Por muchas razones,
y sean las principales:
porque dejas que me roben
tiranos sin que me vengues,
traidores sin que me cobres.
1730
Aún no era yo de Frondoso
para que digas que tome,
como marido, venganza,
que aquí por tu cuenta corre:
que, en tanto que de las bodas
1735
no haya llegado la noche,
del padre, y no del marido,
la obligación presupone;
que, en tanto que no me entregan
una joya, aunque la compre,
1740
no ha de correr por mi cuenta
las guardas ni los ladrones.
Llevóme de vuestros ojos
a su casa Fernán Gómez:
la oveja al lobo dejáis
1745
como cobardes pastores.
¿Qué dagas no vi en mi pecho?
¿Qué desatinos enormes,
qué palabras, qué amenazas,
y qué delitos atroces,
1750
por rendir mi castidad
a sus apetitos torpes?
Mis cabellos, ¿no lo dicen?
¿No se ven aquí los golpes
de la sangre y las señales?
1755
¿Vosotros sois hombres nobles?
¿Vosotros padres y deudos?
¡Vosotros, que no se os rompen
las entrañas de dolor
de verme en tantos dolores,
1760
ovejas sois: bien lo dice
de Fuenteovejuna el nombre!
Dadme unas armas a mí
pues sois piedras, pues sois bronces,
pues sois jaspes, pues sois tigres...
1765
Tigres no, porque, feroces,
siguen quien roba sus hijos
matando los cazadores
antes que entren por el mar
y por sus ondas se arrojen;
1770
liebres cobardes nacistes;
bárbaros sois, no españoles;
gallinas, ¡vuestras mujeres
sufrís que otros hombres gocen!
Poneos ruecas en la cinta.
1775
¿Para qué os ceñís estoques?
¡Vive Dios, que he de trazar
que solas mujeres cobren
la honra de estos tiranos,
la sangre destos traidores,
1780
y que os han de tirar piedras,
hilanderas, maricones,
amujerados, cobardes,
y que mañana os adornen
nuestras tocas y basquiñas,
1785
solimanes y colores!
A Frondoso quiere ya,
sin sentencia, sin pregones,
colgar el comendador
del almena de una torre.
1790
de todos hará lo mismo,
y yo me huelgo, medio hombres,
porque quede sin mujeres
esta villa honrada y torne
aquel siglo de amazonas,
1795
eterno espanto del orbe.