
Pasa adelante.
BLANCA
En fin, digo
que de ocasión como aquesta
1635
sacó que llorar mi honor
y no que decir mi lengua.
REINA
[Aparte.]
Adiós, esperanza mía,
adiós, que ya el viento os lleva.
BLANCA
Lo que a vuestra alteza pido
1640
es que, pues sabe la deuda
que me tiene el Conde, haga
que me cumpla la promesa.
REINA
[Aparte.]
¡Estamos buenos, amor!
¡Oh, quien fingir se pudiera
1645
alguna duda!
BLANCA
Esto es justo
y pues, por deuda tan cierta,
en fin el Conde es mi esposo.
REINA
¿Cómo vuestro esposo?
[Aparte.]
¡Ciega
estoy!
BLANCA
Como esposo mío.
REINA
1650
¿Qué escucho? Liviana, necia,
fácil...,
BLANCA
Señora...
REINA
...que a un hombre,
olvidada de vos mesma,
a un hombre, a un traidor, a un falso...,
BLANCA
[Aparte.]
¿Qué confusiones son estas?
REINA
1655
...necia, vuestro amor rendistes.
¿Cómo os atrevéis, resuelta,
a decir que amáis al Conde?
BLANCA
Pues ¿cómo así vuestra alteza...?
¿Por qué al Conde...?
REINA
[Aparte.]
Loca estoy,
1660
el efecto me despeña.
[A BLANCA.]
Este es celo, Blanca.
BLANCA
¿Celo?
[Aparte.]
Añadiéndole una letra.
REINA
¿Qué decís?
BLANCA
Señora, que
si acaso posible fuera,
1665
a no ser vos la que dice
esas palabras, dijera
que de celos...
REINA
¿Qué son celos?
No son celos esta ofensa
que me estáis haciendo vos.
1670
Supongamos que yo quiera
en esta ocasión al Conde,
pues si yo al Conde quisiera
y alguna atrevida, loca,
presumida, descompuesta,
1675
le quisiera -¿qué es querer?-,
le mirara, que le viera
-¿qué es verle?-, no sé qué diga.
No hay cosa que menos sea;
con las manos, con los dientes,
1680
con la vista, con las quejas,
con la intención, con el ceño
y con las palabras mesmas,
¿no le quitara la vida,
la sangre no le bebiera,
1685
los ojos no la sacara
y el corazón hecho piezas
no le abrasara?
[Aparte.]
Mas ¿cómo
hablo yo tan descompuesta?
Los celos, aunque fingidos,
1690
me arrebataron la lengua
y despertaron mi enojo.
¡Jesús!, ¿yo tan sin modestia?
¡Qué necedad! ¡Qué locura!
[A BLANCA.]
Pero vos estad atenta
1695
estaréis desto advertida
para cuando se os ofrezca,
aunque os importe el honor
-que vuestro honor nada pesa-,
estando yo de por medio,
1700
que no habéis de hacerme ofensa
de mirar a quien yo mire,
de querer a quien yo quiera.
Mirad que no me deis celos,
que si fingidos alteran
1705
tanto mi enojo, ved vos
si fueran verdad qué hicieran,
y así pues os va la vida,
aunque vuestro amor se pierda,
escarmentad en las burlas.
1710
No me deis celos de veras.
(Vase.)
BLANCA
¡Quedamos buenos, honor!
Honra, decid, ¿quedáis buena?
¿Qué ocasión busca la vida
si no acaba en esta afrenta
1715
el Conde aleve? ¿Quién duda?
De mi honor la deuda niega.
La Reina crüel le incita
a que me niegue la deuda.
La Reina ofendió mi sangre.
1720
La Reina, tirana y fiera,
hermano y padre me quita
y sin estados me deja.
La Reina manchó el cuchillo
de María en la inocencia.
1725
La Reina me quita al Conde
y me amenaza soberbia,
con equívocas palabras;
que no le mire ni quiera.
La Reina al Conde le obliga,
1730
ya amorosa o ya severa,
a que él me niegue, perjuro,
mi honor. Pues la Reina muera
al impulso de mi ira.
Yo misma, yo, pues me alienta
1735
el honor y la ocasión,
he de dar muerte a esta fiera.
Agora entrará a acostarse
y, pues que a solas se queda
en su cuadra y yo la asisto,
1740
loca, atrevida y resuelta
-que a quien está sin honor,
¿desesperada qué arriesga?-
he de hacerla mil pedazos
sin que mi peligro tema,
1745
que el que aborrece la vida
el peligro le festeja.
Mi enojo va contra ti;
guárdate de mí, Isabela,
que soy tigre irritada y voy resuelta
1750
hasta cobrar el hijo que me llevas.
(Salen el SENESCAL, con una luz y unos papeles que pone en un bufete, [e] Isabela, REINA.)
REINA
Poned aquesas consultas,
senescal, sobre un bufete
que, aunque es ya tarde, es forzoso
verlas antes que me acueste.
BLANCA
1755
[Aparte.]
Mi enemiga viene aquí.
Sola es fuerza que se quede.
Voy a trazar mi venganza,
pues tal ocasión se ofrece.
(Vase.)
SENESCAL
Guarden los cielos la vida
1760
de tu alteza, como pueden,
para bien de Ingalaterra,
pues tan vigilante atiende
a su reino y sus vasallos.
REINA
Esto es fuerza mientras fuere
1765
reina. Id con Dios, senescal.
SENESCAL
Prodigio es la Reina siempre
de prudencia y de valor.
(Vase.)
[Siéntase la REINA en una silla y haya un bufete delante della con papeles.]
REINA
¡Qué dificultosamente
el querer bien y el reinar
1770
en un sujeto se avienen!
Déjame un rato, cuidado.
Por cuidado más decente
aquestos papeles miro.
Aquí dice: «El conde Félix».
1775
Conde hubo de ser, por fuerza,
con el primero que encuentre;
conde, en fin. ¡Válgame Dios!
¿Si querrá mucho? ¿Si quiere
el Conde a Blanca? ¿Quién duda
1780
-¡ah, traidor!- que la tuviese
en sus brazos? ¡Oh, cuidado,
no me aflijas neciamente!
¡Válgame Dios! ¡Qué desvelos!
Haga treguas, mientras viene
1785
la muerte a atajar mis males,
el hermano de la muerte.
(Duérmese la REINA y sale BLANCA con la pistola del CONDE escondida)
BLANCA
Guiadme, pasos cobardes,
que si el temor os detiene,
plumas os da la venganza.
1790
Sola está la Reina y duerme,
quizá, su postrero sueño.
¡Buena ocasión se me ofrece!
(Sale el CONDE.)
CONDE
[Aparte.]
Fui a ver a Blanca a su cuarto
y no está en él, y así vine,
1795
dudoso mi amor, a ver
si por ventura está en este
de la Reina. Aquí está Blanca.
BLANCA
Ea, venganza, ¿qué temes?
Esta pistola del Conde,
1800
que hallé en mi cuarto, a su muerte
será instrumento.
CONDE
[Aparte.]
¿Qué miro?
(Entre sueños.)
REINA
Blanca me mata.
BLANCA
¿Qué temes,
corazón?
REINA
De celos, Conde,
me mata Blanca.
BLANCA
Bien puedes
1805
decirlo porque te mato
de celos con esta...
(Vale a dar y él se abraza con ella y ambos están así donde la pistola.)
CONDE
¡Ah, aleve!
¿Qué intentas?
BLANCA
Déjame, Conde...,
CONDE
Eso no.
BLANCA
...darle la muerte.
CONDE
Suelta, Blanca.
BLANCA
¡Ah, infame, suelta!
CONDE
1810
Pues ¿tú matas...,?
BLANCA
¿Tú defiendes...,?
CONDE
¿...tú, a la Reina?
BLANCA
¿...tú, a la Reina?
CONDE
¡Ah, traidora!
BLANCA
Traidor eres.
(Dispárase la pistola y despierta la REINA. Sale el SENESCAL y dice:)
REINA
¿Qué miro?
SENESCAL
Acudamos todos.
¿Qué arcabuz, qué ruido es este
1815
en el cuarto de la Reina?
¿Qué es aquesto?
CONDE
[Aparte.]
¡Lance fuerte!
REINA
¿Qué es esto, Conde?
CONDE
[Aparte.]
¿Qué haré?
REINA
Blanca, ¿qué es esto?
BLANCA
[Aparte.]
Mi muerte
llegó.
CONDE
[Aparte.]
¿Hay mayor confusión?
SENESCAL
1820
¿Traidor el Conde?
CONDE
[Aparte.]
¿Quién puede
salir de aprieto tan grande?
Porque si callo se infiere
de mí el delito y si digo
la verdad, infamemente
1825
echo la culpa a mi dama,
a Blanca; a Blanca, a quien tiene
por centro el alma. ¿Qué haré?
¿Hubo confusión más fuerte?
REINA
Conde, ¿vos traidor? ¿Vos, Blanca?
1830
El juicio está indiferente.
¿Cuál me libra? ¿Cuál me mata?
Conde, Blanca, respondedme.
«¿Tú a la Reina? ¿Tú a la Reina?»
oí aunque confusamente.
1835
«¡Ah, traidora!», dijo el Conde.
Blanca dijo: «Traidor eres».
Estas razones de entrambos
a entrambas cosas convienen
uno de los dos me libra,
1840
otro de los dos me ofende.
Conde, ¿cuál me daba vida?
Blanca, ¿cuál me daba muerte?
¡Decid! Mas no lo digáis
que, neutral, mi valor quiere,
1845
por no saber el traidor,
no saber el inocente.
[Aparte.]
Yo le agradeciera a Blanca
que ella la traidora fuese
solo a trueco de que el Conde
1850
fuese el que estaba inocente.
SENESCAL
Señora, aunque vuestra alteza
averiguarlo no quiere,
a mí, por gran senescal,
delito tan insolente
1855
me toca saber de oficio
y más cuando es tan urgente
el indicio contra el Conde,
pues [él] en las manos tiene
la pistola.
REINA
Decís bien,
1860
averiguarlo conviene.
Conde...
CONDE
Señora...
REINA
Decid
la verdad.
[Aparte.]
Saberla teme
mi amor.
[Al CONDE.]
¿Fue Blanca...?
BLANCA
¡Ay de mí!
REINA
¿...la que intentaba mi muerte?
CONDE
1865
No, señora, no fue Blanca.
REINA
Luego, ¿sois vos?
CONDE
[Aparte.]
¡Lance fuerte!
[A la REINA.]
No lo sé.
REINA
¿No lo sabéis?
Pues ¿cómo está aquese aleve
instrumento en vuestra mano?
CONDE
1870
[Aparte.]
Cielos, ¿qué he de responderle?
[A la REINA.]
Cómo yo soy desdichado...
REINA
No, sino yo.
CONDE
(Aparte.)
¿Qué me quieres,
fortuna?
REINA
Prended al Conde.
SENESCAL
¿Dónde mandáis que le lleve?
REINA
1875
A la torre de palacio.
CONDE
[Aparte.]
Fortuna, ya te estremeces.
REINA
Presa esté Blanca en su cuarto
hasta que otra cosa ordene
y esto mejor se averigüe.
BLANCA
1880
[Aparte.]
Muda estoy; no sé qué intente.
REINA
Llevaldos pues.
(Yéndose cada uno por su puerta.)
CONDE
[Aparte.]
Muerto voy.
REINA
[Aparte.]
¡Ah, Conde, mucho me ofendes!
BLANCA
[Aparte.]
¡Ah, Conde, mucho me obligas!
CONDE
[Aparte.]
¡Ah Blanca, mucho me debes!
1885
Ruego al cielo que el amarte
la cabeza no me cueste.
Jornada III
Sale la REINA sola.
REINA
Preso está el Conde alevoso
por indicios de traidor
y también le acusa amor
1890
por ingrato y engañoso.
De su ingratitud quejoso
está amor, de su traición
la justicia y la razón,
y ambos, luchando entre sí,
1895
me sacan fuera de mí
y estoy sola en mi pasión.
¡Oh, si el Conde traidor fuera
para que a Blanca no amara!
¡Oh, si el Conde la adorara
1900
para que no me ofendiera!
¡Oh, quién sin amor le viera
por no verle sin honor!
¡Quién hallara en él amor,
aunque hallara tan vil trato!
1905
¡Oh, quién le tuviera ingrato
por no tenerle traidor!
(Salen el DUQUE y el SENESCAL con una pistola.)
DUQUE
De la fama que el suceso
divulgó confusamente
por todo el palacio, supe
1910
vuestro riesgo y, cuando viene
mi amor con susto a informarte,
quieren los cielos que encuentre
al senescal, que me ha dicho
que estáis sin peligro. Aumente
1915
la vida de vuestra alteza
el cielo y le libre siempre
de traiciones.
SENESCAL
Por que vea
vuestra alteza si haber puede
duda en la traición del Conde,
1920
la misma pistola tiene
escrito el nombre del Conde;
que es lisonja que hacer suelen
los artífices al dueño.
Leerla tu alteza puede.
(Lee.)
REINA
1925
«Soy para el Conde de Sex».
SENESCAL
Este indicio es evidente
de que es el Conde traidor.
(Sacan dos CRIADOS a COSME asido.)
CRIADO 1.º
Entre, acabe.
COSME
¿Qué me quieren?
CRIADO 2.º
No se resista.
COSME
¿Qué intentan?
1930
Ya no dejo que me lleven
como un cordero si agora
achacarme pretendiesen
resistencia.
CRIADO 1.º
Avisa tú
al gran senescal que aqueste
1935
es cómplice con el Conde.
SENESCAL
¿Qué es esto, Fabio? ¿Qué quieres?
CRIADO 1.º
Señor, en casa del Conde
hallamos de aquesta suerte
aqueste criado suyo
1940
que sin duda parte tiene
en la traición de su amo,
pues sabiendo que le prenden
se ausentaba.
SENESCAL
¿Cómo entráis
acá dentro? Haced que espere,
1945
que está aquí su majestad.
REINA
No importa, decilde que entre.
(Aparte.)
¡Oh, si disculpase al Conde!
SENESCAL
Llegad pues.
COSME
¿Tiene juanetes
el gran senescal?
CRIADO 1.º
¿Por qué?
COSME
1950
Déjame que se los bese
por captarle la piedad.
SENESCAL
Cómplice sin duda eres
porque ¿cómo te ausentabas,
si parte en esto no tienes,
1955
en sabiendo que prendieron
a tu amo?
COSME
Nadie puede
decir que yo lo sabía;
que hasta que aquestos crueles
me agarraron esta noche,
1960
yo ignorante estuve siempre
del suceso. Que esta tarde,
dejándole en el retrete,
me fui y no le he visto más.
SENESCAL
¿Pues dónde ibas desta suerte?
COSME
1965
Acabara yo. Si es eso
lo que saber se pretende,
direlo con mucho gusto,
que a mí nadie ha de vencerme
en cortesía. Yo iba
1970
a Escocia como un cohete
con una carta del Conde
a otro conde, su pariente.
SENESCAL
¿Qué es de la carta?
COSME
Esta es.
SENESCAL
Muestra.
COSME
Muestro. ¿Qué más quieren?
1975
Miren si soy porfiado.
REINA
(Aparte.)
Temblando estoy. ¡Oh, si fuese
en su favor!
SENESCAL
A Roberto
es la carta.
REINA
Abrirla puedes.
SENESCAL
Así dice: «Conde amigo,
1980
informado estoy que tienes
grandes quejas de la Reina
y que intentas justamente
matarla. Yo lo deseo
por mil causas que me mueven».
REINA
1985
¡Válgame el cielo! ¡Mostrad!
Su letra y su firma tiene.
[Aparte.]
No hay que dudar, muerta estoy.
[Lee.]
SENESCAL
«Para que más fácilmente
nuestro intento se disponga,
1990
venirte en secreto puedes
con todos los conjurados
a Londres, que desta suerte
con el pueblo que me sigue
será fácil darle muerte».
COSME
1995
¿Hay tan gran bellaquería?
[Lee.]
SENESCAL
«Y responde brevemente
con este criado mío,
que es hombre muy confidente».
COSME
¿Qué es esto? Señores míos,
2000
dos mil demonios me lleven
si yo confidente he sido,
si lo he sido o si lo fuere.
Ni tengo intención de serlo
ni lo seré eternamente.
2005
¿Yo confidente? ¿Hay tal cosa?
SENESCAL
Preso le llevad.
COSME
Esperen.
¿No es grandísima injusticia,
señor, que preso me lleven
por confidente sin serlo?
CRIADO 2.º
2010
Venga ya.
COSME
Vuesas mercedes
aguarden. ¿Hay tal desdicha?
¡Por confidente! Aún si fuese
por otro cualquier delito,
llevara bien el prenderme;
2015
mas ¡por confidente a mí!
¿Hay más desdichada suerte?
CRIADO 1.º
Acabe ya.
COSME
¿Tengo yo
cara de ser confidente?
Yo no sé qué ha visto en mí
2020
mi amo para tenerme
por confidente y a fe
que me holgara de que fuese
cosa de más importancia
un secretillo muy leve
2025
que sé suyo por decirle;
que es que el Conde a Blanca quiere,
que están casados los dos
en secreto y, con ser este
un cuento de dos de queso
2030
-que no hay para untar los dientes
con él a un chisme cartujo-,
siempre que se me ofreciere
lo he de decir, ¡vive Dios!,
por ver si soy confidente.
REINA
2035
¿Casados el Conde y Blanca?
COSME
Recasados.
REINA
¡Trance fuerte!
(Aparte.)
Malas nuevas te dé Dios.
[A COSME.]
¿Y se quieren?
COSME
Se requieren.
REINA
Idos de aquí.
SENESCAL
Despejad.
DUQUE
2040
(Aparte.)
¿Pues cómo tanto lo siente?
Si fuera mujer la Reina,
según lo que al Conde quiere,
recelara; mas no es justo.
COSME
¡Oh, qué diferente tienen
2045
la cara para el vasallo,
si se mesuran, los reyes!
Cara de probar vinagre
tiene agora. Que me diese
por traidor, ¡solo me falta!
CRIADO 2.º
2050
Ande, pues.
COSME
¡Yo, confidente!
(Llévanle.)
SENESCAL
Si vuestra alteza dudaba
la traición del Conde aleve,
ya la habrá visto bien clara.
DUQUE
Pues ya que ocasión se ofrece,
2055
no será ser yo quien soy
si una verdad no os dijese
y más cuando vuestra vida
padeció el riesgo presente
por no haberos yo avisado.
2060
Yo sé indubitablemente
también que el Conde es traidor
porque él con otros aleves,
que por cartas conspiraban,
pretendían dar la muerte
2065
a tu alteza y yo lo supe.
Quísele matar, templeme
y, por ser tan gran soldado,
pensando que aquesto fuese
algún leve enojo, entonces
2070
yo con palabras corteses
le procuro disuadir
y el secreto le promete
mi voz, pensando que ya
de su traición se arrepiente;
2075
pero supuesto que el Conde
porfía sin que se enmiende
en su traición, y tu alteza
por tal delito le prende,
quise darle esta noticia
2080
porque, si acaso sintiese
verte amenazar sin causa,
de esta traición la consuele
que tiene cabeza el Conde
y hay cuchillo que la vengue.
SENESCAL
2085
Y cuando tan gran traición
disimular pretendiese
vuestra alteza, el reino todo
castigará a quien la ofende.
(Va[n]se.)
REINA
Ea, amor, ya el daño es cierto.
2090
Morid ya, cuidado loco,
porque no os dejan siquiera
el consuelo de dudoso.
Ya no hay duda que os consuele,
ya el discurso escrupuloso
2095
la esperiencia de mi daño
me hizo beber por los ojos.
El Conde traidor dos veces
me ofende, siendo uno solo;
como a mujer en el gusto,
2100
como reina en el decoro.
¡Muera el Conde! ¡Muera el Conde!
Bien repito, que es forzoso
que muera el Conde dos veces,
pues [dos] delitos le noto.
2105
Duplíquese pues su vida
muera una vez por asombro
de traición, por mal vasallo,
y muera también él propio
otra vez por mal amante
2110
y entrambas por alevoso.
Contra el Conde, infiel vasallo,
hoy como reina me opongo.
Contra el Conde, falso amante,
como mujer me apasiono.
2115
Busque, pues, mujer, venganzas;
reina, legales oprobios;
justificada, castigos;
y, en fin, agraviada, asombros
para que, muriendo el Conde
2120
por ingrato y alevoso,
por castigo, por venganza
le den a un delito y otro
el castigo la justicia
como la venganza el odio.
(Vase.)
(Salen por una parte el CONDE DE SEX, preso, y COSME y por otra el SENESCAL y el ALCAIDE y dos CRIADOS.)
ALCAIDE
2125
Aquí está el gran senescal.
CONDE
¡Oh, señor!
SENESCAL
Conde, yo vengo
por el gusto de la Reina,
por lo que a mi oficio debo
solo a ver si vuecelencia,
2130
aunque todo el Parlamento
le ha dado ya por culpado
por los indicios, de nuevo
quiere dar algún descargo.
CONDE
Solo el descargo que tengo
2135
es el estar inocente.
SENESCAL
Aunque yo quiera creerlo,
no me dejan los indicios
y advertid que ya no es tiempo
de dilación, que mañana
2140
habéis de morir.
CONDE
Yo muero
inocente.
SENESCAL
Pues decid
¿No escribistis a Roberto
esta carta? ¿Aquesta firma
no es vuestra?
CONDE
Yo no lo niego.
SENESCAL
2145
El gran Duque de Alansón
¿no os oyó en el aposento
de Blanca trazar la muerte
de la Reina?
CONDE
Aqueso es cierto.
SENESCAL
Cuando despertó la reina,
2150
¿no os halló, Conde, a vos mesmo
con la pistola?
CONDE
Es verdad.
SENESCAL
Y la pistola, pues vemos
vuestro nombre allí grabado,
¿no es vuestra?
CONDE
Yo lo concedo.
SENESCAL
2155
Luego vos estáis culpado.
CONDE
Eso solamente niego.
SENESCAL
¿Pues cómo escribistes, Conde,
la carta al traidor Roberto?
CONDE
No lo sé.
SENESCAL
¿Pues cómo el Duque,
2160
que os escuchó vuestro intento,
os convence en la traición?
CONDE
Porque así lo quiere el cielo.
SENESCAL
¿Cómo, hallado en vuestra mano,
os culpa el vil instrumento?
CONDE
2165
Porque tengo poca dicha.
(Aparte.)
O, por decirlo más cierto,
como tengo mucho amor
y a Blanca culpar no quiero.
SENESCAL
Pues sabed que, si es desdicha
2170
y no culpa, en tanto aprieto
os pone vuestra fortuna,
Conde amigo, que, supuesto
que no dais otro descargo,
en fe de indicios tan ciertos
2175
mañana vuestra cabeza
ha de pagar...
CONDE
Malo es esto.
[Aparte.]
SENESCAL
...culpas de vuestra fortuna.
CONDE
¿No hay remedio?
SENESCAL
No hay remedio.
CONDE
Pues ya que es fuerza el morir...
CONDE
2180
(Aparte.)
¡Ay, mi Blanca, cómo temo
que tu traición en mi muerte
no ha de escarmentar! Yo quiero
hablarla por persuadirla
que desista de su intento.
[Al SENESCAL.]
2185
Pues ya que muero sin duda,
y no hay piedad ni remedio,
hacedme un bien.
SENESCAL
¿Qué mandáis?
CONDE
Antes que muera, esto os ruego,
dejadme hablar a mi esposa,
2190
a mi Blanca, porque tengo
un negocio que encargarla.
SENESCAL
Yo soy juez, Conde, no puedo.
Mañana habéis de morir
y ha de ser con tal secreto
2195
que nadie en todo el palacio
lo sabe ni ha de saberlo
porque, como se presume
que entre nobles y plebeyos
tenéis muchos conjurados,
2200
por que no se altere el pueblo,
el secreto se procura.
Y así, Conde, esto supuesto,
no es bien que lo sepa Blanca
si se procura el secreto.
COSME
2205
¿Sabe usted si a mí me ahorcan?
ALCAIDE
No, que el Conde, vuestro dueño,
en todo os ha disculpado.
COSME
Déjeme darle mil besos.
Albricias, señor gaznate,
2210
que en albricias de que os veo
libre de tan fuerte trago,
deshollinaros pretendo
con otro trago mejor,
pero ha de ser de Alahejos,
2215
de Esquivias o San Martín
u de Cebreros, que apuestos
son los mejores de España
aunque acá tarde los vemos.
SENESCAL
Vos, alcaide, con las guardas
2220
todas, cerrando primero
la torre, os venid conmigo
por que os dé la Reina luego
orden para ejecutar
esta muerte.
ALCAIDE
Yo obedezco.
[Vase.]
SENESCAL
2225
Así lo mandó la Reina
y vos, Conde, disponeos
a morir como quien sois,
que aquí la sentencia llevo
a que la Reina la firme;
2230
no quisiera conoceros.
(Vanse.)
CONDE
Ea, valor, no me dejes.
Hoy te he de menester, esfuerzo.
No eche a perder el temor,
cuando animoso y resuelto,
2235
firme, amante y valeroso,
por librar a Blanca muero,
la hazaña mayor que nunca
entre romanos y griegos
con letras de bronce escribe
2240
la corónica del tiempo.
Viva Blanca aunque yo muera.
¿Fuera bueno -fuera bueno-
por conservar, temeroso,
la vida que ya aborrezco,
2245
echar la culpa a mi dama?
¿Qué dijeran de tal hecho
los que a vista de mi vida
están a mi fama atentos
sino que el Conde de Sex,
2250
con tan vil infame medio,
como todos los demás
a la muerte tuvo miedo?
Si por mí temo el morir,
por mí el vivir también temo.
2255
Piérdame yo a mí por mí,
más valgo yo que yo mesmo.
[A COSME.]
Tráeme una luz.
COSME
Voy por ella.
(Va y saca la luz.)
CONDE
Ya que a Blanca hablar no puedo
para disuadirla, amante,
2260
de su traición hoy que pierdo
la vida por que ella viva,
sirva un papel de tercero
para la fineza -¡ay, Dios!-
última que hacer espero
2265
por quien quise más que a mí.
Bien dije, más bien lo muestro.
Solo en mí de cuantos aman
no ha sido encarecimiento,
pues es verdad cierta en mí
2270
lo que en los otros requiebro.
[A COSME.]
Tú, amigo, aqueste papel...
COSME
Muriéndome estoy de sueño.
CONDE
...darás en su mano a Blanca
-a Blanca, mi dulce dueño-,
2275
en habiendo muerto yo.
(Pónes[e] a escribir.)
COSME
Así lo haré. Yo me entro
a dormir mientras escribe
porque estoy hecho dos cueros,
si otros están hechos uno,
2280
con el vino y con el sueño.
(Vase.)
(Sale la REINA con luz y con mascarilla, cota y enaguas, como al principio.)
REINA
[Aparte.]
Sola está la torre y mudo
el palacio, que por eso,
por orden del senescal,
al alcaide y guarda tengo
2285
en la antecámara -¡ay, triste!-
aguardando el orden fiero
para la muerte del Conde,
a quien yo misma sentencio.
El Conde me dio la vida
2290
y, así, obligada me veo.
El Conde me daba muerte
y, así, ofendida me quejo.
Pues ya que con la sentencia
esta parte he satisfecho,
2295
pues cumplí con la justicia,
con el amor cumplir quiero.
CONDE
Así está bien, este aviso
me deba Blanca.
REINA
[Aparte.]
Escribiendo
está el Conde, será a Blanca.
2300
Pues ¿qué importa? Ya no es tiempo
destas cosas. Triste estado
es cuando, estando en un pecho
tan vivo el amor, no tiene
para los celos aliento.
2305
¡Ay, honor, mucho me debes!
Depongamos lo severo,
algo me deba el amor
y tenga también mi afecto
en mí de mí alguna parte.
2310
Venza mi piedad, yo llego.
[Al CONDE.]
¡Conde!
CONDE
¿Qué miro?
REINA
No es sombra,
verdad es la que estáis viendo.
Imaginad que es posible
por que tiempo no gastemos
2315
inútilmente en la duda
y haciéndoos fuerza el creerlo.
Escuchad el fin que traigo
sin averiguar los medios.
Yo soy -si no os acordáis,
2320
por las señas os lo acuerdo-
una mujer que librastes
de la muerte.
CONDE
[Aparte.]
¿Qué misterio
tendrá la Reina en tal traje?
[A la REINA.]
Como gran señora os veo.
REINA
2325
¿Qué decís? ¿Pues quién soy yo?
No debéis vos de saberlo.
[Aparte.]
Él me conoció la noche
que me dio la vida, es cierto,
o aquí, sin duda, en el habla
2330
me ha conocido, que necio
será si no disimula
y echará a perder con esto
cuanto vengo a hacer por él.
[Al CONDE.]
En fin, Conde, yo, sabiendo
2335
que habéis de morir mañana,
por pagaros lo que os debo
en la misma acción tan bien
y porque tanto deseo
vuestra vida...
CONDE
¿Vos?
REINA
Yo; y tanto
2340
que arriesgar esto que arriesgo
que es lo más por que vos, Conde,
viváis.
[Aparte.]
¡Ay, Dios...!
CONDE
¿Qué es aquesto?
REINA
Mas porque vamos al caso,
como os he dicho, queriendo
2345
pagaros con vuestra vida
la misma vida que os debo
[Aparte.]
-bien digo la misma, ¡ay, triste!-,
[Al CONDE.]
sabiendo agora, sabiendo
que la Reina justiciera
2350
os da muerte y sin remedio
habéis de morir mañana,
habiendo tenido medio
de tomar aquesta llave
de la torre, que instrumento
2355
ha de ser de vuestra vida
y también de entrar a veros
-no me preguntéis el modo-,
a daros la vida vengo.
Tomad la llave y después,
2360
en la mitad del silencio
de la noche, os escapad
por un postigo pequeño
que tiene la torre al parque
y vivid, Conde, que es cierto
2365
que si vos morís, sin duda
en mi vida... pero aquesto
no es del caso. Esta es la llave,
tomad, pues, porque no quiero
que estos instantes usurpen
2370
las palabras al remedio.
CONDE
Ingeniosa, mi fortuna
halló en la dicha más nuevo
modo de hacerme infeliz,
pues cuando dichoso veo
2375
que me libra quien me mata,
también desdichado advierto
que me mata quien me libra.
Que estoy, señora, tan lejos
de ser dichoso que agora,
2380
en este favor que os debo,
se valió de la desdicha
esta dicha para serlo.
Mas pues sois tan de mi parte,
y el tomar aqueste empeño
2385
de librarme solo ha sido
por pagarme aquel primero
que me debe, vuestra vida,
yo me doy por satisfecho
solo con que me troquéis
2390
un favor de tanto riesgo
a otro más fácil.
REINA
Decid.
CONDE
Para que muera contento,
antes de morir -que yo
sé bien que podéis hacerlo-
2395
merezca yo ver el rostro
de la Reina. Aquesto os ruego
por la vida que os he dado,
que solo para este intento
no es bajeza hacer alarde
2400
en mi generoso pecho
del beneficio que os hice.
REINA
[Aparte.]
Yo quiero mudar de intento.
Quizá en viéndome dará
las disculpas que deseo,
2405
pues que ya me ha conocido,
mas esto ha de ser primero.
[Al CONDE.]
Tomad, Conde, aquesta llave,
que si ha de ser instrumento
de vuestra vida, quizá
2410
tan otra -quitado el velo-
seré, que no pueda entonces
hacer lo que agora puedo;
y como a daros la vida
me empeñé por lo que os debo,
2415
por si no puedo después,
desta suerte me prevengo.
[Dale la llave.]
CONDE
Yo os agradezco el aviso
y agora solo deseo
ver el rostro de mi dicha
2420
en el de la Reina y vuestro.
REINA
Aunque siempre es uno mesmo
este que agora estáis viendo,
Conde, es solamente mío;
y aqueste que agora os muestro
2425
es de la Reina, no ya
de quien os habló primero.
(Quítase la mascarilla y queda muy severa.)
CONDE
Ya moriré consolado,
aunque si por previlegio,
en viendo la cara al Rey,
2430
queda perdonado el reo,
ya deste indulto, señora,
vida por ley me prometo.
Esto es en común, pues es
lo que a todos da el derecho,
2435
pero si en particular
merecer el perdón quiero,
oíd; veréis que me ayuda
mayor indulto en mis hechos
mis hazañas...
REINA
Ya las sé,
2440
yo misma me las acuerdo,
mas borra la ofensa cuanto
los servicios habían hecho.
CONDE
En fin, ¿no puede la Reina
usar de piedad?
REINA
No puedo.
CONDE
2445
Pues si no puede la Reina
doblarse al llanto y al ruego,
una mujer, a quien yo
di la vida, por lo menos
no dejará de mostrarse,
2450
pagándome con lo mesmo,
agradecida.
REINA
A la Reina
de aquese agradecimiento
no le toca nada, Conde.
CONDE
Luego a voces llamar puedo
2455
ingrata a quien di la vida.
REINA
No podéis, que el desempeño,
de esa obligación ha sido
el haberos dado medio
para huir de la justicia
2460
de la Reina.
CONDE
¿Y es ese agradecimiento
de quien me debe la vida?
REINA
No soy yo pero, supuesto
que fuese, yo ya cumplí
pagando con lo que os debo.
CONDE
2465
¿Solo con darme esta llave?
REINA
Sí, Conde, solo con eso.
CONDE
Luego esta, que si camino
abriere a mi vida huyendo,
también le abrirá a mi infamia;
2470
esta, que si es instrumento
de mi libertad, también
lo habrá de ser de mi miedo;
esta, que solo me sirve
de huir, es el desempeño
2475
de reinos que os he ganado,
de servicios que os he hecho
[y, en fin, de esa vida, de esa
que tenéis hoy por mi aliento].
¿En esta se cifra tanto?
2480
Pues, vive Dios, -¡estoy ciego!-
que he de hacer que, si queréis
tener agradecimiento
y darme la vida, sea
por otro más noble medio;
2485
y, si no, que pueda a voces
quejarme al mundo diciendo
que no pagáis beneficios,
que de los reales pechos
es la más digna acción.
REINA
2490
¿Dónde vais?
(Va yendo hacia el vestuario.)
CONDE
Vil instrumento
de mi vida y de mi infamia,
por esta reja cayendo
del parque que bate el río,
entre los cristales quiero,
2495
si sois mi esperanza, hundiros;
caed al húmedo centro
donde el Támesis sepulte
mi esperanza y mi remedio.
No quiero, huyendo, vivir.
(Arroja la llave.)
REINA
2500
¡Ay de mí! ¡Mal habéis hecho!
CONDE
Sed agora agradecida.
Ya os he quitado este medio
de agradecerme y librarme.
Agora, agora os acuerdo
2505
servicios y obligaciones,
que es forzoso, no teniendo
aquel que me estaba mal,
busquéis otro modo nuevo
de librarme o ser ingrata.
REINA
2510
Ser ingrata escoger quiero...,
[Aparte.]
¡Sin vida estoy!
[Al CONDE.]
...que ese modo
solo, a pesar del respeto,
os supo hallar mi piedad.
CONDE
¿Luego he de morir?
REINA
Es cierto.
2515
Adiós para siempre.
CONDE
Adiós.
[Aparte.]
¡Ay, amor, cómo me has puesto!
REINA
[Aparte.]
En él moriré aunque viva.
CONDE
[Aparte.]
En Blanca vivo aunque muero.
REINA
[Aparte.]
¡Ah, si fueras leal!
CONDE
[Aparte.]
¡Ah, si
2520
a Blanca quisiera menos!
(Vanse cada uno por su puerta.)
(Sale COSME con una carta.)
COSME
A morir llevan al Conde
y él me encargó que le diera
aqueste papel a Blanca
en muriendo, y será fuerza
2525
servirle, pues fui criado.
Mas por esta causa mesma
hay razón para no hacerlo,
que si es mi amo, la regla
general de los criados
2530
me escluye desta obediencia.
Esto es escarmiento, astucia,
recelo, honor, providencia
y no deslealtad, señores;
y hago primero protesta
2535
a los lacayos fieles
que se usan en las comedias,
que solo aquesto me mueve.
Veamos si es macho o hembra.
(Abre la carta.)
Violela, ya no hay remedio.
2540
¿Qué es aquesto, Santa Tecla?
¿Este secreto escondías,
papel? Voy apriesa, apriesa,
por si tenerle es delito,
a hacer el silencio piezas,
2545
a hacer el secreto astillas
y hacer menuzos la lengua.
Pero aquí la Reina sale,
quiero dársela a la Reina.
(Sale[n] la REINA y el SENESCAL.)
SENESCAL
Ya el orden se está esperando.
REINA
2550
Ejecutad la sentencia.
SENESCAL
¿Dónde morirá?
REINA
En palacio
porque es fuerza que se tema,
que quizá el pueblo, alterado,
se conspire en su defensa.
2555
Para escarmiento le mato
mas no quiero que lo sepan
hasta que el tronco cadáver
les sirva de muda lengua
y, así, al salón de palacio
2560
haréis que, llamados, vengan
los grandes y los milordes
y, para que allí le vean,
debajo de una cortina
haréis poner la cabeza
2565
con el sangriento cuchillo,
que amenace, junto a ella;
y en estando todos juntos,
mostrándome justiciera,
exhortándolos primero
2570
con amor a la obediencia,
les mostraré luego al Conde,
para que todos entiendan
que en mí hay rigor que los rinda
si hay piedad que los atreva.
SENESCAL
2575
Yo voy.
[Aparte.]
Tragedia espantosa
hoy aqueste reino espera.
(Vase.)
REINA
Traedme a Blanca también
que no es justo que esté presa,
por si ella no está culpada.
2580
La razón al amor venza.
COSME
Aguardando estuve a solas
para hablar a vuestra alteza.
REINA
¿Qué queréis?
COSME
Señora, el Conde
que dé este papel me ordena
2585
a Blanca, en muriendo él.
Yo, por no sé qué quimera,
le abrí y, hallando en él cosas
dignas de que tú las sepas,
le traigo aquí, por si acaso
2590
al Conde en algo aprovecha.
REINA
¿A Blanca el papel? ¡Mostrad!
Del Conde es aquesta letra.
[Lee.]
«Blanca, en el último trance,
porque hablarte no me dejan,
2595
he de escribirte un consejo
y también una advertencia
la advertencia es que yo nunca
fui traidor, que la promesa
de ayudarte en lo que sabes
2600
fue por servir a la Reina,
cogiendo a Roberto en Londres
y a los que seguirle intentan;
para aquesto fue la carta.
Esto he querido que sepas
2605
por que adviertas el prodigio
de mi amor, que así se deja
morir por guardar tu vida;
esta ha sido la advertencia».
[Aparte.]
¡Válgame Dios!
[Sigue leyendo.]
«El consejo
2610
es disuadirte la empresa
a que Roberto te incita;
mira que sin mí te quedas,
y no ha de haber cada día
quien, por mucho que te quiera,
2615
por conservarte la vida,
por traidor la suya pierda».
Hombre, ¿qué trujiste aquí?
COSME
¿Tenemos más confidencia?
¡Mas que me condena el Conde!
2620
¡En nada mi dicha acierta!
REINA
Anda, avisa al senescal
al punto que te detengas.
[Aparte.]
¡Ay, Conde, que eres leal!
[A COSME.]
Que la ejecución suspendan.
COSME
2625
¡Suspendan la ejecución!
[Aparte.]
No en vano el alma dudaba
su traición. ¡Alegres nuevas!
¡Viva el Conde y muera yo!
[A los guardas.]
¡Hola, guardas!
[Aparte.]
¿Qué refrena
2630
mi alborozo?
[A los guardas.]
Al Conde al punto
le traed a mi presencia.
[Sale el ALCAIDE.]
ALCAIDE
¿Qué mandas?
REINA
¿Dónde está el Conde?
ALCAIDE
Aquí está ya.
REINA
¿Pues qué esperas?
¿Qué es de él?
ALCAIDE
Aquí está del modo
2635
que lo mandó vuestra alteza.
[Descúbrese el CONDE degollado.]
REINA
¡Válgame Dios! Llego tarde.
¡Ah, traidores! ¡Ah, qué presta,
qué veloz esta vez sola
anduvo vuestra obediencia!
2640
¡Qué perezosa que estuvo
mi piedad y mi clemencia!
¡Qué diligente el rigor
y la crueldad qué ligera!
¡Qué tarde llegó el remedio!,
2645
pero siempre tarde llega,
que es achaque de la dicha
llegar cuando no aprovecha.
¿Yo castigué la lealtad?
¿Yo di muerte a la inocencia?
2650
¿Yo al amparo de mi patria?
¿Yo al amparo de mi tierra?
¿Yo a mi amante? Loca estoy.
¿Bronce fui quien muerte diera
a su amante? Tarde lloro.
2655
¡Oh, intempestiva fineza!
Blanca me quitaba al Conde;
Blanca darme muerte intenta;
delitos fueron en Blanca
los que en el Conde sospechas.
2660
Yo he de dar la muerte a Blanca
si en el centro, si en la esfera
se ocultase y entretanto
que aquesta venganza llega,
¡cubrid aquese cadáver!
2665
No mire yo tal tragedia
hasta que, matando a Blanca
y vengado el Conde, tenga
fin su traición con su muerte
y del senado merezca
2670
tener perdón de sus yerros,
el autor como el poeta.
FIN